EL VIAJE...CAPÍTULO 38.

 

EL VIAJE…CAPÍTULO 38.

Bs. As., domingo 20 de diciembre de 2014.

…. ¡Viejo,  Pedro!, ¿se puede?

… Pasa  hijito.

… ¿Les falta mucho para ir llamando al remis?

… Ya estamos Fabi.

…¿Tienen mucho equipaje, entramos en uno?

.. Solamente una valija, el resto ya está en el yate, ¿ustedes?

… Una y el bolso de Guillermito, llamo a uno entonces. Pedro, ¿tienes a mano tu cámara de fotos? Puse la mía en la valija y quiero ir sacándole al nene en el camino.

…! Hijito, no hinches, que no llegaremos más si paramos a cada rato!

… Pa, es tu nieto, es la primera salida que tiene, no seas corta mambos.

… Corta mambos, una nueva ahora.

.. ¡ Bueno!, Guiie, para, Fabi tiene razón, sacaremos fotos en todos lados y Tú con tu nieto en todas. Tengo Fabi tranquilo, la llevo en mano con el celular. ¿Beto y Gaby van directamente?

… Sí, nos encontrarán en el Delta, ya salieron, recién hablé con Beto.

.. Mira vos, para esto es el primero en salir.

.. Guiie, no seas malo, vamos yendo entonces, Fabi llama al coche de una vez.

… Precioso, ¿por qué siento que nos han invadido nuestro yate?

… Guiie, es tu hijo, tu nieto, no invadirán nada, vamos a compartir nuestro primer viaje en familia. No puedo creer que con lo que nos costó no te guste.

… Tontín, era un chiste, si no lo puedo creer aún. Te veo con Fabián y como estaba en coma y no estuve en la transformación de la relación me parece un sueño.

… Bueno, disfruta del sueño entonces Graziani, ven, dame el último beso a solas.

__ Se zambulleron uno en el otro dejando a las lenguas danzando por sus territorios, entrando y profundizando, saboreando y luchando, palpando y sintiendo hasta el jadeo y el deseo que los hizo detenerse para poder bajar y partir.

.. ¡Bueno, soltando Graziani!, este cuerpito se libera y baja o nos perderemos el viaje, esta noche en el yate veremos.

…¿Veremos?

… Miguel, tu hermanito y el novio están saliendo con valijas y la familia a cuestas, llevan días yendo y viniendo del Delta. ¿Qué se hace?

… Así que los tortolitos se van de vacaciones y el estúpido de mi sobrino se hizo amiguito, déjalos ir en paz, literalmente deja que pasen la última Navidad en este mundo, soy muy religioso y en estos días no haría nada. Siempre habrá tiempo cuando regresen.

___ En el Coche Guillermo subió adelante y Fabián, Valeria y Pedro detrás con Guillermito en las rodillas.

…No lo puedo creer, Valeria  mi amor, como no nos casamos ni siquiera tuvimos ese viaje, éste es el primero, después de estar estudiando hasta hace dos días como locos esto es soñado.

… Lo merecen Fabi, claro. ¿No amor?

.. Y sí, la verdad es que sí.

.. Pedro, me dijo Gabriela que podíamos pasar la Nochebuena en cubierta. ¿Se puede?

… Claro, es cuestión de armar la mesa afuera, si el tiempo acompaña lo haremos, además ya hice habilitar la terraza. Fabi, lo olvidaba, ¿armaron el árbol con los regalitos?

… Sí, Pedro yo le hice la carta a Papá Noel.

… Bueno precioso, veremos si puede llegar por el mar, algo seguro que te traerá.

… ¡Ufa Abu!, con Julio pedimos las bicicletas. ¿No las llevará?

… Guillermito, si no llegan ahora la pediremos a los Reyes ¿sí?, ellos la dejarán en tierra. Pasa que estudiando hasta último momento no pudimos hablar con ellos, para avisar que no estarías en casa.

___ Fabián les hizo un guiño, porque en verdad no tenían más que trenes y camiones para el árbol y las bicis las comprarían en Río.

… ¿Qué terraza precioso?

… Nunca la has visto amor, en realidad  recién está el tiempo como para ella, es el último piso, tiene una piscina y reposeras, es bellísima. En verano puedes pasar la noche allí y quedas como suspendido entre el mar y cubierto por el manto de estrellas.

.. ¡Uau, qué impresionante!, ¿tiene piscina?

… Tiene de todo Fabián, realmente amo ese barco.

… Pedro, la verdad, no puedo creer que Guillermo Graziani gracias a vos haya subido a aviones, barcos, haya entrado al mar, y ahora supongo que lo llevarás a la piscina.

… Hijo, no empieces. Pedro no necesita que le den más ideas.

… Es verdad amor, cuando te conocí le tenías miedo a todo eso, en realidad, por falta de tiempo sin problemas, me falta hacer que tome el volante Fabi, al regreso veremos.

… ¿Qué? Ni loco.

… Amor, todo el mundo maneja, no siempre podré hacerlo yo.

.. No veo por qué.

… Mejor no toquemos el tema por ahora. ¿Le contaste a Fabián que encontramos la casa?

… No, no me contó nada.

… Bueno, encontramos, mejor dicho Pedro encontró una casa que me llevó a ver anteayer y que creo será la que compraremos. Es hermosa.

… Será, Fabi es una belleza, está en Nordelta, tiene de todo, hay que remodelarla, pero arquitectónicamente es perfecta, y de paso  podré anclar el yate allí mismo.

… ¡Qué bueno!, aunque en verdad podrían vivir en él. ¿Nunca lo hiciste?

.. Sí, varias veces. De hecho en Chile cuando fue tu padre a buscarme, vivimos en él una semana luego del terremoto, para evitar las réplicas, y antes, cuando deseaba evadirme del mundo me escapaba mar adentro.

… Me imaginé,   tiene más que cualquier casa, comprando provisiones y con buen tiempo debe ser alucinante pasarla allí.

.. Lo es, aun en  invierno. Cuando fuimos con tu padre en junio no pudimos navegar pero vivimos en él esa semana, salíamos a caminar por el club náutico, es hermoso, pero en cierto momento ya necesitas de una casa. Y la que vamos a comprar es perfecta, obviamente tiene cuarto de huéspedes y piscina, parque,  para que vayan con Guillermito.

.. ¡Uau!

… Bueno, llegamos, mira, ya están Gaby y Beto, Julio Renzo está enorme, es hermoso como los padres tu ahijado Guiie.

… Colorado como los padres e inmenso es.

___ Ya sobre el yate habiendo zarpado estaban todos en cubierta, Guillermito y Julio Renzo corriendo felices y Fabián detrás sacando fotos.

.. Hijo, cuidado con los niños, no los pierdan de vista.

… No pa.

… Pedro, gracias, esto es bellísimo, no puedo creer que en un barco se pueda tener lo mismo que en una casa.

… Bueno, mujeres, si quieren y me acompañan, mientras con Beto llevamos el equipaje les voy mostrando, Julián está al mando y los niños no van a quedarse quietos, vamos amor, acompáñanos.

Julián  está abajo, en la sala de mandos al timón, por ahora salimos con motores

encendidos, cuando lo deseamos izamos las velas y se detienen.  Si desean en estos días les enseñamos a llevar el timón, no es difícil. Beto, abajo hay motos náuticas, seguramente te gustará hacer alguna travesía con Gaby, a Guiie nunca lo pude convencer. Y tú Valeria con Fabi si se animan.

… Pedrito, amor, que no quiero que mi nieto quede huérfano.

… Guiie, por favor, vamos al lado, además saben nadar y llevan chalecos.

… En esta planta a la derecha está la cocina equipada, bueno ya la han visto al traer la mercadería, a la izquierda el comedor y el  estar, donde haremos las comidas habituales, en cubierta tenemos espacio para mesas y sillones que van en la bodega, son los que usaremos para Nochebuena.

 Bajando un piso hay 5 camarotes, hemos habilitado tres, los niños dormirán con ustedes por seguridad, cuando sean mayorcitos pueden ocupar otro, tienen baño privado y para las chicas si desean tomar sol he hecho poner reposeras en cubierta y en la terraza junto a la piscina que es la novedad para Guiie.

… ¡Qué bueno Vale, no lo puedo creer!

… Sí pero por ahora estaría mejor que fueran a preparar el almuerzo, mientras nosotros acomodamos la ropa.

… Guiie, déjalas, si quieren tomar sol cocinamos nosotros.

.. No, Pedro, por favor, vamos Valeria que esa cocina es tan linda que entusiasma, tenemos la tarde y un montón de días para  disfrutar.

… Amor, voy con ellas a mostrarles, mientras quédate con Alberto y muéstrale los camarotes.

… Vayan precioso, y ustedes dos no nos vayan a envenenar, a ver si hacen algo como la gente.

… Está feliz Pedro, ¿no?

… Estamos felices como nunca Beto, imagina que ya elegimos la casa.

.. Sí, me contó por teléfono ayer.

… Una cosa me preocupa.

… ¿De Pedro?

… Sí, está  feliz con la familia, con la casa, de hecho es enorme y tiene cinco dormitorios, pero cuando le hablo de tener hijos propios, me  calla, es como que le escapa al tema, pero lo veo jugando con Guillermito y es obvio que necesita ser padre. Por eso no entiendo.

… Dale tiempo Guille, piensa que hace un mes casi te matan y Fabián no lo aceptaba. Por ahí necesita antes  estar casado, regresar del viaje a Europa.

… Sí, obviamente si vamos por la adopción tenemos que estar casados, pero siento que  viene por el lado del padre, quizá necesite ese viaje a Chile y un verdadero abrazo de reconciliación con el padre para creer que puede serlo.

No te imaginas lo mal que estaba con ese tema, hasta hace poco tenía pesadillas, ataques de pánico, y en realidad no lo ha visto todavía.

… Por eso, Guiie, el pibe la pasó muy mal, es lógico que tenga sus reservas, seguramente quiera tener un montón de hijos, pero debe necesitar sanar esa relación antes.

… Tanto como un montón. Betito, vos que estuviste en esos institutos,..., ¿por qué mierda con tantos chicos sufriendo allí, hacen tan difícil la adopción?

… Y qué sé yo. Cuando estás ahí te quieres matar  Guille, cada noche sueñas con que alguien te quiera y te saque, pero eligen a los bebés, son pocos, los más grandes van quedando, te vas acostumbrando o como hice yo, te vas y te pierdes en la calle, es así.

… Ese es el tema, que Pedro necesitaría al menos un niño pequeño, luego si son mayores bienvenidos, pero no sé si lo conseguiremos, en fin, como dices, falta camino por recorrer, apenas hace seis meses que estoy con él, uno que somos felices y libres de la  locura del afuera o de los juicios ajenos, así que más que feliz con este viaje, el de Chile, la casa, el casamiento, Europa. Luego Dios dirá.

Vamos a llevar el equipaje que te muestro los camarotes.

“Una Navidad distinta. Mi amor está brindando con mi hijo y con todos, en la cubierta del yate. Fabi y Beto armaron el árbol. Nuestros regalos son simbólicos. Nuestro amor y el futuro juntos. Solamente los niños ansiosos esperan los juguetes. En un rato iremos a la terraza y sospecho que como todos terminaré en la piscina. Pero soy feliz. La primera Navidad junto a mi hombre destinado...Pedro”

___ “Estoy en una reposera mirando el cielo, es una cubierta de terciopelo con luces aquí y allá como dijo Pedro al mostrarles el yate, y estamos pasando unos días espléndidos, a los lados veo el mar o cierro los ojos y me habla al oído, y me dice que hace seis meses  que nací en esta vida, y que fue el día en que conocí a Pedro, o mejor dicho que lo reencontré en esta vida, como él dice por un milagro en Mendoza.

Ahora lo veo echado en el piso con Guillermito y Julio Renzo, y más que nunca sé que sería el mejor padre del mundo y que de alguna manera lograremos llenar esa enorme casa del Delta que vamos a comprar.

Lo amo cada día más y lo admiro, en todo, en su humanidad, en su humildad, en su capacidad, en su intuición, en su capacidad para convertir en oro cualquier cosa que toque.

Hoy sueño con nuestro casamiento y con estar unos cuantos meses solos en Europa, antes tengo que pasar por la prueba de conocer a mis suegros y Pedro dar el abrazo que necesita de su padre.

Jamás  hubiera pensado en un tercer matrimonio,  creí que terminaría mi vida por costumbre, aburrido junto a Ana y con aventuras ocasionales con hombres, y sin embargo Ana está embarazada de otro y yo  soñando con casarme por primera vez con la persona destinada desde el inicio de los tiempos para acompañarme por siglos, con Pedro, con mi precioso Pedro Beggio. Las chicas están levantando las cosas de la mesa en cubierta de Nochebuena, hemos pasado en nuestro yate  esta noche especial con mi hijo, mi nieto, mi familia  y nuestros amigos, los miro y me cuesta creer en la relación que supieron construir.

Y no puedo dejar de pensar en que deseo hijos de Pedro, además de Fabián, nuestros hijos, pero supongo que es como hablamos con Beto, que para ello falta casi un año y por ahora debemos pensar en el casamiento.

Pedro está más hermoso que nunca, está vestido de sport todo de blanco, pero contrastando con su piel bronceada me está enloqueciendo. Cada vez que pasa a mi lado se inclina y me atrapa en su boca o me besa el cuello y lo quiero raptar, pero no deseo ser egoísta ni privarlo de jugar con los niños.

Antes de terminar la noche desean entrar a la piscina.

Hoy comprendo que uno sabe siempre en cierto modo cuándo hace lo que debe y cuándo no. Yo siempre lo he sabido y solo me he equivocado a conciencia o las veces en que no he seguido a mi intuición. Lo comprendo muy bien, y aunque para muchos nuestro matrimonio pueda aparecer como una locura porque somos dos hombres o porque hace apenas meses que nos conocemos, es la primera vez que sé que hago lo que debe ser, sé que jamás lo tendré que lamentar como en mis relaciones anteriores, porque Pedro es mi ser predestinado. Pedro nunca dudó, y ya ni siquiera tiene que preocuparse por cómo se lo contará o explicará a sus padres. No tenemos que dar explicaciones.

No sé si en tribunales hablan de nosotros, supongo que con  el atentado y mi enfermedad la noticia se habrá conocido en todos lados, pero tampoco nos interesa lo que digan.

Ahora creo que la vida real es así. ¿Cuántas veces había oído hablar de matrimonios como el mío y de Ana que llevaban una vida juntos, de pronto de separaban y en cinco días encontraban a la persona adecuada? A mí me sucedió, en cierta forma a ella también y me alegro, ahora que Fabián lo comprende somos enteramente felices, era la única opinión que importaba. La primera, la segunda y todos los hombres que pasaron por mi vida no eran la persona adecuada, y Pedro sí y por ello nos amamos desde el instante en que nos vimos el alma por primera vez, en realidad siempre lo supe, pero no imaginaba que pudiera ocurrirme a mí y  viví media vida o más equivocándome, hasta que esa sonrisa con hoyuelos me iluminó el ambiente y  la vida.

Ha sido una velada perfecta y el estar con Pedro me compensa todo lo malo que ha sucedido en mi vida. De repente ya nada de todo eso tiene importancia, ni la pérdida de mis padres, ni los prejuicios por mi condición, ni el abandono de Silvina, o las borracheras de Ana, ni las aventuras con hombres ni los juicios perdidos, y menos ese oscuro pasado remoto que casi me cuesta la vida, ni ese atentado por el que volvería a pasar si era el precio a pagar para que Pedro fuera aceptado y conocido en su esencia por todos, y primariamente por mi hijo.

 Soy feliz, no puedo pedir nada más a la vida, o sí, que nuestros planes se  cumplan, y que en un año, con Guillermito y Julio Renzo se encuentren jugando nuestros hijos, de Pedro y mío, por la vía que Dios nos los quiera otorgar.”

… ¡Hola amor!, ¿en qué piensas?

… En nada y en todo precioso, estas fechas son para hacer balances, y realmente en este año me diste vuelta la vida, en la segunda mitad mejor dicho porque hasta junio seguía en piloto automático una subsistencia  sin rumbo.

… ¿Y después?

… Y después… apareciste y rompiste con todas las ataduras y estructuras obsoletas, soportaste las consecuencias de mi vida equivocada, de mi oscuro pasado, de mis relaciones enfermas, a mí con mis defectos y mis errores, y acá estamos, libres, junto a la gente que nos ama, a meses de casarnos y no puedo pedir más a la vida.

… Mira Graziani que es tu último divorcio y tu último casamiento. ¿No te asusta?

… Tonto, en verdad, es mi último divorcio y debió de ser mi único casamiento. Simbólicamente lo será, es la primera vez que me voy a casar con un hombre y por amor, con el hombre destinado, con el hombre que amo.

…. Hablando de  Amor y del hombre que amo, creo que los chicos se quedarán bailando o  charlando toda la noche por acá, nadando o en cubierta, pero me parece a mí o nosotros tenemos otros planes mejores.

… Llévame amorcito, huyamos a solas a amarnos como si fuéramos sobrevivientes.

No quiero volverme más loquito delante de los niños, porque llevo horas viéndote embelesado con esa ropa blanca, ese pelo alborotado por la brisa y esa piel tostada que deseo basar milímetro a milímetro.

… ¡UY!, te tomo la palabra, ven arriba.

… ¿Se van?

… Sí Fabián,  quédense y el último que apague la luz. Es un chiste.

… Pedro, queremos hacer las excursiones al Cristo, el city Tour nocturno, al Corcovado, y obvio ir al juego de fuegos artificiales del 31 a la playa.

… Pedrito, no  quiero ir a esos lugares raros yo.

… No son raros mi amor, pero no te preocupes, Fabi, nosotros haremos el city Tour, playa y lo del 31 solamente, el tiempo que pasen en excursiones recorreremos Copacabana e Ipanema caminando la costa, la ciudad, o nos quedaremos en el yate.

¿Te parece bien mi amor?

… Perfecto precioso, cuando el calor arrase nos quedaremos acá, por favor.

… Está bien. En horas pico nos quedaremos acá o iremos a los Shopping, ¿sí?

___ Pedro lo tomó de la mano y fueron a despedirse de todos  mientras el mar los arrullaba en la penumbra de una noche  estrellada pero con luna en cuarto menguante,  entre abrazos, cosquillas y besos, con una copa de champán en la mano, fueron descendiendo al camarote. Y el pasado con todos  los errores y ausencias se desvaneció a cada paso de los cuerpos amoldándose, como las olas en la arena  y las estrellas fugaces, para dar lugar solamente a ese presente eterno en cada noche de uno con el otro en UNO, cada noche la más bella de esa vida, sin recuerdo de cuántas noches y en cuántas vidas se venían encontrando y amando como en ésta, pero con la certeza de que en ésta sí Alguien había manejado los hilos, y ellos  habían entregado el mando como marionetas confiadas a ÉL para que condujera sus rumbos a ese aeropuerto, a ese caso como excusa para el reencuentro.

 ….Por la mañana estaremos en Río, no sé si la gente querrá almorzar en el yate o ya bajar a las playas.

… No lo sé. Déjalos ir a ellos si lo desean y hagamos como que nos hemos quedado dormidos.

… No amor, es Navidad, otro día, ¿Sí?

… Está bien.

… ¿Qué música quieres que ponga?

… La que te guste.

… Hoy me gusta la que dice lo que siento por ti: “Eres”, lo que más quiero en este mundo eso eres… ¿Te gusta?

… Mucho. “Lo que más amo en este mundo también eres”

… Ésa. Es nuestra verdad, ¿no?

…! Feliz Navidad amor! nuestra primera Navidad de  muchos años que quiero pasar en esta vida a tu lado.

… ! Feliz Navidad amorcito!,  la primera del resto de nuestra vida juntos.

___ Mientras “ERES”, comenzaba a sonar de fondo y chocaron las copas, se miraron en profundidad sin saber qué decirse porque todo lo decían en los espejos del alma. Y las palabras entre ellos eran cada vez menos necesarias.

… Es usted asombroso Dr. Beggio. ¿Lo sabe?

… Pensé que si sería nuestra primera Navidad juntos, teníamos que hacerla bien.

… Y vaya si lo hizo. Nadie hubiera podido hacer algo mejor. Nuestra familia y amigos son felices, y nosotros más.

___Sin apartar la mirada profunda  mientras bebían, luego Guillermo comenzó a besarlo con ansia y Pedro le correspondió apasionadamente, mientras lentamente se tendían en la cama  para saciar el hambre que tenían uno del otro desde la noche anterior en que se amaran en el mismo lecho, testigo de encuentros furtivos durante los últimos seis meses y mientras los cuerpos se entrelazaban, sus ropas se juntaron en el mismo montón en el suelo, y las bocas se unían una y otra vez. Pedro convertía en realidad cada vez todos los sueños de Guillermo y éste siempre lo asombraba con su vehemencia.

… Sos el hombre más hermoso de la tierra Pedro.

… Tú también eres muy hermoso. Por dentro y por fuera.  Y sí, sin dudas eres lo que más amo en este mundo. Y siempre será así.

___ El beso nuevo comenzó suave, apenas una caricia en las comisuras y se volvió húmedo cuando la lengua de Pedro entreabrió los labios finos.

El corazón de Guillermo retumbó en su pecho, y se abrieron ambos al otro en un gemido desesperado, con las fosas nasales inundadas del aroma a mar, a arena, a tierra y al hombre que poseían  y en la boca el sabor al champán.

La boca de Guillermo comenzó a moldear la de Pedro con voracidad primitiva, su lengua penetró en profundidad y ávidamente en Pedro. Los cuerpos se amoldaron y estrecharon con más fuerza cuando Pedro se irguió para presionar su pecho al torso de Guillermo, más cerca, con más fuerza, y les dolía cada lugar que se acariciaban porque el placer y el dolor eran lo mismo en otra gradación.

Guillermo quería sentirlo todo, su piel, sus músculos fuertes y tallados por el ejercicio, duros bajo sus manos fuertes y a la vez remodelarlos con ellas a gusto como los senderos que marcaban sus dedos y sus labios en la piel.

El deseo se fue inflamando ardiente y salvaje, sin dejar lugar para la cordura que ninguno deseaba, solamente querían estar tumbados adosados uno debajo, cubierto por el cuerpo del otro, encajando las piezas del rompecabezas a la perfección como siempre, y albergar al otro en el interior para abrazar y contener el fruto derramado  antes de embeberse e inundarse en él. El calor ardiente los llevó a retorcerse, la boca de Guillermo descendió con la lengua marcando la garganta, y Pedro ladeó la cabeza para que accediera al cuello, mientras Guillermo buscaba en él el latido de su pulso que denotara el deseo y el Amor hacia él, y acarició con la lengua los lugares vulnerables hasta que Pedro se quedó sin aliento y tomándole la cara entre ambas manos le acarició la mandíbula con los dedos girando nuevamente la boca a la suya. El placer lo dominaba por entero mientras cerraba los ojos para concentrarse en las sensaciones del beso, en las lenguas enroscadas, en los dientes chocando, en los labios succionando, en el sabor, en el aliento, en la saliva bebida calmando la sed.

::: Guiie, murmurando entre besos,… te amo tanto.

___ Guillermo sin capacidad de palabras aplastó sus labios contra los gruesos con desesperación, como si así pudiera ahogar no sólo las palabras, sino las propias emociones que no podía expresar ahora de otra forma. Lo saboreó tan profundamente como la anatomía se lo permitió, decidido a no dejar ningún recoveco sin reclamar como suyo por siempre, mientras Pedro se aferró a él, mientras su cuerpo era recorrido sin piedad por estremecimientos y temblores de placer y sus nervios crepitaban por el fuego encendido por la pasión. Guillermo era todo lo que Pedro siempre había deseado y era mutuo, y un gemido ahogado surgió de la garganta de Guillermo cuando el aire se acababa y morían en la asfixia del beso profundo y sin descanso.

… Pedro,  no vayas a faltarme nunca.

… Jamás.

… El sueño,…, te ibas, tengo miedo.

…. Shhhh. eres el amor verdadero, con quien experimenté la fusión del alma y del cuerpo, jamás nadie ni nada nos puede separar, no temas, no temas a esos sueños. Fue solamente eso, un sueño.

Pedro lo rodeó estrechándolo más, arrullándolo como a un niño asustado, lo recolocó en la cama y se colocó crucificado sobre él. Permanecieron mil años así abrazados hasta que los temores de Guillermo se disiparon, y regresó al presente para descubrirse vivo a pesar de todos y de todo, respirando, latiendo, con el peso de Pedro sobre su cuerpo, la cabeza descansando en su pecho, los brazos y piernas sobre los suyos.

… Amor, tenemos planes, ya todo pasó, mi espíritu ha anclado en el tuyo, vagaremos juntos por las calles de mil ciudades, nos amaremos en otras tantas playas, compartiremos millones de juegos de amantes que inventaremos a diario, y tendremos de alguna manera a los hijos que merecemos para llenar esa casa del Delta de alegría. Lo prometo.

.. ¿Lo prometes?

… No puede no pasar.

Guillermo entonces se concentró en el pelo alborotado por sus dedos insaciables de hundirse en él y en el cuerpo que se ofrecía  y los gemido y jadeos se deshacían en suspiros o en la boca, mientras Guillermo pensaba que era capaz de borrar de su memoria los amores falsos desperdigados del pasado, las frustraciones de múltiples adioses, los celos, los desmanes y engaños de otras relaciones, para entregarse por entero a ese hombre que había llegado para salvarlo de toda esa mentira. Y cuando estaba harto de ello y su espíritu pedía tregua, aun sin creer en él, Dios lo había escuchado haciendo llegar un barco a su vida, el barco de Pedro que lo llevaría a puerto seguro por siempre.

Y él no sólo a cambio había salvado la virilidad de Pedro sino que le había enseñado a usarla,  haciéndole desarrollar la habilidad para satisfacerlo de formas no previstas por las costumbres. Y conocía el poder alucinante de las palabras precisas a la hora del amor. Y sin perder el ritmo de los besos asfixiantes intercalados, le fue susurrando a Pedro sobre la suavidad de su piel, la belleza de su cabello, la esbeltez de su cuello y de sus dedos que iba dibujando, tallando, succionando y devorando, la redondez de sus hombros que le provocaban un incendio irremediable, una excitación incontrolable.

… Me tienes loco preciso, nunca he amado ni volveré a amar a otro, este es un encuentro diagramado por Dios, y estamos destinados a amarnos para siempre.

___ Y mientras llegaba con los labios a modelar y morder los pezones, se convencía de que Pedro era el hombre más bello del universo, un ángel, y que el corazón iba a estallarle como petardos si no se apaciguaba a la hora de hacerle el amor.

Y ante la luz de las velas que daban la sensación de irrealidad, alcanzó a vislumbrar en el espejo a esa belleza de cabello alborotado por sus manos, de labios hinchados por sus besos, de mejillas ardiendo de pasión, mientras sus manos torturaban el torso enredando el vello y retorciendo los pezones ahogando los gemidos de Pedro en su boca que no le daba descanso ni respiro y de pronto Pedro de un salto se le escapó, corriendo alrededor de la cama mareado por el movimiento del barco y tomando la botella de champán del camarote bebieron un resto y se echaron en los cuerpos la mayor parte, que cayó sobre ellos en chorros espumantes haciéndolos más brillantes y apetitosos.

Se mordieron se bebieron el champán y más, se lamieron y hurgaron desaforados en el mar sin fondo de uno y del otro, durante toda la noche sin acordarse de nada más en el universo, embistiendo y acompasándose,  hundiéndose y deteniéndose para volver a embestir y  ascender a las cumbres más altas escaladas jamás, y saber que desde allí caerían juntos sin temores, sin reparos, sin remedio, sin pudor y al fin verterse en el otro, dentro y fuera , enseñando el maestro, deslumbrando el  alumno,  a veces venciéndolo con destreza apabullante improvisada y proveniente de su amor y cuando los primeros rayos de sol anaranjados asomaban por los ojos de buey, Pedro se  abrió por última vez esa noche como  emanando perfumes de perdición para Guillermo, para atraerlo como a un insecto, triturarlo, tragarlo, digerirlo y al fin desintegrarlo en huesitos a la vez que él lo hacía en astillas ante el último estallido al unísono a ese universo cómplice que los contemplaba aturdido y en silencio, mientras se derrumbaban exhaustos, tendidos en la cama con los ojos entornados mirándose en profundidad adormilados y borrachos de champán y de Amor.

No contaron las veces y los roles en que se amaron, solamente sintieron que había sido la noche más bella que jamás habían vivido. Y ya era la mañana cuando decidieron tomar un baño para luego dormir un rato porque esta vez había otra gente en el yate que los demandaría.

 ___Terminaron jugueteando en la bañera el uno con el otro con las burbujas de jabón.

… Precioso, si seguimos así moriremos de Amor, o no saldremos nunca más de aquí.

… Ojalá pudiéramos continuar amándonos, pero sé que es imposible por un buen rato.

___ Pero los cuerpos se atraían irremediablemente, mientras el deseo les encogía el estómago.

Guillermo se estiró en la bañera  con los ojos entrecerrados en trace esperando a Pedro que había ido por un café. Regresó enseguida, y tan pronto como se introdujo en el agua, mientras con una mano le daba de beber el café amargo que compartía de la boca, con la otra acariciaba los puntos exactos, y antes de que tuvieran ocasión de hablar, los labios volvieron a sellarse. Esta vez, la última de la noche de Navidad, volvieron a hacer el amor en la bañera, mientras las voces jadeantes resonaban  en el mármol.

… Shhhh, precioso que no estamos solos.

… Si no los hemos dejado dormir, nos dejarán fregando platos por el resto del viaje.

… No me he sentido así desde años y quisiera que esta noche no terminara jamás. Hemos saciado años de no hacer el amor y el apetito de uno por el otro de vidas.

Se acariciaron las alianzas que hacía cuatro meses esperaban ser recolocadas con los votos matrimoniales, y tras salir de la bañera, amoldados cayeron en la cama y volvieron a hacer el amor, esta vez despacio, como cantando en susurros o ejecutando una lenta y delicada danza, que, por fin, culminó en un estremecimiento de placer inenarrable.

Al fin, a las seis de la mañana, mientras contemplaban el sol subiendo desde el ojo de buey, pensaron con ternura en el hombre con que iban a casarse, cada uno por separado y a la vez embebidos, en la suerte que habían tenido en reencontrarse, los ojos se posaron en las alianzas, y en susurros de palabras de amor, se fueron trasladando enredados al mundo de los sueños mientras  la energía del sol y del Amor los rodeaba y los hacía resplandecer.

__ Desde el 25 al 31 de diciembre comenzaron alternar, entre caminatas por la costa al amanecer, tardes en la playa, compras en las horas de sol, aprovechando para traer a escondidas las bicicletas para Julio Renzo y para Guillermito para Reyes.

Fueron a las excursiones guiadas, Beto y Fabián con sus mujeres ante el terror de Guillermo y los grititos de júbilo de los niños jugaron con las motos náuticas y Julián alternativamente les enseñó a llevar el yate.

En la playa, al comienzo, Guillermo peleaba por los hombres que miraban a Pedro y sus shorts de baño llamativos,  se obsesionaba colocándole protector a él y a los niños, hasta que su propio nieto salpicándolo y tomado de la mano lo hizo entrar al mar y desde ese día le encantó el agua que no era helada como en Mar del Plata.

Descubrió en la arena varias parejas de gays, hombres y mujeres disfrutando de su amor, y pudo comprender que el mundo seguía andando y que nadie los miraba si besaba a Pedro y llegaban a hacerse arrumacos y más.

Insistió en comprarle ropa en cada tienda a su gusto. En horas pico de sol se refugiaban en el yate a amarse a  solas y al atardecer subían a la piscina o bajaban a disfrutar de la playa.

Finalmente el 31 de diciembre, después de una mañana de compras y otra tarde de playa, decidieron  cenar en la ciudad para estar más cerca de las playas a medianoche y concurrir a ver el juego de fuegos artificiales en Copacabana, luego de lo cual terminaron tomando unas copas en el bar de uno de los hoteles más lujosos de la zona, y comenzaron todos a bailar ante lo cual Guillermo se le antojó que no sabía ni lo haría pero mareado por la bebida y por los besos de Pedro terminó sin saber cómo enredado en un trencito entre su amor y Gaby y al fin bailando a su manera siguiendo los pasos de Pedro.

Otra de las noches fueros a un show de mulatas del cual Pedro y Guillermo mucho no disfrutaron pero sí Beto y Fabián.

___ Compraron mil tonterías en los mercados de artesanos, pulseritas, collares, juguetes para los niños y productos regionales y se perdían entre ellos hablando un pobre portugués que les hacía comprar a veces cosas equivocadas.

… Pedro, vamos en el yate hasta Angra do Reis, dicen que es hermoso.

… Vamos, pasaremos allí unos días, en el yate o en alguna posada, pero a Buzios tu padre no quiere ir. Mejor vayan en excursión luego y los esperaremos en Río.

 ___ Así fueron en el yate a las exclusivas playas de Angra do Reis, y luego de regresar a Río ya para Reyes, guardando las bicicletas de los niños en la bodega del yate, todos partieron en excursión a Buzios una semana, y Pedro decidió darle a Guillermo una sorpresa.

… Vamos cielo, vístete de sport elegante y déjame preparar algunas cosas que también tendremos una salida especial, mientras  los demás disfrutan de Buzios.

… ¿Adónde quieres ir precioso, justo ahora que nos han dejado solos?

… Shhhh, no se pregunta Graziani, si te vas a casar conmigo en tres meses debes confiar.

__ Pedro le dio tres días libres a Julián para pasear y dormir en el yate, y salieron con un bolso en auto hacia un hotel cinco estrellas frente al mar en Copacabana donde Pedro había reservado un fin de semana para regalarle a solas a Guillermo

___ Adelante Sres.

.. Hablas español por suerte, muchas gracias por las instrucciones.

… Amorcito, esto es alucinante, la vista me paraliza.

… Todo Copacabana desde el ventanal, el atardecer, el amanecer, todo mi amor.

… ¿Qué haces?

… Miro, a ver qué tenemos en el frigobar, la música, ¡Uau!, esto es inmenso.

…¿Te gusta? La decoración es ultramoderna, con tonos dorados y  motivos en bronce. Es precioso.

___ Mientras Guillermo se servía un jugo, escuchó que Pedro habría  el agua para llenar la bañera y ya  un estremecimiento conocido lo comenzaba a invadir cuando lo vio reaparecer sonriendo.

Le alcanzó un vaso y le indicó dónde había hielo, y en silencio se miraron con una expresión de aturdimiento  y embriaguez, por el paisaje y la belleza del otro a casi cumplir siete meses de su reencuentro, con la respiración entrecortada, sabiendo cómo terminaría la velada.

… ¿Quieres ir a recorrer el hotel, o al comedor, o a alguna parte en especial?

___ Guillermo lo miró sonriendo con absoluta sensualidad y sin vergüenza ni reparos, le expresó sus deseos.

…Quiero hacerte el amor ya, aquí, ante esa vista como testigo y vos también. Luego, cuando me harte o sea quizá nunca, veremos si me interesa salir de la suite.

___ Guillermo le acarició la cara con la yemas de los dedos y Pedro ya tenía el corazón desbocado y la sangre corriendo por el cuerpo al ritmo del deseo creciendo expandiéndose por todo su ser. Guillermo  fue a pasear la nariz inhalándolo desde el hombro hasta la base de la oreja hundiendo los dedos en el cabello, posando un beso suave bajo el lóbulo de la oreja enterrando los dedos hasta el cuero cabelludo masajeando. mientras Pedro gemía  aferrándose a sus brazos.

.. Te deseo, con locura, como siempre, como cada vez y más.

… Vamos a darnos un baño antes de probar esta cama, ¿te parece?

___ Pedro lo tomó de la mano, miraron la cama dominando la estancia, y lo llevó al baño con dos zonas, decorado al tono del mar. Enorme, en una tenía una bañadera  gigante con escalones de piedra que llevaban a su interior, que estaba llenándose de espuma mientras el vapor ascendía suavemente por encima y del asiento de piedra en todo su perímetro. En los bordes en instantes Pedro había colocado velas a tono, y hacía un calor sofocante por el agua caliente y más. Pedro se agachó y cerró el grifo, conduciéndolo al ante- baño, colocándose detrás, mirándose ambos en un espejo tipo mural colocado sobre las dos bachas de los lavatorios de vidrio.

Sin dejar de mirarse se sacaron los zapatos y desde atrás Pedro mordisqueando y lamiendo la oreja y el cuello fue desprendiendo botones y bajando la camisa al tiempo que trasladaba si boca a las zonas que iba descubriendo, mientras las miradas se encontraban en el espejo. Al caer bajó las manos a desabrochar el pantalón y bajar el cierre.

… Comencemos acá mi amor, frente al espejo.

___ Se inclinó devorándole el cuello y la nuca mientras Guillermo ladeaba desesperado a un lado y al otro la cabeza para facilitarle el acceso y Pedro enganchaba los pulgares en pantalón y bóxer bajándoselos poco a poco, agachándose por detrás al tiempo que Guillermo levantaba los pies para dejarlos caer. Se tomó del borde del lavatorio, estaba desnudo, mirándose y Pedro detrás arrodillado a su espalda, besándole y mordisqueándole los glúteos, haciéndolo gemir.

 Se levantó mirándolo con ardor en el espejo llevando las manos a acariciar el abdomen y adelante.

… Mírate amor, eres hermoso.

___ le tomó las manos apoyando las palmas en su dorso entrelazando los dedos en los de Guillermo, posándolas en la zona.

… Siente tu propia piel.

___ Guillermo lo dejaba moverle las manos lentamente, en círculos, y luego hacia arriba para él acariciar los pezones con los pulgares mientras Guillermo gemía con la boca entreabierta, arqueando la espalda.

Pedro le pellizcaba los pezones con los pulgares, tirando con delicadeza, alargándolos y Guillermo observaba en el espejo fascinado su propio rostro, su cuerpo retorciéndose  y el de Pedro fascinado por detrás enloqueciendo. La sensación era deliciosa, cerró los ojos gimiendo, porque ya no podía seguir viéndose así de excitado en el espejo, sintiendo las manos propias y ajenas, las caricias y sensaciones, por los costados, bajando por la cintura, las caderas, llegando al vello púbico. Pedro deslizó una pierna entre las de Guillermo, separándole los pies, abriéndole, y mientras pasó una mano hacia delante a estimular y agigantar marcando el ritmo, la otra lo acariciaba por detrás y Guillermo era su marioneta confiada en que haría el mejor número.

.. Mírate resplandecer amor.

--- Y Pedro lo regaba de besos del hombro a la nuca, a la boca, a las comisuras, hasta de pronto soltarlo para observarlo mientras se perdían indefectiblemente y sin retorno, uno en el otro y con el otro, borrachos de amor, y los ojos de Pedro abrasaban a los  negros en el espejo mientras se sacaba la propia camisa y rápidamente el resto, para volver a rodearlo con los brazos, continuando las caricias íntimas, el vello cosquilleando la espalda de Guillermo, la erección en su acceso presionando, mordisqueando la nuca y Guillermo suplicando, mientras cerraba los ojos disfrutando de las múltiples sensaciones, tratando de separarlas: el cuello, el sexo, el cuerpo amoldado al suyo ondulándose por detrás, besándolo con pasión desaforada, devorándole la boca con la suya, inmovilizándolo por todas partes, con la respiración entrecortada y los corazones escapando hacia el otro..

… Tómate del lavatorio amor.

___ Pedro continuaba estimulando por todas partes al tiempo que ingresó penetrándolo en un movimiento, piel contra piel, colmándolo, moviéndose despacio al comienzo, suave, probándolo, saboreándolo, empujando mientras Guillermo se agarraba con fuerza del lavatorio, jadeando, arqueándose para pegarse a su hombre, sintiéndolo todo dentro de él. 

La dulce agonía los dominaba, las manos de Pedro ancladas en las caderas de Guillermo, imprimiendo un ritmo dentro, fuera, implacable, decidido, estimulando por igual por delante, masajeando, devorando por todas partes, lamiendo, succionando, inhalando, empujando con vehemencia, ladeando las caderas, catapultándolos en la cima más alta conocida, hasta estallar escandalosamente, Guillermo aferrado al lavatorio dejándose arrasar por el incendio del orgasmo frenético, revolviéndose y tensándose  en su totalidad, mientras Pedro lo seguía agarrándolo con más fuerza, llegando al nirvana gritando su nombre como si fuera un mantra de invocación celestial.

… Guiie, le susurró al oído desfalleciendo, con la respiración entrecortada, en perfecta sinergia con la de Guillermo.

¿Alguna vez me llegaré a saciar de esto?

___ Se dejaron caer despacio al suelo, Guillermo lo envolvió en sus brazos apresándolo.

…¿Será siempre así precioso? Tan incontenible, devorador, seductor, desconcertante, delicioso, embriagador. Estoy seguro de que jamás lograré saciarme de vos-...

Pedro se acurrucó en su regazo, con la cabeza pegada al pecho, mientras esperaban serenarse inhalándose embriagados y perdidos uno en el otro, con el otro, para el otro, en silencio, absortos en ellos, entregados uno al otro.

Luego de un tiempo indefinido Guillermo se puso en pie, le dio la mano. Y se dirigieron a bañarse y relajarse entrando a la bañera y allí se tenían uno al otro, desnudos, sin sitio para esconderse salvo bajo la espuma, deliciosamente templada, relajante y profunda como sus caricias,…, y se disolvieron mirándose en la espuma perfumada, ocultos entre las pompas de sales y jabón.

Continuará.

“La religión

es tu manera,

de encontrar la verdad.

Richard Bach.