NAUFRAGIO...CAPÍTULO 18.

 

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 18.

Bs. As., sábado 13 de noviembre de 2014. Santa Teresita.

Pedro despertó  antes del amanecer. No tenía idea de cuánto había dormido, pero sentía que Guillermo no estaba en él como al dormirse. Estiró las piernas bajo el edredón, exquisitamente adolorido como si jamás hiciera gimnasia, pero Guillermo no estaba ni en la cama ni en la habitación. Se incorporó mirando algunas luces aquí y allá sintiendo el sonido y el aroma del mar que lo transportaban a Kenia, a otro mar, y fue al estar a buscarlo.

Al entrar lo vio en el sillón,  con el torso desnudo, el cuerpo bañado por la cálida luz de una lámpara, como aislado en su pequeño foco de luz, intocable, en una burbuja, contemplando la foto de Mirna, mientras en la otra mano sostenía un vaso de whisky.

Pedro se acercó en silencio, fascinado por la visión, observando los dedos que abrazaban la copa, los mismos que antes lo habían recorrido y acariciado con destreza en su totalidad. Se ruborizó al pensarlo, sofocando un gemido y Guillermo entonces levanto los ojos negros, mientras Pedro vio que llevaba  puestos pantalones de pijama que lo hacían más sexy y se le secó la boca.

… Pedrito, deberías estar en la cama, a la mañana estarás fusilado.

… Me he despertado porque no estabas en ella. Amor, ya falta muy poco para que la tengas en tus brazos, te lo prometo.

.. Lo sé precioso, lo sé. La miraba en esta foto de hace más de cuarenta años y me preguntaba cómo estará ahora, ¿y yo? Nunca me vio de adulto, es tan difícil recuperar tanto tiempo.

… No mi amor, para una madre como Mirna y un hijo como tú no le será, verás que se fundirán en el abrazo y será todo perfecto. Puede que físicamente no se reconozcan, pero en la mirada las almas sí lo harán.

… Ojalá. No sé si sentirá dolor porque mi padre la dio por muerta y se casó con otra, al saber que de ese matrimonio nació Miguel. Que yo por ello me distancié de mi padre.

… Amor, basta ya de torturarte con cosas que no van a suceder,   Mirna es una mujer excepcional que venció a la muerte, es capaz de entenderlo todo, verás que no me  equivoco.

…. Mira,…

… ¿Qué cosa?

… La cámara, está destrozada, pero esto llevaba en la mano cuando comenzó el naufragio. Esta foto, la medalla y la cámara era todo lo que tenía de ella, hasta que llegaste.

…. La tienes a ella, viva y muy pronto estará en tus brazos.

___ Pedro lo rodeó en los suyos, le hizo dejar el vaso y lo llevó cuidadosamente a la habitación.

… Ven, vamos a dormir, todavía es de noche.

… Estoy bien.

___ Ambos miraron la cama al mismo tiempo. Guillermo le colocó los dedos debajo de la barbilla levantándole la cara y mirándolo en profundidad y  buscó los labios dejando un beso tierno y suave mientras se dejaban caer.

… Vamos, a dormir.

___ Guillermo lo rodeó en sus brazos desde atrás, de modo que Pedro no le veía la cara, pero sí sentía que le besaba el pelo con suavidad inhalándolo hasta la embriaguez.

… Duérmete, mi dulce amor.

___ Horas después la luz inundando la habitación los sacó del sueño y se desperezaron abriendo los ojos felices.

… ¡Guau!, qué vista, Guillermo Graziani a  mi lado, inundados e inmersos en este aroma marino.

… Lo mismo digo precioso, qué vista  única, tu rostro hermoso, pareces  más joven con el pelo revuelto y relajado, esos labios gruesos que dibujo cada vez, el pelo limpio, brillante, alborotado. Debería ser ilegal ser tan bonito.

A propósito, ¿no deberíamos ir a la peluquería por tu pelo?

… ¿Me quieres acompañar? ¿Ahora?

… Bueno, no sé si ahora, pero ese pelo también es mío, y no quiero que te asesinen, si te lo vas a cortar, primero deseo guardarme un mechón y luego quiero que sea a mi gusto.

… ¿Un mechón de mi pelo, para qué si lo tienes todo, y al dueño?

… Para acariciarlo cuando no estés, en la clínica por ejemplo.

… Eres un caso Graziani, está bien, me acompañarás, pero ahora no.

… No, ahora me pasaría el día contemplándote.

… Eso tampoco.

____ Se perdieron en el beso profundo una eternidad hasta que Pedro saltó de la cama recogiendo al paso la ropa que tiraran la última vez y Guillermo lo seguía con la mirada mientras la llevaba al vestidor.

Pedro fue al baño y de día le parecía más grande que su departamento.  De pronto se preguntó para qué Guillermo tenía algo así si siempre venía solo, pero al instante apartó el pensamiento. Regresó al vestidor y se miró al espejo antojándosele que su aspecto era deplorable. Intentó ordenar el pelo con los dedos de manera infructuosa, pero estaba distinto, y sí, en verdad se sentía diferente. Era diferente ahora. Hacía una semana que había aprendido a hacer el amor por Amor, con un hombre, con su hombre, el que le correspondía por destino, con Guillermo Graziani, eso lo hacía un hombre que hoy sabía que era gay, que eso no era un pecado, que estaba enamorado y durmiendo con la persona adecuada, por tanto era un hombre feliz.

… Amorcito, ¿qué haces?

… Pensaba, sentía.

… ¿Qué cosa?

… Que por primera vez, siento que no cumplí años el 21 de octubre, este año volví a nacer mi amor, porque en verdad el 22  nací a esta vida contigo que es lo real, lo verdadero, lo único en mi existencia que buscaba y no encontraba, ….y pensaba en que muero de hambre, de comida Graziani. Voy a preparar el desayuno.

___ Guillermo lo dejó, quedándose un rato más en la cama pensando en las palabras de Pedro, un renacer, para él también lo era, por él y porque volvería a los brazos de su madre en días, Pedro tenía razón, ese encuentro marcaba para ambos un nacer a la verdad, a la vida verdadera.

Pedro colocó música y canturreando y bailando iba descubriendo la cocina, que lo intimidaba un poco. Era elegante, moderna y se sentía orgulloso de preparar un desayuno para Guillermo.

… ¡Dios, qué hambre tengo!

“Y qué feliz me siento. Vine a pasar mis días y noches junto al hombre que amo, a aprender a amar su cuerpo y a que aprenda el mío, y eso estamos haciendo. He sido el único que ha hecho el amor con él, el único que ha dormido en esta casa, en esta cama y eso me hace muy feliz, no puedo menos que sonreír y cantar”

___Pensaba y su mente divagaba recordando la noche,…, sus palabras, sus caricias, su cuerpo, su manera de hacerle el amor, lo que iba descubriendo en sí mismo y en Guillermo, los besos, el deseo. Cerró los ojos y se estremeció vibrando con recordarlo, y los músculos de su pelvis comenzaban a contraerse. Sacudió la cabeza para volver al desayuno, pero nunca había conocido a nadie igual, porque así tenía que ser.

De pronto se sintió como descubierto en falta cuando se volvió y Guillermo lo miraba sentado en el banco del desayunador, con los codos encima de la barra y la cara apoyada en una mano, divertido y sorprendido a la vez. Pedro se paralizó ruborizándose, y temblaba de solo verlo.

… Estás muy activo esta mañana amorcito. No estoy acostumbrado a que me hagan el desayuno. La cocina es mi territorio.

.. Y lo seguirá siendo Graziani, yo de cocinar, no sé nada, solamente deseo hacerte el desayuno, pero no te acostumbres. He dormido bien, eso es todo.

… No imagino por qué. Aunque también yo cuando regresé a la cama.

.. ¿Tienes hambre?

… Mucha.

__ La mirada intensa de Guillermo recorriéndolo le delató a Pedro que no estaba pensando en la comida.

… No sé dónde están los individuales amor.

.. Deja, yo me encargo, termina con las tostadas.

Y sigue bailando que me encanta, no te reprimas por mí.

___Pedro intentó seguir con lo que estaba, pero era difícil no enloquecer a su lado, sobretodo cuando estaba juguetón y provocándolo.

Cuando se dio vuelta había colocado los individuales en la barra y la jarra con jugo y Pedro acercó el café y las tazas sirviéndole entre besos  sin azúcar y doble mientras Guillermo esperaba que se sentara a su lado. Trajo la bandeja y lo hizo.

… Mmm..., qué rico. Está buenísimo. Pero tenerte cerca me desconcentra, más si sé que te has puesto mi camisa y no llevas nada debajo, eso me desconcentra todavía más.

.. ¡Guille!, tú has venido a provocarme, come por favor.

¿Sigues con la idea de ir a un boliche esta noche? ¿Para qué?

… No sé, pensé que te gustaría, o para que conozcas uno.

… No es algo que me quite el sueño, como quieras.

___ Guillermo mientras bebía el café levantó la mirada, le elevó el mentón deslizando los dedos por las mejillas hasta él para mirarlo a los ojos.

…. ¿Las estás pasando bien? De verdad lo digo, es todo muy reciente aunque no lo parece, y me importa que seas feliz.

… Bien, no es la palabra, muy bien, no hay palabras para definir lo feliz que soy, lo libre que me haces sentir, porque te amo.

… Yo también, te amo, y soy feliz, porque he hecho el amor, porque ha sido con vos.

___Guillermo le dibujó con los dedos el labio inferior……

… Mejor lavamos esto y dejamos la cocina ordenada y vamos a bañarnos, es demasiado temprano para bajar a la playa, está fresco.

___ Mientras se amaban en la mirada, y lavaban la cocina y la vajilla, entre besos furtivos sonó el celular de Pedro que estaba en el dormitorio y corrió a buscarlo.

… Guille, es Manu...

… Atiende precioso, puede ser algo importante, es tu hermano.

… ¡Hola Manuel! ¿Qué sucede?, no estoy en la ciudad.

… ¿Estás con ese tipo que hizo escapar espantada a Camila?

… No es un tipo Manuel, es el hombre que amo, soy gay, me ama y lo amo, pensé que no eras como mi padre. El lunes pasaré por el departamento, tenemos que hablar. ¿Estás con Camila todavía?

… No, se fue a la estancia como dijo, quería alejarse de todos.

… ¿Para qué me llamas?

… Recibí la carta de Mirna, a tu nombre.

… ¡Dios!, Pedro tomó de la mano a Guillermo, Mirna, al fin. ¿Qué dice?

… No lo sé, no la abrí.

… Manu por favor,  que somos hermanos y siempre compartimos todo, más si tiene que ver con ella, ábrela y lee por favor. María estaba enferma, ¿no sientes curiosidad por saber de nuestra madre?

___ Esperaron mirándose, Pedro tratando de mantener calmo a Guillermo que suspiraba ansioso.

… Bien, María está bien ya, no tiene ninguna enfermedad orgánica, Mirna viaja el 15 de diciembre, ya fijó la fecha en la aerolínea. Y te pregunta por Camila, María pensaba en viajar a vernos si tu relación con ella hubiera sido real.

… Mierda, ¿qué tiene que ver mi vida privada con la necesidad de una madre o no de ver a sus hijos, sobretodo a ti?

… Que nuestro padre no la dejará venir en las circunstancias actuales Pedro, ya lo sabes. No es algo que tenga que hablar yo con Mirna o con María, cuando vengas el lunes hablaremos y si quieres llamar a casa hazlo.

Ya que te tengo en la línea, y como supongo que estás fuera del mundo, ayer el diputado dio una conferencia de prensa defendiendo a su mujer, refutando como falsas las pruebas de alcoholemia, te digo por el caso del accidente, del pibe que quedó en coma. Bueno, vamos a defenderlo, con Fabián obviamente, pero este tipo nos hará la vida imposible.

… Bueno, gracias por avisarme, beso. Nos vemos el lunes.

…¿Vas a perder de ver  a tu madre por estar a mi lado y no con Camila?

… Guille, no puedo estar con Camila, mi verdad eres tú, si mi madre o mi padre piensan que eso es causal de seguir castigando, allá ellos, lo siento por Manuel, no voy a ocultar ni lo que soy y menos a ti ante ellos, tú me enseñaste que lo nuestro no es pecado ni enfermedad.

… Manuel no me lo perdonará nunca.

.. Bueno. Es nuestro fin de semana, lo importante es que sabemos que Mirna viaja el 15 de diciembre. Punto.

¿Escuchaste lo del diputado?

… Sí. Son hijos de mil putas, van a inculpar al pibe que está sin defensa, si es que está vivo.

… ¿Crees que no?

.. No lo sé precioso. Como dijo Matías, hay casos en que la muerte puede ser una liberación.

… Guille, tiene 19 años, pienso que de haber muerto o de haber quedado en coma a esa edad, no hubiera salido de Kenia, no hubiera conocido mi naturaleza, ni a ti, el Amor.

… Ese camino no era el tuyo precioso.

.. Es verdad, dicen que quienes se van antes es porque no tienen nada más que aprender acá, aunque cuesta entenderlo.

… No somos dioses Pedrito, al comienzo lloraba por cada vida que se apagaba, pero con el tiempo lo entendí, para ayudar a quienes deben quedarse no podemos quebrarnos por los que se van.

… Pero si quedara así, esa mujer estaba borracha, ella causó el accidente.

… Lo sé, y espero que hagan justicia, pero aunque lo logren eso no va a ayudar al muchacho, tampoco hará que su familia entienda el por qué de esta tragedia, en fin, veremos. Hubo pérdida de masa encefálica amorcito, si vive, es  imposible saber ahora cómo.

Más que nunca  tenemos el deber de ser felices, se nos dio la oportunidad de estar vivos.

… Lo importante es que nos reconocimos, y que nos amamos, lo demás es secundario. Te amo Graziani.

… Y yo amorcito, te amo para siempre, pase lo que pase y digan lo que digan.

… Bueno amor, tenemos un mes para encontrar la casa, instalarnos y prepararnos para la llegada de tu madre.

…. Tengo menos de un mes para  pedirle el divorcio a Ana, tratar que no arme un escándalo y que mi hijo no me crucifique. Y por el otro lado Juan, que te anda rondando, que conoce a mi madre.

… Amor, caminemos, ¿sí?, día a día un poquito. El lunes yo tendré una brava con mi hermano al parecer,  luego me espera la charla con Camila,…, pero lo más importante es la llegada de Mirna y que podamos contarle a ella todo. Si ella nos entiende y acepta, todo estará mejor.

… Mucho mejor mi lindo. Ven, vamos a bañarnos.

___ Guillermo se inclinó a besarlo, el corazón de ambos brincaba y el deseo los recorría concentrándose y palpitando como siempre… en las partes más íntimas de ambos.

La bañadera era amplia, profunda, Guillermo se inclinó para abrir la canilla junto a la pared con cerámica. Vertió en el agua un aceite de baño que al disolverse fue formando espuma  e  invadiendo el ambiente con un aroma seductor y suave que los abarcaba.

Lo miró quitándose la remera que caía al piso y le tendió la mano mientras Pedro se le acercó admirando furtivamente su cuerpo. Entraron en la bañadera, Pedro todavía con la camisa puesta y se miraron en profundidad. Guillermo agarró la camisa por debajo quitándosela y tirándola al piso. Se retiró para contemplarlo y ambos se recorrieron en la totalidad desde todos los ángulos, en su completa desnudez, sin reparos, sin vergüenza, sin pudor, amándose, hasta que en un momento Pedro se cubrió en un  casi imperceptible movimiento.

…Pedrito, sos hermoso, todo, no bajes la mirada como si te avergonzaras, si es por las cicatrices para mí no existen. Te aseguro que es un placer de los dioses contemplarte, más acariciarte.

___ Guillermo le levantó el mentón buscando la mirada, los ojos negros eran dulces, cálidos y ardientes, y mientras, se agacharon para que el agua caliente los envolviera, oliendo de maravilla, Pedro se recostó boca arriba, cerrando los ojos y relajándose en la tranquilizadora calidez.

… ¿No te bañas conmigo?

… Sí, córrete hacia delante.

___Guillermo  se colocó detrás de Pedro y el agua subió de nivel cuando se sentó tirando de él para recostarlo en su pecho. Guillermo lo abrazó con su cuerpo, abriéndole las piernas con las suyas que colocó encima y  enterrando la nariz en el pelo inhalando y suspirando mientras Pedro temblaba al sentir que estaban ambos desnudos, piel contra piel en el agua.

Guillermo tomó una botella de gel de un estante contiguo, se echó un chorro en las palmas frotándolas hasta ver la espuma, para colocarlas alrededor del cuello de Pedro y comenzó a extenderle el jabón, por los hombros, los brazos, por la nuca, masajeándolo con las manos fuertes y los dedos largos y diestros haciéndolo gemir al sentirlo.

… ¿Te gusta?

… Mmmm.

… Pedrito, nuestra vida es vértigo, en este fin de semana quiero hacerte descubrir tu cuerpo, tu belleza, tu sexualidad, todas las sensaciones que se pueden experimentar, quiero enseñarte y aprender contigo el Todo que seremos desde ahora mi amor.

… Enséñame mi vida, enséñame todo.

…Confía en mí, te amo.

… Confío, lo sé.

___ Guillermo fue a las axilas bajando por los costados, para luego deslizar las manos por el pecho, y Pedro respiró con dificultad cuando los dedos rodearon masajeando suavemente los pezones. Instintivamente arqueó el cuerpo apretándolos contra las manos. Estaban muy sensibles desde la noche anterior y cada vez más. Pero Guillermo ya había deslizado las manos al abdomen y cuando Pedro sintió su erección en sus nalgas, el corazón se le escapó del pecho y la respiración se le hizo dificultosa y entrecortada, y más se excitaba al saber que era él  el estímulo para el deseo de su hombre.

Guillermo se detuvo tomando una toallita, mientras Pedro jadeaba pegado a él, muerto de deseo urgente. Echó gel en la toalla, se inclinó, y comenzó a frotarle entre las piernas, para al fin dedicarse al miembro mirándolo con ardor, mientras los dedos lo estimulaban con habilidad a través de la tela, arriba, abajo, una maravilla de sensaciones que llevaron a Pedro a contener la respiración y a no poder controlar las caderas que seguían el ritmo para presionar contra la mano. Las sensaciones tomaron el control, echó la cabeza atrás cerrando los ojos, y gimiendo con la boca entreabierta perdido en los estímulos, mientras en su interior aumentaba la presión, lenta e inexorablemente.

… Siente  amorcito, siente con toda libertad, y siéntelo para mí.

__ Guillermo le susurraba mordisqueándole el oído.

… Por favor amor.

… Creo que están limpio precioso, ahora necesito que te dediques a mí. Date vuelta.

___ Pedro frustrado y al límite se volvió abriendo la boca al ver que por sobre la superficie del agua Guillermo se sostenía el propio miembro erecto, enorme, cada vez más y tragó pensando en cómo entraba en él siendo tan gigante, le parecía imposible, pero necesitaba tocarlo.

Sonrió tomando el gel, se echó un chorrito frotándose las palmas hasta que se formó la espuma mientras se incineraban en la mirada y entreabría los labios para facilitar la respiración.

Se inclinó y le tomó el miembro con una mano como antes le hiciera a él, y sintiéndolo pétreo lo apretó y Guillermo cerrando los ojos colocó sus manos sobre las suyas. Para enseñarle.

.. Así…

Y movió la mano arriba y abajo sujetándole con fuerza los dedos que a su vez apretaban con fuerza su miembro. Pedro continuó fascinado mirándolo cerrar los ojos y entreabrir los labios conteniendo la respiración.

… Muy bien amorcito, perfecto.

Pedro cerró también los ojos ardiendo y continuando arriba y abajo mientras Guillermo flexionaba las caderas hacia la mano y Pedro por instinto lo aferró más. Guillermo abría la boca al tiempo que su respiración se aceleraba. Pedro no dudó en hacerlo por segunda vez, y mientras lo veía con los ojos cerrados, se inclinó, colocando los labios alrededor de su miembro, succionando primero vacilante acariciando la punta con la lengua.

… ¡Uau!, Pedrito.

__ Guillermo abrió mucho los ojos asombrado y ardiendo mientras Pedro lamía, chupaba, succionaba con devoción, y era duro y blando, dulce y salado, sabroso y suave como el terciopelo.

Guillermo gemía enloqueciendo, cerrando los ojos y rindiéndose a esos labios magistrales donde fuera que estuvieran. Pedro bajó la cabeza recibiéndolo dentro de su boca encantado, girando la lengua alrededor de la punta mientras Guillermo jadeando, entre gemidos se arqueaba levantando la pelvis. Había abierto los ojos, que eran llamaradas, pero deseaba ver la destreza de Pedro para amarlo, en su segunda vez de esa forma, y volvió a arquearse apretando los dientes. Pedro se apoyó en sus muslos clavando la boca hasta el fondo y sintiendo en las manos las piernas tensarse. Guillermo se aferró al cabello y comenzó a moverse y a moverle la cabeza, acompasados y frenéticos, deseando darse y el otro recibirlo en la boca.

… Pedro, eres,… fantástico. Y apenas es tu segunda vez, mucho mejor que ayer….Te amo.

___ Pedro con veneración succionaba más y más fuerte cada vez pasando la lengua por la punta de la erección ahora impresionante. Se la presionó con la boca cubriéndose los dientes con los labios. Guillermo respiraba gimiendo con la boca abierta.

.. ¡Dios!, ¿hasta dónde puedes llegar precioso?

Pedro empujó la cabeza con fuerza sintiendo el miembro en el fondo de la garganta asfixiándolo, y luego en los labios nuevamente, volvió a acariciar con la lengua el extremo. Y succionaba, más y más deprisa, recibiéndolo cada vez más  hondo y girando la lengua alrededor,  percibiendo lo excitante que era proporcionar placer, verlo retorcerse de deseo.

… Bébeme amorcito,…

Guillermo volvió a empujar las caderas, con los ojos muy abiertos, perdidos, sin remedio, sin retorno, deseándolo con locura, esa boca que hacía magia y le provocaba el todo. Le tiró el pelo y Pedro empujó con más fuerza y de pronto, en un momento de insólita seguridad, descubrió los dientes. Lo llevó más allá de los límites conocidos en esa vida. Guillermo gritó, se paralizó y Pedro al fin sintió el derrame del líquido hirviente y salado deslizándose por su garganta a borbotones de los que fue  impregnándose y luego saboreando para deglutir y embeberse hasta de la última gota del ser de Guillermo que se entregaba por primera vez  sin reparos y sin reservas, respirando entrecortadamente y mirándolo con adoración.

… ¡Dios  Pedro!, ha sido,…, espectacular, de verdad,… esa boca es única.

¿Sabes?, no dejas de asombrarme, apenas fue la segunda vez que lo haces y ha sido único en mi vida.

___ Cuando al fin Guillermo se recuperó se incorporó saliendo de la bañadera ofreciéndole a Pedro la imagen de su total desnudez dejándolo sin aliento. Luego se enrolló una toalla en la cintura para cubrirse mínimamente y sacó otra para él, Pedro salió y lo envolvió en la toalla abrazándolo con fuerza y devorándolo en el beso, entrando con su lengua entre los labios turgentes  mientras Pedro no tardó en perderse en el beso, Guillermo sujetándole la  cabeza recorría la boca con la lengua expresando gratitud y en la misma humedad, en el mismo aliento sentían la muerte y el renacer, y al separarse y quedarse en la mirada, estaban perdidos uno en el otro.

Guillermo regresó al beso pasional sin poder detenerse, para al fin apartarse y mirarlo parpadeando. Lo tomó de la mano y lo condujo a la habitación deseándolo, mientras Pedro aturdido de deseo se tambaleaba borracho, y una descarga eléctrica lo recorría en su totalidad.

Guillermo arrancó las toallas echándolas al piso, los ojos le brillaban de excitación y a Pedro se le había disparado el pulso y el corazón le latía a ritmo frenético, y retrocedió hasta llegar a tocar la cama sin apartar los ojos de la expresión ardiente colmada de deseo de Guillermo.

… Hay Pedrito, ¿qué voy a hacer con lo que me provocas?

___ Lo tendió en la cama tumbándose al lado, levantándole las manos por sobre la cabeza, abrasándole los ojos con los suyos y la intensidad los dejó sin aliento. Fascinándolo a  Pedro deslizando la lengua, lamiendo y humedeciendo los labios finos, observándolo, examinándolo, inclinándose para ahogarlo en el beso para al fin susurrarle:

… Voy a dibujarte con mi boca, voy a besarte todo el cuerpo,  siéntelo.

Le levantó la barbilla para acceder al cuello. Los labios finos se deslizaron por él descendiendo por el cuello, besándolo, lamiéndolo, devorándolo, succionándolo, absorbiéndolo, degustándolo y mordisqueándolo y todo el cuerpo de Pedro entró en vibración expectante, con la piel hipersensible por el baño, la sangre bombeada frenéticamente por un corazón que no le respondía, descendiendo hasta su sexo sin piedad. Guillermo levantó la cabeza buscando el alma en la mirada, chasqueando la lengua, y sus manos regresaron a descender, hasta el torso mientras los labios seguían en el cuello, acariciándolo con la punta de la  nariz e inhalándolo una y otra vez, impregnándose de su hombre.

Luego, con la boca en su totalidad, inició una torturante, deliciosa y lenta travesía hacia el sur, siguiendo el rastro y los senderos marcados por los dedos, por el esternón hasta los pezones. Besaba y mordisqueaba uno, luego el otro, chupando, succionando y las caderas de Pedro se balanceaban y se movían por su cuenta, al ritmo de la boca que lo devoraba, sintiendo el aliento que le quemaba la piel.

Al llegar la boca al ombligo introdujo la lengua en círculos rozándolo con los dientes y Pedro se arqueó, y fue deslizando la nariz desde el ombligo hasta el vello púbico mordiéndole y provocándolo sin piedad con la lengua detrás.

De pronto se arrodilló a sus pies tomándolo en la boca, un pie, luego el otro, rodeando con la lengua y succionando cada dedo, mordisqueando las yemas  hasta luego ir a lamer el empeine, separándole las piernas sin dejar de mirarlo, observando las reacciones a cada estímulo, aprendiendo las respuestas a ellos. Al morderle con más fuerza el meñique Pedro sintió una convulsión, gimiendo y Guillermo entonces pasó a lamer el empeine,… y Pedro ya se perdió en el mundo  de sensaciones divagando, no pudiendo sostenerle la mirada mientras su hombre le dibujaba los pies con su boca, primero uno, luego el otro, y Pedro sintiendo que estallaba apretó los ojos intentando contener la avalancha de sensaciones que le estaba provocando.

Luego le besó el tobillo y siguió demarcando el camino ascendente por las pantorrillas hasta las rodillas, una y otra, donde se detuvo. Entonces comenzó el trayecto en el pie derecho con la misma dedicación y el mordisco en el dedo pequeño se proyectó a las profundidades de Pedro.

… ¡Guille, por favor!

… Por vos todo amorcito, siente, no te prives de gozar.

Pero esta vez no se detuvo en la rodilla, continuó el recorrido al norte por la cara interna del muslo y a la vez separó más las piernas. Pedro sabía lo que haría, parte de él deseaba apartarlo por pudor. Sabía que iba por el beso íntimo y más, y otra parte de él que estaba disfrutándolo todo lo esperaba ansiosa. Guillermo giró a la rodilla izquierda y subió por el muslo besándolo y más, chupándolo, lamiéndolo, y de pronto acribillando de sensaciones que lo aturdieran a su hombre, estaba entre las piernas, deslizando la nariz por el sexo, inhalándolo sin pudor y Pedro se retorció. Guillermo se detuvo esperando que se calmara, y buscaron la mirada boquiabiertos, y sin apartar la mirada reintrodujo la nariz en el vello inhalándolo embelesado y embriagándose de Pedro, que se ruborizó sintiendo el desmayo, y cerró los ojos al tiempo que la lengua despiadada iniciaba la caricia para recordarle lo que él hiciera antes., y mientras la lengua acariciaba, los labios comenzaban la succión, el cuerpo de Pedro comenzaba a palpitar.

 Guillermo le sujetaba en sus manos los muslos y el cuerpo de Pedro se arqueaba y convulsionaba ante la caricia de la lengua y la succión, sin remedio, sin control, sin retorno, sin excusas, su hombre le estaba devolviendo lo que antes él le diera.

Y continuó, torturándolo con lengua, labios y dientes una y otra vez, Pedro perdió la conciencia de sí mismo. Todas las partículas de su ser se fueron a concentrar en el sitio que la boca de Guillermo dominaba insaciable, y gritó cuando además fue por más introduciendo dos dedos por detrás, y los comenzó a mover, torturando en círculos, expandiéndolo, acariciándolo, empujándolo, mientras por delante su lengua y la succión se acompasaban a los dedos por detrás y Pedro sucumbía, moría a cada instante, en el cúmulo de sobre- estimulación, y su cuerpo suplicaba liberarse, aliviarse, y ya no podía seguir negándose.

 Se perdió, se deshizo, se derrumbó, se desintegró, se dejó ir,…, dominado por un  orgasmo feroz, perdiendo todo rastro de pensamiento y de razón, retorciéndose por dentro y por fuera una y otra vez, gritando, y  viendo al mundo desmoronarse y desaparecer de su vista, anulado por la fuerza del éxtasis absoluto al que su amor lo llevaba esta vez y se vació hasta la última gota en la boca que lo esperaba , mientras los jadeos apenas le permitieron oír los susurros de Guillermo y el momento en que lo recolocó para en medio de la tormenta ingresar en su interior al retirar los dedos, penetrándolo lentamente, hasta esperar la calma,…, para luego comenzar a moverse con maestría y devastarlo en su totalidad, en una sensación dolorosa y dulce, fuerte y suave, y todo a la vez.

… ¿Cómo estás?

… Bien, muy bien, continúa amor.

___ Guillermo lo había llevado al paraíso y más allá, y comenzó a embestirlo deprisa, hasta el fondo, más deprisa, una y otra vez, implacable, empujando, profundizando, ampliando y volviendo a embestir jadeando y Pedro volvía a caminar por la cornisa, otra vez al borde del abismo jamás imaginado, llorando, anhelando y Guillermo  suplicando verlo transportado  a otro mundo por su amor.

Y estallaron, explotaron, mientras Guillermo bombeaba feroz dentro, embistiendo una vez más, gimiendo al llegar al clímax para unirse al grito de Pedro al apretarse a él en la inundación de su ser, quedándose inmóvil, rígido, para al fin desplomarse encima, aplastándolo contra el colchón mientras los labios se sellaban y ambos pensaban que harían cualquier cosa por el otro.

Pedro estaba aprendiendo la maravilla del Amor jamás imaginado, mucho más de lo que jamás hubiera podido, era suyo y a su vez Guillermo también sentía que era la primera vez y que iría mucho más allá,  a un lugar donde la inocencia de uno y la experiencia sinsentido del otro, ni siquiera podían imaginar todavía.

___ Guillermo fusionado se apoyó en un codo y los ojos negros intensos buscaron los marrones con ansiedad.

..¿Ves lo que somos juntos? Nos transportamos a lugares que no sabíamos que existían, te juro precioso, tampoco yo lo sabía, créeme.

… Te creo.

_ Todavía fusionados, con la mente en blanco, intentando recuperar la respiración, buscaban algún pensamiento coherente que se negaba en aparecer.

___Cuando al fin Guillermo se fue retirando Pedro se estremeció.

… Amorcito, vamos, a vestirnos y bajamos a la playa un rato, ¿sí? O primero vamos a almorzar cerca para no cocinar mejor. ¿Qué te parece? ¿Puedes manejar o estás mareado como yo?

… Estoy borracho, de ti, pero creo que el aire y manejar me harán recobrar la conciencia.

… Vamos entonces, tenemos que vestirnos, almorzaremos cerca y luego iremos a la playa, lo del boliche cancelado por ahora, necesitamos estar  solos, te quiero para mí, bailaremos acá. ¿Te parece?

… Me parece perfecto mi vida, te amo.

___ Guillermo se puso un Jean y una remera mientras Pedro borracho como lo definiera lo contemplaba inmóvil.

Vino a él a besarlo y luego fue a la puerta.

… Vamos, te espero afuera mejor, en el cajón hay remeras,  arriba precioso, que tenemos que reponer energía.

___Pedro estaba confundido, sentía que había sucumbido a extraordinarios métodos de hacer el amor jamás concebidos, y no sabía si sería así para todo el mundo. No tenía experiencia, nada con qué compararlo, ni nadie para hablar  de sus dudas que no fuera Guillermo.

___ Al salir, lo esperaba en la puerta sonriendo.

…¿Listo? ¿Qué pasa precioso? ¿Por qué creo que estás dando vueltas a algo en esa cabecita?

… Guille, tengo un problema. Estoy aturdido, en verdad borracho, embriagado por ti.

… ¿Ah, sí?

… Bueno… ¿Cómo explicártelo?

Tengo muchas preguntas sobre sexo, sobre las formas de hacer el amor, sobre si lo hago bien, si te gusta. ¿Cómo voy a saber? No tengo puntos de referencia.

… Gracias a Dios, me honra que no los tengas. Lo hablarás todo conmigo.

___ Guillermo orgulloso le pasó los dedos por los labios que seguía dibujando a su antojo para besarlos nuevamente mientras caminaban hacia el coche  perdidos nuevamente.

… Bonito auto, ¿no?

… Lo sé. Tengo buen gusto para elegir. En todo.

___ Sonrieron, Pedro le abrió la puerta, y subieron para poner en marcha el motor y salir a un hermoso día de sol, mientras la gente los miraba pasar, a ellos o al auto radiante como los dueños.

Guillermo apoyaba las manos en las rodillas de Pedro apretándolas y él desaceleraba y le costaba respirar.

… ¿Tienes hambre?

… Si me tocas, no de comida, no especialmente.

.. Tenemos que comer precioso, conozco un sitio cerca  y rápido en el servicio.

___ El lugar era íntimo, pequeño y de estilo rústico, con vista al mar.

Apenas sentarse mirándose y de a ratos hacia el mar, una camarera los atendió con la carta de vinos y Guillermo eligió.

… Amor, yo deseaba una gaseosa, estoy demasiado aturdido.

… Pero no de vino tontito, de Amor estás borrachito, si fuera de verdad no te dejaría beber. Además va con cualquier cosa que traigan, porque acá hacen platos con la pesca del día.

… Pensé que no te gustaban los productos de mar.

… No me fascinan, pero lo importante es comer bien y por acá es lo que hay.

Mira Pedrito, para mí también está siendo un fin de semana lleno de primeras veces, lleno de novedades. Nunca había traído a nadie a esta casa, menos había hecho el amor antes de ti y dormido con alguien en esta cama, jamás le hubiera presentado a Mirna a otro, ni a Juan antes que lo digas. No sé lo que has hecho conmigo.

___La intensidad de los ojos negros ardientes le cortaban la respiración a Pedro y sabía que no mentía.

… Lo estoy pasando como nunca imaginé que se pudiera Guille, (Pedro trataba de evitar la mirada intensa, sexy, ardiente que lo mareaba)

… Pedrito, no temas, hemos tenido sexo convencional, solamente que acompañado de tantos sentimientos recién conocidos que lo hacen parecer abrumador, ya sabes,…, bueno no, la verdad es que no sabes.

… No, ya veo que no entiendo nada, me parece que de esto no puedo retornar.

… Y no, ni yo, ni quiero retornar a nada que no seas vos.

… ¿Por qué te asombra tanto lo que estás viviendo conmigo? ¿Siempre habías tenido sexo por instinto, hasta con Juan?

… Más o menos. Pedrito, Juan me sedujo cuando yo tenía 12 años, me amoldó a sus gustos, lo seguí  sin un por qué, solamente por mi naturaleza. La verdad es que no tuve una introducción al sexo demasiado corriente.

… ¿Y nunca saliste con otro u otra, en la facultad?

… No.

… ¿Por qué?

.. Porque no quise, porque no pude. Solo lo deseaba a él entonces, Además es celoso. Pero compartíamos todo desde niños, a solas, luego vino el dolor del  naufragio y el que estaba allí fue él, se dio así.

___ Mientras charlaban la camarera les iba sirviendo y retirando y la comida estaba exquisita.

… Pero no estarías con él todo el tiempo.

… Bueno, estaba solo con él, aunque no lo veía todo el tiempo. Mi padre sospechaba y no le gustaba. Era difícil. Al fin y al cabo todavía estaba en la escuela, luego  hice aquel  viaje, fuimos a facultades distintas…

 Come amorcito, por favor.

No tengo problema en hablarlo todo contigo, en verdad quiero que esto funcione y que siga siendo perfecto. Nunca he deseado nada tanto.

___ La mirada le decía a Pedro que era verdad.

… ¿Por qué yo? ¿Hubieron otros además de Juan?

… No te voy a mentir, nunca, a él se lo dije para alejarlo, hace poco, pero a vos te lo digo para no ocultarte nada. Sí, tuve aventuras con otros, justamente porque no te encontraba y Juan no era, ¿entiendes?

… ¿Y qué pasó con esos otros?

… Cosas distintas,…, que al fin se resumen en… incompatibilidad, no, en falta de Amor, en sexo sin amor precioso, sos mi único Amor, eso pasó.

… ¿Los ves? ¿A alguno de esos otros además de Juan, los sigues viendo? ¿Matías?

… Sí Pedrito, alguna vez también con Matías, pero ya no. A algunos como a él puedo verlos en mi vida diaria, pero tener relaciones íntimas con nadie,  y menos ahora que el mundo sos vos, y mi madre, Fabián.

… ¿Y en verdad somos compatibles?

… ¿Lo dudas?

…  Eres todo para mí.

… Pagaría por saber en qué estás pensando.

… ¿No me lees y conoces el pensamiento?

… Ya lo sé, lo conozco tanto como a  tu cuerpo ahora, y hoy sí podemos brindar por nuestra primera semana juntos.

.. A la noche, en la casa, bailando amor, ahora creo que estoy mareado de ti y del vino.

… Precioso, no sé cómo se aman otros, sé que nunca amé a nadie y que a vos te amo con locura y te deseo con desesperación de siglos, y quiero una vida con vos, con todo lo que implica.

… Y yo amor, yo mucho más.

___ La camarera acercó la cuenta, pagaron y salieron para regresar a la casa, caminaron inhalando el aroma de mar un trayecto, para regresar al coche, subieron, se miraron y el alma titilando les dijo la verdad, les susurró la realidad de ese amor recién nacido,…, en esta vida.

Pedro puso la llave, encendió el motor, y en instantes, salieron disparados hacia el futuro…

Continuará.