RELATOS BREVES. PREDESTINADOS. CAPÍTULO DIEZ.

 

 RELATOS BREVES. PREDESTINADOS. CAPÍTULO DIEZ.

Bs. As, domingo 22 de octubre de 2014.

PEDRO….

 ___Pedro se sentó en la cama con la certeza de esta vez haber soñado su nombre, se tomó la cabeza entre las manos pero no lo recordaba.

… ¡Dios! ¿Por qué?, sé que supe su nombre, necesito recordarlo, soñé que está por llegar la hora,  presiento o casi tengo la certeza que estamos recordando las mismas vidas.

-Luego de la vida como monje, alguien lo arrastró a otra. Su deber era ir.

“Siento que estás en esta vida y que eres mi alma gemela.  Estamos en Palestina...

 Estoy tumbado en el suelo, herido de gravedad, hay unos soldados por aquí cerca. Me han arrastrado sin piedad por el suelo y las rocas. ¡Me estoy muriendo! Me duelen mucho la cabeza y un costado. Ya nadie se interesa por mí.

 Los soldados se marchan al creerme muerto. Antes los veía por encima de mí con uniformes de piel y botas. No parecían contentos, pues sólo habían querido divertirse a costa de mí sin llegar a tanto.

No es que se arrepientan de lo hecho, ya que para ellos la  vida de los demás no vale gran cosa, pero el juego no ha terminado como deseaban.

Mi hijo ha acudido a buscarme. Triste,  llorando, ahora me está meciendo suavemente la cabeza en su regazo. Debo de tener las costillas rotas porque cada vez que respiro, un dolor agudo me atormenta y siento el sabor a la sangre en la boca.

Casi no me quedan fuerzas. Intento decirle a mi hijo que lo amo, pero no logro pronunciar una sola palabra, y me quedo con la imagen de su mirada penetrante arrasada en lágrimas y de sus ojos negros, lo amo y de pronto, desde lo más profundo de mi ser se oye un gorgoteo y escucho a mi hijo que me habla.

… Te amo padre, nos volveremos a encontrar, lo prometo. Soy yo, tu amor de siglos que en esta vida reencarné en tu hijo, soy Guillermo y vos sos Pedro. Te amo, para siempre.

No puedo responderle. Lo amo pero no salen ya las palabras. Voy a añorarlo más de lo que un ser humano puede soportar.

.Cierro los ojos por última vez en su rostro, y el dolor desaparece. Pero, de algún modo, todavía puedo ver.

Me siento libre y ligero, me veo a mí mismo mirando hacia abajo contemplando mi cuerpo destrozado, y observo cómo mi hijo me acuna en su regazo la cabeza y los hombros relajados. Solloza y no es conciente de que ya estoy en paz, tiene los ojos clavados en mi cuerpo que ya no alberga a mi espíritu... Yo ya estoy preparado para irme. Todos pueden gozar de este bienestar. Sólo deben recordar que cuando llegue la hora deben abandonar el cuerpo.

Percibo una luz deslumbrante, reluciente y más maravillosa que la de mil soles.

 Sin embargo no puedo mirarla directamente. Alguien se encuentra en medio o dentro y me hace señas. ¡Mi abuela! Joven, radiante y saludable.

Me hace señas, tiene que venir a mi encuentro y me desplazo a la vez hacia la luz sin dudarlo.

Alcanzo a leer un mensaje en los pensamientos de ella.

“Me alegro de verte pequeño. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez”

Me abraza espiritualmente y juntos nos encaminamos a través de la luz”

___Pedro dormido comenzó a sollozar mientras  el soñar lo estaba llevando a otro sitio, a Mongolia.

“! Es horrible, no puede ser cierto! Los han matado a todos. Están todos muertos...

 Hay restos de cadáveres esparcidos por todas partes. Un incendio ha  devastado todo el pueblo, con sus extrañas tiendas de campaña circulares. Sólo una está intacta, se levanta de un modo incongruente en la periferia de esta matanza y destrucción.

En aquel día soleado de invierno, el viento  agita las banderas de colores y unas plumas blancas hincadas en las tiendas.

Mataron a los caballos, a las vacas, a todos. Al parecer, nadie ha sobrevivido a esta masacre. Los cobardes del “este”son los responsables de esta tragedia.

¡Ni murallas ni jefes militares los protegerán de mí! Ya llegará la hora de la venganza, pero ahora estoy desesperado, aturdido, desolado.

Esto antes era un sitio feliz… hay muchas viviendas… tiendas. Somos un pueblo poderoso y soy muy feliz. Un pueblo nómada de cazadores y ganaderos. Mis padres son los jefes y yo soy un experto jinete y cazador. Me encanta cabalgar, mis caballos son muy veloces. Son pequeños, tienen largas colas.

Puedo casarme con la hija del jefe del pueblo vecino, eso desean mis padres, pero no es mi Amor.

Mi amor  es la mujer  más atractiva del pueblo. Hemos jugado juntos desde pequeños, siempre nos hemos deseado, desde que tengo uso de razón. Tiene ojos negros, piel blanca y su mirada me hechiza.”

 _”__ ¿Cómo puedo saber que estoy con ella en Mongolia, si no se llamaba así el lugar en ese tiempo de esa vida, y además se hablaba una lengua diferente? ¿Cómo puedo conocer el nombre Mongolia en ese tiempo? Recuerdo perfectamente la Mongolia que existió hace muchos siglos. Es como ver una película, mi mente actual es absolutamente conciente, observa y hace comentarios, compara los personajes y temas de la película con los de mi vida. Soy el espectador de la película, y su crítico y protagonista al mismo tiempo. Puedo emplear mis conocimientos de historia y de geografía actuales para datar y localizar los lugares y acontecimientos.”

 “Me caso con una mujer, con la mujer que amo, tenemos un hijo. Su nacimiento es una alegría no sólo para ella y para mí, sino para mis padres, para todo el pueblo. Los padres de ella han muerto hace mucho y los míos la quieren como a una hija.

Estoy exhausto y no deseo regresar a ver el lugar luego destrozado por las llamas.”

“Pero estoy llorando de alegría y percibiendo una oleada de Amor, pero no es ella,  o sí pero no como la conocí aquí, sino como el hombre que he amado en otras vidas y que lleva su alma, viene a consolarme de la pérdida en esta vida en Mongolia desde otra o yo me traslado momentáneamente a ella, atemporal y sin espacio para encontrarlo, no lo sé, lo siento.

… Te estaba esperando Pedro.

___ Guillermo aparece de súbito en mi vida como lo viene haciendo desde siempre, para luego esfumarse un tiempo, dejándome un rastro de selva, lodo y pólvora. Vivo esperándolo,  y en esa larga paciencia recreo muchas veces la tarde del primer abrazo, cuando después de mirarnos con determinación apasionada, nos vamos de la mano a una tienda desabitada. Y rodamos juntos por el piso y me confiesa que nunca me quiso  como hermano o como amigo, que siempre piensa en mí.

… Bésame precioso. No debo amar a nadie, pero tampoco puedo dejarte. Te amo, siempre te amaré. Bésame.

Susurra abrazándome y luego se queda con ojos de piedra, empapado de sudor y temblando.

… ¿Dónde vives? ¿Cómo voy a saber de ti?

… No me busques, yo siempre voy a regresar.

___ Y lo hace, lo hace para aferrarme enloquecido, con torpeza y urgencia. Y entonces tengo el presentimiento que siempre va a regresar. Entra en mi existencia, envuelto en un hálito de secreto, trayendo consigo algo heroico y terrible, prohibido y pecaminoso, pero lo amo y me ama. Sus visitas no siguen ningún patrón previsible, a veces desaparece por semanas y otras me intercepta en la calle como si siempre siguiera mis pasos, como ahora que sobrevuela a la tragedia y me espera entre los muertos.

Siento que amo a varios hombres al mismo tiempo, me asusta y me atrapa.

… Me esperaste o viniste a amarme cuando todos han muerto.

… Como siempre, no voy a separarme de vos.

__ Hacemos el amor como lo que somos, los sobrevivientes de una tragedia, los únicos en este territorio, en forma violenta y feroz, que casi había olvidado de tanto navegar en un velero de aguas mansas de una mujer que llevaba su alma. Y en un desorden de trapos, apretados , enredados, incrustados, inundados, absorbidos, en el nudo viviente del deseo, atornillándonos hasta desfallecer, vuelvo a sentirme un niño como la primera vez, contento de tener en mis brazos a ese macho de ojos negros, bravo, que no se deshace en hilachas al montarme ni cuando lo  monto, un hombre fuerte a quien puedo cabalgar sin contemplaciones y que me cabalga a su antojo, al ritmo de embates que desee, sin que nuestras manos sean muy pesadas para el otro, ni la voz muy dura, la barba muy áspera o los pies muy grandes, alguien como yo, que resiste lo mismo que yo, y nos embestimos como animales jadeantes y desaforados, y nuestro éxtasis se eleva y se consume en gruñidos y gritos impertinentes que asustan a los animales más feroces porque nuestro Amor es lo más bravo, y nos estrujamos como si quisiéramos saciar una sed de siglos, nos derramamos murmurando los nombres y de pronto los ojos se llenan de lágrimas.

Después, adormilados y felices, descansamos abrazados, admirándonos uno al otro.

….Sueño con tener un lugar nuestro, deseo cocinar tu comida, lavar tu ropa, dormir contigo cada noche y despertar a tu lado, caminar por las calles de tu mano, sin rumbo premeditado, como esposos.

… No podemos en esta vida precioso, pero nos volveremos a ver.

… ¿Lo prometes?

… Lo prometo. Te amo.”

“___ ¡Dios!, siempre hemos estado juntos, sos hombre, te llamas Guillermo y yo soy Pedro, en esa vida en Palestina yo llevo mi nombre.”

GUILLERMO…..

__ “Mientras, Guillermo  en duermevela pensaba apenas que los acontecimientos más importantes de la vida se nos pueden echar encima antes que seamos concientes de su existencia, como una pantera que se acerca sigilosamente. ¿Cómo es posible que no nos hayamos percatado de algo de tal envergadura antes? El camuflaje es psicológico. Como el tiempo en que me negaba a reconocer que soy gay. La negación, el hecho de no ver lo que está ante nuestros ojos, porque en realidad no lo queremos ver, es el mayor de los disfraces.

A ella le sumamos el cansancio, las distracciones, las racionalizaciones, la evasión, y, en general, todos los procesos mentales que se interponen en nuestro camino, propios y del afuera.

Afortunadamente, la persistencia del destino puede eliminar todos esos impedimentos y hacernos distinguir lo que necesitamos ver.”

___Las historias de Pedro y Guillermo y sus vidas pasadas se iban revelando de manera paralela, pero por separado, sin que se conocieran entre sí en esta vida donde aún nunca se habían visto. Se habían amado y perdido mutuamente a través de sus vidas anteriores.

“Me he trasladado a una vida pasada. Mi padre muere, luego de ser arrastrado por unos soldados vestidos de cuero. Su vida se consume poco a poco, mientras su cabeza reposa en mi regazo y lo acuno con desesperación., su vida se apaga en mis brazos. Le busco el alma en la mirada perdida, fijo mis ojos negros en los suyos marrones, pero no lo reconozco en mi vida actual.

No sé, sí ahora me viene a la mente que me llaman Guillermo, él me llama así.

¿Cómo puedo saberlo? Nunca en el pasado o muy pocas veces he tenido destellos psíquicos o intuitivos. Pero ahora  parece que estoy recordando esa vida, mi padre se llama Pedro. ¿Estoy recordando desde qué momento?

Es como un rompecabezas al que le falta una pieza,  no puedo hacer la conexión completa.

¿Conexión con qué?

Pedro,…, estoy recordando el momento en que es mi padre, en una vida pasada donde soy el hijo de ese alfarero en Palestina antigua. Unos soldados romanos lo matan accidentalmente. No le dan ninguna importancia a lo que ocurre... Destrozado y sangrante muere lentamente acunado por su hijo, acunado por mí, sobre una calle polvorienta, y ahora recuerdo los nombres, el mío coincide con el actual, entonces él en esta vida se llama Pedro”

___Los detalles de las vidas en Palestina cuadran. Los recuerdos evocados por uno y otro coinciden con exactitud. Las descripciones físicas, los hechos y los nombres son los mismos. Padre e hijo. Almas gemelas viajando a través del tiempo que se reúnen una vez más en la vida actual, pero ellos todavía no se han encontrado en esta vida. Son almas gemelas que han viajado durante casi dos mil años, para reunirse nuevamente. Y ha llegado el momento en que pese a estar muy cerca uno del otro, todavía no se han encontrado.

Tal vez hayan estado juntos en algunas  o en todas sus vidas pasadas, pero no se han reconocido, porque aún no se han visto en el presente. No hay ningún rostro, ni nombre ni punto de referencia en su vida actual, nadie que los conecte con ciertas personas presentes en sus vidas anteriores.

___ Guillermo por algún motivo fue arrastrado nuevamente a una vida ya recordada antes. Pedro también la revivió nuevamente.

 Hubo una vida en el Oeste de China, en Asia, en las llanuras erosionadas por el tiempo, donde su gente fue masacrada y ella y otras mujeres fueron secuestradas. Pedro había vuelto a esas mismas llanuras, que había localizado en Mongolia, para reunirse con su familia, sus parientes y su pueblo, que resultaron estar todos muertos.

En medio de la destrucción y del caos, la aniquilación y la desesperación del recuerdo, dio por hecho que su mujer había muerto como todos, y no había sido así. Había sido capturada y secuestrada, y nunca más pudo volver a los brazos de su marido.

No lo supo y  su alma le quiso avisar que estaba a su lado haciéndose ver en el cuerpo de un hombre  con quien hizo el amor.

 Ahora esos brazos han regresado, para abrazarla/lo luego de siglos. Pero ellos todavía lo ignoran.

Padre e hijo, amigos de la infancia. Marido y mujer, amantes… ¿Cuántas veces habían compartido sus vidas y su amor en el pasado?

Hoy están juntos de nuevo, pero no lo saben, se sienten solos, perdidos, sufren, están muertos de sed y de hambre, sin saber que en un rincón, a la vuelta del tiempo y del espacio los aguarda un banquete.

“Creo que cuando alguien muere

su alma regresa a la tierra,

engalanada con algún nuevo disfraz humano,

otra madre le trae al mundo.

Con miembros más robustos y un cerebro más brillante

la vieja alma emprende de  nuevo su camino.

JOHN MASEFIELD.”

Continuará.