viernes, 16 de enero de 2015

RELATOS CORTOS...PREDESTINADOS..CAPÍTULO OCTAVO.







 




PREDESTINADOS. CAPÍTULO OCHO.




Bs. As., domingo 22 de octubre de 2014.




 ___Guillermo no podía regresar al sueño, se sentía abrumado, desalentado, frustrado por la farsa de su vida, por lo poco que duraría su nueva relación con José a la luz de lo que estaba descubriendo en sus proyecciones a otras vidas.
Se habían conocido hacía dos años en el trabajo, José era Fiscal, triunfador, educado, amable, compartían intereses y decía haberse enamorado de él.
Ya llevaba una vida de varias relaciones cortas, con mujeres de pantalla, y con hombres, y en todas  había sentido vacío, que faltaba algo.
A su modo de ver eran personas superficiales, poco inteligentes, o que no tenían sus principios. Dada sus convicciones los o las dejaba y regresaba a la farsa de matrimonio con Ana que siempre volvía a aceptarlo. Pero ninguna de esas excusas habían sido ciertas con Juan o con José. Con Ana, nunca se decidía a separarse y a abandonar esa vida, aunque la relación matrimonial carecía de sentido.
José le había dicho que era distinto a todos, que compartían muchas cosas, lo cual era cierto. Siempre estuvo allí esperándolo hasta que Guillermo se convenció de que quizá tuviera razón y las cosas esta vez funcionaran, pero olvidó que  más allá de lo que compartían, nunca había reparado en él ni en su atractivo físico porque de su parte no había química con José. Estaba solo y desesperado por encontrar algo que no conocía en esta vida, se guiaba por su mente y jamás escuchó la voz de su corazón.
El primer encuentro había sido prometedor. Salieron de copas, fueron a ver una buena película y mantuvieron una conversación íntima sin dificultad.
… “Podría enamorarme de vos Guillermo”, le había dicho José, y en efecto parecía enamorado, cosa que a él no le pasaba. Su mente registraba cada palabra, sin inmutarse por el vacío emocional.
La segunda cita fue bien, se divirtieron en un boliche, proyectaron a futuro una relación más formal, hasta que al fin terminaron en la cama de José. Y hoy, Guillermo no sabía qué excusa inventar para no verlo,…., que estaba muy ocupado, que no sabía cuándo podría disponer de un momento, mentiras y excusas, omisiones y farsa, la historia de su vida actual.


“… ¿Por qué siempre elijo a perdedores? ¿Qué mierda me pasa?
En realidad no lo son,  José no es un perdedor. Dice estar enamorado de mí, estaba disponible. ¿Lo es? Yo soy un perdedor, víctima de mis temores y mi falta de valor.
¿Qué mierda hago casado con Ana?”



___ Cuando al fin se durmió se vio en otra vida muy lejana, en unas extensas llanuras onduladas con colinas chatas y uniformes.

Era una tierra poblada de animales, con carpas de nómadas. Una tierra de pasión y también de violencia. Mientras su marido estaba cazando, o bien haciendo incursiones con otros hombres del lugar, los enemigos irrumpieron inesperadamente con caballos al galope y atacaron a las reducidas defensas del poblado...
Los padres de su marido fueron de los primeros en morir, despedazados por afiladas espadas. Igual suerte corrió su hijo. Su estremecido espíritu se retorcía de dolor. También deseaba morir, pero ése no fue su destino como mujer en esa vida. Era tan bella que fue capturada por unos guerreros jóvenes y puesta en manos del más fuerte de los invasores. A otras mujeres jóvenes también se les perdonó la vida.


…! Déjame morir!, rogaba, pero él no la complació.
… Ahora eres mía. Vivirás en mi tienda y serás mi esposa.


A excepción de su marido, a quien no volvió a ver nunca más, todos sus seres queridos estaban muertos. No tenía otra opción. Intentó escapar varias veces, pero enseguida daban con ella. Asimismo, le impidieron todo intento suicida.
Se fue insensibilizando poco a poco y su depresión desembocó en una furia constante que devoraba su capacidad de amar.
Su espíritu se marchitaba, casi dejó de existir, era un corazón endurecido atrapado en un cuerpo. No había en el mundo una cárcel tan restrictiva y cruel como aquélla.

Pero antes del desastre y de la masacre era feliz, su  rostro reflejaba paz, serenidad. Reía y jugaba con el hombre que más adelante sería su esposo. Ella quería mucho a ese amigo de la infancia y él le devolvió más tarde su amor. Solamente recordaba sus ojos marrones y su sonrisa que iluminaba la noche con su luz, pero no estaba en su vida presente,…., todavía no lo reconocía en nadie.

En cambio observando al resto de las personas de su pueblo, sí pudo reconocer nuevamente a su madre y también a la madre de su esposo a la cual estaba muy unida entonces, pero a ambas luego las asesinaron en sus tiendas.
Los guerreros venían del otro lado del muro, del este, del lugar donde estaba cautiva, podría ser en Asia, quizá en el Oeste de China, era oriental.

En esa misma vida al hacerse mayor y perder su atractivo, dejaron que se suicidara, y pudo flotar encima de ese cuerpo, habiendo aprendido muchas cosas, primero el Amor junto a su esposo, pero luego la ira, y lo insensato de aferrarse a ella.
Hubiera podido usar su tiempo ayudando a los niños huérfanos, para los ancianos, para los enfermos del pueblo enemigo. Podría haberles enseñado cosas…haberles amado.-… Pero nunca se permitió volver a amar. No permitió que su furia se desvaneciera, impidiendo que su corazón se abriera. Y Eran almas que estaban en ese mundo y nada tenían que ver con el ataque a su esposo y a sus seres queridos, pero igualmente las culpó. Su cólera se extendió ridículamente a nuevas generaciones.


“… Seguramente los  herí, como me herí a mí misma.
Nunca me permití volver a amar.
Y tenía mucho Amor que ofrecer.
El amor es como un fluido que inunda hasta el último resquicio. Somos nosotros, la gente, los que obstaculizamos su paso levantando falsas barreras. Y cuando el Amor no puede llegar a nuestro corazón y nuestra mente, cuando nos desconectamos del alma, que a su vez es Amor, nos volvemos todos locos o morimos en vida.
Debo aprender a soltar mi furia en lugar de aferrarme a ella, a aceptarla, reconocer su origen y dejarla marchar. De lo contrario no volveré a reencontrarme con Él.

Debo sentirme libre de Amar en vez de contenerme, y sin embargo sigo buscando.
No he encontrado a nadie a quien amar íntegra e incondicionalmente. Siempre acaban surgiendo los problemas y me alejo.
Dios es Uno. Todo Él es energía, es una vibración. Lo único que varía es la velocidad de ella. Por lo tanto, Dios, las personas y las rocas tienen la misma relación que el agua, el vapor y el hielo, son el UNO. El Amor rompe las barreras y crea la unidad. Y todo lo que las levanta y produce separaciones es ignorancia. Y ella fue mi final en esta vida”



___Guillermo pasó una puerta hacia otra vida, viéndose como un hombre joven de una rica familia judía de Alejandría en los tiempos de Cristo. De alguna manera sabía que su familia había ayudado a financiar la construcción de las enormes puertas de oro del templo de Jerusalén.
Había estudiado filosofía y griego de Aristóteles y de Platón en la antigua Grecia.
Entonces recordó un momento en la vida de ese hombre joven, cuando intentando ampliar sus conocimientos del mundo, visitó las comunidades clandestinas que había en los desiertos y las cuevas del sur de Palestina y del Norte de Egipto.
Cada comunidad era como un centro de aprendizaje, en general sobre temas místicos y esotéricos. Algunas eran esenias.
Viajaba muy ligero de equipaje, con algunas provisiones y agua. Casi todo lo que necesitaba se lo iban proporcionando en el camino. Su familia era adinerada y conocida entre aquella gente.


“Fui adquiriendo cada vez mayor sabiduría espiritual que me hizo disfrutar mucho del viaje.
Durante varias semanas, viajé de comunidad en comunidad acompañado de un hombre de mi edad.
 ÉL…, es más alto que yo apenas, de ojos marrones de mirada intensa y una sonrisa que ilumina mis pasos en la noche. Ambos llevamos túnicas. Él emana paz, y cuando estudiamos, juntos con los sabios de cada pueblo, absorbe con mucha más intensidad y rapidez que yo todo lo que se le enseñe.
Acampamos juntos, me da clases alrededor de la hoguera. Lo amo, me ama, ambos lo sabemos, es el Amor…”

“Sabemos que no podemos estar juntos mucho tiempo en esta vida, y una de esas noches, decidimos jugarnos el futuro en horas.
Entro a la tienda extendiéndole ambas manos, mientras lo estudio y me deleito, con los párpados entrecerrados y una vaga sonrisa. Tomo sus manos de dedos largos y esbeltos, sin saber cuál es el paso siguiente, menos lo sabe él. Pero se desprende de mis manos y me acaricia la cara.
Abrimos  la bolsa para beber y el agua nos moja, se pasa la muñeca húmeda por los labios gruesos, ardientes que deseo con locura hasta el delirio e imagino en los míos.
Siento el impulso irremediable de beber cada gota de esa piel perfecta que brilla y me llama, pero estoy paralizado al lugar, mudo, desprovisto de voluntad y de decisión.
Pero él no. Él deja el agua y se aproxima, y con sus dedos bellos comienza a desabotonarme la túnica.”

… Quítatela, hace calor amor. Y las botas también.

“___ Acostumbrado a mandar, hipnotizado por ese rostro de luz lo hago, sin  dejar de mirarlo un instante.
Las rendijas de la lona dejan pasar el ruido lejano de algunas voces y la última luz del sol nos espía en cuchilladas verticales dibujándonos ardientes.
Bebe un sorbo de agua ofreciéndome y la bebo anhelante, como un náufrago.
Y desde ese momento él se encarga de llevar adelante el encuentro a su manera, había aprendido a complacer. Tanta coquetería y sensualidad en aquel cuerpo perfecto de adolescente me desarma por completo devastándome en la visión.
Sus movimientos son lánguidos, con la frescura de una danza, me rodea, me marea, me enloquece y  sus pezones son piedrecillas que deseo en mi boca., porque al sacarse la túnica debajo está desnudo.
Y quedo embelesado admirando ese cuerpo, las piernas firmes de largas caminatas en el desierto, las nalgas duras, los muslos gruesos, el vientre plano, la cintura estrecha, los dedos elegantes. Su risa que me produce un ronroneo sordo en el vientre, y se eleva poco a poco, cristalina, escandalosa, con la cabeza alzada, el cabello alborotado, el cuello largo y palpitante como el mío. El agua y el sudor corren en hilos por el cuello, él con un dedo recoge la humedad y se la frota en los labios a los que mis ojos se clavan sin remedio, mientras se sienta a horcajadas sobre mis piernas, con la liviandad de un felino. Se inclina, me atrapa en el beso explorando  mi boca con la lengua en toda su extensión, deliciosa, demandante, ansiosa, caliente, que recibo con un escalofrío de sorpresa. Jamás he experimentado algo tan íntimo, tan exquisito, tan maravilloso.
Me lame la barbilla, me toma la cabeza entre ambas  manos y me cubre de besos rápidos, me muerde, me lame, me picotea como un pájaro, en los párpados, las mejillas, los labios, el cuello, jugando, riendo.
 Y me rodea la cintura y al fin con manos desesperadas le arrebato la túnica por completo, revelando el cuerpo esbelto, que se pliega, se desmigaja contra los huesos, contra los músculos de mi cuerpo desesperado,.y quiero conducirlo a un lecho improvisado, pero no me da tiempo y rodamos, rodamos por el piso y en un movimiento relámpago, sus manos de odalisca y sus caderas se mueven sabiamente hasta ensartarse en mi miembro pétreo con un hondo suspiro de alegría mientras me asfixio de placer por Amor a ese hombre, me sumerjo en un pantano de deleite, sin memoria, ni voluntad.
Cierro los ojos besando esa boca suculenta, saboreándolo mientras con las manos callosas voy recorriendo la suavidad imposible de esa piel en la que demarco caminos y montículos, y dibujo la abundante riqueza de sus cabellos húmedos.
 Me hundo en él abandonándome al calor, al sabor, al olor, de ese hombre que amo, con la sensación de que por fin  he encontrado mi lugar en este mundo, después de tanto andar solo, a la deriva y sin timón. Y embisto, me entierro más y más, desaparezco embebido en él  y por él, una y otra vez entre lamentos agónicos, susurros y jadeos, y al fin estallo como un adolescente atolondrado, con un chorro espasmódico mientras recibo el de mi amado en mis manos, y estalla en ellas y en un  grito de hombre enamorado inundado en su ser, mojado, montado encima y con la cara hundida en el hueco de su hombro intentando apoderarme de los labios, murmurando palabras incomprensibles.

Y no sé cuánto tiempo nos quedamos así abrazados, hasta que la respiración vuelve a la normalidad, y se despeja un poco la densa bruma que nos rodea, entonces percibo que todavía estoy en su interior, bien sujeto por sus músculos elásticos y poderosos que me masajean rítmicamente, apretando y soltando hasta perderme nuevamente en el magma del deseo y la confusión del Amor instantáneo y eterno.

Cuando me siento nuevamente firme,  me deja que lo rodee, que lo envuelva en  mi cuerpo amado y amante, y lo llevo en brazos, clavado en mi miembro siempre, hasta echarnos en el lecho, donde volvemos a gozarnos como nos da la gana hasta varias horas más tarde, y entrada la noche, amado, amante, una y otra vez, uno y otro, de todas las maneras sollozando de Amor.

El Amor no conocido en esa vida antes me voltea, como una ola gigante, pura energía, sal y espuma.


… Cásate conmigo precioso, ante Dios, sin testigos.

Le pido entre dos abrazos, él con el cabello húmedo pegado a la piel de la sien, los ojos incandescentes como los míos, los labios hinchados de besos, alumbrados por los restos de velas moribundas, que nos acompañaron en las interminables acrobacias.

… Nunca podremos tener hijos.
… No los deseo. Solamente te deseo a vos. Nunca tendrás que temerme.
… Así lo espero amor.
…. Nos casaremos algún día, aunque no sea en esta vida, te lo prometo.
…. ¿Lo prometes?
… Lo prometo. Porque siempre,…, nos volveremos a encontrar.


___ Y al cabo de unas semanas nos separamos. Yo fui a estudiar a una pequeña sinagoga cerca de la Gran Pirámide y él se dirigió al Oeste.




PREDESTINADOS…. CONTINUARÁ.


55 comentarios:

  1. Gracias Mirta, por la foto y por tanto, que disfrutes.

    ResponderEliminar
  2. Hermosos relatos Eve, de vidas pasadas de esas dos Almas Gemelas que en la vida actual son Guillermo y Pedro...Aún no se conocen, pero los dos presienten que pronto van a encontrarse con su Amor Único, ese que vienen recordando en sueños, que no saben si será hombre o mujer, que esperan con ansiedad pero también con un poco de inquietud...Pero que encontrarán y aunque ahora les parezca imposible, reconocerán inmediatamente mientras se sentirán inundados por un Amor distinto a todo lo conocido e irremediablemente se amarán con locura, como lo vienen haciendo desde toda la Eternidad... Mi aplauso, mi admiración y mi amor Eve!!!..........Alicia Vitolo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ali, le estaba preguntando a Mirta por vos, si no habías muerto en el recorrido, bellas vidas que empiezan a enlazarse de dos almas destinadas a encontrarse una y otra vez, aprendiendo lecciones para amarse en la vida actual. Feliz de leeerte y de tenerte a mi lado sobretodo ahora que rompí lazos con el otro sitio oscuro y feo, y que muchas están de vacaciones. Te amo.

      Eliminar
  3. Gracias María E Cuidet y mi amor.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Natalia María y mi aamor.

    ResponderEliminar
  5. Eve predestinados es tiene una trama tan atrapante, interesante me encanta, como describís cada uno de los encuentros que tienen en otras vidas, quedando con la certeza de volver a encontrarse en otro tiempo, sos unica tus historias las mejores imposible leerlas y no querer continuar sos toda una genia espero el próximo gracias T.Q.M.Besos!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tanto y por seguir mi blog Belu querida, amo esta fic, creo que te dije que la soñé como unitario, una vida, el encuentro y fin y de allí pensé en contarles de las vidas pasadas conjuntamente con su buscarse en la actual y me encanta, besos del alma.

      Eliminar
  6. Gracias Marisol García y mi amor.

    ResponderEliminar
  7. Gracias Adry, te hice devolución en face, besos.

    ResponderEliminar
  8. Gracias Valeria adorada, disfruta de esas vidas, al final el encuentro en la presente llegará pero disfruta del camino, te amo.

    ResponderEliminar
  9. Gracias Mara y mi amor, Lagomarsino.

    ResponderEliminar