sábado, 28 de febrero de 2015

ESPÉRAME. CAPÍTULO 40. LUNA DE MIEL.




 


------ Guillermo despertó  y ya como en un acto reflejo  buscaba la presión del cuerpo de Pedro acurrucado para disfrutar de la dulce comodidad de dormir entre sus brazos pero no lo sentía,  se volvió aturdido  pero en lugar de la calidez de su contacto encontró la frialdad de la sábana vacía.

…. ¡Amorcito, precioso!, ¿dónde estás? Pedrito, no juegues tan temprano que sabes que necesito tus labios al despertar, ven.
___ El silencio era la única respuesta. Se había dormido acurrucado a él y le era desconcertante volver al mundo y encontrarse solo, eso le hacía sentir un temor difuso. Entonces sin saber si estaba despierto del todo, se levantó y se puso la bata. La suave caricia de la tela parecía imitar el tacto de Pedro. Un suave aroma a café lo llamaba y pensó que estaría en la cocina. Miró el reloj y habían dormido muchas horas luego de ver el atardecer y el amanecer en la playa, eran las 18 horas y seguramente ya el sol estaba bajando. Se dejó guiar por el aroma hacia la cocina pero Pedro no estaba. Junto a la  fuente de masas y la taza había una nota.

…. ¡Cielito, tú y tus pistas!, ahora tendré que buscarte. ¿Y si te fuiste a la playa?, tengo que bajar  sin ti, voy a demorar.
--- Fue por sus anteojos y leyó.

…. “Amor mío, dormías tan lindo que te dejé seguir, lo necesitabas. Desperté, preparé el desayuno aunque hemos dormido  casi todo el día, te dejo café y masas, ya he preparado ensaladas y he dejado carne lista para hornear para la cena. Desayuna y búscame. Te amo más que ayer”.

…¿Búscame? ¡ Dios Pedro!, ¿adónde te busco precioso?. Pero tengo que comer algo.
---- Abrió la heladera y comprobó lo de las ensaladas y la carne, se sirvió su café amargo y se sentó a desayunar al atardecer, pero así era la vida con Pedro cuando estaban a solas.

“ Precioso, me cuidas tanto que no me dejas nada para hacer. Me parece mentira que en este lugar hayas estado tan mal y que ahora seas capaz de la locura de amarme contra las olas,  te extirparon un lóbulo pulmonar y eres un atleta”
---- De repente recordó que con el apuro de ir a la playa, apenas había conocido la casa, que Pedro había dicho que tenía piscina, que le había parecido ver una pared de vidrio o cristal en el estar y con el café en una mano y masas en la otra fue a él, efectivamente una de las paredes daba a un jardín, era de cristal con puerta corrediza, se acercó y vislumbró la rebosante piscina y se quedó apoyado en el cristal de la puerta. Las luces debían estar encendidas porque  veía  cierta luz verdosa azulada ondulando en la cubierta y entonces sonrió al darse cuenta que lo había encontrado.

“ Lindo, hace desde que fuimos a la casa de provincia que no nadas con lo que te gusta, es obvio que estás allí,  te gusta tanto el agua y hacerme el amor en ella, como ayer, se me mezclan las imágenes de la casa  contigo nadando, lo que me hiciste sentir entonces, las tuyas cuando te recuperaste acá sin mí y las alucinantes de ayer que me estremecen, eres tan perfecto mi amor, tan perfecto que no entiendo cómo pude vivir sin ti tantos años y cómo hubiera seguido si no hubieras regresado.
Claro que te voy a buscar precioso, dejo esto, no creo que necesite traje de baño porque te presiento desnudo bajo el agua, espérame amorcito, Espérame”.

---- Entonces lavó la vajilla,  y salió del estar a través de la puerta corredera de cristal., se fue acercando a la piscina y al sentir las  baldosas se dio cuenta de que estaba descalzo. Apenas avanzaba viendo a Pedro y preguntándose si había buscado el lugar intencionalmente, si esa noche dormirían en las reposeras bajo el cielo estrellado, pero descartó la idea pues no habían comido casi y al parecer su chiquilín lindo tenía planeado hacer un asado para cenar. Le daba lo mismo estando a su lado, era lo único que necesitaba en el mundo, estar con su Pedro, amarlo en forma continua.
Como había presentido estaba desnudo y la luz de la piscina parecía acentuar sus músculos, mientras se deslizaba por el agua feliz, quizá huyendo de su señal del día, de la idea del hijo que quería apartar por unos días.
… “Tu cuerpo es magnífico, atlético y poderoso como para amarme en el mar ayer, sostenerme y viéndote ya siento un nudo en el estómago, me paralizo en este lugar. No solamente  es mi deseo de amarte continuo imposible de manejar a tu lado, es saberte mi regalo, mi salvador. Eres la luz que ilumina mi mundo  y por eso cuando te alejas me siento desamparado. Cuando no acudes a mí me siento perdido. ¡Cuánto te amo mi Pedro hermoso!”

___ Caminó despacio hacia el agua hasta el borde de la piscina, dejando caer la bata en la reposera, vio que  solo lo separaban cinco escalones del agua, unas escaleras anchas diseñadas para que una parte quedara dentro del agua y la otra fuera.. Pedro estaba del otro lado de la piscina  y no lo había visto de lo contrario le hubiera regalado la sonrisa con hoyuelos que adoraba.
Bajó tres escalones y el agua le llegó a las rodillas, estaba cálida y transparente. Anduvo hasta el borde del segundo nivel contemplando al hombre que le robara el corazón. Con los pies a 30 cm por debajo del borde de la piscina solo veía a Pedro,  el agua y el amplio cielo que comenzaba a teñirse de colores preludio del atardecer. Lo observó embelesado mientras cruzaba el agua, sus movimientos eran eficientes y controlados y sin darse cuenta ya había bajado al tercer nivel y Pedro entonces se detuvo a mitad de la piscina, con luces y sombras que cruzaban su rostro encandilando a Guillermo que  sentía el peso de su mirada en él. Hubiera querido lanzarse al agua e ir a su encuentro pero se quedó inmóvil nuevamente hasta que Pedro decidió acercarse y lo miró con tal adoración que el corazón le dio un vuelco. Dejó de nadar y el agua le llegaba hasta el pecho.
…. ¡ Buenas tardes mi vida!, no quise despertarte porque necesitabas descansar de estos días tan intensos.
…. ¿Y cómo piensas que pueda dormir sin que estés a mi lado?

--- Entonces ambos se acercaron cortando el agua y Pedro lo rodeó con sus brazos, le acarició la cara  mientras rodeaba su cintura con firmeza como el día anterior en el mar, como si temiera de que escapara flotando. Pedro esbozó la sonrisa mágica mirando los labios finos, se acercó más y su  Guillermo sintió su sexo erecto entre sus muslos excitándose a la par. Con Pedro a su lado desnudo y excitado a Guillermo le costaba saber cómo había llegado hasta allí e inclinó la cabeza para encontrar la luz en su mirada, ambos rieron, Pedro lo abrazó más fuerte, suspiró hundiendo la cabeza en el pecho de su esposo, rodeando su cuello con los brazos para entregarle los labios en un beso intenso y prolongado.
…. ¡Al fin mi hombre! Me pareció que transcurrió un siglo desde el último para alguien tan enamorado como lo estoy yo.
…. Y yo mi vida.
…. Tenías muchas ganas de nadar,¿no?. Me siento un egoísta, soy tan posesivo que desde que regresaste dejaste el club, tus deportes, todo por estar a mi lado.
… Los dejé porque elijo estar a tu lado mi amor, y sé que si lo necesito cualquier día podría ir y me dejarías o me acompañarías.
---- Guillermo sonrió y Pedro le devolvió la sonrisa, acariciando los labios finos con sus largos dedos que Guillermo permitió que ingresaran a su boca saboreando el cloro y el consuelo de la piel de Pedro.
…. ¿ En qué piensas?
…. En ti mi amor, siempre en ti.
… ¿ En qué exactamente?
--- Y Pedro sin más le dio su sonrisa pícara que delataba sus intenciones.
….. Cierra los ojos y te lo demostraré precioso.
---- Pedro hizo un gesto con las ceja y obedeció. Guillermo se acercó más y acarició con los dedos el resbaladizo y húmedo pecho.
…. Ahora me toca a mí cielito. Voy a hacerte el amor esposo amado. Voy a hacer que te olvides del mundo de una manera mucho más eficaz que nadando.. Estoy algo enfadado porque me dejaste solo pero necesito cuidarte, mimarte, calmarte, amarte. Te necesito y te ansío desesperadamente y espero que tú también, sé que tú también..
---- Lo besó suavemente en la sien y poco a poco fue bajando por el cuello, el pecho, con el agua a la altura de la cintura y sus sexos presionando en los muslos en demanda silenciosa. Guillermo deseaba moverse, moverlo, atraparlo entre sus piernas, aprovechar la ingravidez del agua para levantarlo y volverlo a bajar y al fin atravesarlo pero Pedro lo sorprendió acariciando su espalda y bajando a sus glúteos sumergiéndose bajo el agua sabiendo que Guillermo no lo haría,  y allí continuó la exploración oral más y más abajo hasta saborear el agua junto con la piel de sus abdominales inferiores.. Sacó la cabeza para mirar a su esposo y encontró tanta dulzura que decidió continuar sumergiéndose bajo el agua. Le tomó las caderas para mantener la postura y recorrió su miembro con dientes, labios y lengua. Nunca había hecho algo así bajo el agua sintiendo el sabor del cloro y el vaivén del agua, quiso abrazarlo en su boca pero si lo hacía se ahogaría así que  se limitó a recorrer el duro y maravilloso sexo con sus labios y su lengua sintiendo la erección que aumentaba, el cuerpo que se estremecía y sus manos se sujetaron con más fuerza a la piel desnuda y mojada. Salió a superficie falto de aire como de besos, jadeando lo besó. Los labios de Guillermo se separaron dejándolo entrar,  la lengua peleaba con la amada para hacerse con el control del beso, sus labios presionaban los de su esposo y su lengua cálida y anhelante pasó de seductora a seducida.
 Sin darse cuenta estaban en el borde de la piscina que daba a la casa. Interrumpieron el beso y Pedro dio vuelta a Guillermo con urgencia, éste sentía sus costillas bajo sus manos, impresionado por lo frágil que parecía y lo fuerte que era en verdad. Ascendió posesivamente hasta alcanzar los pezones mientras su sexo descansaba en los glúteos de su esposo. Una brisa fresca acariciaba a los amantes pero no la notaban, el calor para ellos era abrasador.
… Vida, dime que confías en mí.
… Sabes que confío.
… Dime que puedo tomarte como desee.
… OH sí cielito, como quieras, soy tuyo mi amor.
… Voy a dejarte exhausto Graziani.
Quitando una mano del pecho la bajó al interior de los muslos, entre las piernas llegó al sexo amado estimulándolo con los largos dedos.
…. Deseo sentir en mis manos tu derrame, saber que he sido yo quien lo ha provocado, que siempre seré yo el que provoque cada respiración , cada suspiro, cada oleada de placer , cada anhelo de tu sexo, cada mordisco en tu espalda. Nunca más habrá otro en tu vida Guiie, nunca más.
…. No mi amor,  eres y serás el único, mi pasado ya no existe. Me estremezco de escucharte y espero que cumplas tus promesas.
… Siempre amor, siempre cumplo. Sube un poco y hacia al borde de la piscina.
---- En cuanto subieron Pedro fue por detrás penetrando a su esposo con cuidado y espera al comienzo y, luego, con un empuje brutal que dejó a ambos jadeando sintiendo chapotear el agua alrededor. Guillermo se arqueaba y ondulaba las caderas deseando más y más,…, intensidad, amplitud, profundidad, velocidad, en todo más de Pedro que con una de sus manos ascendió a pellizcar los pezones y luego los dedos descendieron   al  sexo anhelante, tiró de Guillermo hacia él una vez más pidiéndole que se elevara, que dejara que el agua hiciera su trabajo también y Guillermo lo abrazó por detrás para que se hundiera más y más dentro suyo, quedando luego sin respirar al momento que Pedro llevó los dedos  hasta el sitio de fusión de los cuerpos rodeando la puerta de ingreso en suaves caricias húmedas por el agua de la piscina y la excitación.
…. De todas las formas cielito, con todos los sentidos, continúa mi amor.
 ___Una necesidad  rozaba la desesperación, y Pedro empujó hacia delante con las caderas tirando de Guillermo hacia abajo y atrás penetrándolo con fuerza contra él  al tiempo que también introdujo su dedo para ampliar el trayecto y sentirlo. Guillermo se sintió colmado, lleno de manera inimaginable, y la sensación erótica de tener dentro de sí tanto su sexo como su dedo casi era superior a lo que podía soportar, pero Pedro era implacable y la fuerza del vapuleo los llevó a rozar el borde de la piscina que los detuvo y el agua parecía un mar embravecido por los movimientos de ambos
…. Para siempre Guiie.
---   Culminando el avance contra el borde de la piscina a profundidad desconocida, arañando y mordiendo la espalda ahogando el grito del éxtasis cuando llegó su liberación fuerte como un huracán  Guillermo gritó a la par hasta que el último espasmo atravesó su cuerpo. Aflojaba y salía, primero el miembro, luego el dedo y ambos se apoyaban contra el borde de la piscina respirando profundamente, hasta que Pedro fue a acariciar el rostro de su esposo.
…. Perdón amor, ¿fue demasiado?, ¿Te hice daño?
… No cielito, estuviste genial, más que ayer, más que nunca.
… Es que deseo estar en ti, para ti, todo para ti, para todo lo que necesites y quisiera darte más, que  existieran más formas  darte placer y felicidad.
… Me das todo precioso, todo lo existente.
--- Pedro lo abrazó y lo condujo fuera de la piscina secándolo con devoción, con la misma que lo condujo a la cama en silencio tumbándose en sus brazos dormitando abrazados en silencio.
… Guiie, mi amor, ¿nos duchamos? Todavía no hemos desarmado las valijas y tenemos el asado esperando. No hemos comido casi mi amor. Luego me gustaría que fuéramos a caminar por la playa, ¿quieres?, a la noche.
…. Sí precioso, todo lo que sea a tu lado lo quiero. Lo que más me gusta de este lugar es que te tengo solamente para mí , no me avergüenza decirlo, sigo siendo celoso, posesivo, me pongo celoso de todo lo que te consuela, de todos los que te tomen en tus brazos para aliviarte de algo, aunque sea Gaby que quiere disiparte algún dolor residual porque todo eso quiero hacerlo yo, estoy celoso hasta del poco tiempo que pasaste con Camila y no conmigo, estoy enfermo lo sé pero te  amo tanto que me cuesta pensar en que pronto tendré que compartirte.
…. ¿Compartirme? ¿ Qué dices, estás loquito?
… Con los niños mi amor, con los hijos que tendremos pero al mismo tiempo los deseo con toda el alma, por Dios no creas que no los quiero.
---- Pedro lo atrajo hacia sí con fuerza, lo rodeó con sus brazos, lo ahogó en un beso dulce lleno de ternura y le susurró..
…. Aunque tengamos 10 hijos siempre tendré tiempo pata ti, siempre, como me las arreglo en el trabajo, como jamás traigo  a casa trabajo, nunca te faltará mi entrega y mi amor. Y ahora arriba que se vino la noche, estoy muerto de hambre y hay mucho que hacer…
…. Mi amor, sé que no quieres la fiesta de fin de año, pero  si estamos aquí tendremos que cocinar, lavar platos, ¿ Qué te parece si nos quedamos disfrutando acá hasta el 31, y ese día alquilo un auto para pasear la costa, vamos a Punta, compramos regalitos y cenamos allí, temprano amor, te prometo que antes de medianoche estamos de regreso y brindamos acá, ¿ vale?
…. Sí precioso, me parece perfecto, perfecto como tú, ¿Puedo quedarme un rato más en tus brazos besándote?
…. Claro amor, toma lo que te pertenece, mis labios, mi boca y mi alma, todo mi ser.
--- Ya Graziani, basta, vamos a la ducha.

----   Pedro se puso una bermuda blanca de jeans y remera al tono, y aunque fuera por los rayos del sol del atardecer tenía un tinte trigueño tenue que contrastaba con la ropa, Guillermo se estaba vistiendo de espaldas también con bermuda de tela liviana y remera blancas y al volverse y ver a Pedro casi se desmayó.
…. Pedro,…, mi amor, ¿ Te has mirado al espejo alguna vez?
… ¿ Por qué, que tengo?
…. Que no tienes diría yo. ¿En verdad no te das cuenta de tu belleza y encima te vistes así?, ¿cómo hago para no sucumbir?
---- Pedro con la sonrisa pícara y sensual que usaba para provocar a su esposo se le acercó hasta inhalarlo , le mordió la oreja y le susurró…
… Es la idea mi amor, me visto así solamente para ti y para provocarte, siempre será así.
---- Le dejó sin aliento con un beso salvaje y profundo y fue por las valijas y bolsos para acomodar la ropa.
… Vamos amor, mientras cuelgo trajes y camisas tú guardas lo que va en los cajones.
___ Le iba pasando la ropa y Guillermo estaba paralizado mirándolo.
… Guie mi amor,  me doy cuenta que no dejas de mirarme y de que no estás haciendo nada, mejor acomodo yo la ropa,  tú ve a la cocina que es tu área y  te encargas de la cena por que de verdad te voy a devorar a ti si no encuentro comida antes.
---- No muy convencido Guillermo obedeció, puso el asado, preparó la mesa, escapando a la puerta a espiar a Pedro a cada rato, descorchó un Cabernet y bajó las luces del estar porque desde el ventanal del frente a la luz de la luna se veía y escuchaba el océano, en verdad era un lugar paradisíaco y entendía por qué Pedro había imaginado tantas cosas para hacer luego con él.
…. ¡ Bueno mi amor, a comer luego de horas!, te regalo otra vez mis labios, toma el mando de mi boca y dame de beber el vino como antes.
 Cenaron entre besos, arrumacos y risas, lavaron los platos y   Pedro quería ir a la playa a caminar.
…. ¡ Precioso, otra vez las zapatillas y la arena esa pinchando en los pies!.
… Mi amor, es de noche, la arena no quema, vamos descalzos y no pincha, sentirás que te acaricia,  déjate hundir en ella, es una sensación maravillosa., vamos, dame la mano y disfruta del aroma marino, del terciopelo del cielo estrellado, de la arena y de mí obviamente,.., de mi compañía quiero decir.
---- Contra lo imaginado y como siempre Pedro tenía razón no era la arena el problema sino el sol, la arena fría era un masaje delicioso en los pies y hundirse en ella también, llegaron hasta las reposeras luego de caminar un buen rato entre besos y miradas y se sentaron a aspirar el mar.
… Guiie,  no imaginas las veces que escribí nuestros nombres en la arena, esperaba que las olas los borraran y volvía a escribirlos, horas pasaba en eso.
… Amorcito,…, que ternurita que eres.   Te fuiste bajo el agua para no pensar en el niño ¿Verdad?
…. Es que no quiero privarte de estos momentos, no esta semana, el lunes sí iremos a la clínica. Me encantaría poder tener un hijito con mis genes y que prácticamente crezca junto a Guillermito y al primer hijo de Gaby y Beto.
…. Y a mí, te amo tanto que quisiera que pudieras llevarlo en tu cuerpo y que no necesitaras de una mujer para ello, es tan injusto pienso que porque somos hombres, aunque nos una un amor cósmico no podamos concebirlo.
…. Mi vida, no vayas contra Dios, no entiendo por qué tiene que ser así, pero no te enojes con él porque de Él recibí la señal.
… Me gustaría tener un varoncito con tus ojos negros y con tu mirada profunda. La misma que atravesó mi foto y luego mi cuerpo, la misma que me hizo el amor cuando era prohibido.
…. Bueno los ojos acepto pero el resto lo quiero igual a ti, perfecto como tú, verte crecer en él sería sublime.
…. José Tomás Graziani Beggio, ¿te gusta?
…. ¿Elegiste el nombre?, y ¿por qué ese?
…. Porque me gusta, además es el nombre que le puso a su hijo el personaje de un actor chileno que admiro mucho en una de sus series que cuenta la dictadura en mi país.
 …. Interesante, y ¿quién es ese actor que tanto te gusta?.
…. ¡Guiie!, dije que admiro como actor, no que me gusta, no empieces, es casado y creo que su mujer es su alma gemela ¿ vale?
Seguramente lo conoces porque es Internacional, hace cine, películas, miniseries muy comprometidas, teatro y TV,  estuvo en Argentina, Benjamín Vicuña.
…. ¡Ah sí!, excelente actor, casi de tu edad y un maestro, nació actor ese pibe, lo vimos con Ana, me llevó, al principio fui de mala gana pero la obra era estupenda, con Marrale y él como protagonistas, “Los Elegidos” se llamaba”, estuvo cuando  vos estabas acá. Pero no lo vi en esa serie que dices.
…. “Los Archivos del Cardenal”,  aburrido acá por suerte tenía la Web y la vi, excelente, y en el capítulo final nace su hijo y lo llama José Tomás, su nombre en la serie era Ramón Sarmiento, pero me gusta más José Tomás que Ramón, ¿Qué dices, te gusta?
…. Me encanta cielito, precioso pero y ¿Si es niña?
… Si es niña será tu niña mimada así que piensa y elige tú vida, uno cada uno.
---- Y Pedro sintió que hablando de los niños lo amaba más, lo atrajo y Guillermo sintió cómo su cuerpo se apretaba contra el suyo, le alegraba que se aferrara él, en el fondo sabía que todo era difícil a pesar de la señal y que Pedro tenía miedo, pero no podía evitar que su contacto despertara su pasión absoluta por ese hombre suyo, se sentía siempre cerca del fuego y bastaba el mínimo contacto para que fuera sencillo que el incendio los arrasara.
…. Cielito siempre, siempre, tengo la necesidad de tu contacto, de sentirte, de saber que sos mío, mi hombre, mi esposo, que sos real.
… ¿Lo dudas Graziani?
---- Pedro lo atrapó en sus labios y Guillermo  no pudo contener a sus manos que buscaban su piel bajo la remera.
…. ¡ Ya, Graziani, espera o duermes en la arena!, quieto, vamos a la casa, no tenemos mantas hoy y acá aunque en el día haga calor de noche siempre hay una brisa bastante fuerte y fría, no me saques la ropa y volvamos, ¡ Qué cosa esposo, no puedo darte un besito que te incendias y quieres más!

____ Los días transcurrieron entre salidas a la playa de día y de noche, horas al sol con protector y en la piscina, risas y nostalgias, recuerdos y futuro,  preocupaciones por los juicios,  comidas preparadas entre ambos entre besos y abrazos,  entregas y amor en toda la casa, en la piscina , en la playa, en el mar  y ya para Guillermo le daba lo mismo amar a su esposo en la cama o en la arena, había vencido su fobia y ahora disfrutaba de ella y del mar como Pedro.
 ___El 31 partieron en auto por la costa, Pedro le hizo conocer a su esposo el partido de Maldonado, llegaron a Montevideo, de regreso tomaron el té disfrutando de la ceremonia del atardecer en Casapueblo aunque llegaron algo tarde,  para terminar en   Punta del Este. Primeramente la recorrieron en auto por la costa de las playas Brava y Mansa, luego caminaron tomados de la mano la calle Gorlero, fueron  a tomar un trago para conocer el Hotel Conrad y Pedro quiso comprar regalos para la familia, remeras con dibujos para Fabi, Ana y Valeria, y al fin entraron en casa de ropa para niños.

…. Cielito mi amor, Guillermito tiene de todo, no te pases que tendremos que comprar otra valija. Y solamente compra ropa, nada de juguetes porque no los llevo.
… ¡Uy amor!, protestando el último día del año, ¿te parece?
… Guiie mira, ¿No es precioso?
… Es grande.
…. Amor, los niños crecen muy rápido y Guillermito cuando volvamos será ya  un torito, este pantaloncito y esta remera son para su talle, confía en mi ojo.
…. Cielo, no hace un año que no lo vemos, apenas son semanas.
… Bueno para mí son años de cómo lo extraño.
___ Guillermo se decidió a elegir algo él para su nieto y no vio que Pedro fue al sector de recién nacidos, eligió un enterito celeste y una camperita a tono regresando hacia su esposo.
…. Mira Guiie, ¿No son bellos?
… Sí precioso, pero ahora son chicos para Guillermito, ¿qué pasa hoy con tus ojos?
…. Es que esto no es para Guillermito. Es para nuestro hijo mi amor, es para José Tomás, lo vi y lo quiero llevar.
…. ¡Pedrito, mi amor, es solamente una intuición!
… No lo es, puedes confiar en mí, estoy seguro que en un año tendremos al niño con nosotros y  esta será su primera ropita.
---- Tenía los ojos opacados en lágrimas y Guillermo dejó que la llevara y no discutió más del tema.


 Dejaron los paquetes en el auto y fueron a cenar en un restó de Gorlero a las 21.30 hs para volver a la casa antes de la medianoche. Habían dejado preparado champán para el brindis y luego festejarían a su modo, bailando y amándose, sabiendo en lo más íntimo que el lunes irían a la clínica, en principio a agradecer por la atención que le prestaran a Pedro, luego al servicio de neonatología donde se habían informado funcionaba una oficina de adopción.
… Cielito, has parado en cuanto negocio de chucherías encontraste, ahora te vas a encargar solito de acomodar todo lo que llevas en las valijas.
…. ¡Uy Graziani!, mira por hoy vamos a cenar porque en verdad regresar luego de las 0 hs sería un problema, pero la semana que viene deseo  volver, no a Punta de compras, no protestes por adelantado, al otro lugar encantado de Maldonado a tomar el té, ya viste es un   lugar estratégico para ver la puesta del sol, parece un castillo blanco enmarcado por el mar, Casapueblo. Hoy llegamos medio tarde y  es cerca no  me saltes, es imperdible la ceremonia del sol o del atardecer visto desde allí. ¿Viste las mansiones, los edificios y jardines de Punta?, son alucinantes, lástima que los precios también.
…. Precioso mejor primero nos compramos nuestra casa en Bs. AS, y no creo que sea una mansión como la que hemos visto.
…. Tonto, para estar contigo y los amigos no necesito una mansión, solamente comentaba, en esta zona hay propiedades de muchos artistas millonarios y empresarios, de allí que hayan tantas casas así pero nosotros no lo somos.
Aunque pensándolo bien, ¿qué tal si venimos una noche al casino del Conrad que me quedé hoy con las ganas y hacemos dinero amor?
…. ¡Al casino! ¿Ahora quieres jugar, en ese despelote de gente, máquinas, luces, bulla?
…. ¡Uy amor!, mejor vemos la semana que viene. Protestas por las compras pero bien que con la excusa del cansancio me sentabas en cada banqueta de Gorlero para besarme, eres muy tramposo mi amoor, pero muy.

… Vamos,  ayúdame con los paquetes, el coche me lo quedo para los trámites  y paseos de la semana. Por suerte vinimos sin tránsito. Voy a guardar los regalos en la valija directamente.
… ¿Te ayudo?
…. No, ocúpate de preparar el brindis, elige nuestra música y baja las luces que ya vuelvo y casi es medianoche. Por tu culpa Graziani que no quieres fiestas perdimos los juegos de fuegos artificiales en la playa de Punta, pero bueno, por ser la primera vez que logro traerte,…, vale,…
… ¿Primera vez?
…. De tu ex temita con la playa y el mar, ahora que lo hemos solucionado, quizá el año que viene podamos venir en familia e ir a la playa pública y a la fiesta.
… ¡Pedro…NO me provoques, no abuses!

--- Estaban con ropa informal, y cuando Pedro apareció lo rodeó con sus brazos por sorpresa mientras Guillermo acomodaba el champán en el hielo y agradeció tener las manos en él para aliviar el calor  provocado por los labios de Pedro en su cuello y su cuerpo adosado por detrás.
… Amorcito, uno de estos días me voy a infartar o al verte o ante un asalto como éste por sorpresa.
… El amor no infarta vida, a mi lado no te vas a infartar, solo te amo, siempre te amo.
¿Bailamos?
___  Con todo su poder de seducción Pedro  se colocó frente a su esposo y se limitaron a balancearse abrazados fundidos en besos, pasaba una canción, y otra y ambos deseaban pasar el resto de su vida así, besándose, uno en brazos del otro, hasta que llegaron al punto en que necesitaban más, que no soportaban ya el suspenso, la pausa y justo sonaban los fuegos artificiales de medianoche y se separaron para brindar y verlos por la ventana.
…. Guiie, no quiero discutir, lo hago porque estoy seguro, brindo por nuestro Amor siempre, y por nuestros hijos, por José Tomás en principio.
…. Por él mi amor, por nuestro hijo y si es niña le llamaremos Bárbara, porque  una vez le dije algo feo a Camila cuando creía estar embarazada de ti, y estaba eligiendo nombres, y creo que si esto es como dices y nace una niña merece un nombre único y poderoso como nuestro Amor, ¿ te gusta?.
… Me encanta vida, precioso, Bárbara: Barby y José Tomás, nuestros primeros hijos. Los puedo ver mi amor, los puedo sentir.

… ¡Esposo mío!, ¿le dije alguna vez que es un ser excepcional?, ¿que podría quedarme mirándolo por horas y perderme en usted para siempre? Te amo Pedro, gracias por este nuevo año que al fin iniciamos juntos, en paz y casados.
--- Dejaron las copas, se miraron, se abrazaron y volvieron a moverse con la música, amoldando sus cuerpos anhelantes de amor, al tiempo que Guillermo decididamente conducía a su esposo a la habitación, inspiraban temblorosamente entre los besos,…, sus cuerpos llamaban al diálogo, la ropa ya molestaba, el deseo los desbordaba. Las manos acariciaban bajo la ropa hasta que con urgencia y torpeza  sacaron las remeras y cayeron los pantalones echándose ambos en la cama.
…. Guiie, cierra los ojos, voy a besarte mi amor.
---- Guillermo entreabrió su boca esperando esos labios que amaba pero  no fue en los labios donde sintió la presión de los besos. Sintió la cosquilla electrizante de la barbilla prolija en sus muslos, luego en el pliegue entre su pierna y su sexo, su respiración se volvió entrecortada, y el jugueteo de besos, caricias y abrazos que habían llevado hasta hace unos momentos, desapareció para dar paso al deseo, a la necesidad, a la desesperación silenciosa.
Sintió la boca de Pedro, la lengua que lo reclamaba a un ritmo diseñado para volverlo absolutamente loco, los pulgares lo provocaban, no yendo demasiado lejos para no ingresar en él, pero, combinados con el poder erótico de la lengua en su sexo era un milagro que su cuerpo no se partiera ante la fuerza de sensaciones que lo atravesaban. Las manos de Pedro se movieron para sujetar sus caderas, inmovilizándolo, se sentía ebrio, intoxicado de deseo. Cerró los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás, rendido a la lengua y a la boca de su esposo, arma mortal que obraran una magia erótica que lo llevaba más y más allá de lo imaginable, hasta que cuando Pedro logró su fruto para beber la magia culminó en una explosión de chispas y colores, de estrellas fugaces que lo dejaron agotado y sin aliento, jadeando, con el pecho subiendo y bajando, mimado, consentido y adorado por su Pedro. Lo había agotado total y dulcemente, pero tratándose de su esposo no debía dar nada por sentado porque al instante estaba con sus dientes en sus pezones y Guillermo se arqueó, olvidando la idea del descanso. Se sintió avasallado por el nuevo asalto sexual pero no deseaba que acabara nunca, era un tormento delicioso,  con gusto se quedaría allí para siempre, privado de alimentos, de beber, del mundo exterior, de todo lo que no fuera Pedro.
 Cuando fue por su alma en su mirada ambos sonrieron y las preocupaciones se desvanecieron y entonces lo sentó de espaldas, soportando todo su peso en las rodillas, y con su erección apoyada  provocando, con sus dedos recorriendo por delante sus labios, y con el susurro de:
…. Siempre serás mío Guiie y yo siempre estaré para amarte.
 Terminó de darle casi todo, al tiempo que entraba en su cuerpo con tal rapidez que gritó de sorpresa y pasión, se movieron al unísono, hicieron el amor lenta y suavemente, con los cuerpos estremeciéndose y los ojos cerrados hasta que Pedro salió y fue a acurrucarse junto a él
…. Guiie.
___ Solo era su nombre en los labios de su amor pero lo inundó como  la cálida luz del sol en la playa.
---- Se quedaron tumbados, con los cuerpos rozándose, la sensación dulce de caricias y cosquillas mutuas y la piel que al paso se estremecía.

---- Luego de un tiempo indefinido Pedro se puso de rodillas ofreciéndose a su esposo a quien le era imposible no mirarlo y delirar, todavía más bello a la luz de las velas Pasó los brazos por delante para sentir los latidos del corazón, fuertes y firmes como el hombre que los generaba. Con suavidad lo hizo cambiar de postura tumbándolo y sentándose a horcajadas sobre él, con las rodillas apretando su cintura recorrió sus labios, su cuello, su pecho al tiempo que le susurró:
… Precioso, cuando te acaricio, cuando siento tu piel temblar de deseo, cuando tus músculos se contraen y me atraen a tu interior me atrapas por completo. Tienes mi corazón, mi alma y mi cuerpo en tus manos.
…. Y Tú los míos mi amor, siempre.
---- Guillermo recorrió los labios con sus dedos, el rostro, disfrutó de la sensación de la barbilla, se inclinó apretando su cuerpo contra el de su esposo y lo invadió con un lento y profundo beso para luego descender a saciar su sed e impregnarse del ser de su hombre.
Volvió a ascender con sus besos y las miradas se encontraron...
…. ¡Cielito! ¡Qué comienzo de año Dios! ¿Qué quieres?
…. Ahora mismo, te quiero a ti a mi lado y siempre. Quiero abrazarte.
---- Guillermo se derrumbó al escucharlo.
…. Preciso,  no hablo de mi vida antes de ti porque no existe, de la nuestra, de lo que  llevamos vivido no creo  haber sido jamás tan feliz como en estos días.
---- Tumbados así como siempre todo era cálido y familiar, era el nosotros de cada día, el Uno desde que lo supieran.
 Pedro lo miró, sonrió, se acurrucó más contra su pecho luego se levantó para ver el rostro y se alegró mucho de hacerlo, lo besó en la frente y se acurrucó sobre su esposo, con su mano rodeándole el cuerpo, recorriendo su pecho con la otra. Tenía poco vello paro parecía terciopelo y cuando Guillermo no lo esperaba, como siempre Pedro lo hizo rodar y con dulzura ingresó en su interior, a diferencia de lo de la mañana ahora fue un avance tierno, delicado, con pausas y anhelos hasta la aceleración de la liberación final que los dejó  con las marcas corporales de su día de amor más sublime si era factible luego de tantos... Cuando volvió  al rostro, para culminar  se dibujó su radiante sonrisa con hoyuelos.

---- Guillermo despertó el domingo con un dulce aroma a café recién hecho, a tostadas y medialunas calientes Al abrir los ojos vio a Pedro con la bandeja de la cual provenían los apetitosos olores.
…. El primer día del primer año juntos felices merece ser iniciado desayunando en la cama mi amor, buenos días
… ¡Qué rico precioso!, que manera de mimarme, pero antes me das el beso primero de los de este día.
--- El beso casi hizo enfriar el café pero poco les importaba.
… ¿Qué hora es?
…Casi mediodía mi vida, vamos, a desayunar que quiero que vayamos a la playa de día, no protestes y a cambio de pongo el protector con masajes y dejo que me hagas el amor a plena luz del día, en la arena. ¿Aceptas?
---- Para entonces Guillermo ya alucinaba ante la idea, derretido de amor y casi no escuchó las palabras sol y arena. Se sentó en la cama y Pedro le dio un sorbo de café amargo de su boca para continuar saboreándose y ambos sonreían ante su intimidad perfecta de beber y comer uno del otro o de la taza del otro... En un momento Pedro se acercó tanto que Guillermo esperaba el beso pero solamente le  tomó la mano para llevar su tostada a su boca y comer un pedazo al tiempo que sonrió como un niño travieso, esa sonrisa pícara casi infantil que Guillermo adoraba.

… Pedrito, tienes tantos matices y me voy enamorando de todos, cada día más
--- Y Pedro le regaló un beso eterno. Luego sí fueron a la playa, Guillermo entre masajes de ambos, cosquillas y besos terminó haciéndole el amor en la arena sin sentirla y Pedro casi lo llevó alzado para hacerlo en el mar contra las olas al tiempo que explotaban en la arena húmeda terminando felices y cubiertos de arena.
…. ¡Cielito!; ¿Estás seguro que no has  grabado nada de esto para que me vean en este estado en casa  no?
…. ¡Qué buena idea mi amor!, Ana y Fabián merecen verte embarrado, como tú decías, no he traído filmadora pero bien puedo sacarte fotitos.
…. ¡Te mato!
--- Y jugaban a enterrarse, entraban a lavarse, entre risas, besos y cosquillas hasta ver el atardecer tomando mate antes de regresar a la casa para cenar temprano. No habían tocado el tema pero ambos sabían lo que harían  en la mañana siguiente, compartieron la ducha y al fin llegaron abrazados a la cama.
----  Pedro estaba ya acurrucado en el pecho de su esposo y Guillermo de repente percibió que temblaba, al tiempo que la temperatura subía y Pedro buscó su mirada.
… ¡Cielo! ¿Tienes fiebre?, tanto sol y…
… NO Guiie, no, es el fuego sagrado, mi amor, Dios, tenía que suceder luego de tanta entrega, de tanto amor y es lo que esperaba para  tener la certeza de que no estoy equivocado, de que mañana vislumbraremos a nuestro hijo.
… ¿Qué hago?
…. Todo vida, esta vez yo cierro los ojos y necesito que compruebes que lo que hice yo en la otra casa la primera vez lo puedes hacer tú, porque estamos fusionados, el alma es una, somos UNO. Amor solamente tienes que pasar tus manos por mi cuerpo sin contacto, como acariciando mi piel a mm de ella y sentiremos el fuego, no te asustes, no daña, es divino, es nuestro amor, hazlo vida que llegaremos al éxtasis mayor, al espiritual sin contacto, a la unión con Dios. No harás más que direccionar la energía que genera nuestro amor hacia mi cuerpo, del mío circulará al tuyo y llegaremos a la gloria divina, no temas.
---- Guillermo lo recorrió a mm de la piel desde la cabeza sintiendo el fuego,  la respiración de ambos se entrecortaba hasta el jadeo, los corazones galopaban, sudaban y se excitaban al extremo de que cuando las manos de Guillermo llegaron al sexo de Pedro al unísono gritaron y llegaron a la liberación más intensa y profunda de su vida juntos. Con Guillermo  que se echaba sobre Pedro, abrieron los ojos para ver la luz de su amor que los envolvía.
…. Ya, mi amor, ya está, fue sublime, el mayor éxtasis que se pueda lograr imaginar o vivir, y el preludio de que Dios nos dará a nuestro hijo, respira profundo, deja que el fuego disminuya, que  el corazón  vuelva a lo normal.
---- Se quedaron unidos hasta que se relajaron y todo volvió a la normalidad, en estado de gracia y plenitud.
…. Pedro, ¡Cómo te amo!, no puedo creer lo que vivimos.
…. Es nada más que “Esto… LO Nuestro”. Te amo.

---- El lunes se ducharon por separado porque deseaban llegar a la clínica temprano, cuando Guillermo vio a Pedro quedó en éxtasis casi como  la noche anterior. Llevaba, pantalones negros, chaqueta negra sin solapas sobre la camisa blanca que resaltaba el actual tono  dorado de su rostro perfecto, no estaba abrochada y la camisa abierta junto con la chaqueta le daban un aire de rebelde poderoso.
…. ¡Cielito, estás hermoso y  impresionantemente sexy!, tanto que me cuesta creer que seas real y mucho menos que seas mío. Más bien pensaría que eres,  una fantasía que yo he conjurado. Un sueño perfecto en el que vivimos y del cual no deseo despertar jamás. Tu mirada me dice que me amas y me deseas en este momento como yo a ti.
 Y la sonrisa con hoyuelos fue la confirmación más potente que el mayor de los besos,  Pedro corrió a los brazos de su esposo como si algo en su interior lo hubiera desatado e impulsado, se fundieron en un beso prolongado y cuando lograron saciarse, como si eso pudiera suceder, sonrieron, se separaron y Pedro le dijo:
…. Tú también estás muy lindo Guiie
--- Guillermo le levantó la barbilla, lo miró una eternidad, le sonrió tan lenta y profundamente como su suspiro, perdidos el uno en el otro por lo que parecía una vida entera, lo rodeó en sus brazos con su calor y su brillo de enamorado, respiraron profundo memorizando su olor a especias masculinas, la boca se cerró sobre la de Pedro, los cuerpos se fundieron   uno en el otro y los corazones se abrieron. Se deseaban en ese aquí y ahora como cada instante pero no podían seguir, se separaron sonriendo, Guillermo besó la mano de Pedro y ambos temblando salieron para el coche que los llevaría a la clínica donde Pedro estaba convencido que encontraría a su hijo o hija.

… ¡Bueno amorcito!, si lo que crees es cierto, vamos por nuestro José Tomás entonces.
…. O por tu Bárbara mi amor y así será,…, te lo prometo.


 Continuará.

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