lunes, 9 de febrero de 2015

PREDESTINADOS QUINCE. CAPÍTULO DOBLE.


 
PREDESTINADOS… CAPÍTULO QUINCE…









“Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo y yo estoy en ese punto mío. Somos SOLO UNO”



 CÓRDOBA, SÁBADO 28 DE OCTUBRE DE 2014.


Uno al otro exploraron la boca con lenguas danzarinas y atrevidas que  recorrían, reclamaban, demarcaban un territorio propio, y eran deseo, pasión , aliento, saliva y siglos derramados en besos desesperados, mientras las manos urgentes se colaban a intentar reconocer la piel amada en tantas formas y en sendos lugares y tiempos, mientras  espirales de deseo y corrientes internas se disparaban por doquier impresionando como incendiarias y abrasadoras cuando los cuerpos se estrechaban más y más, urgentes y distraídos de estar en un sofá, en un pasillo de un hotel.

Ambos concentrados en un sitio inexistente, en un rincón del tiempo que no importaba, solamente en las sensaciones que se provocaban uno al otro comandadas por los sentimientos recordados por siglos y manifestados aquella mañana, allí, lejos de todo lo conocido y sin un por qué.

… Guillermo, te amo. Cree en lo que sentimos, no existe margen de error.

Pero un gemido ahogado partió de la garganta de Guillermo cuando lo apartó de sus brazos apoyándolo en el sillón, rompiendo el ardiente y ansiado contacto entre sus cuerpos en esta vida.
Durante un momento eterno, ninguno de los dos se movió, mientras intentaban que el aire volviera a ingresar a los pulmones.
Cuando el ardor del deseo se desvaneció poco a poco, Pedro escuchó que Guillermo le decía en voz baja.

… No podemos quedarnos a solas. Esto es irremediable y no puede volver a repetirse, al menos por ahora.
… Sí, decidió Pedro en un arranque de cólera, es una situación imposible.
Por alguna razón que desconozco, te niegas a admitir tus sentimientos hacia mí, no deseas explicarme el por qué. Y sin duda merezco más confianza que ésa.

___ Pedro intentaba aparentar frialdad y ponerse de pie, aunque estaba aturdido y mareado.

.. ¿Estás bien? Te ayudo.
.. No quiero tu ayuda, gracias.
Tienes toda la razón Guillermo. No debemos quedarnos a solas nunca más, pues el resultado al parecer siempre será el mismo: Tú das un paso, yo respondo, y luego me apartas de tu lado sin darme explicaciones. No soy una marioneta que puedas manejar a tu antojo Graziani.
… Sé que no.

___ Pedro sentía furia e impotencia, aunque reconocía que se debían una larga charla, el constatar cada sueño y percepción para convencerse si era necesario, no  podía entender a Guillermo, ya que más allá de que fueran ciertos o ilusorios, lo que sentían era obvio, aun para él que al comienzo, al saberse gay se había tenido asco.

… Dices que no te conozco. Pero, al parecer, no se te ha ocurrido pensar que tú tampoco me conoces. Pareces muy seguro de quién soy, ¿verdad? Pero no entiendes nada de lo que siento.
… ¿Adónde vas?
… A dormir un rato, estoy demasiado enojado como para desayunar contigo, lee tú esos papeles, después de todo yo ya lo he hecho. Sé lo que debo declarar.
… Pero te desmayaste, tienes que comer algo.
… Lo pediré a la habitación, no te preocupes, en todo caso cuando quieras hablar avísame, podemos almorzar o cenar o quizá lo invite a Matías que parece tener más interés en mí.
… Pedro, por favor.
.. Acataré tus deseos. De ahora en adelante, si no cambias de actitud, nuestra relación será platónica, pública y amistosa o profesional, como quieras. Nada más.
No voy a desperdiciar mi amor con un hombre que no lo quiere ni lo necesita al parecer. No te volveré a molestar otra vez.
.. ¡Pedro!...

___ Guillermo estaba destrozado, una alarma, un aviso, una inquietud que no podía explicar lo frenaba. Todo su ser se sobrecogía ante ello. Su terror profundo era hacerle daño, perderlo en esta vida. Deseaba hablar con él, escucharlo, ayudarlo, pero sus instintos o su Amor de vidas lo traicionaban, y por ello acababa de levantar barreras entre ambos que no se atrevía a cruzar. Demasiados sentimientos, demasiada necesidad lo abrumaban.

“Mierda Graziani, es comprensible el miedo que sientes ante lo intenso de lo que los une. Pero de allí, cuesta demasiado creer que sabiendo quién es Matías, corras el riesgo de que se vaya con él. ¿O acaso lo harías si fuera lo más conveniente para él?
NO, Pedro merece a alguien mejor que Matías, pero también a alguien mejor que vos”

___ Pedro veía un halo de misterio impenetrable que rodeaba a Guillermo, y se había obsesionado con el tentador pensamiento de descubrir todos sus secretos y alcanzar el extraordinario corazón que protegía tan celosamente, porque él lo conocía como nadie.
Decidió que si podía ponerlo celoso, quizá lograra su objetivo y Matías parecía un buen candidato para  hacer reaccionar a Graziani, a la luz de lo que sucediera en la mañana.



 __Guillermo ensimismado en sus pensamientos, con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha, entró al  comedor a desayunar, sin ver más allá de sus pies. Sentándose  en un rincón esperando un café amargo que quizá desnublara sus sentidos,  alguien se acercó, y en su anhelo esperaba que fuera Pedro, pero era Matías.

… Si esperas que me disculpe pierdes el tiempo.
… No vine para ello. ¿De verdad no sos el amante de Pedro?
… ¿Y qué mierda te importa?
… Me importa, por su salud, por su desmayo.
… ¿Qué? ¿Qué pasa con el desmayo? Ya te dijo, no durmió, no ha desayunado, es deportista.
… Puede ser debido a eso o no. ¿Adónde está él?
… Fue a dormir, iba a pedir el desayuno en la habitación.
Mira Matías, no soy su amante, apenas nos hemos visto un par de veces ocasionales en tribunales y luego el azar,…, el destino, o  lo que sea hizo que tengamos que resolver algo muy pesado relacionado con su trabajo.
… En ese caso lo mejor es que hable con él.
  Que no sea mi amante no significa que no me importe, todo lo que tenga que ver con Pedro me importa como propio, ¿qué no estás diciendo?
… Mira Guillermo, si no insistí con que fueran a una clínica ni lo hice ver por un colega, fue por el lío que armaste y porque en verdad, estudios comunes no dirán nada.
.. ¿Nada de qué?, habla por favor.
… Cuando salí de mi habitación, no te voy a negar, me impactó la belleza de Pedro, y,…, lo estaba mirando, cuando de repente se llevó las manos al pecho y al instante cayó. Corrí a su lado, y al momento de tomarle el pulso su corazón latía a 200 por minuto, ¿entiendes? Tenía una arritmia, y cuando me viste tocándolo, estaba haciendo un masaje especial en el cuello que en algunos casos revierte algunos tipos de arritmias.
… ¿Me estás diciendo que Pedro está enfermo del corazón, a su edad?
…. Puede que sí o que no, pero para ello se necesitan estudios. Mira Guillermo, pueden darse arritmias en personas jóvenes con corazón sano, disparadas por la mezcla de cosas que mencionó, no dormir, estrés, estuvo fumando mucho, alcohol, drogas.
.. Pedro no bebe alcohol ni se droga, solamente lo he visto fumar. Y sí, la situación por la que tiene que pasar es estresante, y dice no haber dormido.
… Bueno, todo  lo que dices puede disparar una arritmia, que a menudo revierte con ciertas maniobras como el masaje que le hice en el cuello, pero más siendo deportista, hay que confirmar que tenga un corazón sano. No se desmayó por un descenso de presión por no haber desayunado, sino por la frecuencia a la que latía su corazón. Si ahora fuera a una guardia, sin la arritmia presente, salvo que tuviera una anemia extrema, o fiebre que no me parece, en análisis y electrocardiograma no verían nada. Pero necesito que lo convenzas y convencerlo yo, que cuando regrese, haga otros estudios.
… ¿Como cuáles? Dime de una vez qué puede tener.
… Puede tener alguna anomalía congénita que se manifiesta ahora, ya sea en los cables que llevan la electricidad y comandan el ritmo o en las válvulas cardíacas, para detectarlo fuera de un episodio como el de hace un rato, para lo primero se necesitan estudios de provocación, estudios de esos cables  por cateterismo, y para chequear su corazón, por empezar lo básico: electrocardiograma, ecocardiograma y prueba de esfuerzo. Con todo ello podemos  saber si está sano y esto fue ocasional, o si hay algo más.
… Mi miedo, el terror que siento…
.. ¿Qué dices?
… Tiene algo Matías, estoy seguro. Pedro está enfermo y no me preguntes cómo lo sé.  Lo hablaré. Mira, es factible que tengamos que colocarlo en plan de testigo protegido por un tiempo, corto espero, eso le impedirá moverse con su nombre y con libertad en Bs. As. como para hacerse estudios.
… Por eso no hay drama, que me venga a ver, y con total discreción y bajo la identidad que tenga le haré hacer todo en mi clínica. ¿Lo hablas vos entonces?
… Le diré, y lo llevaré a la clínica en la semana, gracias Matías, y disculpa.
… No es tu amante pero  estás hasta las manos con él, ¿no?
… No es asunto tuyo. ¿Le puede perjudicar el estrés de una declaración?
… En caso que lo hiciera,  podríamos detectar o no la arritmia nuevamente, de acuerdo al tiempo que perdure. Lo que sí temo es que vaya al gimnasio o al sauna, no tendría que hacerlo hasta que no lo hayamos estudiado.
… No lo hará, lo hablaré, gracias Matías.
.. Bueno, tengo que ir a una charla. Nos estamos viendo.


“¡Dios!, Pedro está enfermo, por eso el terror que he sentido más allá de lo razonable. Tengo pánico a hacerle daño. Por ello mi madre me dice que no le suelte la mano.
Y ahora, ¿cómo mierda haré para acercarme y que confíe en mí?
Me cree un cobarde, me he portado como tal o peor, como un histérico.
No puede el mismo destino que lo trajo hacia  mí ahora volver a quitármelo, no puede pasarle nada o  me moriría con él, como en Polonia, como en el naufragio, si le pasa algo, quiero irme con él”


__A la hora del almuerzo marcó a la habitación de Pedro y no obtuvo respuesta.
Había transcurrido la mañana viendo los papeles de Moravia que eran más de lo mismo que descubriera Pedro. Solamente sumaban  a varias empresas aseguradoras estafadas en  años anteriores,  cambios en las empresas contratadas, cosas comunes en el delito de auto- robo, algunos nombres, y poco más.
Recordó que José le había agendado el celular de Pedro a nombre de multinacional para no levantar sospechas, lo buscó y llamó, la respuesta fue apagado.

 Con las piernas pesando como plomo, fue desandando el camino hacia la suite de Pedro, con una opresión en el pecho que amenazaba con deshacerse en llanto.
¿Y si le había pasado algo y estaba encerrado? ¿Si no pudiendo dormir hubiera ido al gimnasio?
… Llamó y no obtuvo respuesta. Entonces decidió ir al comedor, si no lo encontraba estaba dispuesto a pedir  que  abrieran la puerta.
 Estaba de un humor de los mil demonios por varias razones, pero lo que en verdad ahora lo dominaba era la certeza de que sus reacciones de pánico ante sus sentimientos le decían que Pedro estaba enfermo.

Al bajar del ascensor lo divisó en una mesa donde al parecer se había reunido el grupo de colegas de Matías, estaba allí, riéndose y bromeando con todos. Matías le hizo una seña y estaba decidido a quedarse pegado a Pedro.
De inmediato y luego de las presentaciones de rigor, comprendió que Pedro estaba dispuesto a llevar adelante su amenaza. Se comportaba con él de manera amistosa, educado, cortés y condenadamente amable. Y no estaba en posición de objetarle nada, ya que era precisamente eso lo que había provocado. Pero Guillermo no había esperado que existiera algo peor que tenerlo a Pedro recorriéndolo con una mirada de anhelo. Y era que lo mirara con esa total indiferencia. Casi lo estaba tratando como a un hermano y no podía soportarlo.
La mayor parte de la conversación durante el almuerzo giró en torno a la clínica de Matías que era casi considerada milagrosa. Las mujeres lo adulaban de manera nauseabunda, desconociendo su condición, deleitándose con sus comentarios y adulándolo abiertamente.

 Guillermo sentía aversión instintiva hacia Matías, aunque ahora no estaba seguro si era por el propio mérito o porque los afectos de Pedro se pondrían en juego.
 Se sentía tentado a desdeñar toda la perfección  aparente de Matías, a pesar de que mostrara su buen humor con una sonrisa y exhibiera gran interés por la conversación que girara en torno a él, no parecía tomarse nunca  en serio a sí mismo... Obviamente cargaba con muchas responsabilidades sobre sus hombros, ya fueran de vida o de muerte, y a pesar de todo sabía llevarlas con ligereza. Era el tipo de persona que podía adaptarse a cualquier circunstancia.  Guillermo permaneció callado, mirando furtivamente a Pedro, excepto cuando le preguntaban algo. Lo observaba con discreción, incapaz de percibir exactamente cuáles eran sus sentimientos por él, y por Matías. Reaccionaba ante él con su habitual compostura, con una cara que no decía nada. En cambio cuando sus miradas se encontraban, entre ellos había una conexión inconfundible, había historia compartida, no en esta vida,…, todavía. Pero lo peor era que Guillermo reconocía algo en la expresión del doctor,…, un eco evocador de su propia fascinación por Pedro.
 Estaba muerto de celos y apenas podía disimularlo.
Mientras lo miraba y admiraba, una sensación cálida, fuerte e intensa recorrió su cuerpo hasta que se dio cuenta de lo que era. Estaba excitado, su cuerpo ansiaba darle a Pedro lo que él deseaba. Deseaba abrazarlo, amarlo, colmarlo, poseerlo por todas partes. Una reacción tan primitiva que se sintió avergonzado.

Pedro, como si percibiera su mirada, volvió los ojos en su dirección. Le dirigió una mirada penetrante, como si pudiera ver bajo su fachada todo el ardiente calor que lo embargaba. Pero al instante apartó la vista con evidente rechazo.
Guillermo se acercó.

.. ¿Dormiste?
… Algo.
.. ¿Estás bien como para que veamos algo de los papeles?
… Perfecto.
… ¿Vamos al salón de hombres?

___ Los techos eran confortables, oscuros, los pisos tenían pesadas alfombras gruesas. En el salón para caballeros reservado para uso exclusivo de los huéspedes del hotel, había profundos ábsides que proporcionaban espacios privados para leer, beber o conversar. El espacio central estaba amueblado con sillas tapizadas en pana y mesas auxiliares con periódicos y revistas.
Acomodándose en uno de los ábsides vacíos, Guillermo pidió un whisky y una gaseosa para Pedro.

.. ¿Desde cuándo me eliges la bebida?
… Desde que hace unas horas te desmayaste.
… ¿Qué te pasa Graziani? Salgo a correr todos los días, cabalgo, juego al tenis, al golf,  ¿Acaso crees que estoy enfermo?
… Pedro, no lo creo, Matías me informó que cuando te encontró, tenías una arritmia.
… ¿Qué?
.. Que tienes que hacerte estudios, antes de ello, nada de alcohol, de cigarrillos ni de esfuerzos físicos, y ya es demasiado con el estrés de la declaración.
… Si nunca he sentido nada, es la primera vez que me pasa. ¿Por qué no me lo dijo?
.. Por el lío que armé,  nos encontramos en el desayuno y me avisó que no fueras al gimnasio, ni al sauna, que,.., al regresar vayamos a la clínica, aunque seas testigo protegido.
… ¿Vayamos?
… Pienso en acompañarte.
…¡Qué dices, esto no tiene sentido! Estás intentando justificar tu conducta con un disparate.
… Mírame, ¿crees que miento?
… No puede ser, nunca he estado enfermo.


___ Guillermo le explicó lo que hablara con Matías y Pedro quedó aturdido.
Guillermo bebió el vaso de un trago permitiendo que el fuego del alcohol deshiciera el nudo que tenía en la garganta. Echó la silla hacia atrás y se puso de pie.

… ¿Adónde vas?
… A caminar un poco, no necesitas ver esos papeles, ya los leí, no aportan mucho más, además ya los viste me dijiste.
… Pero tenemos que hablar. De los sueños, de nosotros.
… No es necesario, los sueños son ciertos.
.. ¿No dudas?
.. No. Hablaremos igualmente, pero no ahora. Ve a descansar un rato. No veremos en la cena.

___ Guillermo salió del hotel casi escapando de su pesar, sus sentidos percibieron el aire fresco, los olores de la ciudad, los retumbantes y agobiantes ruidos que le daban vida. ¡Dios, quería alejarse de allí!
Quería llevarse a Pedro al campo con él, a un lugar fresco y sano. Alejarlo de Matías, cuya absoluta perfección llegaba a darle temor. Todos sus instintos le advertían que Pedro no estaba a salvo cerca de Matías. Pero tampoco lo estaba a su lado. Y regresaba el terror de perderlo. De hacerle daño.

__ Luego de una cena en silencio, mirándose el alma y apenas rozando ocasionalmente las manos, las parejas comenzaron a bailar. Pedro pensaba que Guillermo tenía una forma de encarar al mundo muy distinta a Matías, percibía una digna fuerza latente, y unos sentimientos tan profundos e intensos que él intentaba desesperadamente ocultar. Lo amaba con todo su ser. Pero por algo no era fácil de conquistar, si es que lo lograba alguna vez. Algo que no era su esposa o su amante y no sabía definir. Era como intentar persuadir a una criatura salvaje para que comiera de sus manos. Interminables avances, retiradas, hambre y necesidad contra recelo y miedo.
Lo amaba aún más allí, en medio de esa gente anónima, con su figura distante y poderosa, vestido con impecable traje negro, sin corbata y camisa blanca.
Mientras la música flotaba suavemente en el ambiente, Pedro deseaba disfrutar, divertirse, pero quería aún más estar a solas con el hombre más interesante de todos, con Guillermo.

… ¿Vamos a otro sitio a charlar de los sueños?
… Luego.

___ Guillermo evitaba mirarlo, pero al hacerlo empalideció deslumbrado por su belleza, con ese traje negro con camisa rosa, con los primeros botones desabrochados dejando ver el vello del pecho y lo recorrió desde los pies, deteniéndose en cada  punto y en cada curva, hasta llegar al rostro perfecto apenas se pusieron de pie para ir al salón del bar y la pista de baile. Cuando finalmente las miradas se encontraron, ardían en un fuego arrasador. Un  escalofrío lo recorrió a Pedro y apartó la vista de los ojos negros con dificultad, a tiempo para ver que Matías se les acercaba con una bella sonrisa. Pedro veía su belleza, pero no podía percibirlo como un hombre de carne y hueso como a Guillermo, que se mantenía discreto, a un lado del grupo.

Era un baile hermoso, o lo hubiera sido si Guillermo se hubiera comportado como lo que Pedro sabía que significaba en su vida. Durante todo el rato, no le quitó la vista de encima y tampoco se molestó en ser discreto al respecto. Mientras Pedro iba de un grupo a otro, Guillermo se mantuvo aislado mirándolo, su mirada nunca se apartó de él.
Varias chicas se le echaban encima, lo invitaban a bailar y Guillermo las espantaba a diestro y siniestro.

… ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Quiero bailar!
Si estás tratando de arruinarme la noche, estás haciendo un magnífico trabajo. Deseo bailar y te dedicas a ahuyentar a todo lo que se me acerca. Déjame en paz.

___ Pedro le dio la espalda, suspiró aliviado cuando Matías se acercó a ellos y lo invitó a bailar sin reservas, casi sin esperar que terminara, Pedro le dijo que sí y entre la multitud de parejas se fueron a la pista de baile. Guillermo los siguió con la mirada. Mientras se alejaba, Pedro sintió una risa burbujeando en la garganta. Se la tragó, pensando en Guillermo como el perro del hortelano, ni comía ni dejaba comer, se negaba a  iniciar una relación con él y al mismo tiempo no dejaba que se relacionara con otro hombre ni mujeres al parecer. Y tal vez mantuviera esa postura para siempre. No quería vivir de esa manera.

… Pedro, ésta es una noche demasiado hermosa como para que estés tan preocupado.
.. No lo estoy Matías.
… Si es por lo del desmayo, ya lo aclararemos en Bs. As.
… Lo sé, voy a estar bien.

___ Pedro pensaba que le caía bien, parecía buen tipo, amable, simpático, lindo. Las mujeres se los comían con las miradas.

“¿Podría casarme con él? Ser esposo de un médico, y quizá ayudarlo de alguna manera en su trabajo en la clínica. ¿Qué sería mejor que eso?
¿Trabajar cerca de Guillermo torturado porque me  rechaza? Cualquier cosa es preferible a amar a un hombre que no podré tener. No quiero convertirme en un hombre amargado y frustrado, demasiado he padecido al reconocerme gay y en mi infancia por la sospecha de ello”

La desolación y la amargura, se desvanecieron, aliviadas por el baile y la música mientras se deslizaban con Matías  por la pista.

… Esto es lo que deseaba.
.. Como debe ser. Sos el hombre más bello del salón.
.. No, qué dices.
.. Sí. Pareces un ángel de una pintura.

Matías reía al ver el rubor apareciendo en el rostro de Pedro que lo delataba como inexperto como imaginaba.

.. Te ha avergonzado mi franqueza. Lo siento.
.. No creo que lo sientas. Creo que deseabas desconcentrarme.

___ Coquetear con Matías era una sensación nueva y quizá afectara a Guillermo.

… Tienes razón. Quería desconcentrarte un poco.
.. ¿ Por qué?
… Porque me gustaría que  me vieras como hombre, no como un médico previsible y tedioso.
.. No eres ninguna de esas cosas.
… Hace calor aquí y hay demasiada gente. ¿Te animarías a comportarte escandalosamente y desaparecer conmigo un rato?
… Me encantaría.

___ Matías fue llevando a Pedro entre la gente  hacia la parte a de atrás del salón, y por una puerta vidriada a un jardín de invierno con ventanales a una terraza encantada. El recinto de cristal estaba lleno de caminos empedrados, flores  y arbustos de interior, y pequeñas banquetas aquí y allá. Más allá estaba la terraza desde la cual aparecía la vista de las luces de la ciudad y el cielo de la medianoche con nubes de humo como tapizado... Cuando se sentaron, la  tenue luz de la luna otorgaba al perfil marfileño de Pedro una luminiscencia especial. Matías le habló bajo y en un tono íntimo.

… Pedro…

___ Al volver la mirada hacia los ojos claros, Pedro pensó que iba a besarlo, pero Matías le tomó la mano sosteniendo la mirada para besarle los nudillos y más allá, en la sensible piel del interior de la muñeca, para sostenerle la mano como una flor a medio abrir delante de la cara, actitud que a Pedro lo desarmó de ternura.

… Quiero conocerte mejor, mucho mejor. ¿Me darías la oportunidad?

Un sonido cercano hizo que se interrumpiera y que Pedro no alcanzara a responder y ambos se encontraron al levantar la cabeza con la mirada penetrante de Guillermo y su figura imponente dirigiéndose hacia ellos...
Pedro quedó boquiabierto, totalmente incrédulo. ¿Lo había seguido hasta allí? Se sintió como una criatura atrapada, como un amante de trampa. Pareciera que no había ningún lugar en el que pudiera escapar del acoso del hombre que amaba y que lo rechazaba.

… Déjanos solos Guillermo, estamos charlando.
… El que se va es Matías.

___ Para Pedro nunca había sido tan difícil dominar sus emociones. Las dominó ocultándolas tras una fachada inexpresiva. Pero por dentro podía notar que su temperamento bullía impaciente. Y su voz sonó agitada cuando le pidió a Matías que los dejara a solas.

… ¿Estás seguro?

___ Matías pasó la mirada por el rostro decidido de Guillermo para regresar al de Pedro.

… No estoy seguro de que sea lo mejor conociendo a Guillermo, Pedro.
… Por favor Matías, el único que puede poner fin a esta situación soy yo. Déjanos solos.
… De acuerdo, te esperaré en el bar.

___ Pedro pensó que Matías lo respetaba mientras que Guillermo lo avasallaba y lo confundía. Apenas se dio cuenta de la partida de Matías porque estaba centrado en la mirada de Guillermo. Se puso de pie y se le acercó furioso.

… Mira Graziani, me estás volviendo loco desde apenas llegar al hotel. ¡Quiero que dejes de comportarte de esta manera! ¿Tienes idea de lo ridículo que estás siendo? ¿De lo mal que te has comportado esta noche?
… ¿Yo me he comportado mal? ¿No te das cuenta que te estaba seduciendo?
… Y si se me antojara dejarme seducir, ¿Te importa acaso?
… Mira Pedro, mira, si no te gusta mi comportamiento, peor para vos, estirando la mano para tomarlo del brazo con la intención de hacerlo regresar al salón. Porque voy a asegurarme de que permanezcas a salvo, siempre.
… ¡No me toques! Pedro se retorció encolerizado para liberarse de las manos fuertes de Guillermo.
…Mira Guillermo, llevo años a salvo, desde que mis padres murieron en un accidente y él dejó de pegarme, nadie más me ha hecho daño. Llevo mucho tiempo sin sufrir ningún daño tumbado en una cama viendo cómo el mundo a mi alrededor disfruta de la vida. Y si eso es lo que quieres para mí, que viva solo y sin amor, entonces puedes irte al infierno, aunque seas mi alma gemela. Se puede tener una actitud lo suficientemente anti vida como para dejar pasar a un alma gemela y tú la tienes. Puedo conformarme con otra cosa.
… Jamás has estado solo Pedro,…, y siempre has sido amado. Desde el principio de los tiempos vengo amándote.
… Quiero ser amado como un hombre, como el verdugo ama a su víctima y  la inversa, aunque me cueste la vida, como en Polonia  o en el naufragio, no quiero que porque piensas que estoy enfermo me trates como a una copa de cristal, no deseo eso para mí. No quiero que me trates como a un minusválido sin siquiera saber si tengo alguna limitación.
.. Pedro, no es así como yo…
… Quizá en esta vida ni siquiera seas capaz de sentir un amor semejante. Quizá nunca puedas.

___ Pedro estaba tan enojado, y se sentía tan frustrado por el rechazo de Guillermo que sintió deseos de dañarlo, y al verlo moverse bajo una rayo de la luna, vio reflejado en su rostro el dolor que le causaran sus palabras. Con unas pocas palabras había logrado herirlo profundamente, lo suficiente para abrir una brecha en su oscura y entramada fachada, en sus defensas amuralladas y Guillermo lo tomó del brazo y lo sacudió con fuerza.

… Los fuegos del infierno podrían arder durante mil años y ni siquiera eso igualaría lo que siento por vos a cada momento, a cada minuto desde que te reconocí.  Te amo tanto que no hay placer en ello. Sólo tormento y dolor. Porque si pudiera diluir en una millonésima parte lo que siento por vos, aún sería suficiente para matarte si estás enfermo. Y aunque me vuelva loco, prefiero verte vivir en los brazos de ese frío bastardo de Matías,  que morir en los míos.

___ Antes que Pedro pudiera procesar semejantes palabras, comenzar a comprender lo que había dicho y sus implicaciones, Guillermo devoró sus labios con un hambre voraz.
Por un minuto, Pedro ni siquiera pudo moverse, sólo permanecer allí, impotente, conmocionado, mientras cada uno de sus pensamientos racionales se disolvía. Se sintió débil pero no como a la mañana, y su mano se movió como si tuviera vida propia hacia la nuca de Guillermo tomándola debajo del cuello de la camisa,  colándose a los músculos fuertes más abajo, a los mechones sedosos de cabello encima. Le acarició la nuca sin conciencia, intentando apaciguar la agitada y jadeante respiración de Guillermo cuya boca se apoderaba de la suya cada vez más profundamente, lamiéndola y jugueteando, probando su adictivo y dulce sabor. Y en ese momento algo calmó el frenesí de Guillermo que convirtió el beso en dulce, suave. Le tembló la mano cuando acarició el rostro de Pedro, rozándolo con los dedos y ahuecándole las mejillas. La hambrienta presión de la boca abandonó la de Pedro y se trasladó a rociar de besos los párpados, la frente, la nariz, y la garganta.

Ante la necesidad de sentirlo más cerca, Guillermo lo llevó hasta la pared de vidrio. Pedro se quedó sin aliento cuando chocó contra la frialdad del cristal que contrastaba con su cuerpo que estaba ardiendo de deseo. La suave boca de Guillermo trazaba un camino de fuego por su garganta, por su cuello, y lo más abajo que podía llegar. Deslizó las manos bajo la camisa acariciándole el vello del torso. No era suficiente. Tiró con impaciencia de la camisa arrancándole los botones y Pedro cerró los ojos, ofreciéndose sin  palabras, sin protestas, manteniéndose en silencio salvo por la respiración jadeante.
Guillermo soltó un largo sonido de satisfacción cuando el torso de Pedro apareció ante sus ojos. Lo alzó contra el cristal, y cerró la boca en los pezones. Pedro se mordió los labios para no gritar. Cada lametazo de la lengua de Guillermo le enviaba escalofríos y corrientes ardientes hasta los dedos de los pies.  Le aferró la cabeza arqueando el cuerpo contra la tierna estimulación de la boca.
Cuando el pezón estuvo tenso y palpitante, Guillermo regresó al cuello, arrastrando la boca por la piel sensible y con voz jadeante intentó hablarle:
… Pedro. Quiero… Pero contuvo las palabras y lo besó otra vez, con dureza febril, mientras pellizcaba la dura cima de los pezones con los dedos. Se los apretó y frotó con suavidad hasta que el suave y excitante hostigamiento provocó que Pedro se retorciera sollozando de placer.

En ese momento, todo terminó con rapidez. Él se quedó paralizado de manera inexplicable y lo apartó bruscamente  de la pared apretándolo contra su cuerpo como si intentara protegerlo de algo.

…¿Qué…?

___ A Pedro le resultó difícil hablar. Estaba aturdido como si estuviera saliendo de un sueño profundo, la cabeza le daba vueltas.

.. ¿Qué sucede?

 Vi un movimiento. Puede que alguien nos haya visto o que nos estén siguiendo.



___ Eso trajo a Pedro a la realidad. Se apartó con torpeza y ambos se reacomodaron la ropa.

Pedro no estaba seguro de lo que acababa de suceder, de lo que significaba. Guillermo le había declarado su amor al fin, pero esperaba que lo hiciera como una revelación feliz, no como una amarga confesión. ¿Que era lo que había dicho?: “Prefiero verte vivir en los brazos de ese frío bastardo sin alma que morir en los míos”. Eso no tenía ningún sentido. ¿Acaso estaba más enfermo de lo que le decían?
Tenía que hablarlo con él pero no era el momento ni el lugar. Guillermo era mucho más complicado que la mayoría de la gente. Aunque daba la impresión de ser mucho menos sensible que el resto de los hombres, la verdad es que albergaba unos sentimientos tan poderosos y profundos que ni siquiera era capaz de lidiar con ellos.

.. Guillermo, tenemos que hablar de una vez, te estaré esperando en mi suite.

 Guillermo aceptó con una inclinación de cabeza, y dejó caer los hombros como si sostuviera una carga insoportable.

… Iré más tarde, pero quiero que sepas que sos la razón de mi vida, le dijo en voz baja y estrechándolo con fuerza.  Sos todo para mí ahora. Nada podría hacer que te abandonara. Y si alguien intentara separarnos, lo mataría. Ni yo lo entiendo pero es lo que siento.

___ Cubrió su boca con la de él y lo besó con devastadora sensualidad sin detenerse hasta que Pedro estuvo débil, sonrojado y laxo contra su cuerpo duro, y mirándolo,…, soltando una sonrisa llorosa le susurró:

… Te amo, no lo olvides.
… Lo sé.
Continuará.


61 comentarios:

  1. Hermoso cap Eve como siempre. Esas idas y venidas me vuelven loca. Gracias!!!

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    1. Gracias por tu honestidad y tu amistad en primer lugar, y por tu amor a mis historias luego. te amo.

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  2. Hermoso cap Eve como siempre. Esas idas y venidas me vuelven loca. Gracias!!!

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    1. Las chicas están nerviosas por esto, pero tendrá un argumento especial, son intuitivos, reciben mensajes y Guillermo tiene miedo y hay un por qué, además de seducir, gracias infinitas y mi amor.

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  3. Gracias Adry, espero que siga siendo tu preferida, mi amor.

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  4. Gracias MIrta, esto está pensado así y tiene el por qué, Guillermo tiene miedo, lo percibe. Besos.

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  5. Gracias Alicia Vítolo, no desesperez, falta poco. Besos del alma.

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  6. Eve querida por favor esta historia genial me tiene tan atrapada, los primeros capítulos llenos de tanta información de bodas pasadas de almas gemelas, verlos reencarnar en diferentes épocas, cuerpos y momentos históricos, siempre encontrándose, pagando errores anteriores pero con un común denominador el amor, ese amor sublime que les llena el alma al reconocerse, pese a todo y todos. Pobre Guille lo entiendo ese temor de lastimar a ese ser maravilloso que la vida y el destino le vuelven a poner en el camino ese temor de los grandes errores cometidos en esta vida que puedan dañar a su Cielito, además al saberlo o creer que esta enfermos más pánico aún se apodera de su ser, entiendo y lo comprendo ese afán de cuidarlo aún cuando eso signifique dejarlo ir me encantó esa definición de "prefiero verte vivir en los brazos de ese frío bastardo de Matías, que morir en los míos" Esa fue la demostración más grande de amor que alguien puede tener osos con otra persona renunciar a ella para no dañarla ansiosa espero la continuación y lo que tu mágica mano nos regale será muy bienvenido por nosotras tus lectoras desesperadas. Te adoramos

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    1. Romiana adorada, gracias a Dios que llegaste a esta mitad fic mitad verdad, Alicia me pidió que escribiera sobre esto, y se me ocurrió hacerlo dentro de un guión, recorriendo vidas pasadas y explicando lo que hoy acepta Oriente y ociidente a través de las terapias de regresión. ME APASIONA. Más allá del tema y adoré las vidas pasadas, en ésta, Guillemo al comienzo dudaba de lo percibido, luego teme por su mochila y ahora por la posible enfermedad de Pedro y aseguro que va a sorprender. ME PARECE FASCINANTE. Gracias infinitas y mi amor.

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  7. Intenso Eve, y muy interesante...Hay cosas que me sorprenden un poco,como esas reacciones de Guillermo aunque los dos se ha reconocido como Almas Gemelas y como los protagonistas en otras vidas de amores eternos e inolvidables...Pero creo que hay mucho por aprender de Vidas Pasadas y Almas Gemelas, y de a poco, siguiendo esta fic fabulosa y que me llena de interrogantes y de deseos de aprender, tu genial manera de escribir me va a ir abriendo las puertas de algo tan interesante y y misterioso para mí ...Esta es una historia muy especial Eve, y sólo alguien con tu talento y tus conocimientos puede animarse a tanto... Gracias Eve, además de una escritora maravillosa sos una maestra sensacional....TQM......Alicia Vitolo .

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    1. Para Vos Alicia, me pediste que escribiera del tema y lo hice dentro de una fic, en cada vida fui explicando lo que hoy acepta la psiquiatría, en Oriente y Occidente vía terapias de regresión. Y en esta vida presente Guillermo primero no estaba convencido de las percepciones, luego teme por su michila y ahora por la posible enfermedad de Pedro, pero la conexión y el encuentro ya está dado y me APASIONA ESTA FICCIÓN. Gracias infinitas y mi amor.

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