PREDESTINADOS. CAPÍTULO 23.

 

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 23.

 Bs. As., miércoles 01 de noviembre de 2014.

… ¡Hola mi amor! Qué dulce manera de despertar.

…. Y vos precioso, qué manera de provocarme aún adormilado.

… Es que si no lo hago te resistes Graziani.

…Sos un atorrante vos,… ¿Y cuándo te vas a animar a tomar las riendas?

… Había comenzado, pero me las quitaste.

… Es verdad, es que me volviste loco y no pude contenerme.

… ¿Tienes hambre?, es casi mediodía ya.

… Muero por comer, ¿hacemos una mezcla de desayuno y almuerzo?

___ Se levantaron con esfuerzo, apenas vestidos con una bata, Guillermo fue a la heladera y Pedro a preparar café, había dejado de llover dando paso a un hermoso día de sol.

… ¿Café amargo para terminar de despertar?

… Ya he despertado lo suficiente, ¿no  te diste cuenta?

… Era una manera de decir.

… Quiero.

… ¿Qué cosa?

… Café, ¿o acaso quieres ofrecerme algo más?

___ llenaron la mesa con pollo frío, ensaladas, ensalada de frutas y tartas, y tras devorar casi todo, colocaron unos cojines en el piso, en la pequeña entrada de piedra adyacente al jardín, sin que les diera el sol directamente, pero pudiendo embriagarse de aromas y  dejándose acariciar por la cálida brisa del verano que se apresuraba por llegar.

… ¿Qué pasa bonito?, te noto extraño.

… ¿Crees que ya habrá explotado todo?

… No lo sé, pero José llamará cuando tengas que declarar. Hablando de llamar, me tienes tan embobado que he olvidado llamar a Fabián, espérame que ya regreso, le diré la verdad, que estoy en una peligrosa misión cuidando a alguien muy especial.

Ni más ni menos que al Amor de todas mis vidas, a mi amor eterno.

___ Al regresar, Pedro vestido solamente con la camisa de Guillermo se acomodó entre sus muslos mientras Guillermo le desenredaba el pelo que él mismo había dejado en estado de alarma. Y le pasó repetidamente las manos por el cabello que brillaba como la luz del sol en sus manos.

… ¿Quieres dar un paseo ahora que no llueve?

.. Si quieres... le retiró el pelo a un lado para besarle la nuca a gusto. Y luego volveremos a la cama.

___ Pedro se estremeció y soltó una carcajada.

… Desde que te conozco, jamás te había visto pasar tanto tiempo en la cama.

… Hasta ahora no había tenido una buena razón para estarlo.

___ Guillermo dejando el cepillo a un lado, lo sentó en su regazo y lo abrazó. Lo besó lentamente y Pedro se estiró exigiéndole más, haciéndole sonreír y retirarse.

.. Tranquilo, mientras le acariciaba la barbilla. No vamos a volver a empezar.

… Pero si acabas de decir que deseas regresar a la cama.

… Tenía intención de descansar.

…¿No vamos a volver a hacer el amor?

… Hoy no, ya has tenido suficiente. Si volviera a hacerte el amor ahora, mañana no podrías sentarte ni caminar.

___ Pero como él comenzaba a descubrir, cualquier alusión a la fuerza física de Pedro era recibida de inmediato con resistencia.

.. Estoy bien, Pedro se enderezó en su regazo. Deja de tratarme como a un adorno de cristal, ya te lo he dicho.

__Extendió un reguero de besos por la cara y la garganta de Guillermo y en todos los demás sitios a los que pudo acceder, haciéndolo estremecer.

Guille, por favor, una vez más, te necesito, te necesito antes de animarme a hacerlo yo.

Guillermo lo tranquilizó con la boca y recibió una respuesta tan apasionada e impaciente que no pudo evitar reírse entre dientes contra los labios carnosos, hinchados por sus besos. Pedro se echó hacia atrás y le recriminó:

…¿Te estás riendo de mí?

… No. Es sólo que… sos adorable, y me complaces totalmente. Mi pequeño e impaciente precioso.

___ Guillermo lo besó nuevamente, intentando tranquilizarlo. Pero él siguió insistiendo, quitándose lentamente la camisa de Guillermo que llevaba, colocando las manos de su hombre sobre su cuerpo desnudo,  despertándole todos los sentidos existentes y más.

… ¿Por qué estás tan ansioso? Guillermo murmuró recostándolo en los cojines con él. No... espera.. Pedro, dímelo.

___ Pedro permaneció quieto entre sus brazos, con la cara cerca de las mejillas de Guillermo.

.. Me da miedo regresar. Siento como si fuera a pasar algo malo, o como si todo lejos de acá fuera muy complicado. Todavía me cuesta creer que estemos juntos ahora, en esta vida, y si la última fue la de 1939 como pareciera,  deseo que ésta sea larga y feliz.

.. Pedrito, amor, no nos podemos esconder aquí para siempre, Guillermo le murmuraba acariciándole el pelo. No estamos en guerra ahora, no ocurrirá  nada malo. Hemos llegado demasiado lejos como para volver atrás. Ahora, vos sos mío y yo tuyo, y nadie puede cambiarlo. ¿Te da miedo la declaración? ¿Es eso?

… No es que me dé miedo exactamente. Pero tampoco estoy deseando enfrentarme a ello, y a Camila, a Moravia, al desastre que han dejado en el departamento.

… Por supuesto que lo entiendo. Yo te ayudaré. De hecho con el juez hablaré primero, y salvo con lo de Camila y su padre a nivel personal, con todo lo demás  estaré  con vos.

… Me parece lo más sensato.

… Insisto, por lo de la empresa no te preocupes. No voy a permitir que afrontes las consecuencias de tu denuncia sin mí.

A propósito de tu denuncia y de tu renuncia, aún no me has dado una respuesta a mi propuesta.

… ¿A qué?

… Te propuse trabajar en el estudio, ser mi socio, ¿no lo deseas? ¿Acaso prefieres ir a Baunes? Mira que Matías te recomendaría encantado.

.. Tonto, me  encantaría trabajar contigo.

… ¿Y entonces?

… Sí, que te estoy diciendo que sí, pero tengo mis condiciones.

.. ¿Ah, sí? A ver, por empezar te cuento que Marcos hace un poco de todo, que Gabriela hace civil y comercial y familia con Alberto, su esposo, y que yo estoy solito con todo lo penal, y que te deseo a mi lado. En cuanto a dinero se refiere, tendrías la parte proporcional de los casos civiles repartida entre los cinco socios, y 50% de los casos penales.

… Y  no recibiré órdenes de nadie, ni tuyas, no trabajaremos los viernes.

… ¿Trabajaremos?

.. Obvio, ya me dijiste que eres obsesivo, y si quiero libres los viernes es para pasarlos contigo por tanto si vas al estudio,  ¿para qué los querría yo libres?

…. Hay, cómo te amo, Dios. Los viernes serán nuestros como parte del fin de semana, de acuerdo. ¿Algo más?

… ¿Podría  tener mi escritorio en tu despacho?

… Me parece razonable y conveniente para ambos, de acuerdo.

… Está bien, si estamos de acuerdo en esas pautas básicas aceptaré firmar la sociedad, si me aceptan los demás claro.

… Por supuesto que te van a aceptar, encantados estarán con tu llegada. Te aviso que Cuca, mi tía hace de secretaria, de ama de llaves, hace café, de todo, te va a volver loco.

… Si es tu tía la tengo que conquistar en primer lugar.

___ Pedro apoyó la cabeza en el hombro ajeno para susurrarle al oído.

.. Guille,…

.. ¿Qué pasa ahora? ¿Qué más vas a pedir?

… ¿Estás seguro de que nada hará que cambies de opinión sobre casarte conmigo?

.. No hay nada ni nadie en el mundo ahora que pueda impedirlo, sintiendo la tensión en el cuerpo de Pedro, lo recorrió con las manos, demorándose en el pecho, donde los latidos de su corazón eran fuertes y agitados. Lo acarició en círculos para tranquilizarlo.

… Cuando termine el caso de la empresa, hablaré con José y con los demás. Excepto Beto, que intuye las cosas y ve más allá de lo que se dice, nadie sabe de mi condición, salvo Ana, que siempre la aceptó, pero no sé cómo reaccionará cuando le pida el divorcio, por eso para que no intente extorsionarme con ese secreto antes tendré que revelarlo.

 Haré todo lo que sea necesario para hacerte y ser feliz amorcito, ahora sí que ha llegado el momento.

¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor?, Guillermo le hablaba y acariciaba con ternura.

… Ya te lo he dicho, y no lo haces, Pedro ponía trompita y Guillermo reía a carcajadas a la vez que  sus defensas se derretían como  manteca al fuego.

.. Es que ya no resisto más tampoco,  sos un seductor imposible mi amorcito, pero lo haré muy despacio, lentamente, así no te lastimaré.

___ Pedro no esperó arrepentimiento alguno, y comenzó a besarle mordisqueando los lóbulos de las orejas y el hueco por debajo, descendiendo hasta los hombros y el pulso de la base de la garganta como para terminar de convencer a Guillermo de lo decidido e inevitable que sucedía entre ambos desde hacía horas.

…. Eres imposible precioso.

___ Guillermo con suavidad comenzó a moldearlo con las manos, a dibujarlo con los labios y comenzó su trazado y sus garabatos en el pecho, enroscando la lengua en el vello que se erizaba sin remedio, mientras se acercaba a los pezones, brillantes y enrojecidos por sus atenciones anteriores, y al llegar, los trató con sumo cuidado, mimándolos, cubriéndolos con los labios tiernos uno a uno en los picos hinchados.

Pedro se arqueó un poco removiéndose, recolocándose, amoldándose, soltando un gemido apenas perceptible que Guillermo supo que era de dolor. Pero como intuyéndolo Pedro le arrastró y empujó la cabeza entre sus manos, reteniéndola allí.

Guillermo utilizó la lengua para trazar cálidos y lánguidos círculos, succionando sólo lo justo para mantener la carne sensible dentro de sus labios.

Y se demoró una eternidad concentrado en el pecho, usando la boca con suavidad hasta que Pedro gimió  y arqueó las caderas, necesitando mucho más que la ligera y débil estimulación.

Hundiendo los labios entre los muslos, Guillermo se centró en saciar su sed de siglos, en la sedosa calidez de Pedro, buscando y encontrando con la superficie aterciopelada de su lengua primero para acariciarlo y lamerlo antes de succionar como hiciera en el pecho. Pedro le tomó la cabeza con fuerza y firmeza, y gimió su nombre con sonidos musicales que excitaron a Guillermo hasta la locura.

Cuando los movimientos incontrolados de sus caderas adquirieron un ritmo regular, apartó la boca de allí, lo ladeó abriéndole las piernas y tardó una eternidad buscando el acceso besándolo, hasta al fin penetrar la ardiente y apretada masa de carne y músculos que  abrazaron   su miembro con dedicación y esmero.

Cuando se había hundido a fondo, lo rodeó en sus brazos atrayéndolo hasta incrustarlo en su piel, mientras los labios se mantenían sellados ahogando jadeos y sonidos.

Pedro se retorció, instándolo a embestir, pero él se mantuvo inmóvil sintiendo el abrazo total, mientras aprisionaba la oreja con la boca y le murmuraba que llegarían al cielo de esa manera, que se quedaría duro, quieto dentro de su cuerpo mientras lo hacían y disfrutaban del éxtasis de la fusión.. Pero Pedro se contrajo y latió en torno a su miembro al tiempo que suplicaba entre jadeos.

.. Por favor, muévete

… No.

… Por favor.

Pero después de un rato, Guillermo comenzó a mover las caderas con ritmo y cadencia sutil, Pedro gimió, se estremeció cuando él lo penetró nuevamente todavía a mayor profundidad, sin perder aún el control, a ritmo contenido pero implacable, una y otra vez.

 Hasta que exhausto ante las súplicas de su hombre, desesperado por sus propios demonios demandando más, soltó las riendas y embistió…, salvaje, feroz, desaforado, una vez, y otra, y más y hundiéndose, saliendo y adentrándose en el ser, mientras se arqueaban y se ondulaban, se mecían y se acunaban, amoldando piel a piel y ritmo a ritmo, y  fueron uno, en saliva, en aliento, en fluidos, en sudor, en la fusión álmica y  de sus cuerpos, ascendiendo más y más, hasta que el clímax finalmente los hizo estallar, arrancando gemidos roncos y gritos, estremeciendo los cuerpos de pies a cabeza, mientras Guillermo experimentó asombrado una liberación tan profunda y paralizante que lo privó de todo sonido. El cuerpo de Pedro lo absorbió, lo deshizo, lo anuló, lo ordeñó, lo envolvió en su delicado calor dejándolo inerme y exhausto, asombrado  e incrédulo.

El placer fue tan grande que le hizo sentir prurito en los ojos, en la nariz, en la boca, nada conocido antes, y eso lo estremeció hasta los huesos. Finalmente se dio cuenta que algo había cambiado en él para siempre, algo que jamás podría llegar a recuperar. Todas sus armaduras de hierro, sus murallas de cemento, sus defensas acorazadas se habían reducido a añicos y cenizas por el apabullante Amor de Pedro y su enorme fuerza arrasadora.

___El sol descendía entre los valles para esconderse en el río luego de escurrirse entre los árboles, cuando ambos se   incorporaron aturdidos y tambaleándose, embebidos, y adosados, ebrios y perdidos y así lograron llegar a la ducha para que el agua intentara disipar lo irremediable, lo absoluto, lo imposible ya de disimular y de ocultar ante ellos y ante nadie, y al fin lograron vestirse para dar un paseo, aferrados de la mano, entre besos y miradas devastadoras.

Apenas llegar a la realidad, el celular con José al tono les decía que la empresa había sido allanada, las pruebas encontradas y corroboradas y que  los altos mandos de todas las sucursales se encontraban bajo prisión preventiva sin excarcelación hasta el juicio, que intentarían fuera  ejecutado a la mayor brevedad, por lo cual ya podían regresar seguros a la ciudad.

… ¿Cuándo nos iremos?

… ¿Te parece que el lunes y que nos regalemos el fin de semana acá?

…. Gracias. Te amo Graziani.

… Yo te amo.

.. Me pregunto por qué la felicidad siempre parece tan frágil. La vida puede cambiar de un momento a otro, Mira, salimos hace horas para un aeropuerto escapando del destino que nos estaba esperando allí.

… No todo cambia amorcito. Algunas cosas duran para siempre.

__ Pedro se detuvo y se giró hacia él, rodeándole el cuello con los brazos y Guillermo respondió de inmediato, abrazándolo con fuerza y seguridad, estrechándolo contra su poderoso cuerpo como queriendo incorporarlo a él para la eternidad mientras Pedro enterró la cara en su hombro.

…. Te voy a proteger siempre precioso, aunque lo peor de amar así es sentir que siempre habrá cosas de las cuales no puedes proteger al otro. Cosas que escapan a tu control. Y al fin te terminas dando cuenta de que hay algo peor que morir… y es temer que le suceda algo malo a la persona amada. Y siempre se vive con ese temor creo, pero hay que aceptar la parte mala para disfrutar de la buena.

___ Pedro le lanzó una mirada desolada.

… ¿Y cuál es la parte buena entonces?

… Todo lo demás es la parte buena. Y Guillermo le sonrió.

… Eso espero. ¿De verdad eres absolutamente mío ahora, Guillermo?

… Siempre he sido tuyo precioso, siempre nos hemos amado.

CONTINUARÁ.

PREDESTINADOS... LA HISTORIA DE DOS ALMAS GEMELAS DESTINADAS A ENCONTRARSE Y A  AMARSE PARA SIEMPRE.