lunes, 12 de enero de 2015

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 17.









 



NAUFRAGIO. CAPÍTULO 17.



Bs. As., viernes 12 de noviembre de 2014.



….Tienes suerte amor, primero en que desconozco la ruta como para correr y segundo que por lo mismo, deseo disfrutar del paisaje. La próxima vez no iremos a esta velocidad.
… ¿Próxima vez?
… ¿No volveremos?
… Depende, hay que ver si te gusta el lugar, la casa…
  Mi lugar eres tú, en cualquier parte del mundo, en una carpa o en un hotel cinco estrellas Dr. Graziani.
¿Necesitamos detenernos a comprar mercadería?
… No precioso, la casa está al cuidado de un matrimonio de la zona, y al avisar que vendría la Sra. Diana que ya te presentaré, debe de haber dejado todo limpio y con provisiones.
… Uy, no sabía que tenías personal.
… Son cuidadores, pero no ocupan la casa, viven cerca. No saben nada de mí, excepto que soy médico y de Mirna.
Cuando me recibí, comencé a ahorrar  lo más posible para este proyecto. Necesitaba tener un lugar donde recordarla, y como la perdí en un mar, pensé en la costa. Primero compré el terreno, y luego de a poco fui construyendo, hasta terminé haciendo algunas cosas yo.
Cuando  me sentía abrumado, me escapaba para acá, y hasta hablaba con mi madre, no sabiendo que ella estaba a tu lado observando aquel otro océano.
…. ¿Viniste alguna vez con Juan?
… NO. No vine nunca con nadie, nadie sabe de esta casa, solamente vos ahora. ¿Me crees?
… Por supuesto que te creo. Si no confiara en ti no sería tu pareja. ¿Qué hiciste con el mail que recibí de Juan?
… Nada todavía amorcito. Estuve preparando tus sorpresas y no quise ocuparme de otra cosa. Pero ya hablé claramente con él.
… Guille, vino a verme.
.. ¿Qué?
… Por lo mismo, por este fin de semana que deseo disfrutar no te lo iba a decir, pero es mejor que lo sepas. Cuando salí ayer para cruzar al bar me enfrentó. Está destruido, derrumbado, triste.
… ¿Qué mierda te dijo, qué te hizo Pedro?
… Nada, tranquilo, nada. Decía cosas  raras, como que quería verme, saber qué tenía yo o qué podía ofrecerte más que él, cosas así. Finalmente dio media vuelta y se fue.

___ Guillermo quedó en silencio con la vista perdida y temiendo por Juan y por su reacción cuando supiera la verdad o tuviera la certeza.

… ¿Qué pasa amor?
… ¿Cómo supo tu mail?, luego, ¿por qué da por hecho que estoy con vos?
… Tú me nombraste por lo de Mirna, y supongo que sabe que Manuel es mi hermano.
… Sí. Solamente le hablé de eso y le dije que eras mi residente.
.. Lo demás lo imaginó, lo nuevo en tu vida soy yo, seguramente el mail se lo dio Manuel sin saber que podía traerme problemas. ¿Cómo te cae Manu?
… Bien, qué sé yo. Es igual a vos, de modo que no podría caerme mal, suerte que es tan mujeriego, mira si lo confundía o me enamoraba de él.
.. Muy gracioso Graziani. No te pases,  que ahora estoy manejando pero luego me vas a pagar cada palabra.
… Encantado precioso, te pago el precio que quieras.
… Te tomo la palabra Graziani.
¿Qué piensas de Juan?
… Dejar que pasen los días y estar atentos, ver sus movimientos, más que decirle no me queda, y en verdad, si no te hubiera encontrado, cosa que ahora sé que no era una opción, ya viste mi estado. Ese día de Palermo venía de su departamento, vacío, amargado, devastado, porque así me sentía sin vos, no lo estoy dejando por vos, es una decisión de no  desear más esa vida.
… Sí amor, lo estás dejando por mí, como a Ana, sé que no eras feliz, pero si yo no aparecía quizá  pasabas otros cincuenta años del mismo modo.
… Bueno, lindo, es nuestro fin de semana, estamos festejando tu cumpleaños, dejemos de hablar de  ellos  por ahora, ¿sí?
¿No conoces nada de la Costa del Atlántico?
… Nada. Amor, cuando Manuel y yo dejamos Kenia a los 19 años, mi padre nos desheredó. Vinimos con algunos ahorros, no pudimos comenzar la Universidad. Yo hice el curso de enfermería y comencé a trabajar en ello y Manuel entró como secretario en la Multinacional. Luego estudiando y trabajando, no quedaba mucho tiempo más. Apenas recibirme me fui. No conozco nada de la Costa, apenas de Bs. As.
Pero ahora con el coche me la puedes mostrar, ¿no?
… Como poder, puedo, no sé si lo deseo. Al menos por este fin de semana.


___Las miradas cómplices y pícaras les dijeron que el paseo por la costa quedaría para más adelante.


… Guille, hay un tema que tenemos que hablar quizá con Manuel también, y comenzar a pensar seriamente, no te estoy presionando, pero es que en poco Mirna estará acá.
… Lo sé, por un lado me siento el hombre más bendecido del planeta, por el otro muero de miedo, tengo mil quilombos que resolver. Una vida que no quiero que vea.
… En primer lugar, quisiera que pienses si te parece, que de algún modo le haga saber que te encontré, antes que llegue, o de qué modo la podemos ir preparando para algo que ella veía como imposible o muy remoto.
¿Quieres que llame a casa?

… Lo estoy pensando precioso, no creas que no me he dado cuenta que tiene 70 años y que una noticia como ésta puede ser demasiado para ella. ¿Lo pensamos juntos este fin de semana?
… Obvio, amor ¿esa es la entrada?
… Sí, haz la rotonda e ingresa, puedes dar una vuelta en auto para conocer, es temprano todavía.
Mirna es una mujer increíble Guille, es tu madre y para mí fue como un remanso en mi soledad. Tienes mucha suerte en poder recuperarla, no pienses en el tiempo que no estuvo sino en el que está por delante.
… Lo sé.


___ Pedro se acordó de María y desvió la mirada pero Guillermo vio el cambio.


…¿Qué pasa cielito?
… Pensaba, en María, en mi madre. ¿Cómo pueden pasar nuestros cumpleaños y ella jamás llamarnos? Estaba allí, con nosotros cuando nacimos.
… Tal vez sí los haya llamado.
… No amor, no digo que me llame a mí porque el enojo es muy grande, pero Manuel no les hizo nada, solamente deseaba ser él mismo. El primer año y ahora  tuvo y tiene nuestros números, pero nunca hubieron llamadas perdidas ni mensajes, nada.
.. Y tú también, es la misma condición.
… ¿Qué cosa?
…. Que tú también buscabas ser vos mismo.


___ Guillermo extendió la mano y decidió no hacer más comentarios acerca del comportamiento poco maternal de María.



…. ¡Qué bonito y que tranquilo es esto, me encanta amor!
…. Bueno ahora dobla tres cuadras a la derecha, luego a la izquierda dos y llegamos.
.. ¿Tienes cochera?, aunque es un lugar tranquilo me gustaría dejar el coche dentro.
… Sí, claro.
… Acá precioso, hemos llegado.



Pedro  se sacó el cinturón y abrazó en el beso a Guillermo con la excusa de quitarle el suyo, sintiendo que en ese momento haría cualquier cosa por ese hombre que estaba a su lado.



____ Apenas llegaron, Pedro vio una casa blanca, con un jardín cuidado lleno de flores, y una  Sra. de mediana edad que estaba regándolo y al escuchar el ruido se volvió sonriendo.


… Esa es Diana cielito, haz una seña de luces para que dispare la apertura de la cochera y la saludamos adentro. ¿Te gusta?
… Me  encanta y  se respira mar y paz. ¿A cuántas cuadras estamos de la playa?
… A nada lindo, salimos a ella desde la parte de atrás de la casa.
… ¡UAU!, qué maravilla.

___ Se detuvieron, Pedro apagó el motor y entraron por la puerta de servicio a una dependencia usada como cuarto multifunción, Diana les salió al encuentro.


 … Dr. Graziani, ¡qué alegría!, nos tenía abandonados.
…. Mi fiel amiga, ¿cómo están todos por acá?
… Todo bien doctor, mi esposo no pudo venir, pero quizá en otro momento, ¿se quedará unos días?
… Solamente hasta el domingo. Pedro ven, te presento a la Sra. Diana, él es Pedro Beggio, trabaja a mi lado.
… Encantada, ¿es doctor?
…. Sí, también soy doctor.
… ¡Qué suerte que tenga un amigo para  venir!, siempre estaba tan solo.
 Bueno Dr., la casa está impecable, aunque es un poco tarde, tienen el almuerzo preparado, pastas caseras como le gustan, con un poco de suerte alcanzan a ir a la playa luego, es un día precioso. Dejé preparadas las reposeras y en la heladera  bebidas y jugos, además de picadas, el equipo de mate, y si necesitan algo más ya sabe mi número.
… Está todo perfecto como siempre Diana, gracias.
… ¿Quiere que le baje y acomode el equipaje?
… No hace falta, gracias, hemos traído muy poco para tres días, lo haremos nosotros.
Diana, siéntese, quiero contarle algo, usted que tantas veces me vio llorar acá por la pérdida de mi madre, merece saberlo.
… Voy a servir algo fresco Guille, ¿sí?
… Perfecto  Pedro, un jugo para mí estará bien.

___ Pedro recorrió la casa que tenía un amplio estar blanco y luminoso, con una pared de vidrio que daba a la playa por detrás, con un enorme sofá en U, con chimenea para el invierno, a la izquierda encontró la cocina con barra desayunadora, blanca con muebles de madera, comedor de diario con otra mesa, y decidió ver el resto cuando Guillermo se liberara, sirviendo jugos para los tres y regresando a sentarse a su lado.

… Lo escucho Dr.
… El Dr. Beggio, nació en Kenia, en la zona del naufragio, el destino quiso, que entrara en la clínica y que yo nombrara a mi madre al ver su lugar de nacimiento. Bueno para no demorarla, su padre la rescató luego del naufragio y hasta hoy vive con la familia de Pedro en Kenia, está viva y antes de navidad estará en Bs. As.
… ¡Dr., qué alegría, qué historia!, me alegro de verdad, y desde ya que espero verlo llegar con ella y conocerla.
… Por supuesto, ella tiene que conocer esta casa que construí para recordarla.


___ Cuando la empleada se fue, Guillermo y Pedro almorzaron unas ricas pastas caseras tomando un Cabernet, lavaron los platos y  fueron por la ropa que estaba en el auto para cambiarse y bajar a la playa, a  aprovechar las últimas horas de sol y a ver el atardecer.


…. Ven amorcito, acomoda todo en la reposera y nos echamos en las mantas en la arena, está algo fresco para ir al mar, quizá mañana más temprano. Es un mar virgen de la mano del hombre, parecido al de Chile, al de tus abuelos.
… Es precioso amor.
…. Ven acá, a mi lado, mañana a la noche quiero llevarte a un lugar.
… ¿Adónde?
… A un boliche gay, hace mil años que no voy pero deseo que conozcas  e ir contigo, abrazarte,  besarte, inhalarte al compás de la música.
¿Te gusta bailar?
…. Contigo sí.
…. Y hablando de abrazos, ¿no estamos muy lejos y hablando mucho desde que salimos? ¿Sabes?, muero por hacerte el amor en esa cama donde nunca hubo nadie a mi lado, será otra primera vez. Y quiero que en la cena brindemos con Champán.
… ¿Por? Amor ni siquiera podemos brindar por una semana juntos porque no se ha cumplido.
…. Por tu cumpleaños precioso, eso estamos festejando, porque renaciste ese día, por algo nos encontramos al día siguiente.
… Te cuento un secreto.
… ¿Cuál?
… Cuando en el festejo del cumpleaños Manu me habló de ti, imaginé a un viejo, soberbio, engreído, dominante, intenso, seguro de sí mismo, poderoso.
… ¿Y lo soy?
… Algunas cosas, intenso, poderoso, pero educado, dulce, amable, seguro a veces, no el viejo autoritario y frío que esperaba encontrar. Y tremendamente atractivo.
… Así soy con vos, me reinvento con vos, no lo soy con los demás.
.. Con Alberto y  con Gaby eres bueno.
A propósito, ¿esa promesa de un viaje solos a Atlanta en marzo es real o fue una estrategia para que no fuera con Martín a Boston?
… Las dos cosas, y no me nombres a ese bicho porque llego y lo aplasto. Lo mejor que le puede pasar es que encuentre un novio y se quede en Boston.
…¿Y Matías, el neurocirujano?
… ¿Qué pasa con él?
… Eso te pregunto, ¿qué le pasa contigo?, algo dijo Beto y el tono que él empleó para referirse a nosotros no me gustó.
… ¿Y ese Daniel que se te vino encima en las jornadas?, tampoco me gustó.
… Ya te dije, estudiábamos juntos en la facultad. Somos buenos amigos, quizá en el fondo tengas razón y quiera algo más, pero eso no va a pasar. Es lindo, divertido, pero no es mi tipo Graziani.
…. ¿Y cuál es tu tipo?
… La verdad es que no  había conocido nunca a nadie que me  provocara esto,.., que me tiemble  el cuerpo, que sienta mariposas en el estómago, que se me dispare el corazón, que me falte el aire. Y por eso no sabía si me gustaban hombres o mujeres, porque nadie lo había provocado, pensaba que era muy exigente, que mis expectativas eran muy altas, hasta que comprendí que solamente tenía que esperar un día, una hora y un lugar adecuados, y desde ese momento te soñé todo el tiempo mientras dormía y te imaginé en horas de vigilia, me embriagaste, me penetraste sin haberme tocado, me impregnaste de ti, con tu aroma, con tu aliento, dibujaste mi boca con tus besos y me dejaste tu saliva, tu sabor en ella, tu aroma, tu mirada firme, intensa, enigmática y más, como me estás mirando ahora.

… Bonito, esa boca, esos labios me pierden y me desesperan, apenas los vi quise poseerlos.
… Tómalos, son tuyos para siempre.

___ Pedro cerró los ojos porque la mirada de Guillermo lo encandilaba, éste le tomó el pelo, acomodando la cabeza sin apartar los ojos de los labios gruesos anhelantes en la espera, y fue planeando sobre ellos hasta tomarlos, mordisqueando hasta el dolor, tirando, succionando, hasta sellarlos a los suyos y dejar que su lengua fuera a reexplorar y recorrer la boca con experta pericia y dedicación, mientras Pedro olvidaba el mundo y se perdía en el beso  sintiendo que nunca lo habían besado así, que cada vez era distinto. Su lengua fue a acariciar con timidez, hasta unirse a la de Guillermo en una lenta y erótica danza de curvas, cruces, roces y sensaciones, de sacudidas, de succiones y empujes y el deseo los consumía en el beso que a cada instante se intensificaba y los hacía desfallecer y renacer en el otro. Cuando se separaron estaban sin aire, y Guillermo siguió acariciando los surcos y las huellas en los labios, ahora con los dedos mientras la sangre en el cuerpo quemaba.


… Vinimos a mirar el atardecer, pero me parece que es imposible. Te amo Pedro, te amo con locura. Te deseo en forma continua, no puedo creer lo que has despertado en mí.
… Y yo amor. Y yo.


___ Pedro no esperó, sabía que cuando las corrientes eléctricas se disparaban no tenían retorno y que Guillermo deseaba amarlo en la casa, en la cama, entonces tomó la iniciativa de saciarlo sin pausa antes de regresar.  
Con el mar, el sol cruzándose con la luna y las primeras estrellas como testigos de su improvisación lo fue recorriendo con los labios desde la sien al cuello mientras las manos descendían el cierre del pantalón  para llegar a su objetivo y liberarlo y luego quitó la remera para dejar en el pecho la ruta demarcada por su lengua y por sus dientes, antes que los dedos se encargaran de torturar los pezones, mientras Guillermo le tomaba la cabeza y seguía el recorrido hundiendo los dedos en el pelo gimiendo enloquecido, hasta que las manos continuaban la tortura mientras la boca se apoderó de su miembro, palpitante, anhelante, impactado, asombrado de la pericia de su hombre casi virgen en la caricia, en el juego de lengua, labios y dientes que lo llevaron a delirar con su nombre mientras Pedro comenzaba a abarcarlo surcándolo con la lengua en círculos para al fin llevarlo a morir en el fondo de su garganta y cubriendo los dientes con su lengua succionarlo sin piedad mientras Guillermo arqueaba la pelvis y empujaba su cabeza.
 Pedro  la llevaba arriba y abajo, en una  iniciarse sin igual, mientras el fuego los incineraba y Guillermo ascendía al cielo que los observaba en silencio y más allá, hasta el universo en el espiral de placer que lo consumía, lo  abarcaba en su totalidad, sin retorno, sin pausa, sin remedio, y sabiendo que daría de beber a su hombre sediento de su amor por primera vez, se dejó llevar  para caer en el abismo premeditado y liberarse en esa boca tan experta que asombraba y asustaba, inundándola , llenándola, cayendo en cascada hasta la garganta que lo bebía e incorporaba al ser del hombre que amaba, que era él mismo y que se impregnaba ahora de su fruto en cada poro, en cada átomo, en cada fibra mientras succionaba hasta la última gota que su amor le ofreciera y lo degustaba y saboreaba con veneración.


… Precioso, sos perfecto, y también al verte imaginé que serías mi amante perfecto, el único, el que todo lo sabe, el que no necesita lecciones porque nos venimos amando desde el inicio de los tiempos y conocemos todo el uno del otro. Lo que hiciste fue maravilloso, y fue tu primera vez.

___ Pedro se sonrojó y fue a acurrucarse en el pecho.


…. Eres exquisito, muy dulce. Te amo. ¿Tienes frío?
… Para nada, pero sé que está fresco, regresemos mejor y te termino de mostrar la casa.
Mañana podemos venir a mediodía.


Regresaron aturdidos y perdidos, mareados y embriagados el uno del otro, y al llegar Guillermo abrió un vino mientras Pedro ponía música y encendía unas velas para ir a su encuentro en el sofá. Vio una biblioteca de pared con libros de ficción, y en el cristalero, además de vajilla, estaban las fotos de Fabián y de quienes presumió que eran Mirna con su esposo y Guillermo de niño. Decidió no preguntarle por ahora.

… ¿Una copa?
… Por nuestro amor mi vida, por este corazón y la llave que me da acceso al tuyo.
… Por tu cumpleaños número 35 que te trajo a mis brazos.

____Ardían en la mirada, mientras tomaban un sorbo de vino y Pedro deseaba entrar a la cama de ese hombre en esa casa por primera vez, el corazón latía de prisa, los ojos titilaban y en espejo mostraban al otro.

… ¿Tienes hambre?
…De comida,…, todavía no.

…. Ven que te muestro los dormitorios, uno está vacío.


___ El dormitorio en suite de Guillermo era blanco, espacioso, con ventanal al mar, una enorme cama matrimonial, mesitas de noche y una pared espejada frente a la cama, en la otra la entrada al vestidor, y desde él al ante-baño y  a un enorme baño con Jacuzzi, ducha y baño de vapor.

…. ¡Uau!, es precioso.
… Te estaba esperando amorcito, porque solo nunca lo disfrutaba. Vine en marzo y me la pasaba en la playa recordando a Mirna mirando el mar, pero de esto no disfrutaba.
Quiero hacerte el amor acá precioso. Ahora.


___ Pedro sentía que el suelo y el techo se movían, que el aire no ingresaba y la mirada de ojos negros lo recorría en su totalidad, descubriéndolo bajo la ropa sin piedad.


… En verdad, muero por hacerte el amor pese a que me amaste en la playa, ven a la cama por favor.
… Eso deseo mi amor, todo el tiempo. Te deseo y te he deseado desde que te reencontré en Palermo en esta vida.


__ Guillermo le tendió la mano, las gotas de sudor hacían que la piel brillara al igual que la mirada que ardía y quemaba, excitados, quemándose, tiró de Pedro hasta rodearlo en sus brazos tomándolo por sorpresa en el movimiento hasta sentir los cuerpos pegados, adosados, acomodando las piezas para soldarse mientras se devoraban nuevamente en el beso asfixiándose, fascinados en la mirada, en ese artilugio incendiario del que deseaban participar. La sangre se aceleraba y entraba en ebullición y Guillermo terminó nuevamente succionando el labio grueso.

… Quiero morderlo, lo necesito, me desespera.

___ Le susurraba en la boca y se lo llevó con los dientes suavemente hasta que Pedro gimió

… Hazme el amor, estrenemos esta cama de una vez. Para eso estamos aquí.


___Pedro temblaba como una hoja en la espera mientras Guillermo sin dejar de mirarlo se sacaba el reloj y apenas dejaba encendida la lámpara de noche. Ambos estaban de Jeans y  remeras, con los ojos audaces y brillantes, sincronizadamente se inclinaron  a sacarse zapatos y medias.

…. ¿Creía que no le permitías a nadie dormir en esta cama Dr. Graziani?
…. ¿Quién te dijo que vamos a dormir alguna vez?


___ Guillermo se acercó despacio pero seguro, sexy en la mirada y  a Pedro se le escapaba el corazón y la sangre bombeaba furiosa como el deseo, caliente, intenso, feroz que lo dominaba.
La respiración se entrecortaba, la energía ecléctica se manifestaba en chispas y los músculos profundos se tensaban en un dolor dulce y agudo mientras los ojos hipnotizaban hasta regresar al beso.
Los labios ahora eran exigentes, demandantes, firmes y lentos, acoplándose en armonía, y corrían a la mandíbula, a las comisuras mientras las manos levantaban las remeras y observándose se separaron para quitarlas y dejarlas caer al suelo al regresar al beso.

…. Tienes una piel tersa, suave, quiero besarla milímetro a milímetro, saborearla, devorarla, lamerla, es mía.

… Sí mi amor, soy todo tuyo.

___ Guillermo enterró los dedos en el cabello para sujetarle la cabeza en un beso exigente como nunca, con sus labios y su lengua seduciendo persuasivos, al tiempo que la de Pedro en el gemido  la encontraba, mientras se rodeaban con los brazos estrechándose hasta incrustarse. Una mano de Guillermo continuaba en el pelo y la otra descendió por la columna, hasta la cintura, y hasta las nalgas formadas y  trabajadas empujándolo contra su pelvis sintiéndose ambos en su total virilidad en el beso íntimo de sus pelvis que empujaban a través de los pantalones. Y gemían, susurraban, deliraban en los labios o en la boca, con sensaciones desenfrenadas e irresistibles que los iban devastando sin remedio y lentamente se aproximaron a la cama.

Guillermo lo llevó dulcemente a tumbarse apretándole las caderas  con las manos y  dibujando a besos el ombligo se deslizó mordisqueando hasta la cadera para regresar aplacando el ardor con la lengua e ir a la otra  excitando a Pedro hasta la semi- inconciencia. Le tomó la cabeza intentando lentificar la respiración y Guillermo la levantó, los brillantes y penetrantes ojos negros lo miraron diciendo todo a través de las largas pestañas. Lentamente le desabrochó el botón de los Jeans bajando de la misma manera el cierre y sin apartar la mirada, introdujo las manos bajo el pantalón, pegándolas al cuerpo, deslizándolas a las nalgas y avanzando hasta los muslos para arrastrar con ellas los jeans y el bóxer sin dejar de mirarlo un instante, humedeciéndose los labios deslizándolos por el vértice entre los muslos de Pedro que se arqueó gimiendo al sentirlo en su sexo.

Guillermo cerró los ojos para inhalarlo sin visión, suspirando de placer, mientras Pedro sintió una sacudida cuando tiró del edredón y cayó en la cama. Pedro se apoyó en los codos para mirarlo en profundidad, muriendo de deseo mientras Guillermo se deleitaba succionando los dedos de sus pies, lamiendo las plantas y recorriendo el empeine con la uña del pulgar provocando una sensación casi dolorosa y febril que se trasladaba directamente a detonar más arriba. Pedro gemía y se ondulaba y Guillermo sin apartar la mirada regresaba a recorrer el empeine, con las uñas, y suavizando los surcos con la lengua, marcándolo con los dientes y sanándolo con los dedos, pasando a las plantas nuevamente y Pedro todo lo que hiciera en sus pies lo sentía en su sexo, en su ser, en su totalidad y se dejó caer gimiendo aturdido. Guillermo se detuvo mirándolo de norte a sur, de este a oeste, en todo su recorrido y extensión, minucioso, detallista, memorioso,…

… Sos muy hermoso Pedro. Muero por estar dentro de vos, por morir así, fusionados por todos lados, hablando en un tono exquisitamente sensual.
… Hazlo amor.
… No, quiero demostrarte mil maneras, una la usaste en la playa, pero lo nuestro es tan especial que estoy seguro que si  nos concentráramos en la mirada solamente, en el beso, o en lo que fuera, sin llegar a la totalidad, alcanzaríamos el éxtasis de todos modos.
Confía en mí precioso.
… Siempre.

___ Guillermo se incorporó para desabrocharse el botón de los Jeans, siempre manteniendo el contacto visual se los fue quitando agónicamente lento e inclinándose sobre Pedro, tomándolo de los tobillos le separó las piernas y avanzó reptando por la cama entre ellas. Quedando suspendido sobre él que se retorcía de deseo.

… No te muevas.

___ Se inclinó repitiendo lo que hiciera en los pies en la cara interna de los muslos y fue subiendo sin dejar de besar, de lamer, de devorar, de inhalar, de embeberse y saborear mientras Pedro volvía a retorcerse debajo. Guillermo continuó el recorrido por los abdominales trabajados regresando a lamer el ombligo ascendiendo los labios al torso, enroscando la lengua en el vello. Pedro se incendiaba y la piel le ardía, se sofocaba y se derretía en el incendio, y pasaba de repente al frío arañando las sábanas. Guillermo se recostó a su lado recorriéndolo con las manos desde la cadera hasta el pecho evitando las zonas culminantes embelesado en la visión de su hombre, observándolo y deteniendo la vista en el torso pasó a torturar los pezones, con caricias circulares, pellizcos, mordiscos y haciéndolos rodar una y otra vez entre los dedos, retorciéndolos y succionando alternativamente uno y otro. Mientras succionaba uno con el pulgar rodeaba el otro tirando de él para luego cerrar los labios alrededor y succionar creando montañas y al lamerlos Pedro convulsionó.

… No te resistas precioso. Sé que deliras de placer.

Pedro echó la cabeza atrás, con la boca abierta sin aire, gimiendo sin entender qué estaba sucediendo.

… Déjate ir amorcito. No te reprimas.

 Guillermo le mordió un pezón tirando con fuerza del otro con el pulgar y el índice y Pedro se entregó a esas manos fuertes y mágicas dejando que su cuerpo se agitara sin remedio y estallara en mil pedazos con las caricias profesadas por su maestro y sin poseerlo, gritando, aullando, retorciéndose, y Guillermo lo besó hasta la asfixia para ahogar los gritos ingresando su lengua.

  ¡Dios mío Guille!, no sabía que podría solamente así, ha sido fascinante, único, y sabía que en su rostro empapado, había gratitud y admiración.

… Eres el hombre perfecto, sensible, receptivo, y podré enseñarte mil formas de llegar al éxtasis.


___ Guillermo lo devoraba en el beso mientras la respiración de Pedro seguía irregular, tratando de recuperarse de un orgasmo brutal cuando Guillermo le acariciaba hasta la cintura, las caderas, posando las manos en su sexo, y luego una por delante y aprovechando la anestesia del orgasmo lentamente comenzó a trazar círculos alrededor de su sexo cerrando los ojos, conteniendo la respiración.


… Ahora te deseo más.

 Y entonces llevó la mano atrás e introdujo un dedo para acariciar el interior y prepararlo para lo que vendría, mientras Pedro gemía cuando lo sacaba para volver a ingresarlo mientras que la mano de adelante frotaba y comprimía volviéndolo a agigantar y los dedos por detrás ingresaban cada vez con más fuerza y más profundo mientras Pedro gemía.
De pronto vio que se quitaba el bóxer liberando su erección enorme de espera eterna.

… No te asustes, vos también te vas a dilatar para dejarme ingresar. ¿Quieres que te lubrique?
… No, no hace falta.

Guillermo se inclinó apoyando las manos a ambos lados de la cabeza, suspendido sobre Pedro que se dio vuelta, mientras se miraban en las profundidades del ser con ojos ardientes y brillantes, mientras Guillermo  colocó la punta del miembro en el acceso e inspirando lo penetró bruscamente con desesperación mientras Pedro gritó por la invasión, mirándolo con la boca entreabierta notando que le costaba respirar.

… ¿Estás bien? ¿Fui demasiado brusco?
… Está todo perfecto amor, es increíble esto, mientras Pedro se agarraba por detrás de sus muslos cavando caminos con las uñas y empujándolo, sintiéndose lleno, colmado, saciado, y Guillermo se mantenía inmóvil para dejarlo acostumbrase a la sensación nuevamente, a la invasiva y abrumadora sensación de tenerlo tan dentro de sí.

Guillermo retrocedió con exquisita lentitud, cerró los ojos gimiendo, volvió a penetrarlo y ante el nuevo grito hizo otra pausa.

… Voy a comenzar a moverme precioso, ¿quieres más?
… Sí, salvaje.

___ Volvió a penetrar y a detenerse y el cuerpo de Pedro lo aceptaba, lo recibía y le pedía más y más, le suplicaba velocidad, profundidad, delirio,  muerte, y Guillermo se movió para ya no detenerse. Se apoyó en los codos echando todo su peso sobre Pedro en cada embestida, aprisionándolo, invadiéndolo, devorándolo, inhalándolo, y a medida que Pedro se iba acostumbrado fue empezando a recibirlo moviendo las caderas hacia las  suyas y se convertían en cuerpos y suspiros, aceleraciones y gritos, jadeos y sudor, pausas y besos, y Guillermo embestía con más fuerza, más profundidad, cada vez más salvaje, más deprisa, sin piedad, implacable en el ritmo, Pedro lo recibía con el mismo ritmo arqueándose.

Guillermo le tomó el cabello besándolo hasta la asfixia, tirando del labio inferior con los dientes, retirándose apenas y Pedro nuevamente sentía crecer en su interior el volcán, el fuego, la sensación inconfundible de la llegada a la cima, como antes, y comenzó a tensarse a medida que lo penetraba una y otra vez. Los cuerpos temblaban sudorosos, Pedro se arqueaba, los pensamientos se habían dispersado a otro mundo, no eran más que sensaciones y emociones... Uno en el otro y alrededor, Uno en el mundo, solo él, solo yo,… rígidos y sin aliento. Perdiéndose, dejándose ir, llegaron al clímax, uno estallando en mil pedazos debajo y alrededor, gritando y el otro embistiendo por última vez en forma agónica, quedándose inmóvil hasta vaciarse dentro del ser amado, vertiendo en él hasta la última gota de su amor.

___ Todavía jadeaban e intentaban recuperar la respiración y los latidos, con los pensamientos en el mundo del caos, y cada vez era más increíble y aumentaba el deseo de la próxima vez.
Guillermo echado sobre su nuca tenía los ojos cerrados intentando volver a respirar, parpadeando los abrió, enturbiados pero dulces, continuaba dentro de Pedro, su lugar en el mundo ahora y besándolo para que no sintiera el abandono , comenzó a salir lentamente en una sensación extraña que a Pedro lo hizo estremecer.

…¿Estás bien?
…. ¿En verdad crees que me puedes hacer daño?
… Precioso, hace muy poco tu eras,…, nunca lo habías hecho de esta manera, y te amo tanto que a veces no controlo la manera. En serio, ¿estás bien?

__Pedro se tendió a su lado sonriendo relajado, muy relajado.

… Me has regalado dos orgasmos, mi ser absolutamente descontrolado, no tenía ni idea de que mi cuerpo era capaz, de que podía alcanzar estos límites y liberarse de manera tan violenta, tan exquisita, con un placer indescriptible, que solamente puede dar el Amor.


__Al fin, Pedro se recostó en el abdomen y se acariciaban atontados de amor compartido.


… Pedrito, tienes que hablar con Camila. Ya lo sabe todo, pero tal vez en frío pueda sentirse menos dolida y aceptarlo,  si es la pareja de tu hermano deben intentar recomponer un vínculo positivo.
… Lo sé, apenas regrese la hablaré, yo nunca la traicioné, pensaba que eso era el amor y apenas descubrí esto no volví a tocarla. Y tengo que hablar con Manuel. Ya te conoció como yo a Fabián bajo otras circunstancias, necesito de la complicidad y  del apoyo de mi hermano para cuando llegue Mirna. Ella nos querrá ver a los tres unidos. Lo difícil será si Camila no me perdona y están juntos.
Amor, en verdad, no necesito que me regales el coche. Para cuando llegue Mirna dijiste que deseabas tener tu departamento, para ella y para ti.
… No deseo comprar nada ahora a mi nombre precioso, tarde o temprano le pediré el divorcio a Ana, y lo que hice hasta hoy menos esta casa será para ella y Fabián, el auto lo patentaremos a tu nombre, es tuyo, para ambos.
  Se me está ocurriendo algo. A Mirna no le gustará vivir en un departamento, mis padres le dieron una casa adjunta a la mansión y pasaba en ella la mayor parte del tiempo. Le gustan las platas, los animales, necesitará una casa para estar a gusto.
Puedo vender el  departamento y con eso más el dinero del auto comprarla, más grande, y ya podrías mudarte con nosotros, y alquilar algo pequeño solamente hasta que te divorcies, algo de pantalla por si Fabián averigua o Ana. Si vienen a casa y me ven con Mirna no sospecharían si te escondes, saben que es como mi madre, pero en verdad viviríamos los tres juntos.
¿Qué opinas?
De esa manera guardarías tus ahorros  a partir de ahora o puedes ayudar en decorar la casa.


___ Guillermo se derritió de amor.


… Precioso, apenas acabas de mudarte.
… Me encantan las mudanzas, además todavía no había decorado, ni siquiera he terminado de sacar los libros, y podríamos hacerlo a gusto de ambos, más lo que conozco que le gusta a Mirna, por favor amor, acéptalo.
En cuanto a Manuel, aunque le cuente todo, no temas, me quiere, lo entenderá, y no le contará nada a tu hijo.

… Mis grandes problemas entonces serían Juan, Fabián y Ana. Lo pensaré precioso, lo pensaré.
… Mirna quedó en escribirme, si en estos días no lo hace para saber exactamente  la fecha del pasaje, llamaré a casa, pero estuve pensando y no creo que sea bueno hablarle de ti por teléfono, tenemos que pensar la manera de que sepa todo estando en Bs. As., pero de a poco.

… Me parece  perfecto. Ni siquiera sabemos lo que recuerda por lo que me has contado.

…. ¿Te preparo la cena?
Pero esta vez la hago yo, o sea a las pastas que quedaron les hago una rica salsa  para ti.
… A, pero lo que me gusta es mojar el pancito,
.. No, el pancito no.
…. Sí, por favor.
… Vamos a la ducha y luego en el momento veremos.


___ Se ducharon por separado. Se vistieron apenas y Guillermo lo dejó mojar el pancito, lo comió de su boca, le lamió la salsa de la cara, y la electricidad que no había terminado de irse retornaba sin piedad, pero se obligaron a separarse y a cenar.

… ¡Riquísimo!
… ¿Riquísimo?
… Exquisito, en verdad tenía hambre esta vez.
Si además de todo cocinas así creo que deseo casarme mañana mismo.
… ¿Por eso quieres casarte?
… Dije si además de todo Graziani, no me provoques.
¿Por qué quieres llevarme a un boliche?
… Porque sos muy joven, quiero acompañarte a hacer cosas de joven, no voy a arriesgarme a que las desees descubrir con Martín o ese otro amiguito tuyo.
.. ¡Guille!. No me gustan los boliches ni esas cosas de jóvenes.
… ¿Qué hacías en Kenia?, además de los libros y del estudio.
… Solamente compartía cosas con Manuel, me gustan todos los deportes de riesgo y no, correr, nadar, el golf, cabalgar, todos. Y jugar al ajedrez.
… Y a mí. Me fascina jugar al ajedrez, te advierto que nunca me ganarás.
.. Veremos,  ¿sabes el dicho que el alumno supera al maestro? Mira que soy buen alumno,…, en todo.
.. Ya me estoy dando cuenta. Y en cuanto a deportes de riesgo, se me ocurre uno mucho mejor que todos los que nombraste.
… Guille, termina que deseo cenar y que dejemos todo limpio y ordenado.
Me entusiasma pensar en comprar la casa, tendríamos que ponernos a buscar ni bien regresemos. Vamos a  encontrar una donde podamos empotrar una biblioteca de pared, así traes tus ficciones del despacho. Y con hogar para el invierno. De las plantas te puedes ocupar con Mirna mientras yo con mis manos quiero hacer una piscina en la parte de atrás.
…. ¡Ey!, para, de a poco, que deliro imaginando esa vida.
… Así comienza todo mi amor, imaginándolo con amor, lo tendremos.
No vas a decir nada de tu condición hasta luego del divorcio, ¿verdad?
… No es conveniente.
… Lo entiendo, lo complicaría, lo sé.


___ Terminaron de cenar planificando la nueva casa, Pedro ya había tomado la decisión por ambos y Guillermo tenía que reconocer que ahora él no conocía los gustos de Mirna. Ordenaron la cocina y sin palabras fueron directamente al dormitorio entre besos y de la mano.


… Guille, necesito hacerte el amor.
… Sos tremendo me parece.
… Exigente, por los siglos de no conocerlo creo.


___ Guillermo lo miró con alivio porque desesperaba por amarlo, ternura y deseo.


…¿Ahora mismo?, inclinándose besándole en las comisuras de la boca. Me fascinan esos labios más turgentes sabiendo que están así por mis besos.
… Ahora mismo. Date vuelta.


___ Pedro comenzó a besarlo en el cuello mientras las manos subían la remera  deslizándolas a recorrer la espalda hasta las nalgas.


… Tienes una piel hermosa.


___ Introdujo una pierna entre las de Guillermo quedando medio recostado sobre  su espalda, mientras se echaban en la cama  buscando el beso.

Se quitaron las remeras para recolocarse y Guillermo sintió la piel caliente que le hacía cosquillas con el vello en la espalda y se estremeció. Era una maravilla sentirlo.
Pedro comenzó a besarlo alrededor de la oreja para introducir la lengua en los oídos, e ir al cuello y a los hombros.
Al levantarle las rodillas para introducir sus piernas entre las de Guillermo y pegarse a su espalda le cortó la respiración. En segundos bajó cierres y quitó barreras, y en el reascenso para posicionarse, acarició las nalgas con devoción para luego devastarlo a besos saboreando el acceso y llevando las manos a acariciar los muslos, deslizando los dedos entre las piernas para aferrar el miembro mientras Guillermo se arqueó por el asalto sensorial.
Con la otra mano le tomó el pelo a la altura de la nuca, tirando ligeramente para amoldar los cuerpos, inmovilizándolo indefenso por debajo.


.. Soy tuyo precioso. Solo tuyo para siempre.


___ La voz embriagadora junto a la mirada penetrante y las palabras que seducían hicieron crecer en Pedro hasta lo imposible su deseo y su erección que Guillermo sintió contra su muslo.
 Pedro acariciaba por delante, arriba, abajo, comprimía y regresaba mientras Guillermo moría en sus manos,  y sentía su respiración en la nuca inhalándolo.
Le acariciaba detrás de la oreja con la nariz frotando las manos contra su cuerpo recorriéndolo en su totalidad y deteniéndose donde sabía y Guillermo instintivamente comenzó a hacer círculos con las caderas acompasándose al ritmo de las manos y un placer enloquecedor circulaba por su sangre.

.. No te muevas amor.


__ Pedro lentamente introdujo por detrás el pulgar acariciando y torturando, descubriendo, ampliando y humedeciéndolo, girándolo y profundizando y el efecto era alucinante. Toda la energía de Guillermo fue entonces a localizarse en ese punto de contacto.


..¿Te gusta?


___ Continuó moviendo el pulgar lentamente, dentro, fuera, dentro, fuera,…, como preludio de lo que seguiría y por delante torturando sin cesar. Guillermo cerró los ojos, intentaba controlar la respiración, absorber las desordenadas y caóticas sensaciones que las manos de su amante desataban mientras el fuego lo recorría y devastaba,  delirando y gimiendo, disfrutando, porque todo lo que hiciera lo enloquecía.

Pedro mantenía un ritmo constante, lento, tortuoso, concentrado, venerándolo, teniéndolo maravillado y al borde del precipicio, cuando sintió que se movía y le introdujo el pulgar el la boca. Guillermo succionó degustando el sabor de su hombre y el propio, y era enloquecedor, y succionó salvajemente hasta que Pedro lo retiró reemplazándolo por su lengua que lo dominó en el beso profundo mientras Guillermo lo mordía y gemía, la espera le excitaba hasta el delirio.
 Cuando Pedro se inclinó, tomándole el pelo para inmovilizarle la cabeza jadeó, dejando caer su peso en Guillermo, atrapándolo sin salida, sin retorno, listo para penetrarlo del mismo modo.
Y lo hizo, ingresando lentamente, muy despacio, agónicamente despacio hasta la mayor profundidad conocida. Su miembro se extendía y se agigantaba, lo invadía y lo colmaba por dentro,…, implacable. Guillermo lo sentía muy profundo y gemía por la sensación exquisita, y a un ritmo lento trazaba círculos con las caderas, retrocediendo, deteniéndose y volviendo a penetrar, una y otra vez, y más, más profundo volviéndolo loco con sus provocadoras embestidas deliberadamente lentas y esa intermitente sensación de plenitud y abandono eran irresistibles.


… Me siento en mi mundo dentro de ti amor.


___ Guillermo en sus vísceras comenzó a temblar, y Pedro al notarlo retrocedió esperando.


… Precioso continúa, no voy a soportar mucho más ni  vos puedes, la tensión es mortal y necesitamos liberarnos.


__ Pedro continuó el lento y pausado suplicio jadeando, los sudores entremezclándose, las miradas agónicas entre gemidos ahogados en los besos desesperados, las respiraciones irregulares y cuando los cuerpos comenzaron a temblar recién Pedro aceleró las embestidas, y más, y más, adentro,  más, arriba, y susurraba al ritmo de las ellas….

… Eres muy dulce… te deseo… tanto. Eres mío… para siempre
… Y vos...precioso.


___ Las palabras fueron el detonante y la perdición, los cuerpos convulsionaban mientras se lanzaban al precipicio en caída libre, mientras Guillermo se liberaba gritando su nombre contra el colchón y Pedro arremetió hasta el infinito dos veces más, paralizándose, y dejándose ir con su amor, derramando su ser dentro y desplomándose sobre Guillermo con la cara hundida en su cuello jadeando, desfalleciendo.

Y al momento, fusionados en Uno, semi- inconcientes,…, se sumergieron en un sueño profundo, amándose como nunca, como siempre….





UN DESTINO…. UN AMOR…. GUILLE Y PEDRO….PEDRO Y GUILLE…



CONTINUARÁ.





83 comentarios:

  1. Ay Eve que hermoso esa descripcion de como hacen el amor es bellisima sos una geniaaaaaaaaaaaaaaaaa te quiero besos desde el alma

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  2. Gracias Isabel querida, se vienen días duros pero siempre primero hago que se fortalezca el Amor para enfrentar el afuera, besos del alma y hoy PREDESTINADOS SIETE.

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  3. Gracias Romi por tu arte y mi amor, te espero por el capítulo por acá.

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  4. GRACIAS rOMINA, ESPERÁNDOTE ANSIOSA, MI AMOR.

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  5. Gracias Valeria Soledad y te espero, mi amor.

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  6. Gracias Norma FErzonla por tu amor a mis letras y todo mi cariño. Besos del alma.

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  7. Gracias María Elena Cuidet, mi amor.

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  8. Gracias Viviana Mazzitelli, mi amor.

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  9. Gracias Angela Dos Santos, mi amor.

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  10. Mil Gracias por tanto Marilú, besotes.

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  11. EVE HERMOSO CAP COMO SIEMPRE. ESPERO ANSIOSA LA LLEGADA DE MIRNA, LA CHARLA DE PEDRO CON CAMILA Y MANUEL CON EL APOYO INCONDICIONAL DE GUILLE. GRACIAS!!!!!!!!!!!!!

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    1. Ansiooosa, no me dejes sin argumento, disfruta del camino que al regreso de este finde se vien todo encima. Gracias infinitas y mi amor.

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  12. hermoso siempre sacandome una lagrima como no emocionarte con tanto amor que pasara como tomara manu la pareja de su hermano, ese hombre extraño que se le acerco a pedro y el encuentro de mirna m pienso en todo y lo espero mas q ansiosa

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    1. Gracias por enamorarte de esta fic, al regreso del finde se vienen los problemas y con ellos todos, gracias infinitas por tu arte y amistad y mi amor.

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  13. Eve un capitulo hermoso, unica tu manera de describir ese amor que existe entre ellos desde hace tiempos me encanta, escribís de una manera atrapante imposible no querer seguir leyendo, sos toda una genia gracias por hacerlo, y por todo lo que das te quiero y espero el próximo capitulo !!!!!!!!!

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    1. Gracias Belém por disfrutar de este amor, luego del finde los desafíos y veremos cómo los van superando con este amor inigualable. Gracias por tanto y mi amor.

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  14. Gracias Susana Alcaraz, por tus palabras, tu amistad y tu paciencia y mi amor eterno.

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  15. Guau Eve, se me cortó la respiración!!!..Por favor, qué manera de detallar todas las sensaciones, el deseo hasta límites inimaginables, el placer hasta la locura sin fin, la electricidad y el fuego de sus cuerpos, el éxtasis total que los transforma de dos en Uno llevados por la fusión de su Amor Eterno... Tan salvaje y tan dulce al mismo tiempo, amándose y cuidándose mientras proyectan su futuro juntos para siempre...Y la llegada de Mirna y todos los cambios que se aproximan...Eve, porfi,que sigan siempre juntos, pase lo que pase, que así van a vencer todas las dificultades...Porque el Amor Eterno todo lo puede...Te aplaudo enloquecida por tu imaginación increíble y tu talento asombroso!!! No sé cuándo voy a poder volver a la realidad, por ahora sigo "naufragando" en este mar soñado de Almas Gemelas...TQM......Alicia Vitolo

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  16. Bueno, sobreviviste y veo que te leíste todo de todo, Romina quedó naufragando aacá creo y Mirta jadeando, Amor de los más fuertes de todos los pares, en medio de revelaciones y planes, como si el mundo no existiera y fueran solamente ellos, pero existe y hay que enfrentarlo, pero les queda el finde todavía. Gracias infinitas, disfruten, y mi amor.

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  17. Gracias Belén querida por seguir el Blog, pocas personas saben hacerlo, te amo.

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