EL VIAJE. CAPÍTULO 35.

 

EL VIAJE. CAPÍTULO 35.

 Brasil, 01 de diciembre de 2014.

“Anoche fue la última en El Paraíso. Guiie duerme en paz. Aunque hoy todo parece estar en orden, sé que no he dormido bien, y decido ir a correr para intentar disipar esta inquietud inexplicable que me invade. A mi regreso, tendremos que salir pues el yate y Bs. As. nos esperan.

Hace dos días que Julián lo tiene preparado en el muelle, anoche dejamos listo el equipaje. Guiie está feliz, aunque le duele dejar este lugar de ensueño sé que extraña a su familia, más ahora que sabe que lo esperan. Hemos perdido el tercer cumpleaños de Guillermito, pero haremos un festejo general  en estos días, con amigos y familia para anunciar nuestro casamiento.

Si Dios quiere, iremos a Chile a invitar a mis padres y el 21 de abril nos casaremos”

___ Pedro se puso unas zapatillas viejas que dejaría allí,  unos pantalones de jogging y una camiseta y salió a correr, no sin antes dejarle a Guillermo el desayuno preparado y la nota diciendo lo que estaba haciendo.

Se colocó los auriculares para escuchar música y al momento se ruborizó recordando la noche de amor que habían pasado para despedirse del lugar hasta  la próxima vez, que quizá fuera en abril.

Aquella noche habían recordado los días de amor en Chile, y eso sumado al pronto reencuentro con su padre, quizá fuera lo que le disparara la ansiedad que tenía en su pecho y en el cuerpo.

Pensando en una cosa y en la otra cruzó el parque hasta quedarse sin aire, apoyándose en un árbol se paró con las manos en las rodillas, llenando los pulmones del aire puro se sintió bien y emprendió el regreso caminando.

Al entrar Guillermo, en bata pero ya duchado estaba tomando café amargo parado cuando al verlo se detuvo en sus movimientos fijando la mirada y sonriendo.

… ¡Hola precioso!

… Buen día mi amor. ¿Está rico?

… Vos estás rico, ¿me das un beso antes de ir a la ducha?

___ Sin espera Pedro se acercó sin mojarlo, levantó la mirada mientras Guillermo llevaba la suya a los labios, la capacidad de hablar los abandonó. Pedro deseaba abrazarlo pero se sentía hecho un asco, sudado y sin duchar, al fin acercó los labios y se dejaron ir en el beso, como si fuera el primero y el último. Las manos de Guillermo independientes de la razón, se deslizaron a hundir los dedos en el pelo húmedo, lo atrajo a Pedro que abrió su boca y las lenguas se encontraron para iniciar la caricia. Guillermo bajó la mano a la nuca para intensificar y profundizar el beso, a lo que Pedro respondió con ardor, hasta que en la muerte instantánea en la garganta, se separaron jadeando.

…. Anda, ve a ducharte mejor, porque de lo contrario, hoy no saldremos y Julián nos está esperando.

… Voy, además en el yate tendremos tiempo vida... Hace mucho que no navegamos, ¿extrañas?

… Mucho, ese yate es nuestro lugar desde casi conocernos, jamás olvidaré los días de amarte en Chile. ¿Desayunaste vos?

… No amor. Ahora, cuando termine desayunamos juntos. Juntamos las últimas cosas y vamos para el puerto, Fabián seguramente debe estar ansioso por verte, nos esperan para cenar.

… Por vernos precioso, no olvides que ahora sos muy importante para ellos.

… Lo sé, gracias a Dios. Guillermito debe estar enorme, y Julio Renzo, pero los regalos recién los sacaremos mañana.

…. ¿Haremos la cena de anuncios este fin de semana? ¿En casa o prefieres un asado en el estudio?

….Como desees amor. Pero lo primero es que te hagan el chequeo del mes, pasadito dicho sea de paso. Suerte que Fabi pidió el turno.

…. Pedrito, no hinches.

… No hincho, tendríamos que haber regresado antes.

… ¿Te arrepientes?

___ Pedro ya estaba a su lado, mojado, en bata,  perfumado y tomándolo ahora sí desde atrás, mordisqueando la oreja, hizo que Guillermo se mareara al inhalarlo.

…. Sepárate de mí o no nos iremos. Vamos, siéntate a desayunar. ¡Dios, eres imposible! Nunca podré resistirme.

A todo esto. ¿Te das cuenta de cómo saliste a correr?

.. No, ¿qué hice?

… la ropa amorcito, ese pantalón y esa camiseta al cuerpo, ¿qué te he dicho al respecto de  eso?

… No Graziani, celos, no. O sí, bueno, que me controles nuevamente la ropa que uso, significa que eres el de antes en todos los sentidos y me hace feliz. Pero vida, si he corrido alrededor de la casa, no me ha visto nadie.

…. Apúrate mejor, así vamos a vestirnos. ¿Esto queda así?

… Sí, deja todo así que luego viene la mucama. Nosotros a vestirnos. 

___ Terminaron de desayunar, se vistieron con Jeans y remeras, Pedro  llevaba sus anteojos de sol, las llaves del auto alquilado que dejaría en el puerto y el celular, cargó el equipaje en el baúl y con un dejo de tristeza salieron, mientras cerraba la casa, Guillermo la contemplaba. Miraba la pérgola de flores donde se amaran tantas veces y un nudo de sollozos lo ahogaban. Al fin Pedro estuvo a su lado.

… Ya Guiie, también yo me siento extraño, pero podemos volver  cuando quieras, es más hasta con Fabi y con Valeria antes del casamiento. Es una tontería que nos pongamos tristes ahora.

… Lo sé, vamos entonces.

___ Pedro le abrió la puerta del coche, le puso el cinturón besándolo al paso, y ambos transcurrieron la salida de la propiedad aspirando la deliciosa fragancia hasta llegar al acceso, observando el paisaje que iban dejando por detrás. Al llegar a la ruta que conducía al puerto, ya regresaron al presente y se proyectaron al futuro que les esperaba en Bs. As., en dos días la visita a la clínica para el chequeo. Si todo estaba en orden como esperaban, organizarían una cena o un asado de anuncio de bodas y celebración atrasada del cumpleaños de Guillermito en el fin de semana, luego Pedro pondría en venta el loft y comenzarían a buscar la casa definitiva para mudarse luego de la luna de miel.

Haciendo planes a futuro, al fin entraron al puerto, Pedro entregó el coche en la agencia de alquiler mientras Julián llevaba el equipaje al yate, y luego de la mano se dirigieron a él.

 Guillermo tenía lágrimas en los ojos, pero ahora al aspirar el aroma  de mar y  al pensar que podría haber muerto y nunca haber regresado a ese yate que amaba se sentía agradecido. Pedro lo abrazó y subieron tras Julián quedándose en cubierta en silencio abrazados mientras éste llevaba dentro el equipaje.

… Dr. Pedro, ¿necesitan algo más antes de  zarpar?

… No Julián, gracias. Veremos la costa hasta que se pierda y luego entraremos. ¿Crees que llegaremos a la noche?

… Si todo sale bien como espero supongo que sí Sr.

… Julián, ven. Quiero darte una noticia, o mejor dicho, varias.

En primer lugar, en pocos días, para las fiestas, necesitaré que prepares los camarotes, o que abras uno más y lo tengas listo porque es probable que las pasemos a bordo, vendrá la familia de Guiie con nosotros, o sea su hijo con la esposa y el nene de tres años.

… ¿Preparo dos camarotes entonces?

… Exacto, y las provisiones para que celebremos las fiestas a bordo, tú con nosotros por supuesto, tal vez hagamos con ellos un crucero hasta Río de Janeiro o a Punta del Este, veremos.

… Está bien.

.. Segundo, quiero contarte que en breve haremos un viaje a Chile.

… ¿Regresamos?

… No, el yate y tú quedan en Bs. As., Guiie y yo iremos a visitar a mi familia, pero en avión, en realidad vamos a invitarlos para nuestro casamiento, que es la tercera noticia y quizá la más importante.

… ¡Qué bueno! ¿Cuándo se casan Dres.?

… Dios mediante, de salir todo bien, el 21 de abril, y quizá lo hagamos acá, así que de decidirnos por esa opción quizá usaremos el barco para traer a la familia de Guiie y a una pareja de amigos y que los demás viajen en avión. Luego te avisaré.

Vamos saliendo por favor que la familia de Guiie nos espera.

… Sí, Dres. Ya suelto amarras.

.. Gracias y ya es hora de que saques lo de Dres. y nos llames por el nombre amigo.

…. Gracias Sr. Pedro.

… Con Pedro basta Julián.

___ Se quedaron en cubierta abrazados viendo alejarse el muelle, la costa, los edificios que se empequeñecían a cada tramo recorrido, el sol los abrazaba y alguna lágrima se colaba.

…. ¿Te parece amor que pasemos las fiestas de fin de año a bordo, como le prometimos a los chicos?

… Si siguen pensando igual claro, me encantaría. Hay que ver si han terminado de rendir, increíble que si aprueban las materias ya pasarán a cuarto año, en dos entrarán al estudio.

Precioso,…, el estudio.

… ¿Qué pasa con  él?, mira que en dos semanas se inicia la feria.

… Por eso mismo, hace siglos que no vamos, aunque hayan estado cerca Juan y José, quiero ir estas dos semanas un rato y ver que no queden casos colgados. Pero no quería hablarte de eso sino de  que deseo saber urgente si Gaby ya obtuvo las firmas de Ana, si ingresó la demanda de divorcio.

… Bueno, tranquilo,  mañana los llamaremos y sabremos. Todo estará bien.

¿Vamos al camarote? Ya va siendo hora del almuerzo y podríamos dormir una siestita.

… ¿Dormir?

… Bueno quizá, después…

… Sos un atorrante vos, mío, pero atorrante. Te amo.

___ Entre besos y arrumacos descendieron al camarote y Julián les había dejado el equipaje cerca de la cama, la mesa dispuesta y en la heladera bebidas varias y el almuerzo.

…¿Quieres una copa?

…. A vos te quiero. Ven, no tengo hambre de comida todavía.

___ Las palabras detonaron en Pedro la urgencia por llegar a él y al instante se estaban besando con desesperación, ardiendo embebidos de deseo que los devastaba.

Los corazones comenzaban a acelerarse y sentían la exquisita tensión y electricidad que iba invadiendo el espacio sin retorno. Guillermo le enmarcó el rostro penetrándolo con la mirada hasta el esqueleto y mientras, hundía los dedos a revolverle el cabello haciendo que Pedro ronroneara lo que aumentaba su excitación que ya era fuego. Pedro lo miraba hipnotizado y ardiendo en el mismo incendio que siempre los abrazaba sin retorno.

Los ojos de ambos brillaban y en el fondo titilaba la señal de la fusión álmica, sus auras se mimetizaban a cada instante, vibraban al unísono, y el deseo, agudo sobre ellos, continuo, imperativo y  omnipresente ardía en las vísceras, cuando en un acuerdo tácito se echaron uno en brazos del otro, y  sin saber cómo, en un abrir y cerrar de ojos estaban en la cama, Pedro inmovilizado debajo de Guillermo, fusionados en el beso continuo, las bocas amándose, las lenguas reclamando lo que  les pertenecía en el otro, poseyendo y dando, y ambos deleitándose en la fuerza de la batalla sin dejar de mirarse el alma. Se deseaban como siempre, como nunca, como la primera vez, provocándose uno al otro extrañas y conocidas exquisitas sensaciones interiores.

Cuando dejaron el beso jadeaban y mantuvieron la mirada fija con la sangre tronando en los cuerpos, el corazón de uno yendo  hacia el otro, las respiraciones superficiales y agónicas, excitados como nunca.

De repente Guillermo se incorporó y de pie se quedó admirando a Pedro con los ojos cargados de deseo sonriendo, hasta que se inclinó a desatarle las zapatillas, quitándolas con las medias, y luego bajando muy despacio los pantalones y bóxer amando con la mirada cada milímetro de piel que quedaba expuesta. Entonces lo levantó, retiró las colchas de debajo de Pedro y lo colocó sobre las sábanas mientras se humedecía los labios con su lengua seductora y Pedro deliraba. Apenas podía contenerse, estaba paralizado viéndolo a su hombre paseando  junto a la cama como un afrodisíaco embriagador... En un movimiento urgente Guillermo se quitó zapatillas, medias, pantalones, bóxer y remera y sentándose a horcajadas sobre Pedro le fue levantando la remera hasta hacerla volar y caer.

 Pero entonces Pedro reaccionó, se le escapó disparado hacia la zona de la cocina.

… Precioso, ven aquí, no estamos para jugar ahora.

… Tengo sed, espera, confía en mí.

Guillermo se echó en la cama suspirando, muerto de deseo mientras lo escuchaba llenar una copa, luego escuchó sus pasos acercándose y el sonido del hielo tintineando en el baso. Sabía que estaba desnudo y le dolía mirarlo y fue entonces Pedro quien se sentó a horcajadas sobre él inclinándose buscando los labios.

…¿Tienes sed?

… Sí, de repente sí.

El hielo cantaba en el vaso, Pedro se inclinó y al besarlo, le derramó en la boca el líquido delicioso y vigorizante como tantas veces. Era vino. No lo esperaba, era muy excitante, aunque estaba helado, y los labios de Pedro también estaban fríos, ardían desde el interior y Pedro mordiéndole la oreja le susurraba:

…¿Más?

… Si viene de tu boca sí.

___Pedro se inclinó y Guillermo bebió otro trago de su boca.

… Cielito, no nos pasemos que apenas bebes te me pones borrachito y no es momento.

___ Pedro no pudo evitar reír, se inclinó y soltó otra deliciosa bocanada y moviéndose se colocó junto a Guillermo que sintió su erección gigante en su cadera deseándolo dentro de sí.

… A ver si te gusta esto...

___ Pedro movió el vaso, lo besó y junto con la lengua, el vino y demás le soltó  un trocito de hielo en la boca. Muy despacio comenzó a descender con los labios desde las comisuras por el cuello, el torso y el vientre de Guillermo dejando regueros de vino helado hasta colocar con su boca un trozo de hielo en el ombligo donde se formó un pequeño charco de vino muy frío que a Guillermo en cambio le causó un incendio que se propagó por su totalidad, a sus profundidades y lo hizo gemir

… Quieto amor, o llenarás la cama de vino.

___ Pero las caderas de Guillermo se arquearon sin permiso derramando vino, mientras gemía, se arqueaba y luchaba desesperadamente con la necesidad de moverlas.

Pedro se inclinó a dedicarse a los pezones, besándolos, lamiéndolos, estirándolos, succionando sin piedad hasta agigantarlos, con los labios helados y Guillermo intentaba responder arqueándose mientras Pedro tiraba de un pezón provocándolo más y más.

Guillermo volvió a escuchar el tintineo del hielo mientras Pedro con la boca dejó un trozo de hielo en el pezón derecho mientras succionaba luego el izquierdo y Guillermo se sumergía en una alucinante y dulce tortura. Sentía que estaba enloqueciendo de placer. El hielo del pezón se estaba derritiendo. Porque él estaba hirviendo… estaba ardiendo, helado, y muerto de deseo por ese hombre que amaba desde junio en esta vida.

.. Pedrito, por favor, te deseo en mi interior, ahora.

___ Pedro le deslizó muy despacio los dedos helados por el abdomen sobre la piel hipersensible y las caderas de Guillermo se flexionaron haciendo que el líquido del ombligo ya menos frío goteara por las caderas y el abdomen, a lo que Pedro reaccionó instantáneamente yendo a lamerlo,…. y lamió, besó, succionó, mordiendo con suavidad demarcando rutas, regueros y surcos en el abdomen hasta la línea del vello cúbico.

Guillermo jadeaba gritaba, se contorsionaba, concentrado solamente en las sensaciones que esa boca experta le causaban sin pausa No era capaz de registrar nada más aunque estuvieran en medio de un naufragio hubiera deseado morir allí y así, cuando Pedro deslizó los dedos fríos en su interior suspirando y comenzó a tentarlo moviéndolos despacio, agónicamente despacio, dentro, fuera, y Guillermo empujaba moviendo su pelvis contra la mano.

Pedro trazaba círculos ampliándolo y aferraba el miembro por delante con la otra mano mientras Guillermo enloquecido jadeaba y se sacudía mirándolo hacer.

Pedro se inclinó a besarlo sin perder la ritmicidad de los dedos en el interior, trazando círculos con el pulgar y replicando con la lengua el movimiento de sus dedos. Guillermo se empezaba a sentir rígido de tanto empujar contra su mano perdido en la tortura de su amante perfecto mientras su cuerpo comenzaba a temblar

… Pedro, te quiero  a ti dentro por favor,…

___ Pedro lo miró con los ojos brillando y Guillermo fascinado  deslizó su mano por el miembro impresionantemente gigante, arriba, abajo para decidirlo y la tensión estaba a punto de hacerlos estallar por los aires a ambos.

Pedro lo miró inhalando y evaluando su deseo, de pronto lo volvió sorprendiéndolo, le empujó las rodillas para alzarle las nalgas y antes de que Guillermo pudiera reaccionar del todo lo penetró repentinamente en un movimiento que lo colmó haciéndolo gritar el triunfo de al fin sentirlo en su interior, desmoronándose debajo de Pedro que comenzó a moverse, embistiendo exquisitamente. No se detenía, lo destrozaba, lo enloquecía, lo aturdía, lo hacía alucinar y ver colores, y empujaba, una y otra vez,…

… No puede ser,…no,…,  no...

… Vamos amor, otra vez, lo sé, no te resistas.

.. Por increíble que pareciera, el cuerpo de Guillermo respondía, y como ante el primer embate que lo hizo estallar, comenzó a convulsionarse nuevamente, y gritando el nombre de Pedro  explotó desintegrándose, rompiéndose en mil pedazos mientras Pedro se detuvo al fin, inundándolo con su liberación en el estallido y dejándose caer sobre él jadeando y susurrándole:

..¿Te ha gustado?

___ Guillermo estaba debajo, devastado, jadeando y con los ojos cerrados, en un estado indescriptible y memorable y allí quedaron fusionados y enredados recuperando los signos vitales un tiempo indefinido adormilados y semi- inconcientes, borrachos de vino y del otro, del Amor compartido por siglos.

___ Luego de ducharse almorzaron para volver a amarse y finalmente quedarse dormidos hasta llegar al Tigre, donde tomaron un taxi  rumbo a la casa de Guillermo, donde los esperaban para cenar Fabián, Valeria y Guillermito que no había querido dormirse hasta no ver a su Abu y a Pedro como convinieran en que lo llamaría por ahora con Fabián.

… Amorcito, ni se te ocurra comenzar a abrir regalos ahora porque esta noche no dormiremos. Tenemos todo el día  mañana para arreglar la ropa, estar con ellos y organizar la cena del fin de semana.

Precioso… ¿me escuchas?

… Sí, que no abra hoy los regalos.

… ¿Qué te sucede?, no creas que no me he dado cuenta de que estás inquieto por el regreso, y con razones porque Bs. As. siempre ha sido una amenaza, pero no ahora.

.. Lo sé amor, no te preocupes.

….  ¿Es por el viaje a Chile?

… Quizá, no lo sé. Ver a mi padre luego de tanto tiempo puede que inconcientemente me esté afectando.

… Todo saldrá bien, lo prometo.

___ Ya en la casa, Valeria estaba terminando de preparar una carne al horno con papas, la cocina no era lo suyo y  tampoco Fabián sabía hacer asados, pero sabían que pastas habrían comido en el último día. Habían encargado helado y traído los vinos de la bodega.

Fabi jugaba con Guillermito en el sillón cuando al fin la puerta se abrió. Pedro venía detrás con el equipaje y Guillermo entró. Guillermito fue el primero en verlo y corrió a colgarse del abuelo.

…! Abu!, llegaste.

… Hola bonito, pero mira que inmenso estás. Pedro tenía razón.

… Viejo, al fin.

… Ven hijito a darme un beso, y vos Valeria.

… ¡Pedro!

… Hola campeón, venga para acá así el abuelo saluda a papi y a mami.

___ Guillermito rodeó el cuello de Pedro y le besaba el rostro y Guillermo de pronto por primera vez captó la escena del niño en brazos de Pedro.

Cuando saliera del hospital, estaba demasiado débil para comprender los cambios en la casa,.., que ahora ya no estaba Ana, que Pedro era su pareja para él y para todos, y ahora empezaba a disfrutarlo.

 … Bueno viejo, parece que Pedro es tu mejor medicina porque estás fenómeno.

… Estoy muy bien hijito, y ahora más.

… Valeria, querida. ¿Estás cocinando para nosotros?

…. Algo Guillermo, no sé como vos pero espero que les guste. Los estábamos esperando así que cuando quieran cenamos. Deben estar cansados.

… No mucho, hemos dormido bastante en el yate.

…. Amooor, voy a llevar el equipaje a la habitación, quédate con tu familia.

… Y la tuya Pedro,  hace rato que te ganaste este lugar, nunca había visto a mi viejo tan espléndido.

¿Te puedo dar un abrazo?

___ Cuando Guillermo vio a Fabián, Valeria y Guillermito fundidos en un abrazo con Pedro parpadeó pensando que era un sueño, hasta que al fin comprendió que para algo había servido su enfermedad, y que lo volvería a pasar con tal de ver esa escena.

… Pedro, papi dice que eres el novio del abuelo. ¿Se van a casar?

… ¡UY Dios, hijo! ¿Qué le andas diciendo a mi nieto?

… La verdad pa, Pedro es tu prometido.

… Sí campeón, soy el novio del abuelo, y nos vamos a casar, pronto.

… Bueno, Guillermito, a la cama, perdonen, mientras Pedro regresa lo llevo a dormir, o los va a acribillar a preguntas.

… Mejor Valeria, porque no sabía que mi nieto estaba tan preparado para hablar de ciertos temas.

… Ya regreso, vayan poniéndose cómodos que ya sirvo la cena.

___ Se sentaron a cenar como si eso hubiera sido lo de siempre, la familia de toda la vida, Guillermo los observaba reír y se le antojaba que Pedro era uno más con su hijo y su nuera, un compañero de facultad. Hablaban de grupos de música, de deportes, de abogacía, y no podía ser más feliz.

… Hijo, a todo esto, ¿han rendido ya?

… No pa, desde el 10 al 20 tenemos todas las fechas de las materias promocionales, ya nos hemos inscripto, si Dios quiere y nos va bien, nos quedarán  dos para febrero y marzo.

… ¿Y Beto?

… Igual, estudia con nosotros, está hecho una bala, y Julio Renzo un torito. Muere por organizarles un asado en el estudio.

… Hijo, hablando de ello, queremos dar una cena para todos este sábado, no sabemos si acá o en el estudio. Por lo que dices pareciera que allí es mejor.

… Creo que por la gente que  los espera sería más cómodo. Yo me encargaré de todo con Beto y Vale, no se preocupen.

… Hijito, no quisiera tocar este tema ahora, pero muero por saber y no quiero molestar a Gaby a esta hora. ¿Sabes algo de Ana? ¿Le habrá firmado los papeles del divorcio?

… Sí, tranquilo. Le firmó todo y Gabriela ya ingresó la demanda.

.. ¡Qué bueno! ¿La ves? A Ana, ¿la sigues viendo?

… Sí, no mucho, pero fuimos un par de veces a la casa de la nueva pareja, está de tres meses de embarazo, te imaginarás que ahora quiere el divorcio más urgente que vos. Se quieren casar antes de que nazca el niño. Parece buen tipo Federico.

..  Me alegro.

… Y hablando de casamiento,…, en realidad la cena que queremos dar es para anunciar el nuestro.

… ¡Bien viejo! ¿Se casan?

… Bueno, si para entonces ya es efectivo el divorcio, como regalo de cumpleaños, nos casaríamos el 21 de abril.

… ¡Uau!, ¿puedo ser testigo?, porque ya sé que los otros serán Beto y Gaby obvio.

… Claro hijito, ¿te parece bien?

… Bien no, genial me parece. Pedro es lo mejor que te ha pasado en la vida, en la de todos creo. Brindemos por el casamiento,…,  vamos.

___ Chocaron las copas y fue Fabián el primero en brindar por el amor de Guille y Pedro con los ojos arrasados en lágrimas, entre besos, abrazos y burbujas de champán.

… Habíamos pensado  en casarnos en la casa de los padres de Pedro, en Brasil, pero  sería un lío, primero por los papeles, no nos van a casar fuera del país, y además los traslados de todos.

Mejor nos casamos acá. ¿Quieres precioso?

… Sí amor, no importa el lugar.

… Podemos alquilar un salón de fiestas o en tu edificio Pedro.

… No Fabi, no. Allí no. Justamente otra de las novedades es que he decidido vender el loft.

… No, es tan lindo.

… No nos ha ido bien allí Fabi. Preferimos quedarnos un tiempo acá si no les molesta.

… No, claro que no. Pa, a todo esto, Gaby tuvo que modificar los papeles y le tienes que firmar, quedó pendiente de presentar la parte de división de bienes porque Ana no quiso nada. Pero no es justo que me dejes todo.

… Sí  Fabián, si Ana volverá a casarse me parece bien que te deje su parte, lo mismo deseo hacer yo. Pedro ha recibido un dinero que le debía su padre y con ello compraremos una casa. Y ni se te ocurra decirme que me puse de novio con él por ello porque cuando nos conocimos no sabía lo que tendría.

… Amor, si es un chiste. Fabi, esto es tuyo, de verdad, con lo que me ha dado mi padre, que es como una herencia en vida, podemos comprar hasta sin vender el loft y además he invitado a tu padre a viajar a Europa de luna de miel.

… ¡Uau!, viejo, qué bueno.

… Felicitaciones, a ambos, se lo merecen luego de tanto.

.. Gracias Valeria, a todo esto la comida está riquísima nuera.

.. Gracias suegro.

… ¡Cuántas novedades! Viejo, entre todo esto, pasado mañana te esperan en la clínica, te van a dejar unas ocho horas en observación.

… ¿Qué?, pero si estoy perfectamente bien.

… Es lo mejor, significa que estarás pasando de estudio en estudio como antes del alta.

… Guiie, amor, sin protestas o no hay casamiento.

… Me están extorsionando. Y ¿qué remedio me queda?

… Ninguno. (Fabián y Pedro contestaron a coro y todos rieron)

… Fabi, Valeria, como les prometimos, hemos pensado en pasar las fiestas de fin de años navegando, ¿les parece bien un crucero a Río o a Punta?

… ¡Sí, Vale mi amor, qué buena idea sí!, en el yate y navegando, genial.

.. Gracias.

.. No, por favor, se lo debemos y nos pareció que es una forma original de pasar esos días, además de tomar vacaciones.

Antes o más seguramente después, viajaremos a Chile a ver a mis padres, ya sabes que me he reconciliado con ellos pero todavía no he visto a mi padre, y entonces los invitaremos al casamiento.

… Buenísimo, todo saldrá bien Pedro, la vi a Amalia en la clínica y estaba feliz cuando mi viejo zafó.

… Fabi, qué manera de hablar de tu padre.

… Es verdad viejo, zafaste por un penique, gracias a Pedro me parece.

Pa, Pedro, hay algo que quiero contarles, pero prométeme que no te pondrás loco.

… ¿Qué pasa Fabián? Loco me pondré si empiezas a las vueltas. Esperan otro hijo, es eso.

… No, pa, no te subas a la moto, nada que ver. Bueno, está todo bien, pero en el estudio tienen un caso pesado.

… ¿Cómo? Te dije Pedrito que nos necesitarían.

… Y sí, por ahí es bueno que vuelvan unos días, hasta la feria, aunque Juan y José se han portado de mil, yo intenté ayudarlos, pero es algo muy groso y Marcos tampoco podía solo.

… Hijo, habla por favor.

… Apenas se fueron ustedes, fue una mujer, una madre, a la que la supuesta empleada, le robó un bebé.

… ¿Cómo?

… Es resumen, están con un caso de tráfico y/o trata de niños.

… ¡Mierda!, eso es nuestro cielito.

.. Tranquilo amor, ya veremos luego de tu chequeo  de hablar con Juan, con José y con todos.

…Pedro, como no tenían a ningún penalista y José es fiscal, Marcos le pidió ayuda a Matías.

… ¿Qué? ¿Pero se volvieron todos locos, justo a Matías fueron a llamar?

… Amor, basta que te hace mal.

… Mal me hace que ese tipo ande nuevamente detrás de vos.

…. Pa, para la moto, ya sabía que te ibas a poner así, pero quise prepararte. Matías estuvo todo el tiempo llamando al estudio cuando estuviste mal, pidió disculpas, no lo va a acosar a Pedro. Ya entendió que es tuyo.

… Amor, tranquilo, Matías es muy buen abogado, y el caso era como para llamarlo. No volverá a las andadas, menos ahora que verá que en poco nos vamos a casar.

… Más le vale cielito, porque te vuelve a poner una mano encima y lo mato, y lo digo con testigos. Qué quilombo de caso  vino a aparecer, antes de la feria, antes de nuestro casamiento.

…. Ya amor, tranquilo o me vas a hacer enojar. Lo sacaremos con Matías.

… ¿Vos a solas con él? Ni muerto, estoy perfecto, estaremos los tres allí al pie hasta resolverlo.

___ Charlaron un rato más  en el living mientras Valeria ordenaba la cocina y al fin se saludaron y subieron, Pedro llevando una botella de champán en la mano.

Cuando entraron a la habitación se quedó observando a Guillermo que parecía reconocerla por primera vez y caminaba cada rincón acariciando los muebles como tomando conciencia de que había regresado a su habitación pero sin Ana, con la persona predestinada de siglos, con el hombre que amaba, y al fin se dejó caer en su sillón mirando a Pedro con ternura y amor, mientras él abría con destreza el champán sin derramar una gota y sirviendo en las copas le acercó una y se arrodilló frente a él.

… Bienvenido mi amor, por nuestra primera noche de amor en tu cama, en tu casa.

Cuando Fabi me trajo estando tú en la clínica inspiré tu aroma pero me moría de dolor y no pude dormirme, te imaginaba y te amaba, te soñaba y me dolía,…, pero ahora estamos bien y juntos. Por primera vez.

… Juntos para siempre. Por nuestra primera noche en mi cama amor, otra primera vez, y te quiero en ella al dormir, al despertar, hoy, mañana y siempre. Como debió  ser desde que nos conocimos.

____ Chocaron las copas y mientras bebían se miraban el alma en profundidad.

…. Voy a preparar el baño amor, ahora vengo.

___ Guillermo tuvo una idea, que venía rondándole de hace días y la ejecutó. Pedro había dejado el celular en la mesa de noche, se puso los anteojos y buscó el número de los padres, no era tan tarde se dijo y marcó.

Dos minutos después Pedro estaba enfrente y  lo vio con el teléfono en la mano.

… Precioso, Augusto desea hablar contigo.

… ¿Qué, mi padre,…, le contaste?

____Pedro con los ojos muy abiertos sentía que la respiración se le escapaba, tomó el teléfono tapando el micrófono, mientras Guillermo asentía, y su angustia crecía. Inhaló todo lo que pudo antes de contestar.

… ¡Hola, papá!

… Hijo, Guillermo acaba de preguntarme si puede casarse contigo en abril.

___ Se hizo un silencio  en la línea mientras Pedro se preguntaba qué decir.

… ¿Y tú que le dijiste?

… Le dije que deseaba hablar contigo. Es bastante repentino, ¿no crees, Pedro? Por lo que sé, hace muy poco que lo conoces. Me dicen que es un buen tipo, abogado como tú, ¿pero, no  es muy pronto?

… Padre, ya sé los argumentos de todos, que es grande, que es hombre, que es pronto, pero en verdad nos conocemos desde junio y es el amor de mi vida. Lo amo y me ama. Es el hombre de mi vida y deseamos casarnos. Pensamos en viajar a Chile para que lo conozca.

___ Pedro se ruborizó pensando que esa debía ser la conversación más íntima que tuviera en su vida con su padre.

… Pedro, sé que es un abogado de prestigio, que lo amas, pero, ¿casarse? Es un paso muy importante. ¿Estás convencido? ¿Se lo dijiste a tu madre?

… No, ya la llamaré o se lo puede ir contando usted, ella lo conoce... Padre Guiie me da toda la felicidad del mundo. Es todo para mí.

… Pedro, Pedro, siempre fuiste muy testarudo. Espero que sepas lo que haces. ¿Me puedes pasar con él nuevamente por favor? Y espero que vengan pronto.

… Claro, padre,…., lo quiero.

___ A Pedro se le arrasaron los ojos en lágrimas al expresar un sentimiento negado por años.

…. También yo te quiero hijo, y estoy esperando volver a verte para leer en tus ojos si en verdad puedes perdonarme.

…. Ya lo he perdonado padre, cuando Guiie estuvo al borde de la muerte perdoné todo. (Pedro sentía la emoción de su padre) Gracias padre. Le vuelvo a pasar con Guiie, sea bueno con él, lo amo.

… Cuenta con ello hijo, y ven a visitar a este viejo enfermo,…, trae a Guillermo contigo.

___ Pedro le pasó el teléfono a Guillermo y fue a lavarse la cara, para regresar al minuto mientras Guillermo dejaba el celular y lo miraba sonriendo.

…. Tenemos la bendición de tu dichoso padre amorcito, ven acá.

___ Pedro bebió otra copa de champán con el corazón que le martilleaba en el pecho y un nudo en la garganta mezcla de felicidad, ternura, amor, y mientras Guillermo le sonreía cómplice se fue acercando al sillón sintiendo el deseo que ya lo dominaba nuevamente multiplicado por mil por lo que su hombre acababa de hacer.. Tragó saliva e inclinándose lo besó con devoción y agradecimiento, estremeciéndose mientras Guillermo jadeaba.

… A ver,.., quiero comentarte una cosa antes de llevarte a la cama.

…¿A la cama?

___ La sangre era bombeada a sitios precisos, comenzando el incendio devastador de siempre y como nunca.

… Ven, Guillermo tiró de él, te veo a medio metro de Matías y lo mato. ¿Entendido?

…. ¡Guiie, hazme el amor y no digas estupideces!

___ Guillermo se paró  con el corazón alborotado, el deseo reemplazó en Pedro de inmediato a la inquietud, recorriéndole la sangre e instalándose intenso en su vientre.

Guillermo desde atrás le mordisqueaba la nuca mientras por delante  acariciaba puntos estratégicos para pasar a desabotonarle la camisa, pasando el dedo desde la nuca por la columna arrastrándolo dolorosamente lento, y arañándole el surco dibujado, para inclinarse a besarle el pelo e inhalarlo, rozándole la oreja con la nariz, descendiendo por el cuello, regándole el cuello y los hombros de besos tiernos muy suaves al tiempo que bajaba la camisa.

La respiración de Pedro era superficial, irregular, precipitada y expectante.

Ahora los dedos de Guillermo estaban desabotonando el pantalón, luego bajando el cierre terriblemente despacio, mientras sus labios se deslizaban, lamiendo, besando y succionando de un hombro al otro, haciéndolo vibrar y estremecerse sin remedio y sin reparos. La ropa de Pedro  cayó amontonándose a sus pies, mientras Guillermo torturaba con la boca desde atrás los hombros y con los dedos hacía erguir los pezones que se endurecían más y más a cada caricia. Le tiró suavemente el pelo y Pedro ladeó la cabeza para facilitarle el acceso al cuello, y mientras Guillermo le ronroneaba en la oreja, le pellizcaba los pezones imitando el movimiento con la otra mano en el cuero cabelludo haciéndolo gemir.

… ¿Te gusta esto precioso?

… Sí.

___ Guillermo hizo rodar los pezones torturando el cuello con la boca y Pedro se retorció convulso contra el cuerpo de Guillermo, jadeando por lo exquisito y agudo de la sensación en los pezones y por el sentir a su hombre por detrás que ahora le mordía el lóbulo de la oreja, centrando los dedos en los pezones haciéndolos girar, tirando, retorciendo y masajeándolos mientras Pedro se arqueaba para intimarlo a poseerlo.

Las manos de Guillermo se desplazaron por los costados,  por los brazos, hasta las caderas bajándolas hasta su sexo, y comenzando la caricia por delante con una, con la otra introducía un dedo en su acceso con su respiración acelerándose al retirarlo.

…. Desnúdame precioso.

___ Pedro pestañeó deprisa. Mientras a Guillermo le brillaban los ojos por la excitación le tomó la mano y la colocó sobre su  miembro erecto. Pedro jadeó envolviéndolo.

… Quiero estar  dentro de ti, quítame los jeans...

___ Fruto de la excitación y el deseo Pedro le arrancó la remera y lo echó en la cama viéndolo glorioso, suyo, mientras Guillermo lo devoraba en la mirada. Pedro se montó a horcajadas besándolo y sus dedos desabotonaron el cinto, acariciando y tirando del vello púbico ante el grito de Guillermo que se incineraba de deseo, los dedos de Pedro buscaban el cierre más que excitado luego de acariciarlo colándose, lo bajó y Guillermo ansioso levantó la pelvis para que pudiera arrastrar pantalón y bóxer a la vez, liberándolo al fin con admiración, tirando la ropa al piso de una patada.

Alargó la mano acariciándolo, observando la expresión de Guillermo que inspiraba desesperado mientras Pedro percibía la piel tersa y deliciosa. Se inclinó y lo abarcó en la boca ansiosa sin pensarlo, succionando con fuerza y desesperación mientras Guillermo cerró los ojos agitando las caderas contra la boca que lo enloquecía.

… ¡Dios Pedrito, tranquilo!

___ Pedro deseaba provocarlo con la boca y con la lengua. Sentir como se tensaba mientras succionaba, arriba, abajo, sin piedad, recibiéndolo hasta el fondo de la garganta, con los labios apretados cubriendo los dientes, una y otra vez, y otra.

… Para, Pedrito, para. Quiero estar dentro de vos precioso.

___ Pedro se detuvo mirándolo con intensidad.

… Me desarmas, me derrites,  te amo, con locura. Pero quiero hundirme en vos.

___ Giraron y mientras Guillermo lo aferraba de las caderas besándolo en el límite de la agonía, muy despacio lo penetró mientras Pedro sintió que lo dilataba, lo llenaba, lo colmaba en una sensación abrumadora, agonizante, sublime, exquisita, gimiendo y jadeando en la boca y muriendo en el beso profundo

… Siénteme precioso, entero, tuyo.

___ Pedro lo sentía dentro, clavado hasta la profundidad de su ser, y Guillermo se quedó por segundos inmóvil, mirándolo y besándolo con admiración y desesperación, meciendo las caderas mientras Pedro gritando se arqueaba para llevarlo más profundo, la sensación se propagaba en todo su ser, a todas partes.

… Otra vez amor, muévete.

___ Guillermo se dejó caer muy despacio tomándole las caderas como si le fuera la vida en ello, los ojos ardiendo de ansiedad salvaje, las respiraciones entrecortándose, y comenzaron a moverse acompasados, embistiendo,  arriba, abajo, y más y pausa y embate y arqueándose para recibirlo en cada uno Pedro lo seguía y en el beso imitaban el movimiento, arriba, abajo, una y otra vez, y más, y más, arriba, entre jadeos, alientos, penetración profunda y desbordante, ardieron en el incendio devastador de cuerpo entero y cuando las miradas se encontraron en la agonía, nombrándose, sintiéndose uno del otro y UNO, se empujaron, se catapultaron, se exaltaron y estallaron entre gritos incoherentes, cerrando los ojos echando la cabeza hacia atrás y  en algún lugar entre la vida y la muerte se inundaron en su fruto uno  en el otro derrumbándose fusionados.

 Continuará.