viernes, 9 de enero de 2015

RELATOS BREVES. PREDESTINADOS. CAPÍTULO SEIS.







 



RELATOS BREVES. PREDESTINADOS. CAPÍTULO SEIS. El Profesor y el Sacerdote.




Bs. As., domingo de octubre de 2014.




___ Guillermo tenía un sueño inquieto y convulso, y a cierta hora de la madrugada, luego de las primeras horas de sueño profundo, nuevamente supo que estaba regresando al pasado.

Ya había estudiado que los sueños cumplen demasiadas funciones, que en cada ciclo de sueño de 90 minutos de los cinco necesarios por noche para mantener la salud, eran fundamentales esos cinco minutos del soñar en cada uno, que parecían una eternidad, para mantener la salud psíquica, y ahora en esos minutos él se transportaba a mundos desconocidos, a vidas extrañas que irremediablemente lo llevaban a él, a su Amor de siglos que en esta vida todavía no llegaba a conocer o mejor dicho a reconocer.

Sabía que los sueños cumplían cometidos profundos, como proporcionar caminos para recuperar recuerdos reprimidos, hasta de vidas pasadas. Fragmentos de recuerdos de vidas anteriores surgían a menudo, particularmente en aquellos en que el soñante veía escenas que transcurrían años o siglos antes de su nacimiento.
Los sueños pueden ser psíquicos o premonitorios, y con frecuencia éstos predicen el futuro para quienes saben interpretarlos.

Otro tipo de sueños permite la comunicación con personas a distancia. Persona que puede estar viva y lejos o quizá se trate de alguien cercano que ha muerto. Los mensajes recibidos y emitidos en estos sueños suelen ser  auténticos, emotivos y muy significativos. Todo eso había leído luego de que comenzara ese proceso hacía menos de  tres días, sin un por qué conocido por ahora, aunque ya presentido.

Esa madrugada el sueño fue diferente, tan vívido, que todos los detalles quedaron grabados en su mente.


___Entraba a una habitación espaciosa. No tenía ventanas, lámparas, ni luces de ningún tipo. Pero, en cierto modo, las pareces resplandecían. Irradiaban la suficiente luz para iluminar cada recoso y aunque no llegó a tocarlas sabía que no despedían calor sino solamente luz.


“Sé que hay una inmensa biblioteca o algo parecido, pero no veo libros ni estanterías para ellos. En una esquina del cuarto veo una estatua de una Esfinge, con dos sillas de una época antigua a cada lado. Son muy parecidas a un trono de piedra.
Sé que en esa habitación es factible descifrar secretos. Recordé el enigma de la esfinge. ¿Qué es lo que se sostiene en cuatro patas por la mañana, en dos durante el día y sobre tres de Noche? El hombre. Un bebé gatea, se convierte en adulto y se para en dos pies, y al envejecer usa un bastón como tercer soporte. Quizá la estatua de la Esfinge tiene algo que ver con el Enigma, o con los enigmas en general. O quizá tiene otras explicaciones, ¿Y si la Esfinge proporciona alguna información sobre la naturaleza de la Biblioteca, sobre su ubicación, sobre su estructura? ¿Qué sentido puede tener una biblioteca sin libros? Pero no permanezco allí el tiempo suficiente para comprenderlo.

Hay un hombre, el bibliotecario, o quien dejaba o decidía quién puede ingresar al lugar. No todos pueden hacerlo. A mí me deja entrar por alguna razón desconocida.
 Lo único que tengo que hacer, es extender los brazos con la palma hacia arriba y el libro que yo busco se va materializando en mis manos, aparece al instante, como si saliera de la pared y se convirtiera en materia en mis manos.

 No lo recuerdo bien, pero tuve en ellas un libro sobre mí, sobre mis diferentes vidas. Tuve miedo de abrirlo o no era el momento. Sé que contenía algo malo, algo que me avergonzaría.
 El bibliotecario se ríe y me dice…La rosa, ¿tiene miedo de sus espinas?..., y continúa burlándose de mí.
Me acompaña hasta la salida. Pero tengo la certeza de que al final comprenderé lo que él ha querido decir y podré volver para leer aquel libro.

 Cuando salgo de la biblioteca me dirijo a un aula donde se imparte un curso, desconozco sobre qué. Hay allí 20 estudiantes,  en uno por momentos, creo reconocer a Fabián, pero no, es una ilusión.
Y de repente aparece el profesor. Sus ojos son grandes, marrones y  al mirarme adquieren otro color, para regresar al original. Es alto y lleva  una túnica blanca como única prenda.
Se me acerca reconociéndome y yo a él, mirándome fijamente. Un sentimiento de Amor indescriptible se apodera de mí. Sé que todo va a salir bien, que todo lo que estoy experimentando forma parte de un programa, y que ese plan es perfecto.
No me dice nada. No hace falta. No hay palabras ni de uno ni de otro.
Simplemente siento todas esas cosas, que parecen provenir de él. Siento todo. Sé todo. Sé que no tengo nada que temer…., nunca… y entonces él se marcha…
… Me siento tan seguro, tan amado,  y sé que  él se siente igual. Ambos sabemos que nos vamos a reencontrar.”






___Pedro se trasladó lentamente a un pasado remoto, a través de un riachuelo que cruzaba como puerta de acceso a una hermosa y pacificadora luz blanca- azulina.
Pasó a través de ella para emerger en otro tiempo y lugar, en una vida pasada en Egipto.


“Llevo unas sandalias de suela fina, una túnica blanca con extremos cortados en forma desigual, con mangas muy anchas. Tengo brazaletes de oro en los brazos, en las muñecas, en los tobillo, el pelo de color castaño claro y ojos marrones. Tengo apenas 15 años. Vivo en un templo. Me estoy preparando para ser sanador y ayudar a los sacerdotes. Estoy en Egipto….., hace mucho tiempo. No sé el año, pero hace mucho, mucho tiempo.
Los sacerdotes me escogieron como hacen con los demás. A todos se nos escoge según nuestro talento, nuestra capacidad. Los sacerdotes tienen la información desde que nacemos. Ellos saben todo por intuición. Son muy sabios y saben quién es bueno en matemáticas y debe prepararse para ingeniero o contable y quién  tiene cualidades que le permiten estar cerca de los demás y sanarlos, con buena intuición y a ellos escogen para sanadores y consejeros., incluso para ser sacerdotes.
Ellos deciden la profesión de cada uno, adivinando los talentos y capacidades de los niños. Entonces empieza nuestra preparación.
Pero esa selección está al acceso de los nobles, sólo de los que tienen algún parentesco con el faraón. Las personas capaces que no tienen relación con él, pueden asistir a las clases, pero sólo pueden llegar a ser ayudantes de los dirigentes, es decir de los parientes de la familia real.
Soy un primo cercano del Faraón y estoy con mi hermano, tres años mayor. Lo amo, somos muy unidos, y  conoce más cosas que yo.
El resto de nuestra familia vive muy lejos, por lo cual estar con él es una bendición.
Fuimos elegidos para ser sanadores y sacerdotes  y trabajamos juntos….


Ahora ya tengo 18 años, y mi hermano y yo hemos progresado mucho.
Trabajamos en unas varitas curativas, que cuando se dominan sus propiedades, aceleran la recuperación de los tejidos y de los miembros. Contienen una energía líquida que fluye por su interior y que concentramos en el punto que debe regenerar, para que los miembros amputados vuelvan a crecer y para curar los tejidos dañados, incluso los que han muerto. Los hombres pueden conocer los secretos sobre la regeneración, en cambio las mujeres no.
También intentamos devolver la vida a personas que acaban de morir, con varitas, salmos especiales, y maniobras que todavía no me han enseñado.

 Hay muchos métodos de curación, a través de la energía. Por imposición de manos o incluso acercamiento de ellas enviando energía a la zona enferma, otros sanadores detectan problemas con la mente y envían la energía mentalmente. Otros con el dedo índice y el corazón, toman el pulso al paciente y envían energía a la sangre que llega a todos los órganos y tejidos, energía purificadora que luego  escapa por los dedos de los pies.
También llevamos a la gente a estados  mentales especiales por palabras y pociones, que ayudan a la sanación.
Y  solamente los sacerdotes a veces pueden invocar a los dioses.
Las mujeres no pueden llegar a ser sacerdotes, solamente sanadoras y asistentes de sacerdotes. Algunas se llaman a sí mismas sacerdotisas y tocan música en ceremonias, pero no tienen poderes, son músicas.
Hace cinco mil años en Egipto, solamente los parientes masculinos del Faraón somos privilegiados.


…Ahora mi hermano y yo somos consejeros del gobernador, asesores. Es muy buen administrador y jefe militar, pero necesita de nuestra intuición. Le ayudo a encontrar el equilibrio.
Soy feliz, me gusta estar con mi hermano y el gobernador es amable, siempre nos escucha, y también trabajamos como sanadores.

…. ¿Quién eres?
…. El hijo del gobernador.


___ Mis ojos marrones  se encuentran con los ojos negros y la mirada profunda del hijo del gobernador y todo sucede en instantes, sé que nada  será como hasta hoy. Me hipnotiza, me atrae, me atrapa, me asusta, mi intimida, y me calma, es la tormenta y es el sol, es la oscuridad y es la luz, es Todo.


Desde ese día, cuando lo veo pasar o lo escucho siento el ardor en la piel y la confusión en el alma, una fiebre mortal que no puedo poner en palabras.

Empiezo a observarlo de lejos, a hurtadillas y voy descubriendo lo que nunca he percibido, sus hombros, su cuello ancho, fuerte, sus labios finos, el entrecejo, los ojos negros, la curva sensual de sus labios, sus dientes perfectos en la sonrisa, la elegancia en sus manos y en el andar y sé que él percibe lo mismo en mí.
Siento un deseo incontenible de enterrarme en su pecho moreno, y escuchar la vibración del aire en sus pulmones, los latidos de su corazón, las cosquillas en mi cara por su vello, aspirar su aroma. Me imagino jugando con su pelo, acariciándole la espalda y dibujando el perímetro de cada músculo de ella y de sus piernas con mis dedos, descubriendo y succionando cada dedo de sus pies, saboreándolo en su totalidad, convirtiéndome en humo o en aire para penetrar su garganta y ocuparlo por entero. Deseo poseerlo en su totalidad y él a mí. Lo sé por intuición y porque leo su mirada.

Pero me intimida y corro a ocultarme, pero se adueñó de mis pensamientos,  de mi razón, de mi conciencia, de mi alma, de mi corazón y deseo que sea el dueño de mi cuerpo que es lo único que me queda por  entregar.
 Me muevo como en una pesadilla, ciego, sordo, a todo menos a las imágenes interiores, donde lo veo sólo a él, preguntándome a cada minuto qué estará haciendo e imaginándolo en la cama, con un sendero de sudor a lo largo de su columna por el calor, la cara hundida en las almohadas.

Agonizando de miedo y de impaciencia, seguro que moriré de gozo si me acaricia y tan sólo si me  besara, ansioso porque ocurra, lo vigilo de lejos, y cuando sale, me atrevo a ingresar a su habitación cual ladrón. Invento ceremonias en ella, para apoderarme de un trozo de su alma, trozos que quedan impregnando sus objetos y su ropa. En la luna del espejo, negra y brillante, me observo largamente, porque allí se ha mirado él, y las huellas de las dos imágenes pueden confundirse en un abrazo.
 Me acerco al cristal, viéndome a mí mismo con los ojos de él, y besando mis propios labios con un beso duro, frío, que imagino húmedo y caliente como su boca y su piel.
Siento al espejo contra mi pecho,…, se me erizan los pezones y mi cuerpo se estremece y es la primera vez. Busco su ropa, la acaricio, la chupo, la huelo, y desnudo me acuesto en su cama, aspirando con avidez su olor, invocando su calor para envolverme con él. Me toco todo el cuerpo, empezando por el pelo, los ojos, el interior de mi boca y desciendo dibujando el cuello, las costillas y más allá, dibujo los huesos, los pliegues, los ángulos y las curvas de mi totalidad, imaginando que me llena de un líquido espeso e hirviente vertido en mi interior,… extenuado me duermo minutos, a veces llorando.

Siento que posa su mano en mi cintura, como si el peso de ella fuera  parte de mi cuerpo, en un gesto de posesión de él, de entrega mío, de intimidad mutua, con una corriente que nos une sin remedio, sin retorno, sin razón y con todas. El sudor me baña por entero, mi corazón es un pájaro asustado y no puedo respirar.
Imagino entregándome al placer. La pantalla de la lámpara irradia una luz tenue, cálida que revela a los amantes como criaturas rosadas, opulentas, gimientes, jadeantes, una ondulante anémona de mar, puros tentáculos, ventosas, todo bocas y manos y piernas y orificios, rodando, rodando adheridos y gritando fascinados de sensaciones.

… Hoy subo las escaleras pegado a la pared, ingreso a la habitación que conozco de memoria en la oscuridad, aunque igualmente espero a adaptarme a ella y entonces lo veo en la cama, desnudo, bello, viril,  boca arriba, con un brazo extendido y el otro sobre el pecho y me parece que he vivido este momento mil veces y me convenzo que es una ceremonia más.

.. Me desnudo lentamente, me siento en el borde de la cama, y me inclino hasta quedar a pocos centímetros de él, puedo sentir el calor de su respiración y el olor de su cuerpo, y con infinito cuidado me tiendo a su lado extendiendo las piernas para no despertarlo.
Espero, escuchando el silencio, hasta que decido pasar mi mano por su vientre, en una caricia imperceptible. Y ese contacto letal provoca una oleada sofocante en mi cuerpo que me incinera y me derrumba, los latidos de mi corazón creo que pueden oírse en toda la casa retumbando y despertándolo.

Necesito minutos para recuperar el entendimiento y comprobar que no se mueve y entonces  relajo la tensión e introduzco los dedos ágiles y atrevidos bajo el elástico del bóxer, lo único que lleva puesto, y busco su boca sellando los labios como lo hice tantas veces en el espejo. Él gime aún dormido y me entrelaza en sus brazos, atrapándome para guiarme a su boca en profundidad, se abre para invadir la mía, y su lengua me mata, me asfixia, me posee y desfallezco, resucito y regreso para musitar el nombre del amante y me voy apretando a él que de repente me toma de la cintura y me coloca debajo, acomodándose sobre mí cuerpo, y al fin ingresa a él e iniciamos los movimientos que desconozco pero he imaginado, los embates, las ondulaciones, los rugidos, y más , y la elevación , y dentro, más adentro, más arriba y más sonidos hasta al fin quemarnos juntos en el fuego sagrado de la unión, de la fusión,… que ambos sabemos,…, que se volverá a producir.

Estoy llorando, estoy muy triste,  me van a enviar muy lejos o me van a matar, mi hermano está de viaje, la tristeza de no volver a verlo me inunda. Pero poco importa todo ya.


… Él está enfermo, muy grave, no sé de qué, me llama, me nombra, me ama, y el gobernador me ordena que lo salve, que lo sane, que use todos mis poderes,  pero murió antes que pudiera hacer nada. Intenté hacerlo regresar  y no pude volverlo a la vida.
Todos los sacerdotes, mi hermano con ellos estaban de viaje, solamente estaba yo y no lo pude salvar.
No le temo al exilio ni a la muerte ya, sólo me asusta abandonarle o perderle el rastro… pero sé que no es una opción, que nos volveremos a encontrar.
Sabía como salir de mi cuerpo, y a poco de ser enviado al exilio, lo abandoné para no regresar. Ésa fue mi muerte, pues sin alma el cuerpo muere, por esta razón no siento miedo a morir. Era absurdo conservar el cuerpo físico si ya él no estaba  ni tampoco volvería a ver a mi hermano.

Mi conciencia, mi alma, han superado la muerte y superarán el paso de siglos para resurgir nuevamente, todos podemos sobrevivir a través del tiempo. Amé a mi alma gemela que hoy no puedo reconocer en nadie,…., todavía.”




___ Las almas son como un árbol, como los millares de hojas de un viejo árbol.
Las que proceden de nuestro propio tallo están estrechamente unidas a nosotros, y también lo estamos a las hojas de nuestras ramas, tenemos algo en común con ellas. Están cerca pero no tanto como lo están las de nuestro tallo. Conforme nos vamos alejando por las ramas, nuestra relación con las hojas o almas sigue existiendo pero no es tan íntima. Todos somos partes del árbol y unidos a un tronco y a su vez hay muchos árboles alrededor y todos unidos en las profundidades por las raíces.
Y todas las hojas o las almas están conectadas, pero tenemos una relación íntima con las de nuestro árbol, más con las de nuestra rama y una fusión con las de nuestro tallo. Nos vamos encontrando y relacionando en las vidas, y los encuentros pueden ser en una o en varias vidas. Las relaciones no se miden en tiempo, sino en las lecciones aprendidas y en la intimidad lograda.

Contigo, nos hemos amado, eres mi  oficial nazi de la segunda guerra, mi náufrago, mi esposa en España, quien me enseñó el Amor en esta vida en mi adolescencia en Chile, el hombre que todavía no reconozco en esta vida en este presente.


___ Pedro despertó empapado, y con el pulso acelerado, llorando la ausencia, la ansiedad, la necesidad, la certidumbre y encontró su cuaderno en la cama y al abrirlo perplejo observó que alguna vez de niño, ya había tenido estos sueños para luego olvidarlos hasta hace unas horas.




“¿Por qué ahora? ¿Qué disparó esto?
No he conocido a nadie, no ha sucedido nada en especial, estaba con Camila, cuando comenzó esto acababa de hacer el amor con ella.

¿Adónde estás?





PREDESTINADOS…… CONTINUARÁ.



Una prueba fehaciente de que los
hombres conocen la mayoría de las cosas antes
de nacer, es el hecho de que cuando son simples
niños llegan a entender innumerables
fenómenos con tal rapidez que es evidente
 que no los están comprendiendo por primera
vez, sino que los recuerdan, los traen a la memoria…


CICERÓN

56 comentarios:

  1. Gracias MIrta, te espero. mi amor.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Natalia Altamirano, besos.

    ResponderEliminar
  3. Ay Eve, me siento tan rara...ha sido como recibir conocimientos de un tema que desconozco y, no sé porqué, me interesa tanto...Me produce una tremenda curiosidad pero también un poco de temor...Como sea estoy en un estado de éxtasis total...Estos relatos, contados desde los sueños de Guille y de Pedro, me han dejado alucinada...Dónde empiezan y dónde terminan la ficción y la realidad...Por supuesto la ficción son los personajes, pero lo demás es real?,me pasa a mí también aunque no me dé cuenta?...Hoy me quedé colgada entre la realidad y la fantasía, y no sé porqué en vez de sentir paz siento esta especie de angustia...Mi querida escritora genial y mi maestra brillante, adoro ese Amor Eterno de Almas Gemelas que une en tus fics a Guillermo y Pedro, aplaudo tu sabiduría y tu maravillosa manera de narrarlas, y me quedo esperando que continúe este relato increíble, emocionada, mientras intento que mi razonamiento encuentre la respuesta a tantos interrogantes...Gracias Eve por darme tanto...Beso desde mi alma!!!......Alicia Vitolo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí Alicia, es real, en occidente menos avanzado que en oriente, en esta fic te estoy contando lo que me pedías o parte, no te asustes amor, este capítulo fue el más fuerte y yo ciega, pereo salió. gracias por tanto y mi amor.

      Eliminar
  4. Gracias Cristina Barrera, mi amor.

    ResponderEliminar
  5. HERMOSO CAP EVE, SUPER ANSIOSA X QUE LLEGUE ESE PRIMER ENCUENTRO!!!!

    ResponderEliminar