sábado, 14 de marzo de 2015

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 26.




 



NAUFRAGIO… CAPÍTULO 26.




Bs. As., Jueves 25 de noviembre de 2014.


…Manuel, gracias por acompañarme, pero entraré sola.
…¿Estarás bien?
… Sí, no te preocupes.

___Camila  consultó a su  ginecóloga y obstetra, ex compañera de la facultad, Lucía Goldman.

.. Camila, estaba por llamarte, ¿te diste cuenta que  se te pasaron tres turnos?
… Lu, no, ¿tres?, pensé que solamente uno, no me di cuenta. Pasa que no he estado en la ciudad, apenas he regresado, te dije por teléfono.
… Bueno, descocada, me llevas canceladas cuatro citas. ¿Tienes tiempo ahora?
… Sí, obvio, (Camila se quedó sin palabras pensando en cómo había olvidado los turnos). Entonces llegaría tarde para mi próxima inyección.

__ Lucía desplazó el Mouse sobre su escritorio y la computadora regresó a la vida.

.. Sí, han pasado más de  cuatro semanas y has cambiado el turno cuatro veces, estarías muy cerca de límite. Será mejor que hagas una prueba antes de  darte la próxima inyección.
… ¿Una prueba?

__ Camila no le había dicho que estaba embarazada, por si existiera alguna posibilidad de un falso positivo, y sintió que la sangre le abandonaba la cabeza, mientras Manuel en la sala de espera caminaba de un lado a otro.

… Una prueba de embarazo. Sigues de novia con Pedro, ¿verdad?
… No. Nos separamos. Camila rompió en llanto.
… Lo siento. ¿Temes por ello estar embarazada?
… Creo que lo estoy Lucía, o me retrasé o he saltado una o dos inyecciones, no sé por qué lloro o sí. Son tan ambiguos mis sentimientos respecto de este probable embarazo, que a veces me pasa. Pedro es el padre, lo reconocerá.
… ¿No se casarían?






… Es gay Lucía, Pedro es gay. No digas nada por favor, es muy difícil de explicar lo sucedido, siempre existieron dudas acerca de su sexualidad, estábamos bien, hasta que el 22 de octubre se besó con un… hombre, y supuestamente se enamoraron a primera vista, ese día hicimos el amor, dos veces, sin protección de su parte, y pienso que si estoy embarazada fue ese día.  Estoy de novia con el hermano de Pedro ahora, con Manuel.
¿Podemos hablar de esto como amigas luego, cuando tengas un tiempo libre fuera del consultorio?
… Sí, claro, veo que el tema es complejo, y me importa como amiga, pero también para el curso de este embarazo si lo hay.

___ Lucía extrajo un test de uno de los cajones y le dio un recipiente  pequeño.

… Creo que sabes qué hacer con esto. Luego  irás a laboratorio y harás análisis generales y test de embarazo en sangre, ¿estás en ayunas?
.. Sí, imaginé que me harías hacer un chequeo.
… Bien, comencemos con esto, el baño está justo al salir del despacho.

___ Camila a pesar de ya saberlo, se levantó como en trance. El cuerpo funcionaba en piloto automático, y mientras, pensaba en la posibilidad de que diera negativo.

“Que tonta, cómo he podido dejar que pasara esto, al fin Pedro tenía razón. Pero también era su responsabilidad”

___ Cuando regresó al despacho le dio la muestra de orina a la Dra. que le sonrió tensa.
Introdujo el palito en la muestra, esperaron y finalmente lo examinó. Miró a Camila seria y a ella la tensión la atenazaba.

… Bueno amiga, parece que estás embarazada.
… Lo imaginaba, he tenido el atraso  y ya hice un test de éstos en casa. Me cuesta creer que vaya a tener un bebé. Pedro se puso furioso, de hecho aún no lo ha asimilado y hoy no me ha acompañado.
… Estás muy pálida. ¿Quieres un vaso de agua?
… Sí, por favor. Estoy en shock todavía pese a que he pasado el mes sabiéndolo intuitivamente.
… Podemos hacer una ecografía ahora, para saber el tiempo de gestación. A juzgar por lo que dices, sospecho que solo habrán pasado un par de semanas desde la concepción, y que estarías embarazada de cuatro semanas. Por lo que veo no has tenido síntomas.
..Excepto el atraso de la menstruación, creo que no.
Pensaba… pensaba que era un anticonceptivo seguro
… Normalmente lo es, cuando la paciente recuerda  ponerse las inyecciones.
… Debo de haber perdido la noción del tiempo con los cambios de los últimos meses.
.. ¿Has tenido pérdidas?
… No.
.. Es normal con la inyección. Vamos a hacer la eco, ¿de acuerdo?
Tengo tiempo.






__ La Dra. señaló la camilla de cuero que estaba detrás del biombo, le hizo quitar la ropa y colocarse un camisolín. Camila lo hizo confundida porque pensó que sería una ecografía abdominal, pero en verdad le haría una ecografía transvaginal. La Dra. apareció tirando del ecógrafo de alta tecnología. Se sentó, colocó la pantalla de manera que pudieran verla. Movió algo en el teclado y la pantalla se encendió.

.. Levanta las piernas, dobla las rodillas y ábrelas. Es una ecografía transvaginal. Si estás embarazada de pocas semanas, podré encontrar al embrión con esto: mostrándole un instrumento alargado.
.. De acuerdo, Lu, Pedro y Manuel son gemelos, ¿podría haber concebido a dos?
Hay no, no sé bien, ellos  no nacieron normalmente creo, la madre no podía quedar embarazada e hizo tratamientos.
… Entonces seguramente hizo fertilización asistida y estimulación hormonal que no es tu caso, esperaríamos que sea uno, veremos. Relájate.

__ Lucía lubricó la sonda con gel y lentamente la fue introduciendo, apareciendo en la pantalla una imagen borrosa, la Dra. movió el instrumento lentamente.

.. Ahí está. Pulsó un botón para congelar la imagen. No es tan pequeño Camila.
.. ¿Cómo?
… Que no parece que hayas quedado embarazada el 22 de octubre sino un par de semanas antes, estás de seis semanas.
… Cuando Pedro aún me amaba.
…¿Te sientes mejor así?
… Mucho mejor, creí que todo había pasado el día que ya había conocido a Guillermo, su pareja actual, pero hace seis semanas creía amarme a mí, ese niño será fruto de nuestro amor, de lo que pensábamos que lo era, y para todos será mejor así.
.. Bien, felicidades, Sra. Moravia, ¿o quizá tenga que decir Beggio a corto plazo? Estás embarazada, pero para calcular con exactitud, escuchar latido y ver el sexo la repetiremos en un par de semanas, ¿sí? No quiero que queden dudas del momento de la concepción si será tan importante para todos. Ya puedes vestirte, en un par de semanas sabrás el sexo, la fecha estimada de parto.
.. De acuerdo.
.. La imprimiré así llevas la foto y el CD, para cuando el papá desee verlo.

___ La mente de Camila era un torbellino, pero estaba feliz,  no sabía bien cómo había sucedido, quizá en el lío de la mudanza olvidaron ambos la anticoncepción, pero para ese entonces  Pedro y ella planeaban casarse. Sería un hijo fruto de lo que creyeron era amor, comparable a  uno de padres divorciados que se llevan bien luego, que tendría dos papás y un tío que lo adoraría, hermanos primos y a ella, un niño rodeado de amor.









…. Por ahora quiero que comiences con ácido fólico y vitaminas, pronto veré los análisis. Acá tienes folletos informativos de cosas que puedes y que no puedes hacer, y me gustaría que en dos semanas pudieras venir con Pedro.
.. Ojalá, pero nos veremos antes, te llamaré para que nos juntemos a charlar.
.. Claro, me encantará entender este lío del que me has hablado y conocer a Manuel entonces.
… Es amoroso, está afuera, él me acompañó. Pedro también es bueno, más allá de su condición, es un hombre bueno y Manu dice que será un padre excelente.
… No lo dudo.



___ En la clínica, ya  viernes 26 de noviembre porque Guillermo  entró a la habitación pasada medianoche.
Luego del primer contacto, las miradas se encontraron y labio a labio se desafiaron, uno al otro:

.. ¿Has cambiado tu opinión sobre lo de Juan?
… Sobre él no, que tú seas inocente, por esta vez lo puedo considerar, según cómo te comportes. ¿Y  tú, has cambiado de opinión sobre mi hijo, has entendido que será nuestro?

___ Guillermo no discutió, ni de una ni de otra pregunta y la respuesta a la segunda la daría sin palabras, al menos referidas al tema.
Sabía que esta vez no iba a sujetar las riendas por mucho tiempo, su borrachera de la noche anterior le había costado cara, y Pedro en sus brazos ofreciéndole todo lo que deseaba, dándole todo lo que necesitara, encendía su sangre con demasiada facilidad. Era la esencia misma de la necesidad. El único y dominante objeto y sujeto de su deseo, aunque él estuviera celoso pensando en su salida con Juan.
Abrió los ojos y los deslizó hacia la cama deshecha, la que acababa de dejar  Pedro, iluminada apenas por el resplandor de la luna que se colaba por la ventana.
Deseaba tenerlo en su propia cama, en la casa, pero esa noche y la siguiente tendría que conformarse con la de la clínica. También deseaba verlo, permitir que sus ojos en todos los sentidos se dieran un festín, y que sus manos y su boca  les hicieran compañía en el recorrido.
Pedro era su alimento, su saciedad, su sed y el agua que la calmaba, el sol y la luz, la vida y la muerte en el éxtasis, el Uno y el Todo y estaba dispuesto a quitarle toda duda respecto de lo que sentía por él y  de lo distinto que era de lo que quedaba de su relación con Juan.
Tenía que encontrar el modo de que entendiera su verdad, de que supiera que lo llevaba a todas partes, incorporado en su alma, en su corazón, en su mente, y en su cuerpo. Y sabía que era recíproco, que eran incapaces de huir, incapaces de escapar, pese a la pelea, a los celos, a los hijos de uno y del otro o de ambos, pese a todo y a todos, primero estaba el Amor que los unía en Uno.







Miró hacia arriba, y como sin en ello le fuera la vida, aspiró una bocanada de aire tan grande, que el pecho se le tensó casi soltando los botones de la camisa.

Deslizó un brazo alrededor de Pedro para guiarlo  y se percató del modo en que resbalaba la tela de la chaqueta sobre la piel denuda. Entonces lo ciñó un poco más contra sí, apoyándole la cabeza donde le gustaba, en el hueco de su hombro y la cadera contra la suya, y Pedro cedió a todo de buen grado.

Los dos, como uno solo se detuvieron delante de la ventana. Entonces, con una naturalidad que a Guillermo le resultó cautivadora, Pedro se entregó a sus brazos.

Apoyó las manos en sus hombros, alzó el rostro mirando los labios finos planeando con los suyos, hasta que lo estaba besando antes de pensar siquiera en ello.
Con un suspiro para sus adentros, Guillermo refrenó sus demonios, sus impulsos, los sujetó con rienda firme y a continuación dejó de abrazar a Pedro y cerró las manos sobre su cintura. Procuró no prestar atención al calor que sentía bajo sus palmas, a la suavidad que notaba bajo sus dedos.
Levantó la cabeza queriendo poner fin al beso y hablar.

.. Pedro...
… Shhhh.

Pedro capturó sus labios y más con devoción nuevamente, sus labios se aferraron a los finos, lo tentaron con suavidad y los de Guillermo permanecieron firmes.
De manera instintiva y olvidando las palabras Guillermo tomó nuevamente la iniciativa y se deslizó sin esfuerzo a otro beso y en él a reexplorar su territorio y sus tesoros.

Maldijo para sí, sus demonios estaban sonriendo, las riendas estaban fallando, Pedro lo seducía con descaro y sin retorno,  apenas rozarlo  o simplemente sonriendo.
Lo intentó  de nuevo, esta vez susurrando contra los labios.

… Necesito dec…

Pero Pedro lo hizo callar una vez más, con las mismas armas, el mismo empeño y la misma eficacia.
Y con mayor eficacia todavía puso sus manos sobre las de él y cerró posesivamente los dedos alrededor de su miembro ya rígido.
Guillermo contuvo el aliento… y se rindió. No merecía la pena continuar batallando, Pedro al parecer había olvidado el enojo y él absolutamente lo que tenía para decir.
Deslizó las manos hacia abajo y atrás, tomó las nalgas de Pedro y acercó sus caderas hacia las propias.






Pedro abrió los labios haciendo tambalear a Guillermo con la belleza del rostro, movió la lengua de forma tentadora, él aceptó su invitación con placer y volvió a zambullirse para ya permanecer. Sediento. Hambriento. Reclamando todo.
Pedro lanzó al espacio un suspiro de satisfacción y se hundió en los brazos fuertes, en el abrazo duro.
No le interesaba oír palabras, no le interesaba escuchar a Guillermo explicar por qué se encontraba allí recién a esa hora, ni necesitaba oírlo excusarse por lo del día anterior y por necesitarlo a él ahora. Los motivos estaban allí, expuestos y claros. Los vio apenas abrir la puerta, brillando como plata en los ojos negros, cuando lo descubrió en el umbral del dormitorio con la mirada fija, hambrienta, en él. La fuerza de aquel brillo plateado estaba dibujada en las facciones de su cara, bien a la vista. No quería oírlo explicarse, y arriesgarse a empañar aquel brillo celestial con meras palabras como el día previo.
Las palabras jamás podrían hacerle justicia a lo que sentían, tan sólo le restarían valor a la gloria.
La gloria de necesitarse. De ser necesitados uno del otro de aquella forma. Nunca les había ocurrido nada igual y ambos sabían que nunca les ocurriría de nuevo ni con nadie.
Sólo uno con el otro.
Ambos lo sabían. La necesidad de cada uno el otro la podía satisfacer, y sabían en lo más profundo de su alma, que estaban hechos para ello y a medida exacta, en todos los sentidos.
El placer que sentía, que recibía de darse a Guillermo y calmar así su necesidad de él, era algo al margen de las palabras, al margen de toda medida terrenal.

Aquella sensación era lo que significaba ser su hombre, amante, esposo. Aquello, de entre todo, era lo que ansiaba su alma.
Y no quería que se interpusieran unas simples palabras.
Pedro abrió el corazón dichoso sin pretextos y sin lamentos, sin pedidos de redición de cuentas, y acogió gozoso a Guillermo. Lo besó con tanta pasión ahogándolo en la garganta, yendo y viniendo, girando y enroscando, bebiéndolo y embebiéndose, ahogándose y respirando su aire, al igual que Guillermo a él, buscándolo con manos avariciosas a través de la ropa.

… Espera...

Guillermo se apartó sacándose el saco, y colocándose detrás.

… ¿Qué...?
… Confía en mí.

Al momento apoyó las manos en los hombros de Pedro y le regó el cuello recorriéndolo con besos lánguidos y húmedos, accediendo adónde quiso, y los labios aplicaban una caricia etérea, la curva de la garganta… y Pedro le facilitaba los accesos a cualquier lugar ronroneando de placer y más.







… Será mejor así.


Guillermo sentía agudamente la responsabilidad de ser el Amor de Pedro,  necesitaba decirle con el cuerpo, lo que anidaba en su alma y en su corazón. Si no lograba expresarlo en palabras, al menos así podía demostrar sus sentimientos. Por el momento, con aquel deseo imperioso que le bullía en la sangre, que le latía en las arterias, era lo mejor que podía hacer.
Sabía muy bien el efecto que iba a causar en Pedro, en cada uno de sus sentidos, le había  privado de verlo, estaban en penumbras y estaba detrás, con ello agudizaría todo lo demás y la sensibilidad sexual, tanto física como emocional, alcanzaría nuevas cumbres por descubrir.


… No abras los ojos.
… ¿Qué?
… Que me sientas antes, hasta que yo no te diga lo contrario cierra los ojos. Confía en mí.


Con los sentidos enardecidos, Pedro aguardó olvidado del mundo y del ayer. Su respiración era superficial y errática, tensa por la emoción, sentía un cosquilleo en la piel y mariposas en el vientre queriendo volar fuera. Con las manos laxas a los costados, escuchó los latidos de su corazón y el deseo correr por la sangre frenéticos.

Sus sentidos en alerta máxima le decían que Guillermo estaba muy cerca, próximo, lo olfateaba, lo percibía, el calor lo arrasaba, pero no podía distinguir exactamente dónde. Alzó una mano tentativamente.

.. No. Quédate quieto amorcito.

Obediente a aquella voz profunda que lo dejaba inerme, a aquel tono irresistible, Pedro dejó caer los brazos.
Tan sólo el roce fresco del aire paseando en la piel le indicó que Guillermo le estaba levantando la chaqueta del ambo, y antes que pudiera imaginar lo que venía a continuación, la tela que estaba siendo sacada por sobre la cabeza le acarició los hombros, resbalando y cayendo al suelo luego de acariciarlo al salir.
Respiró en forma entrecortada… y percibió la mirada que lo penetraba y atravesaba. Lo detectó, lo tenía frente a sí. Su mirada lo recorría y lo quemaba. Pedro sintió que se le endurecían los pezones y que un intenso calor se extendía bajo la piel.








 Hasta que al fin descubrió que olas de calor seguían a la mirada de Guillermo, eran llamaradas disparadas por los ojos negros percutiendo y derritiendo su geografía, impactando y  refulgiendo al rebotar, inundando sus pezones, el pecho, el vientre, los muslos. Y conforme se iba derritiendo, se ablandaba, conforme avanzaba la emoción notó que se derrumbaba.
Guillermo cambió de postura. Se situó a un costado. Él ladeó ligeramente la cabeza y se esforzó por seguir sus movimientos. Entonces se acercó un poco más  Se encontraba a su derecha, a escasos centímetros, percibía su aroma y su aliento con cada poro de su piel.
Un duro dedo se deslizó bajo la barbilla y le levantó la cabeza. Sus labios vibraron, y entonces Guillermo los cubrió embelesado con los suyos.
Fue un beso largo, arrasador, demandante, profundo, ardiente, de una brutal candidez. Guillermo buscó en lo más hondo el tesoro y reclamó su suavidad, lo paladeó con languidez pero a fondo saboreándolo, y era una muestra de lo que estaba por venir. Entonces se apartó… y apartó también el dedo.


Apenas vestido con el pantalón fino, con los ojos cerrados, sin verlo, sin otra cosa que el ardor del deseo para calentarse, Pedro tembló y esperó.

Los dedos firmes tocaron el hombro derecho descendiendo perezosamente hacia la forma del pecho esculpiéndolo  y modelándolo a gusto, para finalmente detenerse en el pezón. Dibujó un círculo, lo tocó apenas y desapareció.
La siguiente caricia fue semejante a la primera, esta vez sobre el pezón izquierdo, y le provocó un intenso estremecimiento en todo el cuerpo al tiempo que aspiraba en forma entrecortada.

Guillermo se acercó a su espalda para acariciar los músculos que bordeaban la columna, de uno en uno, de un lado y del otro, y se detuvo cuando se perdieron en el hueco de la cintura.
 Una vez más , el contacto fue letal, se desvaneció, y una vez más Pedro esperó  más Entonces sintió una mano dura y candente que,, ligeramente áspera sobre su piel, se apoyó en su espalda, debajo de la cintura, y comenzó a descender con audacia y destreza, arrasando con todo a su paso, con lo cual fue descendiendo el pantalón.


 La mano se apoderó de sus curvas plenas, conocedora, experta, valorativamente. Pedro sintió que estallaban explosivos en su interior,  el deseo ardiente, urgente, y notó cómo su rocío le humedecía la piel.

Dejó escapar un gemido ahogado, y el sonido reverberó en la quietud de la habitación y del piso… Guillermo inclinó la cabeza, Pedro lo percibió y acercó los labios que planearon desesperados por un aterrizaje forzoso que los sellara a los finos y al fin se unieron en un beso tan rebosante de necesidad, que casi perdió el equilibrio, ya que la razón y la mente se habían fugado juntos hacía rato.








Alzó el brazo para apoyarlo en el hombro ajeno.

.. No. Quédate quieto, Guillermo le murmuró en los labios al tiempo que regresaba al beso. Para luego posar la boca en la sien

… No te muevas, no me mires. Siente, nada más. No hagas nada. Deja que te ame.

Pedro  se estremeció violentamente… y obedeció incapaz de emitir sonido.
La mano que  acariciaba sus nalgas continuaba en su sitio, con inquietante intimidad. Descendió un poco para acariciar la cara posterior de los muslos descendiendo más la prenda que quedaba y luego ascendió por la línea que los unía, volvió a acariciar las tensas curvas de los glúteos.
Pero otro atrevido e insolente dedo, encontró el hueco situado bajo la garganta, en la base de ella. De manera involuntaria, Pedro se tensó jadeando. El dedo fue descendiendo lentamente, resbalando por la piel del pecho, continuó por la sensible zona del abdomen, cruzó la línea de la cintura y llegó al ombligo. Allí, lo rodeó muy despacio, y después se desvió en diagonal, hacia una cadera y luego hacia la mitad del muslo, para ir a detenerse y desaparecer en la rodilla descendiendo más el pantalón.
El dedo regresó en su viaje a la garganta, y de nuevo lo emprendió, extenuado, esta vez en dirección y por la ruta que conducía a la otra cadera y a la otra rodilla.
Pedro no se engañaba, cuando el dedo volvió a regresar a la garganta aspiró en intensidad una bocanada de aire, y luego contuvo el aliento.

El dedo se deslizó hacia abajo, con el mismo movimiento, lánguido y perezoso. De nuevo rodeó el ombligo, pero entonces, de forma deliberada, se introdujo en el pequeño hueco del mismo. Y sondeó, demandó e investigó. Con suavidad, De forma sugestiva, repetidamente.
El aliento contenido de Pedro escapó precipitadamente.
El estremecimiento que lo recorrió esta vez fue más que un escalofrío, respirar le resultaba realmente difícil. Se pasó la lengua por los labios resecos, y el dedo se retiró.
Y se deslizó más abajo.
Pedro se tensó en extremo.
El dedo continuó su pausado descenso sin vergüenza, atravesó la suave curvatura del bajo vientre y se coló entre el vello que crecía en su base enredándose en él. Pedro se hubiera movido, pero la mano que moldeaba sus nalgas lo tenía sujeto con firmeza. Sin prisas, el dedo abrió los rizos, paseó por su sexo atormentándolo con deliberación y dedicación, presionando, adelante, atrás…. para luego viajar hacia atrás y abrirlo a Pedro, y siguió profundizando pero ahora en un viaje interior, introduciéndose en el resbaladizo calor entre sus glúteos.
Pedro sintió que se tensaba hasta el último nervio y músculo de su cuerpo, quería atraparlo, detenerlo, capturarlo, pero cada centímetro de su piel se incendiaba sin remedio.






El más mínimo fragmento de su conciencia estaba concentrado en el contacto de aquel  dedo perezoso que lo exploraba y anticipaba otro viaje, de otro vehículo.
El dedo describió círculos, y Pedro lanzó un gemido ahogado tras otro, creyó que las rodillas se le doblaban. Que él supiera se le doblaron, pero la firme mano en sus nalgas lo sostuvo, lo mantuvo en el sitio, de modo que pudo sentir cada uno de los movimientos de aquel dedo tan audaz. Volvió a describir círculos ampliándolo, expandiéndolo, y otro más, y más, hasta que le pareció que se le derretían los huesos.

En el interior de su cuerpo era pura llama, incendio irremediable, Guillermo lo sabía por supuesto, pero no se daba ninguna prisa por apagarlo.
Su dedo presionó un poco más profundo, se introdujo en toda su longitud más y más, y describió nuevos círculos, tal como venía haciendo desde la entrada.

Con la respiración errática jadeando, Pedro esperó. Sabía que había de llegar el momento en que Guillermo entraría de verdad, sondeando mucho más que su dedo el incendio que había disparado, en el que terminaría incinerándose a la par. Respiraba en forma tan superficial que escuchaba el suave siseo, notaba los labios secos, ásperos, pero palpitantes como todo el resto. Una y otra vez, Guillermo dudó en la puerta de entrada, sólo para salirse y acariciar la piel alrededor de la hendidura, resbaladiza, anhelante como el resto, vibrante al ritmo de los latidos de su corazón.
Y por fin llegó el momento. Tras describir el último círculo, el dedo hizo una pausa y Guillermo se centró en la entrada. Pedro se estremeció y echó la cabeza hacia atrás.
Y entonces Guillermo lo penetró, tan agónicamente despacio que él pensó que perdería el juicio.
Lanzó un gemido ahogado, y luego un grito cuando él profundizó más al embestir, se internó aún más y Pedro no recordaba ni sabía cómo Guillermo se había liberado de la ropa, ese detalle ya escapaba a su conocimiento, aturdido en la multiplicidad de sensaciones que lo devoraron.
Ante la próxima embestida, Pedro oyó su propio grito como si viniera de muy lejos, movió los brazos… y encontró, aferrándose por detrás a Guillermo, pero éste lo apartó y regresó adelante dejándolo huérfano para atrapar nuevamente los pezones y Pedro pensó que moriría en la espera.

Guillermo cambió de posición para así lamer directamente los pezones, primero uno, luego el otro al tiempo que las manos se escurrían hacia el sexo de Pedro continuando la tortura sin piedad, con una mano delante y la otra aferrando con fuerza los firmes montículos de los glúteos, sabiendo que les dejaría marca, y Pedro acribillado de sensaciones por todas partes.
Si no lo hacía así, Pedro terminaría en el piso,  y él también. Lo cual daría lugar a más marcas todavía.
Ya había agotado su reserva de control, ya se había acabado cuando tocó el calor húmedo de Pedro entre sus piernas. Había calculado correctamente que el hecho de estar desnudo y con los ojos cerrados, lo excitaría poderosamente…., pero no había previsto que aquello lo excitaría a él también hasta la locura.







 Sin embargo, estaba decidido a derrochar todo tipo de atenciones con él, hasta el último gramo que fuera capaz de dar.
Apretando mentalmente los dientes, continuó. Y derrochó todavía más amor con Pedro.

Todo lo que tenía que dar y para dar, dado como sólo él sabía darlo.
Pedro no sabía que su cuerpo pudiera sentir tanto, con tanta intensidad. Le corría fuego por las venas, su piel había cobrado una nueva capacidad de percepción. Era sensible al mínimo cambio en la corriente de aire, a cada una  de aquellas audaces caricias, a todos los matices de cada contacto...
Cada movimiento de los duros dedos de Guillermo, le provocaba placer dentro de su cuerpo, de la cabeza a los pies, cada gesto de sus labios, cada embestida de su lengua capturaba el placer y lo elevaba hasta cumbres inimaginables.
Aquel placer fue aumentado, creciendo, arrasando, barriendo su cuerpo, hasta entrar en ignición y fundirse en un  conocido sol interior. Con los ojos cerrados, dejó escapar un gemido ahogado y aguardó a que aquel sol estallara sobre y alrededor de él, a que lo invadiera, a que lo impregnara y lo elevara. Flotaba a la deriva en un mar de sensualidad, satisfecho hasta las mismas yemas de los dedos de los pies.

Tuvo una vaga conciencia de que las manos de Guillermo se movían, de que perdía aquel íntimo contacto. Entonces Guillermo lo levantó  del suelo, lo acunó contra su pecho y lo llevó a  otra parte. A la cama. Suavemente, con  besos dulces que aliviaron a sus labios resecos, lo depositó sobre la sábana. Pedro esperó a que desapareciera la necesidad ahogada en las convulsiones previas,… pero no desapareció. Pensó que Guillermo se uniría a él sobre la sábana pero no lo hizo. Entonces percibió el frescor de la sábana debajo de su cuerpo escaldado, y un ruido sordo de zapatos que caían. Escuchó, aguzó el oído y lo captó sonriendo en la oscuridad. Entonces se hundió en el colchón y se relajó. Y aguardó. Y unos minutos más tarde, las sábanas se apartaron y Guillermo subió a la cama y se detuvo. Pedro tardó unos instantes en comprender dónde estaba.
De rodillas, separándole los muslos.
La emoción  lo sacudió con la fuerza de un rayo: en un instante, su cuerpo se recalentó de nuevo. Tenso y expectante, volvió a temblar.
Oyó una risa ronca por encima de su espalda. Sintió las manos de Guillermo aferrándole las caderas, y al instante  siguiente sintió sus labios.
A partir de ahí, las cosas  se calentaron más, el incendio se reavivó arrasándolos, devastándolos sin remedio.
Cuando, tras interminables jadeos, exclamaciones ahogadas y minutos de profunda intimidad, Guillermo también se unió con él por fin, su voz era ronca como la de Pedro. Ronca a causa de reprimir los gritos, a causa de los desesperados intentos por respirar.









 Guillermo lo había llevado a un estado de placer infinito, su cuerpo estaba inundado de  exquisitas sensaciones, sensible al menor contacto, a la menor caricia íntima.

Y ahora Guillermo se abrió paso en su interior, y en cada embestida lo llevó todavía más lejos, al corazón mismo del sol, al reino de la gloria. Pedro lo instó a continuar más allá de todo límite, dejó que su cuerpo hablase por él, que lo acariciara, que lo abrazara, que lo ordeñara, que lo abrazase y lo amase como él lo estaba amando.
De todo corazón. Sin reserva. Sin prejuicios. Sin ataduras. Sin dudas.

La verdad se reveló en el instante en el que aquel sol de los dos implosionó y se fragmentó en mil pedazos.
Sintieron llover la gloria alrededor de ambos., encima, dentro… Unidos fuertemente los dos por todos lados. Pedro percibió el estallido del éxtasis de Guillermo al igual que Guillermo percibió el nuevo nirvana de Pedro.
Se elevaron juntos como globos, flotaron arrastrados por la violenta ola final de un maremoto prolongado y devastador, luego cayeron juntos, en un estado de profunda saciedad y plenitud, de agradecimiento y veneración. Cada uno en los brazos y en las piernas del otro, los dos quedaron flotando en el reino reservado a los amantes, donde no se le permitía la entrada al raciocinio.



…Mmmm.

Pedro se arrebujó  más en  el calor de la cama e ignoró la mano que le sacudía el hombro. Estaba en el cielo, un cielo en  el que no recordaba haber estado antes. Y no le  interesaba recordar la guardia ni la clínica,  ni siquiera por Guillermo que lo había llevado al paraíso. Había un tiempo para cada cosa, sobre todo para hablar, y aquel no era precisamente dicho momento. Lo envolvía un cálido resplandor, se hundió en él agradecido.
Guillermo lo intentó otra vez. Completamente listo, duchado, vestido, se inclinó sobre él sacudiéndolo.

.. Pedrito, amor, vamos a desayunar y a la revista.

Un gruñido de disgusto fue todo lo que obtuvo. Exasperado, volvió a reclinarse en el asiento y contempló el vello que asomaba por encima de la cintura,  por encima de la sábana. Lo más íntimo que ahora veía de su futuro esposo.
Comprendió que tenía que irse,  pero deseaba despertar a Pedro para decirle, sencilla y llanamente, lo que no había dicho antes. Antes que las pasiones de él los hubieran arrastrado a los dos.










Por desgracia, había acudido tarde a Pedro en la noche, y había estirado el tiempo ahora todo lo que fue capaz.
El resultado fue que sólo dos horas más tarde, Pedro continuaba profundamente hundido en la felicidad y se resistía a que lo despertaran.
Guillermo suspiró. Sabía por experiencia que insistir en despertarlo, daría lugar a un ambiente inadecuado para la declaración que deseaba hacerle. Lo cual significaba que despertarlo sería inútil Peor que ello. Ya volvería a intentar hablar a la noche, cuando todo  el correr del día se  hubiese calmado. Volvería por Pedro y tendría que hacer lo que se había jurado no hacer nunca. Lo que no había esperado hacer jamás…poner  su corazón y su alma en una bandeja y entregársela con toda la calma a su hombre, a Pedro.
Ya no importaba si estaba preparado para ello o no. Lo único que importaba era asegurarse a Pedro como su futuro esposo y amar al hijo que esperaba como propio, como parte de su hombre, como el primer hijo de la familia que empezarían a construir. Y punto.


__ Guillermo decidió esperarlo para desayunar luego con los residentes y demás médicos, por tanto solamente tomó un café y fue a ver a los pacientes agudos ingresados el día anterior.
Cuando regresó al mundo, Pedro lo buscó. Miró la hora y de un salto estuvo bajo la ducha, se cambió el ambo y fue a la sala de residentes.

Sentado a la mesa de desayuno, luego de tratar de recuperar la conciencia con café, extendía la mermelada con detenimiento sobre una tostada, ausente.
Miró alrededor… e hizo caso omiso de las conversaciones que recorrían la mesa arriba y abajo. Estaba demasiado distraído por sus cavilaciones internas para perder el tiempo con asuntos menos urgentes.
Tomó el cuchillo, y la manteca. Empezó a extenderla sin ver que ya lo había hecho antes. Se fijó en la tostada y entonces, con movimientos muy precisos, dejó el cuchillo, tomó la taza de café y bebió.
Una lánguida lasitud invadía sus miembros. Su mente estaba repleta de pensamientos dulcemente llenos de deseo. Era víctima del agotamiento que provoca el placer. Le resultaba difícil concentrarse, pero su mente regresaba una y otra vez a la inesperada revelación de la noche anterior en lo que subyacía mientras hacía el amor, pero estaba seguro de que no estaba equivocado, de que no lo estaba inventando, de que aquella intensidad subyacente que había percibido era algo real, la intensidad de la necesidad de Guillermo. La intensidad que él había puesto en el acto de amarlo
Amarlo.









Guillermo no había empleado aquella palabra en sentido físico solamente, y él, por su parte, pensaba primero en el sentimiento, y el acto era la manifestación física de la unión.

La noche anterior, lo físico había alcanzado nuevas cumbres, intensificado por alguna fuerza desconocida, demasiado poderosa para quedar confinada a la carne. La había sentido, la había paladeado, había gozado de ella… había llegado a reconocerla en sí mismo. Pero  la noche anterior la había conocido al fin en Guillermo sin dudas.

Respiró hondo, despacio, estaba seguro de lo que habían sentido, y algo le decía que su hijo por venir estaba incluido en el mismo sentimiento, como si fuera concebido a partir de esa fuerza, en ella y por ella pese a que crecería en el vientre de Camila.

Depositó la taza sobre la mesa irguiéndose, comprendiendo que el Amor de Guillermo era más profundo de lo que había imaginado hasta entonces.
En cuanto a distracciones, aquella se llevó el oscar.
Recuperó la tostada, apretó los labios y mientras la mordía vio entrar a Guillermo  que al chocar la mirada sonrió cómplice.


Bs. As., viernes 26 de noviembre de 2014.


__ Guillermo se sentó entre todos, en posición estratégica para disfrutar de la vista, dejándolo en su campo visual, sin imaginar que Pedro había captado todo lo que no había logrado expresar en palabras, que ya no eran necesarias.

Profundamente enamorado, ablandado por su estado de ánimo y por aquella inesperada consecuencia luego de la primera pelea, Guillermo se dejó caer en la silla y contemplaba a Pedro sin impedimentos, ante las sonrisas cómplices  de Alberto y de Gaby que entendían parte de lo que sucedía.
 Disimuladamente, Pedro lo miraba furtivamente dirigiendo sonrisas con hoyuelos y rubor.
Guillermo observó la comida sereno y decidió jugar con su amor frente a todos, un juego que solamente entendieran ellos, y menos sus amigos, y entonces lo miró sin tapujos.

 El tenedor de Pedro quedó suspendido en el aire a mitad de camino ante los ojos negros. Miró el plato, se encogió de hombros, se metió en la boca la porción que tenía en el tenedor, y contempló a Guillermo con calma escuchándolo…












…. Algo ha debido de sentarle muy bien Dr. Beggio… Está claro que ha mejorado su apetito.
… Recuerdo vagamente haber pasado mucho calor. Casi como si tuviera fiebre, de hecho. Espero que no sea contagioso. Y mirándolo de soslayo continuando con el desayuno le devolvió la pelota.
Y usted, ¿ha pasado una noche tranquila?
… No precisamente. Clavando la mirada en los ojos marrones al tiempo que los recuerdos lo hicieron cambiar de postura en la silla.
Sea lo que sea que lo ha atacado a usted, debe de haberme afectado a mí también. Sospecho que esta dolencia puede durar mucho tiempo.
… Qué… molesto, ¿no?
… En efecto, Guillermo contestó cada vez más centrado en el papel. Hubo momentos en los que me sentí como encerrado en un calor húmedo.

___Las mejillas de Pedro se tiñeron de un rubor intenso y Guillermo adivinó que aquel color le llegaba hasta la punta de los pies.

.. Qué extraño, le replicó. Tomó la taza y bebió un sorbito revoleando los ojos. En mi caso, fue como si explotara por dentro.

___Guillermo se puso en tensión… más todavía. Hizo un esfuerzo por evitar removerse, lo cual lo hubiera delatado.
Pedro dejó la taza y apartó la bandeja.

… Por suerte, la afección desapareció en la mañana.

___Ambos se pusieron de pie, Pedro se acercó  a la puerta y Guillermo caminó a su lado.

… Es posible, le murmuró suave. Pero sospecho que la afección suya volverá a sufrirla por la noche, tal vez con mayor intensidad.

Pedro lo miró con expresión entre nervioso y escandalizado, y él le sonrió.

… ¿Quién sabe? A lo mejor siente usted más sofoco todavía esta noche.
Si me disculpa, creo que voy a practicar con las escaleras, tengo una cirugía programada, creo que regresaré para el almuerzo.

___Guillermo hizo un alto al pie de la escalera para observarlo al irse, cruzando con elegancia el vestíbulo, y no pudo reprimir una sonrisa.
Estaba estudiando la posibilidad de ir con él y probar qué tal se le daba hablarlo por la mañana y desbaratarle las escaleras… cuando Alberto lo sacó del estado de trance.








… Guille, Todo bien con Pedro, ¿no?
… Perfecto Beto, pero han pasado muchas cosas en las últimas horas.
.. ¿No me vas a contar?
… Mejor mañana en la reunión de la noche lo anunciaremos a quienes no lo sepan, si es que sigue en pie, creo que Pedro tiene que llamar a Manuel antes.
… Claro, él iba a buscar el lugar.
… Vamos grandote, ya que Pedro y Gaby estarán operando, ven conmigo a evolucionar a los pacientes.
… Mande.



___Esta vez, Guillermo esperó a Pedro en su despacho, para almorzar a solas allí cuando regresara, y apenas verlo entrar, casi se encontraron anudados besándose antes nuevamente de tener conciencia del acto.

.,..¡Qué pinta tiene ese pollito!, muero de hambre. Quieto amor, que tenemos toda la tarde por delante y hay mucha gente deambulando.

…..Vamos a comer mejor.
… Tengo que llamar a Camila, saber cómo le fue ayer.
… Obvio precioso y a Manuel a ver si sigue en pie la salida de mañana que tengo que confirmarle a Alberto.
.. Cierto, la salida, no es lo que más quisiera hacer pero aunque sea un rato,  para no quedar mal.
Amor, con todo lo que pasó esta semana, al fin nunca supe cómo les fue con lo de Martín en la dirección.
.. Perfecto, eso lo resolvimos con Alberto el lunes mismo. Le dijimos la verdad que habíamos acordado, estaba el directorio en pleno, les dije que para evitar problemas, como le faltaba poco le daría por finalizada la residencia y como no quieren quilombos aceptaron sin vueltas.
…. ¿Y no me vas a decir lo que tenía en la computadora?
… Ya amorcito, olvídate de Martín que ahora tienes algo más importante en tu mente, alguien, Pedrito, tenemos que hablar de ello.
.. ¿Qué hay que decir?
… Vamos a ser padres, porque Fabián es un hombre, que ni siquiera creo que vuelva a dirigirme la palabra pero este bebé crecerá con nuestra familia, formaremos una familia de tres, de cuatro con Mirna y más allá, con Manuel y Camila.

___Pedro quedó en silencio, desesperado por parecer despreocupado, pero Guillermo lo único que veía era su miedo. Apartó la bandeja y se acercó para tomarle la mano.








… Estás asustado. Lo entiendo. A todos les pasa. Yo también lo estoy. Es normal.
… ¿Qué tipo de padre voy a ser Guille?, con voz apenas audible.
… Amorcito… Guillermo contuvo un sollozo. Uno que hará lo mejor que pueda. Siempre es todo lo que podemos hacer, como todo el mundo. Pero como no sos como todo el mundo sino un ser angelado, sospecho que serás un padre fuera de serie.
.. No amor,… con todo lo que pasé… no sé si voy a poder, si voy a saber….
… Claro que vas a poder, justamente por todo lo que pasaste, jamás harás nada malo. Sos cariñoso, divertido, bueno, noble, inteligente, fuerte y sabes poner límites. A nuestro hijo no le va a faltar nada.

__Pedro lo miró con su bello rostro lleno de dudas.

.. Sí, pero lo ideal hubiera sido esperar. Pero ahora iremos creciendo. Seremos una familia. Nuestra propia familia, y la de Camila. Y nuestro hijo nos querrá incondicionalmente, como nosotros a él y entre nosotros, ¿verdad? Con los ojos anegados.
.. Claro amorcito, Guillermo lloraba. Por un momento anteayer creí que te había perdido y me desesperé, me fui por ahí como un imbécil. Pero ahora que sé que no, que sos mío y me quieres a pesar de todo, sé que todo estará perfecto.
… Sí, te amo, desesperadamente y con calma. Siempre te amaré porque siempre te he amado.

___Guillermo le tomó la barbilla, luego el rostro con suavidad enjugándole las lágrimas con los pulgares, mirándole el alma, viendo miedo, asombro, pero sobre todo Amor.

… Yo también te amo para siempre precioso, y selló los labios con dulzura, con la ternura con que un hombre ama a otro ser.

… Intentaré ser un buen padre.
… Lo intentarás y lo serás. Y la verdad es que no tienes elección porque Pedrito y yo estaremos siempre a tu lado.
… ¿Pedrito?
.. Así lo llamaré.
.. No quiero, mi padre y yo nos llamamos así, no  me gusta, no quiero, pensaba en Benicio, o José Thomas.
… Lindo, suenan bien, pero primero tendrías que llamar a Camila, tendremos que saber si es varón y luego  hacer una reunión, porque sospecho que el nombre de tu hijo o hija es una cuestión de familia.
.. Guille, ¿y si fueran gemelos como Manuel  y yo?
… ¿Qué? ¿Dos? No, o bueno, siempre y cuando sea uno varón igual a vos, acepto.









__ Pero Guillermo se pasaba  la mano por la cabeza.

… ¿Tienes alguna preferencia?
…¿Dos mujeres?


 __Una alarma cruzó por la cara de Guillermo y los ojos negros lo escrutaron.

… Niño o niña mejor. ¿Qué prefieres?
… Con que sea sano, suficiente, y feliz.
… Come. Guillermo intentaba cambiar de tema.
.. Estoy comiendo. No te pongas así, no te preocupes que será uno, lo de los gemelos fue artificial en nuestro caso, María recibió estimulación hormonal, no fue genético, aunque igual estoy aterrorizado aunque sea uno



___ Guillermo entendía el sentimiento, que Pedro estuviera asustado, pero no podía comprender la profundidad de su miedo. A él no le había faltado hasta el naufragio modelo de familia con comportamientos positivos, pero a Pedro sí, y supo que tenían que hablar del tema en profundidad porque su  miedo tenía que ver con su padre biológico, y no con el temor de cualquiera ante la paternidad.

… No temas amorcito, estaremos todos unidos para que tu…, nuestro hijo sea feliz, jamás conocerá la falta de afecto, mucho menos el maltrato o la discriminación.
… Lo sé, gracias amor mío.
Tengo que llamar a Camila, es vergonzoso que no la acompañara, pero estaba de guardia, más nuestra pelea y aturdido.
… Ya precioso, no te castigues, fue todo demasiado rápido, desde la próxima estarás a su lado, y si nos lo permiten… Manuel y yo también.
… Sería un sueño que María viniera con Mirna y no solamente fuera madrina de boda de Manuel sino que estuviera presente para el nacimiento de su nieto, pero, no sé si lo podría aceptar, es una situación que desbordaría su capacidad de comprensión.
… Nunca se sabe precioso. Espera tranquilo. Siempre puede haber una sorpresa a la vuelta del tiempo.
… Amor, el domingo tenemos que comenzar a ver casas, ya falta nada para la llegada de Mirna, y ahora con lo del niño, tendrá que ser más grande,  con más razón con parque y piscina. Aunque mi madre no lo acepte, al menos al comienzo, estará Mirna, siempre ella como nexo de Amor entre todos, solamente falta que conozca a Camila, pero nos ama a todos.










… ¡Dios!, no quiero pensarlo porque no sé  lo que pasará cuando la vea, cuarenta años precioso, una vida  pensándola muerta y tenerla de repente en mis brazos,  creo que voy a morir.
… Ni se te ocurra Graziani,  tardé una vida esperando a un príncipe alto, morocho, de ojos negros y mirada enigmática,  todo lo que conocía del Amor era  de las novelas que leía a hurtadillas, si no hubiera estado Mirna a mi lado, me hubiera criado entre sirvientes, esclavos y compañeros distantes de colegio, luego  nos apoyamos mutuamente con Manuel que fue y es mi otro pilar. Pero hoy a ellos sumo al más importante de mi vida, al Amor Eterno, a ti…. Y en meses a mi hijo…
¿Llamo a Camila a ver si es uno?



.. ¡Hola, Cami, Pedro!, disculpa que no llamé ayer, fue una noticia difícil para todos, pero ya estoy  bien y deseando a ese hijo como el primero, quizá el único. Dime por favor que está todo bien y  si es niño o niña.
… Está todo bien Pedro, mira, en realidad estoy muy feliz, le estaba diciendo a Manuel. No te lo pude decir porque estabas demasiado enojado, pero pensaba que estaba de cuatro semanas, que habíamos concebido a ese niño el 22 de octubre cuando ya estabas enamorado de Guillermo, y yo deseo que sea fruto del amor. Sé que de otra manera entre nosotros existe un lazo importante, y lo cierto es que  pareciera que estoy de seis semanas, aunque todavía por precaución no escuché los latidos, ni sé el sexo, sé que estará todo bien. Lucía desea que me acompañes en dos semanas donde ya no habrá ninguna duda. Ya comencé a tomar algunas cosas para el embarazo.
Le conté algo, de lo que sucedió entre nosotros, porque me preguntó, conoció a Manu a la salida, pero está todo bien, va a estar todo bien. ¿Y Guillermo?
… Bien, ahora bien también, solamente creo que le preocupa una cosa, dime Camila, ¿Es uno verdad?
… Lo mismo pensé, que pudieran ser gemelos, pero luego recordé lo del tratamiento de María, es uno, apenitas un porotito, pero ya lo veremos bien en dos semanas. ¿Vendrás?
… Claro, por supuesto que iré, y Manuel y Guillermo también.
… Me parece perfecto. Dice Manu si se hace lo de mañana.
… Sí, de paso festejaremos y daremos la noticia a Daniel y a nuestros amigos del hospital. Bueno, me llamas si necesitas algo. Gracias y perdón por cómo recibí la noticia, pero ahora estoy feliz.
… Lo sabía. Saludos a Guillermo. Pedro… lo olvidaba.  Voy a renunciar a mi lugar en la residencia, no quiero estar de guardia en guardia estando embarazada, quiero dedicarme a este embarazo.
… ¿De verdad?
… Abriré un consultorio por ahora, el año que viene veremos. Además tengo que contarle todo a mi papá todavía, no sabe ni lo nuestro.






… Cuenta conmigo para hablar con Orestes, también soy responsable.
… Gracias. Un beso. Nos veremos mañana, te pasaremos por mensaje la dirección del lugar, aunque yo obviamente no puedo tomar alcohol, brindaré con jugo.

…¿Más tranquilo? Es uno,…, o una. Lo del nombre mejor lo dejaremos para luego de ver la próxima ecografía.
… Pedrito, anoche yo deseaba decirte que voy a amar a tu hijo como una parte de vos, como a vos, por tanto como el primer hijo de la familia que comenzaremos a construir, y mucho más...
… Shhhh Ya lo sé, no lo dijiste con palabras pero me lo revelaste al momento de hacerme el Amor, te amo como nunca Guillermo.
… ¿Comenzamos a dirigirnos hacia nuestro futuro juntos entonces?
… Yo creo que hace rato que comenzamos, por supuesto mi amor, y ya con un hijo en camino, y por ahora con una abuela feliz seguramente. Te amo Graziani. Tú y mi hijo son todo para mí.
… Y yo precioso, vos, Mirna y el pequeño, Fabián si regresa alguna vez son mi vida. Gracias por elegirme aquel día hace apenas un mes en Palermo.
… Gracias  ti por reconocerme.




Continuará….




UN DESTINO... UN AMOR…  GUILLE Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE.



81 comentarios:

  1. Realmente hermoso Eve...Ese hijo que finalmente también fue fruto del amor-cariño entre Pedro y Camila, y que por el Amor Eterno que une a Guille y Pedro, y por el amor inmenso de Manu y Camila, va a tener una familia ensamblada pero donde todos lo amarán intensamente...El Amor que siente Guille por Pedro, y esa manera tan sensual y maravillosa de demostrárselo y hacérselo sentir a Pedro por todos los rincones del alma y del cuerpo, merece una mención especial...realmente como para soñar con algo así siempre...Y se acerca la llegada de Mirna, y casi seguramente de María...qué emoción incomparable...Bellísimo todo Eve, mis felicitaciones y mi aplauso de pie, y sigo soñando hasta el próximo encuentro...TQM......Alicia Vitolo

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    1. Bueno Ali querida, sos la mentora de predestinados, la causante de cambio de este guión. Yo lo planeaba al revés, como un hijo concebido por el Amor entre ellos en el cuerpo de Camila, pero como lo viste de otra forma y sos de las que lee al detalle, lo hice más sencillo como fruto de lo que pensaban era amor que en definitiva es otra clase de Amor y lo mismo uniendo a esa familia que se irá ensamblando alrededor de ese hijo y de Mirna, con María?, veremos, y este par es muy decidido, nada los hace tambalear, no veo tragedias en esta fic, solo molestias como Martín y Juan, pero no como en Espérame y el Viaje, que son más farsantes, pero yo en la tragedia veo más claro el Amor. Gracias infinitas y mi amor de siempre, te extraño en face pero sé lo de la PC.

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  2. Hermoso Eve lleno de amor como siempre. Se me caen las lágrimas de felicidad. Gracias! ☺

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    1. Loorando igual, no se puede con vos amor mío. Te amo.

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  3. Hermoso Eve lleno de amor como siempre. Se me caen las lágrimas de felicidad. Gracias! ☺

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    1. Naufragio, como todas es una historia de Amor, solamente que acá es una vida más feliz, en un par más decidido, con escollos menos duros, pero el mismo Amor, puesto a pruebas mayores en Espérame y el Viaje, y a menores acá, pero la familia unida por el eje de MIrna ensamblándose por ese lado y con ese hijo uniendo a Manu y Camila, y veremos qué sucede más adelante con Fabián, no veo tragedia en esta fic, pero en las tragedias el Amor es más fuerte. Y lloras igual. Te amo.

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  4. ¡¡¡ hermoso capitulo Eve , me gusta tanto naufragio , me encanta como detallas la perfeccion del amor entre Guille y Pedro , como también esta nueva relación entre Camila y Manuel, será muy hermoso todo lo que a de venir , creo que tendras que escribir varios capítulos hay mucho para contar en esta bella historia , de Mirna , Maria del bebe y muchas cosas mas mi querida escritora , y yo como siempre espero en este mi riconcito que tanto quiero , besitos ¡¡¡

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    1. Gracias Susana querida por entrar a mi casita y permanecer. Estoy ensamblando esta familia que acá veo alrededor de Mirna, eje de Amor entre Pedro Manuel y Guillermo, María, y con ese niño que casi se engendra en el comienzo de la unión de este grupo a través del Amor y veremos si luego se llega a derramar para atraer a Fabián que ahora no parece pertenecer. Gracias infinitas y mi amor.

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  5. Gracias Romina y niñas pero quiero sus comentarios largos al detalle por acá, opiniones, vamos, nombre del niño, si viene María, opinen como antes, activas. Te amo.

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  6. Gracias Alicia Leguizamón, besos.

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  7. Gracias Mónica Hernández, besos.

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  8. Estos dos si que son seres celestiales wowwwww mujer cuando creo que tus escenas eróticas llegan a su culmen me salís con esto!!!! Y mis niñas quedan locasss de extasis imaginandolos esa tortura de fuego que ejecutó Guille sobre la piel de Pedro despertando cm a cm los sentidos elevandolo al Nirvana más perfecto que jamás imagino por Dios mujer estábamos a punto de saltarles encima nosotras estábamos escondidas bajo la cama, parecíamos un volcan a punto de entrar en erupción sólo decirte gracias por esta majestuosidad y esa frutilla del postre ese bebe en camino, aunque a Camila no la queremos parece que por fin está menos boluda, que bella bendición que la vida le puede dar a Pedro. Espero ansiosa la llegada de Mirna y Maria y se viene el estallido te adoro mi querida escritora!!!

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    1. Esas son mis niñas, este par es el más parecido a los originales, decididos y ellos, peleas, celos y reconciliaciones. Hablando en serio, mis Camilas son buenas porque me gusta mucho Julieta, Pedro necesitaba un hijo biológico y qué mejor que de la mujer que quiere, y Mirna y Manuel siendo nexos entre todos de Amor ensamblando a una familia que auizá incluya a María, por ahora sin Fabián, veremos, y qué hacemos con tu querido Juancito, que Guille le cree y Pedro no. Cuarenta años no se dejan en un día, las amo así.

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    2. Bueno, y me andan dormidas, ¿ Pregunté cuántos bebes y nadie respondió? ¿ Cómo le ponemos?, ¿ Mantenemos el José Thomas de Espérame?, espero respuestas. En secreto, luego adoptarán a Barby y a Francesca, pero es secreto.

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    3. Empecemos por Juancito primero lo atamos a una silla y los vagamos a Bifes, bien cachetada y con los pómulos hinchados y morados lo desatamos pero no para liberales ahora atamos y unos cuantos latigazos y patadas en el traste a ese p... de m... No se le ocurre andar más de ofrecido si serán 40 años pero Guille se fue al carajo con recurrir a Él después del escándalo que le hizo a Pedro por el amigo que encontró a sí Guille mi amor sabes que nosotras re amamos a morir inclusive por sobre Cielito pero la pavada de y si puedo y vos No ni se te ocurre acá vamos a aplicar una célebre frase tuya "Anda a lavarte bien el ortoooo!!!Perdón Eve vos las querías sueltas acá están!!!
      Y los niños si que sea niño!!!y mantene sus nombres que son tus marcas registradas!!!!
      Se de tu amor Por la Cardinali pero el culpable de nuestro rechazo es Guille "No entendes porque sos rubia""Y me lo llevo a tu marido a Colonia y me lo c...y va a volver con una sonrisa" jajaja marcaron un antes y un después pero en este caso te doy la derecha mi adorada escritora y vamos por más a este Fabian tenemos unas ganas de mandarlo bien a la c...de la lora!!! Otro que se merece una que otra cachetada bien dada por homofobico!!!! Acá estamos y volvimos por más!!!

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    4. Empecemos por Juancito primero lo atamos a una silla y los vagamos a Bifes, bien cachetada y con los pómulos hinchados y morados lo desatamos pero no para liberales ahora atamos y unos cuantos latigazos y patadas en el traste a ese p... de m... No se le ocurre andar más de ofrecido si serán 40 años pero Guille se fue al carajo con recurrir a Él después del escándalo que le hizo a Pedro por el amigo que encontró a sí Guille mi amor sabes que nosotras re amamos a morir inclusive por sobre Cielito pero la pavada de y si puedo y vos No ni se te ocurre acá vamos a aplicar una célebre frase tuya "Anda a lavarte bien el ortoooo!!!Perdón Eve vos las querías sueltas acá están!!!
      Y los niños si que sea niño!!!y mantene sus nombres que son tus marcas registradas!!!!
      Se de tu amor Por la Cardinali pero el culpable de nuestro rechazo es Guille "No entendes porque sos rubia""Y me lo llevo a tu marido a Colonia y me lo c...y va a volver con una sonrisa" jajaja marcaron un antes y un después pero en este caso te doy la derecha mi adorada escritora y vamos por más a este Fabian tenemos unas ganas de mandarlo bien a la c...de la lora!!! Otro que se merece una que otra cachetada bien dada por homofobico!!!! Acá estamos y volvimos por más!!!

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    5. Ahora sí se desperataron y mantenganse atentas que se viene una con Juan, no sé si en esta semana, pero está planeando algo groso, obvio que Guille cree en el nene bueno de cuando nacieron pero Pedrito esta vez tiene razón. Mi camila y Manuel son lo más y ensamblarán una flia hermosa con Mirna, ¿María?. Votación, ¿la tarigo a María?. Esta fic no es farsantes como Espérame y el Viaje, acá solamente concerva el elenco, de otras edades y en otros lugares. Y sí mi patente son los trillizos de Espérame y ellos más el mismo Amor se mantendrán siempre para cuando vaya a viñetas. En cuanto a este Fabián , matalo si quieres porque me resulta quasi imposible de rescatar. gracias infinitas por regresar así.

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    6. Te amo y las amo, no me las castigues pobrecitas.

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  9. Gracias Amiga de Indonesia, besos.

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  10. Gracias Mara Lagomarsino. te quiero.

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  11. Bello Eve un capitulo lleno de amor comprensión, y la realidad que complico todo por un momento, pero el amor siempre es mas fuerte que todo, naufragio es hermoso tiene una trama muy atrapante, gracias Te quiero y espero el próximo genia besos!!!!!!!

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    1. Uno de los mejores capítulos de esta novela media rosa como les gusta, a mí me gustan más conflictivas, pero ya lo voy a hacer, más real, igualmente la familia se ensambla por acá, Camila, Manu, Pedro Y Guille con ese hijo y Mirna como nexo, gracias infinitas y mi amor.

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  12. HERMOSO ESE EMBARAZO FUE CONCEBIDO ANTES DEL MAL MOMENTO DE PEDRO Y QUE SENTIRA LA MADRE DE PEDRO Y MANUEL CUANDO SE ENTERE DE TODO ESTO PERO LO MAS LINDO SIGUE SIENDO EL GRAN AMOR ENTRE PEDRO Y GUILLERMO HERMOSO EVE CADA CAPITULO MAS INTERESANTE UN BESO TE QUIERO MUCHO

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