sábado, 21 de febrero de 2015

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 23. AMOR Y MÁS


 

NAUFRAGIO… CAPÍTULO 23.



 Bs. As., viernes 19 de noviembre de 2014.



… Ahora con la cena me siento mejor.
… ¿Está rico?, apenas es un pollo al horno.
… Exquisito. Guille…
.. ¿Qué pasa ahora?
  ¿Qué más encontraron en la computadora de Martín?
… ¡Basta de él por hoy precioso!
… El lunes me llamarán de dirección y si sé toda la verdad sabré mejor qué explicaciones dar.
.. Me llamarán a mí que lo hice echar, y lo voy a hundir hasta el fondo, no te preocupes, cuando te llamen les dices la verdad, menos que te extorsionó con contar lo nuestro obvio, dices que se te tiró encima y te defendiste hasta que llegamos con Alberto. Él sabe qué decir también.
… ¿Tiene algo que si usa nos puede comprometer?
… Si lo usara, pero  no creo que le queden ganas de joder, le propuse un arreglo sabiendo que alguna carta guardada tendría.
… ¿Arreglo?
… Le daré el certificado de finalización de la residencia y si se va sin molestar no figurará esto en su legajo, quedará limpio para trabajar, es bueno en lo suyo. No creo que arriesgue su carrera por seguir jodiendo. Lo único que me importa es no verlo más.
… No sabía.
.
___ Pedro entendió que Guillermo no le diría por ahora qué más habían encontrado, nada bueno si estaba dispuesto a negociar con Martín, pero decidió desviar la conversación.

… Me llamó Daniel, mi amigo, el de las jornadas, ¿recuerdas?
… ¡UY no!, saco a uno de encima y aparece otro.
… ¡Guille! Sabe que eres mi pareja.
… ¿Quién le contó?
… Nadie, pero saliste como loco a comprar todas mis fotos y se dio cuenta.
… ¡Qué perspicaz!
… Quiere salir. A tomar algo: Conmigo.
… Ya.

___ Guillermo dejó los cubiertos y lo miró con el ceño fruncido.

… ¿Qué me estás pidiendo exactamente? ¿Permiso para salir con ese amigo?
… No te estoy pidiendo nada. Te estoy informando de mis planes para el viernes, no, estaré de guardia, lo olvidé, bueno algún día de la semana próxima. Mira Guille, quiero ver a Daniel, y él necesita un amigo.
… ¿Y justamente te busca a vos? ¿Por qué estoy seguro que alguna vez intentó algo más que ser tu amigo?
… Bueno, fue una vez, se confundió, estaba borracho y yo también, pero no pasó nada. Ahora es solamente un amigo.
…¿Solo un amigo? No me hace ninguna gracia.
… ¿Y qué? Es mi único amigo, no lo he visto desde las jornadas y apenas estuvimos un rato. Sé que no tienes amigos, que tu confidente fue siempre solamente Juan, y no me he quejado de que lo veas o te llame. Tengo ganas de verlo. No he sido buen amigo.

___ Guillermo lo miró furioso.

.. ¿Es lo que piensas?
… ¿Lo que pienso de qué?
…Sobre Juan. ¿Preferirías que no lo viera más?
… Exacto. Preferiría que no lo vieras.
… ¿Y por qué no lo dijiste antes?
… No me corresponde a mí decirlo. ¿En qué momento esto se convirtió en una conversación nuevamente sobre Juan? Ni siquiera deseo pensar en él.
Del mismo modo que no te correspondería a ti decidir si puedo ver a un amigo, tendrías que confiar en mí. Además saldremos can Manuel y puedes venir si lo quieres, ¿no entiendes que no te oculto?

___ Guillermo lo miró perplejo.

… Iré entonces, así puedo vigilarlo.
… ¡Aleluya, gracias! Intenta que no se note que vas para vigilarlo, hablando de Manuel, lo invitamos a cenar mañana y estaremos de guardia. Lo llamaré para que venga el domingo, quiere hablar con nosotros de Mirna, de su bienvenida, de cómo la prepararemos.
.. ¿Te estabas riendo de mí?
… ¿Cuándo?
… Antes de hablar de Manuel.
… Desde luego Sr. celoso, Daniel no es Martín.
… Ve, llama a Manuel mientras levanto esto y pongo la vajilla en la lavadora, a propósito, en el diario del domingo comenzaremos a ver avisos de casas si estás de acuerdo, o de inmobiliarias para el otro sábado comenzar a ver.
… Me parece perfecto, y el lunes recuerda que iremos a arreglar lo de los papeles del auto y al estudio por tu demanda de divorcio.

___ Guillermo lo abrazó por detrás y le susurró…

… ¿Apurado por mi divorcio?
… Creí que el apurado por Mirna eras tú, pero sí, también te quiero libre para gritar al fin que soy tu novio, así no te brotas con cada hombre que se me acerca.
… Me lo dices, ¿luego de lo de Martín?
… No todos son iguales  amor, entiende.
… Ve, llama a tu hermano que tengo que trabajar un rato por eso del congreso y los ateneos.
… Entonces deja la cocina que me encargo yo.
… Ven aquí, Guillermo usó una voz suave, seductora y la mirada apasionada que atraía como imán a Pedro sin remedio, y no dudó en caminar hacia él y rodearle el cuello, Guillermo lo envolvió en sus brazos, y lo estrechó. Simplemente deseaba el abrazo.
… ¿Estás bien?, le susurró en el cuello.
… ¿Bien?
… Luego de lo que pasó con ese canalla.

___ Pedro miró en la profundidad de los ojos negros.

.. Sí.

___ Guillermo lo abrazó más fuerte, y se sintió seguro, apreciado, cuidado, amado, todo a la vez y perdido en esos brazos que eran su mundo maravilloso. Cerró los ojos, y disfrutó de la sensación de estar en ellos. Amaba a ese hombre, su aroma embriagador, sus celos, su fuerza, a Guillermo Graziani en su totalidad.

.. No discutamos más. Guillermo le besaba el pelo profundamente inhalándolo, perdiéndose en su aroma. Y Pedro le besó el cuello.
… No quiero pelear.
… Anda, terminaré en menos de una hora.

___ Pedro cambió la cena con Manuel para el domingo, y, luego de ordenar la cocina mientras Guillermo seguía trabajando, caminó indolentemente por el departamento.

.. Se duchó colocándose una camiseta y un pantalón de jogging. Buscó uno de los tantos libros de Guillermo tratando de apartar la asquerosa sensación de los dedos de Martín en su piel.
Eran apenas las 21 horas, con el sol que acababa de ocultarse al oeste vislumbró las luces que aparecían abajo centelleando, cosa que siempre lo maravillaba y se sentó en el sillón.
Al rato levantó la vista y Guillermo lo miraba apoyado en el marco de la puerta y el vello corporal se le erizó. Sus ojos eran una llamarada y le quitaron el aliento.
La atmósfera entre ambos cambió y cuando se acercó, le quitó el libro y besándole el cuello, Pedro le susurró.

  ¡Qué poder tienes sobre mí!
… ¿Lo tengo? Vos me haces sentir,…, vulnerable.
… ¿Yo? ¿Por qué?
… Porque sos  la única persona en el mundo que realmente puede hacerme daño.
… Esto es así tanto para ti como para mí, si no me amaras.

___ Pedro se estremeció y un escalofrío lo invadió.

… Lo último en lo que pienso es en hacerte daño. Te amo, ¿recuerdas?, y Pedro alargó las manos para acariciarle las mejillas, Guillermo rodeándolo en sus brazos lo atrajo hacia él.
Ascendió la mano hasta la nuca, llevó la mirada y los labios a besarlo con ternura, Pedro, aferrado a sus brazos sentía que se derretía.

… Hoy han estado a punto de agredirte precioso, con tono de voz dulce.
… ¿Y?, susurrando, gozando de la proximidad y del tacto de la mano en la espalda, echando la cabeza atrás manteniendo la mirada.
… ¿Qué quiere decir  “Y”?, encantador y malhumorado.
… Que estoy bien. Que ya pasó.

___ Guillermo lo rodeó con más fuerza aún.

…. Cuando pienso en lo que pudiera haber pasado, me duele, hundiendo la cabeza en el pelo.
…¿Cuándo aprenderás que soy más fuerte de lo que crees?, Pedro susurraba pegado a su cuello, inhalando el aroma delicioso que le quitara el asco que le produjo el de Martín.
… Sé que sos fuerte, musitó pensativo. No sabía que conocías métodos de autodefensa.

___ Pedro ya había perdido la razón envuelto en esos brazos y en el aroma que no lo dejaba actuar ni pensar, las espirales de deseo bullían en la sangre pugnando por escapar, Guillermo le besó el pelo y para su decepción se apartó.

… ¡Pedrito!
… ¿Qué?
… Aquí no.
…¿Qué quieres decir? ¿Te afecta que Martín me tocara?, ni siquiera me besó.
… Lo sé tontín. No es eso, es que te quiero en la cama. Y basta con ese bastardo. No puedo soportar la idea de que te hagan daño porque ya has sufrido demasiado, y porque te amo.

___ Guillermo lo miró con expresión de absoluta sinceridad, como un niño pequeño que decía una verdad muy simple. Mostraba un aire tan inocente que lo dejó a Pedro sin aliento.

… Te adoro más que a nadie. Te amo incondicionalmente Graziani.

___ Pedro se lanzó en sus brazos con tanta fuerza que Guillermo se tuvo que sujetar, y lo empujó contra la pared. Le tomó la cara entre las manos, acercó los labios a los suyos saboreando su sorpresa al ingresar a reexplorar la boca con su lengua.
 Eufórico y excitado, Pedro lo besaba apasionadamente, y Guillermo enredaba los dedos en el pelo, mientras Pedro solamente deseba acariciarlo por todas partes para borrar las huellas que le dejara Juan y que él le borrara las ajenas. Y el deseo fue brotando como las flores en primavera, sin remedio, ardoroso y contundente, desde lo más profundo del ser y de la esencia de cada uno. Guillermo gimió y le sujetó los hombros para apartarlo y respirar, jadeando.

… ¿Quieres que te haga el amor en este rincón? Porque lo haré ahora mismo. Guillermo murmuraba con la respiración trabajosa y errática.
… Sí, y Pedro sabía que su mirada era ardiente y arrasadora como la de Guillermo.

___ Guillermo lo fulminó con los ojos negros impetuosos y ardientes en la mirada.

… NO, Te quiero en la cama.

___ De pronto y antes de no poder contenerse, lo cargó en sus brazos y unidos en el beso lo llevó al dormitorio, donde recién al llegar lo depositó en el suelo, tomándole la cabeza entre las manos y besándolo con intensidad, lo que provocó en Pedro que la sangre ya inflamada entrara en ebullición.
Y Guillermo murmuró en su boca…

… Te deseo con locura.
… Yo más. Yo también te deseo, todo el tiempo. Quiero desnudarte, saborearte, acariciarte y borrar todo lo que no me pertenezca, que no vuelvas a tener pesadillas con nadie. Muero por acariciarte, mis dedos se mueven solos.
… Hazlo amorcito, es lo que más deseo.

___ Pedro le besaba el cuello y con movimientos seductores mientras su boca era implacable, le desabrochó el segundo botón de la camisa notando cómo Guillermo contenía la respiración e iba descendiendo sus labios al territorio que asomaba, para descender los dedos al siguiente botón con delicadeza deslizándolos de la misma manera botón por botón. Guillermo  lo seguía con la mirada intensa, los ojos negros brillaban como la noche de luna llena y separaba los labios respirando con dificultad a cada avance de Pedro que desabrochaba y palpaba el vello suave que iba asomando y a su paso se iba erizando.

… Quiero besarte entero.
…¿Besarme?

___ Guillermo era un suspiro continuo, totalmente seducido y olvidado del mundo, seducido por el hombre que le correspondía.

… Sí.

__ Comenzó a jadear mientras Pedro desabrochaba el siguiente botón, y se inclinó hacia delante demostrando sus intenciones mirándolo en profundidad, observándolo contener la respiración, quedándose inmóvil cuando le dio el primer beso en medio de los rizos suaves ahora visibles. Desabrochó el último botón y alzando la cara, Guillermo lo observaba con una expresión de satisfacción tranquila y,…, maravillado. Pedro con un hilo de voz le susurró.

… No soy Juan, soy tu hombre, conmigo es fácil, ¿verdad?


___ Guillermo asintió mientras Pedro le apartaba la camisa de los hombros  con suavidad dejándola caer besando y lamiendo, saboreando y devorando palmo a palmo, surcando y conquistando cada territorio descubierto cual tesoro en el desierto mientras Guillermo guiaba su cabeza con los dedos hundidos en el cuero cabelludo.


… ¿Qué me has hecho Pedro?, sea lo que sea no te detengas.


 Para recibirlo en sus brazos y  tirando desde el pelo llevarle la cabeza  hacia atrás para acceder a su cuello con su boca, para descender hacia la barbilla y mordisquear los labios gruesos haciendo gemir a Pedro, y ya estaban aturdidos siendo uno en la vorágine del deseo y del Amor que compelía a la fusión de cuerpo y alma.

… Cómo te deseo Guille.

___ Las manos de Pedro palparon a tientas la cintura del pantalón, desabrochándolo y bajando el cierre, notando su erección firme, dura presionando.

… ¡Pedro!, suspirando y besándolo detrás de la oreja.


___ Y Pedro comprendió que lo deseaba en su boca, y disparado dio un paso hacia atrás colocándose de rodillas ante el asombro de Guillermo que totalmente seducido e inerme lo dejaba hacer.

Le bajó los pantalones y los bóxers de un tirón, y su miembro emergió en libertad, y antes que pudiera detenerlo, Pedro lo tomó entre sus labios y succionó con fuerza. Guillermo abrió la boca y Pedro disfrutaba de su perplejidad. Bajó la mirada ardiente hacia él, observando todos los movimientos fascinados, con los ojos enturbiados y llenos de placer.
Pedro se cubrió los dientes con los labios y succionó con fuerza creciente agigantándolo hasta hacerlo cerrar los ojos y rendirse al exquisito placer que le daba esa boca que lo enloquecía a cada paso, en cualquier lugar.
Pedro ahora sabía lo que hacía, era placentero, liberador y endiabladamente sexi, disfrutando de la belleza de  su hombre entregado, se sentía poderoso, omnisciente sumergido en la sensación embriagadora de poseerlo en su boca.
Guillermo siseaba gimiendo, y comenzó a acunarle dulcemente la cabeza, flexionando la cadera para penetrar  en la boca en profundidad, más a fondo cada vez.

…! Pedro!

___ Pudoroso intentó echarse atrás pero Pedro le sujetó las caderas con fuerza duplicando los esfuerzos notando que ya no se podría contener.

.. No lo hagas  amor, no. Te deseo en mi boca para embeberme de ti.
… No puedo resistirme precioso.
… No lo hagas

___ Pedro echó la cabeza hacia atrás en pleno éxtasis al tiempo que Guillermo se derramaba  a borbotones entre gritos lúbricos dentro de su boca y Pedro lo percibía, lo reconocía , lo degustaba, lo saboreaba, al tiempo que se inundaba , se impregnaba, se embebía de la esencia de Guillermo, que con los ojos negros refulgentes lo miraba adorándolo mientras Pedro le sonreía, lamiéndose los labios, atrapando hasta la última gota del fruto de su hombre, y Guillermo le devolvía una sonrisa agradecida y enamorada.

… ¡Qué bien lo haces!


___ Guillermo se inclinó, y tomándolo por las axilas lo puso de pie sellando los labios, saboreando su esencia y gimiendo extasiado.


… Estoy percibiendo mi propio sabor, pero si mal no recuerdo el tuyo me gusta más, musitaba pegado a los labios que se rozaban y acariciaban.


___ Guillermo de pronto le quitó la camiseta echándola por encima de la cabeza, enrolló los dedos en el jogging, luego de levantarlo y echarlo en la cama, y tomándolo por el ruedo se lo quitó bruscamente con un solo movimiento efectivo. Pedro quedó desnudo y abierto a él en la cama en instantes. Esperando, anhelando, imaginando, disfrutando. Guillermo le sacaba la piel con la mirada, lo saboreaba con ella al tiempo que terminaba de quitarse la ropa sin apartar los ojos negros del territorio que pasaría a conquistar.

… Sos un hombre hermoso, Pedro. Te amo, pero lo miraba admirándolo milímetro a milímetro en su totalidad.
… Mmm. Pedro le regalaba coqueto las sonrisas con hoyuelos sabiendo lo que ellas provocaban.

.. Tú eres mi hombre hermoso, y tu sabor me embriaga.

 ___ Guillermo le sonrió si dejar de mirarlo en profundidad.


.. Ahora necesito comprobar tu sabor, que si mal no recuerdo, es una rara y deliciosa exquisitez.


__ Pedro suspiró abriendo las piernas, inspirando con la boca abierta, inquieto, ansioso, ardiendo, mientras Guillermo se lamía sus propios labios anticipando su accionar, para echarse sobre su hombre enredándose y rodando una y otra vez en el beso, anudados en uno, amoldados incrustándose y besándose con devota admiración, hasta que Pedro se quedó mirándolo boquiabierto sin respirar.

.. Pórtate bien.
…¿Cuándo no me porto bien?
… Se me ocurren unas cuantas infracciones, fresquitas, de hace un rato: Martín, usar los mails, ese otro Daniel, enumeraba mientras le pasaba los dedos por la planta de los pies haciéndole cosquillas y Pedro jadeaba.
.. ¿Qué me vas a hacer?
… Veremos, nunca revelo mis planes, sonreía con los ojos brillantes y la mirada abrasadora y Pedro pensaba que estaba tan alucinantemente sexi que no podía respirar, al tiempo que Guillermo se colocó de rodillas entre sus piernas gloriosamente desnudo y se sintió indefenso, expuesto.
Guillermo deslizó las manos por la parte interior de las piernas, lentamente, demarcando círculos sin apartar la mirada.

…¿Qué te voy a hacer?

___ Las palabras suaves penetraron en lo más profundo del ser de Pedro que se retorció gimiendo en el incendio arrasador mientras los dedos continuaban su avance lento y decidido, subiendo por las pantorrillas para demarcar nuevos círculos en la parte posterior de las rodillas.
Guillermo  se inclinó lamiendo y demarcando el abdomen, chupando, saboreando, mordisqueando con suavidad, mientras las manos acariciaban ascendiendo tortuosas y tentadoras por la cara interna de los muslos.

… Guiile, por favor.
.. Precioso, he descubierto que puede ser implacable en sus ataques sexuales, por tanto no hago más que devolverle su gentileza de antes.

___ Pedro se aferró al edredón rindiéndose a Guillermo, a su boca que emprendía un delicado viaje hacia abajo y sus dedos hacia arriba, para terminar uniéndose entre sus muslos aprisionando todo a su paso en la convergencia en el centro expuesto y vulnerable, mientras una mano se colaba detrás introduciendo un dedo haciendo a Pedro ondularse para empujar, arquearse alternativamente para atrapar las sensaciones por delante y por detrás mientras ambos entonaban la sinfonía de sonidos que aplacaban el afuera y silenciaba la tormenta que no fuera la de sus cuerpos amándose y complaciéndose por doquier.


… Siempre tan receptivo, esperándome y enloqueciéndome, Guillermo murmuraba en la línea de unión del vello púbico con el abdomen, y cuando los labios atraparon el sexo, todo Pedro se arqueó en un grito, al tiempo que Guillermo iniciaba un ataque lento, torturante y sensual, girando su lengua mientras los dedos lo hacían en su interior y Pedro se arqueaba intentando anticipar y absorber cada sensación, adelante y atrás, gritando el nombre de su hombre que se excitaba más y más al escucharlo como un mantra sagrado pronunciado por su amor.

  Sos mío precioso, y si alguien se atreve a ponerte una mano encima soy capaz de hacer lo que sea.


 La voz y determinación de dominio de Guillermo fue suave y letal, y ante el último embate de succión y de los dedos detrás, Pedro sucumbió sin aviso, sin permiso, a un orgasmo devastador, y la espiral de sensaciones duraban y se renovaban sintiéndose perdido en el vacío, totalmente inconciente  de que ahora Guillermo lo había acostado boca abajo.
Estaba perdido en la dicha del orgasmo, incapaz de  elaborar una idea coherente  y sin saber cómo ahora estaba sentado en el regazo de Guillermo.


… Colócate apoyando la cara y los hombros en la cama exponiéndome el acceso amorcito, necesito admirar tu belleza, apoya el pecho en la cama, inclínate.

___ Pedro lo hizo quedando expuesto, vulnerable, absolutamente suyo y escuchándolo decir maravillado.

… ¡Pedro!, estás  y sos tan hermoso que me duele.

___ Los dedos de Guillermo se deslizaron desde la base de la columna demarcada  hacia el sexo de Pedro y luego se demoraron acariciando y separando los glúteos con devoción, adentrando su dedo nuevamente mientras Pedro jadeó tensándose ante la delicada exploración.


.. Quiero esto, te deseo en todas las formas posibles. Quiero  conquistar cada centímetro de tu cuerpo cada vez. Sos mío para siempre.


___ Pedro sintió nuevamente el fuego en su interior y sus vísceras contrayéndose, y mientras los dedos continuaban deslizándose percibiendo su interior, las palabras le provocaban más y más gemidos y sonidos, hasta que en un momento apenas Guillermo agotado en la espera lo penetró con fuerza haciéndolo gritar.

…. ¡Cuidado!
… ¿Estás bien?
… No tan fuerte, deja que me acostumbre.

___ Guillermo se retiró despacio, reingresando con cuidado, colmándolo, llenándolo, dilatándolo, sintiendo y dejándolo sentir cada milímetro, una vez, dos, tres y ya lo había poseído en su totalidad.

… Sí, ahora sí, musitaba Pedro gozando al tiempo que Guillermo gemía y comenzaba a tomar ritmo, moviéndose con precisión, adelante, atrás, despiadado, implacable, adelante, profundo, llenándolo, atrás… delicioso Y Pedro se sentía feliz ante la indefensión, ante la rendición de armas mutuas, feliz de darse y de lo que sabía le provocaba, feliz de que pudiera perderse dentro de él de ese modo y del modo que deseara cada vez. Era capaz de inventar maneras para complacer a ese hombre en todo, al hombre que lo había conducido a lugares inexplorados, que no sabía que existían , y juntos llegaban más allá, y de repente los pensamientos callaron, llenándose de una luz cegadora, sí, cegadora, ardiente,  devastadora, violenta, salvaje y se dejaron ir y caer gozando lo que hacían, descubriendo la dulce rendición y posesión, y volviendo a caer desde la cima derramándose sin cesar uno en el otro, vertiéndose el Amor profesado, gritando los nombres al universo. Y entonces Guillermo se aquietó dentro, vertiéndose en Pedro en su totalidad, cuerpo, alma, corazón, todo. Y derrumbándose gritando su nombre jadeando.

..! Pedro! Te amo.

___ Al resucitar de la muerte momentánea Guillermo lo rodeó en sus brazos, exhaustos y plenos, aturdidos y mareados, intentando recuperar la conciencia, acurrucados y mirándose sin idea de la hora, del tiempo, del día, del espacio.

… Podría pasarme la vida así contemplándote, viendo cómo duermes, Pedro, rozándole los labios.

___ Pedro sonrió desperezándose lánguidamente a su lado.

.. No pienso dejar que te vayas nunca, rodeándolo en sus brazos.
… No pienso irme nunca a ningún lado, mi hogar eres tú, medio dormido sin fuerzas para abrir los párpados.
… Te necesitaba tanto en mi vida y no lo sabía hasta que llegaste, y ya la voz de Guillermo le llegaba como parte etérea en el sueño.

… Me necesita… me ama, y se deslizaron a la oscuridad de los últimos pensamientos, viendo al niño solitario que habían sido y que ahora sonreía ante el Amor reencontrado.


___  Las caricias de Pedro y la luz inundando la habitación despertaron a Guillermo el sábado y más se encandiló al entreabrir los ojos y recibir la sonrisa con hoyuelos.

… Buen día dormilón, tenemos que ir a la clínica.
…No.

___ Pedro lo acariciaba tentadoramente, en el pecho descendiendo a las caderas para atraerlo hacia sí y mientras iba a su boca los cuerpos se adosaban y los dos percibían la dureza del deseo renaciendo como cada vez y más, Y mientras los dedos de Pedro continuaban la renovada tortura por fuera y por dentro lo volteaba y le susurraba…

…¿Dormiste bien?

___ La sonrisa  y las sensaciones tenían a Guillermo fascinado y sin aliento, y olvidado del mundo su pelvis comenzó a balancearse al ritmo de los dedos de Pedro que con los labios hacia estragos succionando, lamiendo, recorriendo intrépido sin cesar, con los labios viajando ociosos y haciéndolo jadear, hasta al fin adentrarse en él y recorrerlo con devoción hasta morir en una nueva caída al unísono desde la cima más alta en un orgasmo arrasador.


… Vamos amor, cereales, tostadas, café amargo.
… Ni digas que llegaremos tarde, porque ya sabes quién es el culpable. Estás hermoso.
… Y tú. Pedro ahora le sonreía tímido y pícaro, relajado, perfecto, como siempre.
… Me pregunto qué pasará en la clínica, pero calló al ver el disgusto en la cara de Guillermo.

__Ya en el auto Pedro aún disfrutaba de hundirse en el cuero con olor a nuevo que inhalaba en profundidad.

… Te gusta mucho, ¿no?
… Me encanta, y muero por hacer un viaje largo, a la playa nuevamente por ejemplo amor.
… A la playa, por ahora a la guardia, vamos. Guillermo le sonrió jocoso.
.”. ¿Qué pasará  al llegar?, tengo un nudo en el estómago. ¿Sabrán todo ya? ¿Me van a acribillar a preguntas?
¿Estarán todos enterados de la intervención de Alberto y de Guille?”
.. ¡Ey, precioso!, aterriza. Estás distraído y vamos a tener un accidente
… Estaba pensando en el trabajo amor.
.. Todo irá bien, no te preocupes Confía en mí.
… Confío, pero por favor, no interfieras más de lo necesario, no te expongas. Déjame hacer lo mío solo.
… No quiero discutir Pedrito.
.. No discutamos. Hemos pasado una mañana, maravillosa, un despertar digamos, y anoche fue,.., ¿divino?

___ Guillermo parecía extasiado en el recuerdo, Pedro lo miró de reojo y tenía los ojos cerrados.

… Sí, divino es una buena descripción. Lo dije en serio.
.. ¿El qué?
… Que nunca me vayas a dejar. Ya no podría vivir sin vos.
… Y yo. Jamás te dejaría.

___ Una sonrisa nueva en Guillermo, poderosa y sensual arrasó con todo a su paso, mientras Pedro llegaba al estacionamiento.

.. No olvides que mañana cenaremos con Manu.
… No lo olvidé, haremos compras al salir de la guardia.

___ Guillermo lo atrajo hacia sí y lo estrechó con fuerza y Pedro mirándolo deseaba borrar todo lo malo a base de caricias, tocándole las mejillas recién afeitadas con dulzura.

… ¿Qué te preocupa?
… Que me dejes, ayer fue Martín, te ronda ese Daniel, sos tan joven y bonito y yo tengo tantos problemas que resolver antes de poder ser tu esposo.
… Guille, basta, me voy a enojar. Nunca te dejaré. Ya me contaste tu vida. No te abandonaré por nada. ¿Y yo, soy bastante hombre para ti?, porque también tengo miedo, más que tú. Conociste a otros y ¿quién dice que un día no conozcas a alguien que te enamore?, pensarte con otra persona me pone enfermo.
… Ya he conocido a tantos hombres y mujeres en mi vida, nadie me atrajo como vos. Nunca tuve ninguna conexión emocional, nunca me había enamorado, solamente de vos.
… Pero nunca te diste oportunidad, o nunca les diste oportunidad porque estabas acorazado, encerrado en un castillo.
… Al que solamente pudiste entrar vos, pero es una charla demasiado importante para tener antes de entrar a una guardia, ¿no?
… Vamos mejor.



…! Hola gente!
… Hola Beto. ¿Cómo se vislumbra el día?
… Bien, tranqui, ya hice las evoluciones, así que si no me necesitan me voy a buscar a mi mujer y a pasear a tu ahijado. Che Pedro,… ¿Hacemos el viernes que viene el asado?
… Justo, lo tiene ocupado el viernes, un amiguito lo invitó a salir, apenas sale Martín y aparece otro.
…!Guille!
… ¿En serio?
… No Alberto, está celoso pero es un amigo, y él viene con nosotros, ahora que lo pienso, viene Manuel y me gustaría presentarlos. ¿Por qué no salimos en grupo, y se vienen con Gaby en lugar del asado? No, pero ya lo viste a Manuel, cuando vino con Fabián, bueno pero no hablaron, es muy divertido mi hermano. Pero con el cambio de la guardia no será el viernes, quizá el sábado, tenemos que verlo.
… Le digo a Gaby. ¿Dónde iríamos?
… No sé, a tomar algo, Manuel seguro elegirá el lugar, los conoce a todos, y mañana cenará con nosotros.
… ¿Cenarán los tres? Qué bueno. Entonces sabe todo y lo acepta.
.. Sí, Manu es un hermano de aquellos, como vos y Gaby.
… Sí, tenemos que dejar a Julio con alguien pero seguramente que nos uniremos a ustedes, me encantó.
… Me voy a cambiar, ahora está todo tranquilo pero acá de repente salta una bomba, y a comprar el diario. ¿Le contaste a Beto lo de la casa?
… No, ¿qué casa? No me cuenta nada últimamente.
… La que compraremos para vivir con Mirna, voy a vender mi departamento, más unos ahorros, ella está acostumbrada a vivir en casa.
.. En una mansión y no es lo que podemos comprar.
… No amor, tu madre vive en una casa adjunta a la mansión y se adapta a todo, ya verás. Hablando de Mirna,  tengo que llamar a casa, bueno mañana lo charlaremos en la cena con Manuel. Chao Beto.
… Macanudo el pibe. ¿Están bien?
… Más que bien, y es único mi Pedro. Casi me muero cuando llegamos y…
.. Guille, de eso te quería hablar. ¿Qué vamos a hacer?
… Yo, festejar que lo saqué de encima.
… ¿Lo vamos a reemplazar?
.. No. Estando en tercer año es imposible, además Pedro hace el trabajo de Martín y más, no lo necesitamos. Cuando está Pedro de guardia estoy con él y Martín estaba de más, cuando le toca a su compañero estará con el otro residente de tercero. No se reemplaza y no crea ningún hueco.
.. Guille, todo bien acá. Entre nosotros, vos sabes que entre los enfermeros por ejemplo hay muchos como ustedes,  quiero decir…
…. Entendí Betito, gay se dice, no hay drama. ¿Y?
… Y que con ellos está todo bien, como son de otro palo el careta del Director no dice nada, nadie en verdad, pero Matías y vos son jefes, y si ven algo o si Martín armara quilombo, se te va a complicar o a Pedro.
… No pueden hacer nada, no nos pueden echar por nuestra condición mal que les pese, a lo sumo podrían buscar mugre para abrir un sumario y no la van a encontrar. Además Beto, yo no pienso seguir escondiendo por mucho tiempo más ni mi condición ni a Pedro, es más quiero casarme y tener una familia con él, tarde o temprano será nuestra realidad.
… Lo sé, y ahí estará todo mejor, pero mientras, van a joder. Bueno, voy por mi mujercita que debe estar en la cama todavía y de paso la atrapo un rato.
… Dale atorrante, ve con tu mujercita. Besos.



…!Hola Pedro!, Fabián.
… Fabián, ¿quieres hablar con tu padre?
… No, vos me caes mejor que él ahora.
.. No digas eso.
.. Es la verdad.
 ….Fabián, tu padre te adora, quiere divorciarse de Ana, pero no separarse de vos y de su nieto.
… Bueno viene todo en el mismo paquete Pedro, y ya eligió solito. No quiero hablar de él, solamente que le digas que estoy preparando la demanda de divorcio, ya le dije en la cara que voy a defender a mi madre, no me ha contactado abogado de su parte.
… Creo que no lo tiene aún.
.. Que lo busque entonces, porque necesito hablarlo, y que se prepare porque por decidido que esté, tiene una audiencia de conciliación que es obligatoria.
.. La tomará como una formalidad.
… Yo en cambio espero que recapacite hasta entonces, más estando mi abuela al llegar.
… No lo creo, no es algo a recapacitar Fabián, es algo que se siente o no y tu padre no está enamorado de Ana, si alguna vez lo estuvo.
.. ¿Y cómo estás tan seguro?
… Es lo que dice.
… Pedro, ¿la única mujer allí es Gabriela  verdad?
.. Sí.
… No puedo dejar de pensar que mi padre quiere el divorcio porque está enredado con alguien, por años estuvo con Ana y jamás se le cruzó la idea, tiene que haber algo detrás ahora.
… Fabián, disculpa, pero no tiene por qué tener que ver con terceros una decisión de éstas, el amor se siente o no, y a veces cada cual decide en cierto momento sincerar su vida, hacer cosas por sí mismo, dejar detrás la mentira, la farsa.
… ¿No quieres ser vos el abogado de mi padre?, parece que lo conoces muy bien, al menos al de ahora.
.. Perdón, solamente intentaba ayudar.
.. Disculpa vos, se me fue la mano, es que no entiendo a mi viejo, por años no perdonó a mi abuelo que se volviera a casar creyéndose viudo y la deja a mi madre, no lo entiendo. Pero no es con vos la cosa. Solamente dile cuando lo veas que se busque un abogado.
… Está bien. ¿Nada nuevo de la esposa del diputado?
.. Nada por ahora, pero es cuestión de esperar, esa mina es adicta, y tarde o temprano lo vamos a demostrar.
.. Ojalá. Saludos.

… ¿Pedrito, qué pasa?
… Tu hijo pasa. Acabo de cortar una llamada. Está furioso contigo, cree que tienes una amante, dice que busques abogado que está preparando la demanda.
… ¡Dios!, a vos te preocupa Juan, éste es mucho peor, y es mi hijo. Vamos muñeco al vestuario que entró una peritonitis apendicular y tenemos que operar ya.
… Me cambio acá, me distraje con tu hijo en realidad, había venido a eso.

__ Luego de esa cirugía el día transcurrió sin sobresaltos, e hicieron el trabajo de rutina, había poca gente que pudiera notar la ausencia de Martín, por tanto hasta el lunes de ello nadie hablaría.

… ¿Cenamos mi amor?
.. A ti te cenaría.
… Luego, para el postre veremos.
… Está imposible tu hijo Guille, no sé qué pasará cuando llegue Mirna, las cosas que le puede llegar a decir.
… Por eso necesito que mi madre sepa por mí y por vos nuestra verdad antes  Pedro. El rencor y el rechazo de mi hijo serán muy prolongados, y una vez que  mi madre nos acepte, no lo vamos a esperar a Fabián, cuando salga el divorcio, cuando se convenzan que no regresaré nos casaremos y punto.
… ¿Y Juan? ¿Y el resto del mundo?
… Juan espero que no moleste más y el resto del mundo no me importa.
… Bueno, siendo así, entonces con más razón mañana tenemos que contactar al abogado que me recomendó Manuel y  comenzar a visitar inmobiliarias. En días volverá Camila para terminar formalmente mi relación con ella.
… ¿La piensas? Digo, lo nuestro, tu condición reconocida es muy reciente, ¿No piensas a veces en Camila?
… Si estás preguntando si la extraño, sí, como amiga, como compañera la extraño, en la cama no. No podría hacer el amor con nadie más que no seas tú porque eres mi único amor.

___Ante las palabras de Pedro el rostro de Guillermo se iluminó, lo recorrió con la mirada en la habitación tenuemente iluminada, creando el espacio exacto para ellos y como hechizados en la mirada, perdidos del resto, se pusieron de pie en un embrujo que los acercaba e impelía hacia el otro. Se percataban de que estaban en la clínica, pero sólo de forma vaga, los sentimientos y el ser ya estaba concentrados y abocados hacia el otro. Se miraban en profundidad al tiempo que acortaban la distancia entre ellos.


… Te añoro. La voz se iba enronqueciendo por el deseo.



__Y Guillermo vio la misma emoción llameando en los ojos marrones.



Alzó la mano para acariciarlo, precisamente en el momento en que Pedro daba el último paso hacia él para terminar cayendo en sus brazos sin disimulo, alzando a su vez las manos para enmarcarle el rostro, recolocando el suyo a su vez. Y se encontraban besándose incluso antes de saber que lo estaban haciendo.
Para Guillermo, Pedro era la primera vez en su extensa carrera que lo desviaba en instantes de un plan preconcebido, lo desarmaba, lo dejaba sin estrategias e improvisaba el arte de amar por primera vez.

Pensó en decírselo pero los labios de Pedro se abrieron incitantes bajo los suyos y olvidó las palabras para enredar su lengua en la de Pedro audazmente, y la mente quedó vacía de todo pensamiento de decir nada.

Las manos de Pedro abandonaron la cara y se deslizaron intrépidas hacia abajo para apoyarse con fuerza y decisión en sus hombros, los pechos adosados, los muslos y los sexos  amoldados, la caricia en el abdomen de la dolorida protuberancia que abultaba los pantalones en ambos.

… Guillermo experimentó una oleada de necesidad…la de él y, la misma que la de Pedro.

Había estado acostumbrado a controlar su deseo, pero el de Pedro  y con Pedro era otra cosa. Vibrante, maravillosamente ingenuo y ya experto, ávido en su inocencia,  aquel deseo tenía un poder mucho mayor, más fuerte de lo jamás imaginado. Pedro había extraído algo de su interior, algo más profundo, más intenso, un sentimiento alimentado por algo mucho más poderosos que el deseo mismo.
Comenzó a surgir un intenso calor entre ellos, el incendio que amenazaba con arrasarlos, desesperado Guillermo intentó levantar la cabeza, pero sólo consiguió alterar el ángulo del beso. Hacerlo  más profundo. Las riendas se le habían escapado totalmente apabullado por el ataque de Pedro que lo devoraba  y no lo dejaba respirar, ahora sujetaba las riendas, y conducía demasiado deprisa, hasta que Guillermo se obligó a sí mismo a dejar de besarlo para respirar.

.. ¡Pedrito!

__ Pero Pedro acalló su boca con la suya nuevamente, Guillermo le sujetó los hombros y sintió un doloroso desgarro al intentar separarse nuevamente.


… Amorcito, déjame respirar…
… No.


___ Con los ojos brillante tras los pesados párpados, Pedro volvió a acercar la boca.


.. ¿Quieres hacer el favor de…?
… Calla…


___Pedro se apretó contra él con más descaro aún para besarle los labios desesperado.


….No quiero palabras ahora, sólo bésame y déjame hacerlo.


___ Guillermo apenas alcanzó a soltar un gemido, cuando Pedro introdujo la lengua más hondo en su boca y él se rindió acudiendo a su encuentro de manera irrefrenable.
El duelo que siguió fue demasiado apasionado para poder pensar, los sentidos se vieron nublados por una llamarada de intensa pasión in crescendo. No podían huir y si lo hubieran deseado  tampoco hubieran reunido las fuerzas necesarias para ello, porque una más poderosa los mantenía atrapados, uno en el otro, con el otro, impelidos, incrustados, embebidos, atenazados, por el deseo furibundo y a cada beso los hilos de la red se hacían más y más fuertes.

Pedro se recreaba en cada beso, en la revelación renovada, de que había estado vidas esperando precisamente aquello y a Guillermo le parecía y sentía lo mismo, sentir nuevamente correr por la sangre la embriagadora emoción del deseo fruto del Amor compartido y recién nacido pero eterno, experimentar el seductor atractivo de aquello antes tan esquivo, aquella emoción que ahora al fin tenía nombre, que los rondaba a ambos y los arrastraba cada vez más al abismo al unísono.

 Más unidos en el abrazo, más pasión, más deseo. Más avance al lugar en el que el deseo de saciar el ansia que sentían bajo la pericia del otro, se convertía en un impulso incontenible, en una sed urgente que aumentaba desde el interior del ser.

Se saboreaban en la lengua, en el beso, se sentían como un lento palpitar que iba cobrando velocidad en la sangre. Y aquello era excitación. Aquello era experiencia. Aquello era Amor. Aquello era lo que necesitaban las almas curiosas, por encima de todo,…, saber más cada vez.

Esta vez las manos de Guillermo en las caderas instaron a Pedro a acercarse aún más. Duras y exigentes, fueron deslizándose más abajo sujetándolo con firmeza, hundiendo los dedos al recolocarlo hacia su cuerpo. Los miembros rígidos rozaban dejando huellas en la carne ajena con la dura evidencia del deseo. Luego efectuó un sugestivo movimiento de vaivén que provocó una oleada de calor que los arrasó de arriba abajo, y en la intimidad tenían un hierro incandescente, una marca a fuego para utilizar para reclamarse como propiedad uno del otro.

Ambos abrieron los labios brevemente para poder respirar, apenas aspirando una bocanada de aire antes que el deseo sellara los labios nuevamente. Y comenzó a fluir entre ambos una espiral de urgencia que fue ganado fuerza, inundando los sentidos. Cada uno la reconoció en sí mismo y en el otro, fundidos en el beso y en la mirada, algo les reclamaba mayor fusión.

Y juntos continuaron adelante, alimentando el fuego del deseo urgente, los dos arrastrados y arrasados por él. La ola se hizo gigante, la sintieron por encima de ellos… y rompió. Y quedaron atrapados en su turbulencia, en un furioso remolino, vapuleados, aplastados, demolidos, desarmados y zarandeados hasta quedar aferrados el uno al otro, jadeantes. Olas de deseo, pasión, necesidad, Amor, rompieron sobre ellos una tras otra haciendo evidente la ardiente necesidad de llenar el vacío de años de ausencia, quizá de siglos, de alcanzar la plenitud, en el plano mortal y espiritual.

 La tensión entre ellos era salvaje. Con la tirantez de un alambre, aumentada hasta la sensibilidad extrema. Lo veían en la mirada del otro. No representaban un papel a solas, comportándose tal como se esperaba de ellos, eran UNO y no dejaban de ser dos. Pero cuando el mundo los llamaban sí debían hacerlo, y ocultar esa pasión que ardía entre ambos, y rezar para que nadie la descubriera,…, todavía.

Al momento que estallaban en el fuego,  el llamado desde la guardia los sacudió y chocaron de frente con la realidad, apenas respirando se separaron desgarrándose, tratando de volver a la vida, con el pulso vibrando en los oídos, con el pecho subiendo y bajando, la cabeza dando vueltas , los latidos repercutiendo en todo el cuerpo.

Sabiéndose con los labios henchidos de besos porque los sentían calientes a la lengua, el latido hasta en la yema de los dedos y la luz en los ojos brillando más que la noche, se tomaron un minuto para intentar la serenidad y la calma casi imposible luego de aquella tormenta, y cuando abrieron la puerta, Guillermo alcanzó a susurrarle al mordisquearle el oído.


… Lo reanudaremos más tarde.
… Encantado, hoy y siempre. Te amo.






Continuará.






UN DESTINO… UN AMOR… GUILLE Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE.

53 comentarios:

  1. Gracias Romina Chávez, aparece porfa.

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  2. Gracias Isabel, acá está, Bonilla.

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  3. Ah, bueno Eve, se venía con todo el capítulo...Amor, deseo, locura, desesperación de siglos esperándose, sensualidad, y esa necesidad de los dos de expresarse ese sentimiento que no pueden ni quieren ya disimular y que los lleva a terrenos insospechados, impulsados por el Amor Eterno que los eleva hasta ser dos en Uno sólo en comunión con Dios y El Universo...Magia pura Eve, si así se lo puede llamar al Amor Verdadero, y algo de mágico debe tener ya que domina las voluntades y los sentidos...Genial mi querida amigaa y mi escritora maravillosa, superándote cada vez más...Te aplaudo feliz, mientras sigo disfrutando de este Amor incondicional de Guille y Pedro...TQM......Alicia Vitolo

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    1. Les debía este capítulo de Amor luego del anterior conflictivo, más lo duro que está El Viaje, aantes que Mirta me mate, además este par es el más jugado de todos, estos dos no se detienen por nada ni nadie y defienden lo suyo con vida y muerte, aún ante Fabián, gracias infinitas y mi amor.

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  4. Gracias Mónica Hernández y mi amor.

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  5. Eve capitulo bello de naufragio, lleno de amor,comprension y los celos, una trama brillante tu manera de redactar esta historia y el amor de estas almas gemelas magistral unico, sos una genia, gracias por escribir Te quiero!!!

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    1. Gracias preciosa, me faltó esto en el anterior que fue conflictivo sumado a el Viaje, tenía que darles un capítulo de Amor y entrega de este par decidido a jugarse el todo por ese Amor, gracias infinitas por estar acá.

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  6. Gracias Mirta y espero que no me pegues esta semana, besos.

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  7. Hermoso capítulo Eve, es increíble como crece el AMOR en estos dos bombones!

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  8. Gracias amor, les dejé un capítulo lindo porque el anterior fue de acoso y para compensar el de El Viaje, gracias por estar a mi lado y mi amor.

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  9. GRACIAS EVE POR ESTE CAPITULO LLENO DE AMOR Y PASION DE ELLOS ES REALMENTE MARAVILLOSO LO QUE SIENTEN EL UNO POR EL OTRO SUS CUERPOS SE FUNDEN EN UNO CUANDO SE ENCUENTRAN Y SE AMAN CON PASION INIGUALABLE. FABIAN ES MUY TESTARUDO IGUAL QUE GUILLE LOGRARA ENTENDER EL AMOR QUE TIEN SU PADRE PÓR PEDRO? ESPEREMOS LA LLEGADA DE MIRNA TE QUIERO MUCHO GRACIAS UN BESO

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    1. Gracias por llegar. Uno duro , uno compensador, sin dudas que son los más decididos de todos mis pares, Fabián el más duro de todos, y viene sorprendente el próximo capítulo, importante llamada telefónica y no digo más, gracias infinitas y mi amor.

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