domingo, 25 de enero de 2015

NAUFRAGIO.. CAPÍTULO 19.







 


NAUFRAGIO. CAPÍTULO 19.




Bs. As., sábado 13 de noviembre de 2014, Santa Teresita.
                                                                                                                               


___ Apenas Regresar a la casa se cambiaron y bajaron a la playa, tendiéndose en las reposeras para aprovechar el sol que con la brisa fresca apenas sentían, estaban muy juntas y podían tomarse de las manos y acariciarse uno al otro.


… ¿Estás mejor, menos borrachito?
… Sí, el  aire del mar me ha despejado. Amor, ¿qué vamos a hacer con “Esto,..Lo nuestro”? Luego de este fin de semana me preocupa más que nunca. ¿Cómo se disimula esto en la clínica? ¿Cómo se espera a regresar a casa para amarnos cuando apenas nos vemos nos deseamos sin tiempo?
… No lo sé amorcito, para mí también esto es nuevo.
… La intensidad y la profundidad  de lo que siento me confunde, nuestra manera de amarnos en estos días me confunde, me asombra, estoy siempre muy excitado, como cuando me besaste en Palermo regresé al departamento  ardiendo de deseo. Ya sabes que todo lo sexual es nuevo para mí. Lo que viví con Camila es nada comparado a esto. No tengo más experiencia y en consecuencia no sé si estoy preparado para tanto y por ello me asusto. Pero a su vez me hizo muy feliz que tú lo fueras, porque sentí que lo fuiste, siento que lo eres. Y mientras estoy en tus brazos me siento,…, pleno. Pero a la vez esa sensación me genera culpa y por tanto me confunde.
… ¿Culpa?
… Por Juan, Por Camila, por Ana. No sé.
… No amorcito, culpa no, aunque también la sentí cuando te descubrí en Palermo, luego de esta semana de entrega no puedo ya darme el lujo de sentirla, no puedo renunciar a esto ni siquiera por Fabián, no puedo sentirme culpable por amarte así. Por lo demás, agradezco tu inexperiencia. La valoro, me llena de orgullo y de responsabilidad. Estoy empezando a sentir lo que significa.
… ¿Qué?
… Que eres absolutamente mío, en todos los sentidos, para siempre.
Y sí, estabas muy excitado lo sé, y eso me excitó más a mí. En cuanto a lo de feliz, a lo de pleno, son adjetivos que apenas alcanzan a explicar lo que siento por vos. Extasiado sería la palabra si es que la hay, también me sentí y me siento pleno, más de lo que puedes imaginar.
Pedrito, mírame,…, no malgastes tus energías con sentimientos de culpa y de pecado, nuestro Amor no lo es. No lo merece. Somos adultos y de lo que hagamos de puertas para adentro somos absolutamente responsables, y es cosa nuestra. Debes liberar tu mente, escuchar a tus sentimientos y a tu cuerpo.
Somos adultos, hemos tomado la decisión de estar juntos y asumiremos sus consecuencias, sean las que sean.
¿Confías en mí?
… Claro, absolutamente.
… Bueno, entonces déjame enseñarte todo, déjame guiarte, protegerte y no te sientas culpable por nada ni por nadie, ya hemos pagado un alto precio con los años de separación y la vida que hemos llevado. Hay gente que va a sufrir, lo dijiste, Juan Camila, Ana, Fabián, lo sé y en su momento me propuse no buscarte para cuidarlos. ¿Pero tienen derecho a quitarnos la felicidad? Si aunque nos separáramos nadie sería feliz, ¿entonces, para qué?
… Tienes razón, no merece la pena sacrificar nuestra felicidad porque igual los estaríamos condenando. Te amo Graziani y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.
… Y yo precioso, yo más.
… ¿Puedo ir a tus brazos y adormilarme en ellos?
… Es tu lugar mi amor, ven.
…¿Cómo mierda se hace para ser feliz y no hacer daño a nadie? ¿Vamos a poder estar juntos y libres nosotros alguna vez?
… Son muchas preguntas juntas. Amorcito, no se puede, ahora no se puede no hacer daño, pero esto también va a pasar, te prometo que esto también va a pasar. Y a lo segundo,…, sin dudarlo te digo que por supuesto que vamos a poder estar juntos y libres, para siempre, vamos a dar pelea a todo y a todos para ello.
… ¿Sabes qué quisiera?
.. No.
… Que nada de afuera existiera, quedarme para siempre acá, contigo, abrazados mirando el mar, arrullados por sus sonidos y amarte para siempre, sin afuera.


___ Guillermo le enmarcó el rostro mirándolo con amor y con ternura.


… Pero no podemos, solamente podemos hoy y mañana, y cuando volvamos a escaparnos, es lo que tenemos por ahora.  También yo si no existieran Mirna y Fabián quisiera quedarme  con vos acá para siempre, pero existen, y Manuel, y tus padres y la clínica.
… Lo sé mi amor. Lo sé. Estaba soñando despierto solamente. Igualmente me entusiasma el saber que al regresar, aun en medio de los problemas, comenzaremos nuestro primer proyecto juntos.
…¿Cuál?
.. Buscar nuestra casa amor, la nuestra y la de Mirna, ¿lo olvidaste?
… No precioso, claro que no, me encanta, aunque no me convence mucho que la pagues vos.
… Me regalaste el auto.
… No es nada, es interesado además porque me llevas y traes a mí.
.. Tonto.
… Tenemos que ir a la peluquería a que te corten el pelo además.
… Ahora no sé si quiera.
… Sí, yo deseo mi mechón.
.. Y yo tu foto para el relicario que esta vacío.
.. Salgo feo, para qué me quieres en foto si me tienes en persona.
.. Más vale una foto que un mechón de pelo amor. Dices cada cosa.



___ Se quedaron anudados vestidos en una reposera y el sueño les fue ganando la partida y para cuando despertaron por el frío, el cielo se había ensombrecido, el atardecer parecía noche, la brisa era fría y las nubes amenazaban con deshacerse en lluvia, por lo cual decidieron regresar a la casa. Luego de un beso eterno se quedaron mirando el mar escuchando solamente los sonidos de la naturaleza y su lenguaje, unidos en el abrazo como un matrimonio de siglos, y al fin recogieron las cosas y con las primeras gotas de lluvia, tomados de la mano mirándose desandaron el camino hacia la casa, luego de haber hablado de muchas cosas o de nada.





Bs. As, sábado 13 de noviembre de 2014.


Manuel no salía más que para ir al estudio, y regresar a pensar y a soñar con Camila, no quería invadirla ni arrimarse a la estancia, la añoraba, la soñaba, la imaginaba, la amaba, hasta que aturdido en ella atendió un llamado pensando que era Pedro.

….Hola Camila, amor ¡qué sorpresa!
... Hola Manuel.
... ¿Adónde estás?
... En la estancia, pasa que necesitaba hablar contigo o creo que me volveré loca.
... ¿Qué pasa hermosa? ¿Estás llorando?
... Manu, creo que estoy,... embarazada.
... ¿Qué? ¿Es mío? No, nos cuidamos siempre.
... Es de Pedro Manuel, y sé cuándo ocurrió de esto ser real. El día que salió a correr regresó raro, y me hizo el amor como loco, sin tiempo para cuidarse. Yo uso inyecciones, pero con el lío de los últimos días no me la puse en octubre.
… Con la historia de su infancia, nunca había deseado tener hijos y como llevábamos esa vida nómade tampoco lo presioné y nos cuidábamos ambos, hasta esa vez.
En un momento me di cuenta, pero era tarde, además pensé en que me casaría con él y si quedaba embarazada era ya tiempo,…, pero luego todo se precipitó.
...! Dios!, Camila, no vayas a hacer ninguna locura, por favor. Estoy contigo, te amo. Si mi hermano no desea a ese hijo yo sí, nos casaremos y será mío.
... No, no quiero que viva en la mentira. Perdón Manuel, quizá sea el estrés, no siempre uno descubre que su novio de 4 años es gay, apenas tengo diez días de atraso, pero necesitaba compartirlo con alguien. Una amiga cuando enfrentamos los últimos exámenes estuvo tres meses sin menstruar y era por el estrés, no es tan raro.  Quizá mañana o pasado te llame diciendo que no pasa nada. De no ser así, no quiero que mi padre sepa nada aún. Como Vio que Pedro no me llamaba ni venía le dije que estamos distanciados, pero más no puedo por ahora.
Antes del 30, antes de las seis semanas, de continuar  esto estaré allí para hacerme los test.
... El lunes veré a Pedro. ¿Quieres que lo hable?
.. No, no Manu por favor, no le digas, de confirmarse yo lo hablaré.
... Cami, te amo y estoy aterrado. Si Pedro desea a ese hijo, ¿le exigirás que se case contigo?
.. No. no quiero ser la mujer de un gay que me use de pantalla, no, y yo voy a tener a este hijo, si existe...., pero no quiero casarme con Pedro.
… ¿Estás segura que es suyo?
… Sí. Manu  es mejor así, si no estuviera segura, ni los estudios genéticos lo hubieran dicho porque son gemelos y hubiera sido una tortura.
.. Tienes razón. Bueno seré el tío entonces. Camila, quiero que te cases conmigo, aunque estés embarazada de Pedro. Él ya no volverá contigo.
… Ni lo quiero Manuel, no estoy enamorada de Pedro ahora. Pero no me presiones. ¿Te das cuenta que es horrible esto? Ustedes son hermanos, mi hijo tendrá que saber que su padre  alguna vez fue mi novio, luego verme casada con su tío, y a él con…
… Shhhh, basta Camila, no pienses en eso. ¿En verdad quieres decirle a Pedro que es suyo? Estoy dispuesto a lo que desees.
… No Manuel, no digas eso. Pedro no es mala persona y lo sabes, y tú tampoco. Lo quiero, a pesar de todo lo quiero y sé que me quiere, no voy a mentirle ni a negarle un hijo que ahora nunca podría tener.
… Es verdad, eres muy buena amor, yo no sé si tanto, pero tienes razón, Pedro no volverá a tocar a una mujer y salvo por técnicas especiales difíciles, no podría tener hijos. Y si ese hombre ya tiene, quizá ni le permita hacer nada para logarlos.
¿Me llamarás si me necesitas?
… Te llamaré. Y de lo contrario en unos días nos veremos, pero no le avises a Pedro que regresaré antes, quiero hacerme tranquila los tests y de confirmarse esto recién lo hablaré.
… Como digas Camila, no le diré nada. No te preocupes. Te amo. Va a estar todo bien, no estás sola ahora, te amo de verdad, y te ayudaré a decirle la verdad a tu padre.
… Manu, si estoy embarazada, renunciaré a la residencia, no quiero ser el centro de chismes, porque lo de Pedro tarde o temprano se sabrá y este hijo es suyo, no deseo pasar por eso, además no quiero ya trabajar en el mismo lugar.
… Me parece bien, pero, ¿vas a renunciar a tu sueño de hacer la especialidad?
… Si estoy embarazada lo voy a posponer, cuando nazca el bebe entonces rendiré en otro lado, en un año. Una residencia embarazada es  demasiado y peligrosa, en ese tiempo abriré un consultorio y trabajaré como clínica y médica de familia.
… Puedes no trabajar si lo deseas.
… No, algo tengo que hacer y un consultorio es adecuado, pero lo hablaremos luego ¿sí?
… Estoy de acuerdo, me alegra escucharte más tranquila, te estaré esperando. Te amo.

___Guillermo le acariciaba el pelo y lo inhalaba viéndolo dormir al regresar de la playa y Pedro fue despertando de a poco con sus caricias y besos suaves en el rostro, los mordiscos en el lóbulo de la oreja. Guillermo le acariciaba suave pero provocativamente el pecho con la otra mano, descendiendo a la cadera, hasta aferrarlo y atraerlo hacia él. Pedro ante las caricias se desperezó, disfrutándolas y percibiendo la virilidad de su hombre contra él ante lo cual se retorció sugerentemente abriendo los ojos y sonriendo.

… Estoy muy contento de ver esos ojos y esa sonrisa, parece que te quedaba sueño acumulado amorcito.

___ Las manos de Guillermo se deslizaron desde el abdomen hacia abajo, cubriendo el sexo de Pedro que ahogó el grito en un beso.

… Está claro que despertar a tu lado tiene sus ventajas precioso. ¿Dormiste bien la siestita?

___ Los dedos de Guillermo eran implacables por delante y por detrás en una sensual tortura mientras la mirada lo esclavizaba a su dominio, con la sonrisa deslumbrante, fascinante que a Pedro lo dejaba sin aliento. Al instante ya se sentía perdido en esa invasión sensorial, e incapaz de resistirse o retornar, las caderas comenzaron a balancearse al compás de la danza que habían iniciado los dedos de Guillermo que mantenía el beso para al notar su respuesta descender al cuello, mordisqueando suave, lamiendo los regueros, besando, chupando, succionando, lamiendo, actuando con delicadeza pero haciéndole gemir  por las caricias leves y celestiales.
Los dedos eran implacables al igual que la mirada, y  al sentir las reacciones en Pedro los deslizó en su interior, con suavidad, siseando sobrecogido y explorando con suavidad.
… Amorcito, te deseo con locura, ¿te gusta?
… Sí, me enloqueces.

__ Guillermo aumento el ritmo de movimientos interiores y profundizó el beso explorando la boca y las lenguas se enroscaban y danzaban, hasta que los labios finos se desplazaron por las clavículas para lamer el hueco bajo la garganta antes de descender a torturar los pezones anhelantes, primero con los dientes, repasándolos con los labios, uno y otro, recordándole a Pedro las horas de amor pasadas, mientras gemía y los sentía tensarse y empinarse en modo de dulce respuesta y no pudo evitar comenzar a jadear.

… Mmmm, gimió suave Guillermo.
.. Te deseo ahora precioso, con desesperación, mientras lo miraba lanzando llamaradas que encandilaron  a Pedro cuyo deseo era igual o mayor.

__ Pedro rodó y Guillermo se colocó encima frotando la nariz inhalando el pelo de la nuca, mientras usaba sus piernas para separar  las de Pedro que lo aferró a su cuerpo, con  los pies y las manos en los muslos con desesperación mientras Guillermo acariciaba sus nalgas con devoción.
… Por tu cumpleaños precioso.

___ Pedro sonreía.

.. Te ríes de mí.
… No.
… Ahora no es momento para risitas, con expresión volcánica y Pedro sentía que la erupción los haría llegar al infinito y más allá y perdiéndose en las profundidades de los ojos negros incandescentes continuó el juego jadeando.

.. Pensé que te gustaba  mi risa
… Ahora no, hay un momento y lugar para todo. Tengo que callarte y creo que sé cómo hacerlo.
___ Y Guillermo lo cubrió con su cuerpo penetrándolo con fiereza al tiempo que selló los labios poseyendo la boca con fervor. Y comenzaban a moverse al unísono… y mientras la lluvia miraba asombrada por las ventanas, el viento se detenía en las rendijas, los cuerpos ardían en los movimientos,  deteniendo a la naturaleza con su concierto de movimientos y melodías que no dejaban lugar para nada más, hasta el estallido universal en el que se deshicieron y aniquilaron uno en el otro y para el otro.

…. ¿Tienes hambre? Sí, vamos a ducharnos y prepararé la cena y una rica torta de cumpleaños.
… ¿Para mí?
…. ¿Para quién si no?
… ¿De chocolate?
… Si tengo con qué, de chocolate.
___ Pedro se incorporó para mirarlo echado en la cama.
… Estoy hambriento.
.. Yo también. ¿Qué quieres comer? Es tu cumpleaños, elige.
 …Sorpréndeme amor.
___ Pedro ronroneando le acariciaba el vientre. Mientras Guillermo suspirando se incorporó como diciendo que el momento especial terminaba,…, por ahora.
… Duchémonos precioso, ven.
… ¿No te molesta si mañana al salir de la clínica voy a hablar con Manuel?
… No amorcito, ve. De paso yo tengo que ir a casa o Fabián se comenzará a preocupar, pero eso será mañana, ahora no hablemos de nada de mañana, ¿sí?
___ Se ducharos entre besos uno al otro mientras volvieron a hacer el amor sin urgencia y sin prisa bajo el agua como le gustaba a Pedro hasta al fin secarse y Guillermo fue a la cocina marinando unos filetes de salmón que encontró en la heladera y preparando todo para acompañarlos con papas y ensaladas.
Pedro mientras se aproximó al ventanal, bajando las luces viendo la lluvia que había retomado su curso, sintiéndose extraordinariamente relajado, feliz, en la cima del mundo…, literalmente. Nunca había imaginado sentir lo que estaba sintiendo. Podía pasar horas con ese hombre, charlando, mirándolo, acariciándolo, haciendo el amor casi sin descanso, uno al otro sin reparos, descubriendo sus secretos, y se sentía en el cielo. Estaba alucinando con los recuerdos  grabados en su alma y en su cuerpo cuando le vibró el celular y leyó un mensaje de Guillermo sonriendo:

“Mi amorcito precioso, luego de gozar de hacerle el amor en forma alucinante, cosa muy recomendable para festejar un cumpleaños, le informo que su comida está casi lista.”
___ Le contestó de inmediato.

“Prepararé la mesa y los vinos, estoy hambriento y exhausto de amarlo, los deportes extremos me dan hambre.”
___ Guillermo le respondió jugando:
“ Me permito recordarle que acabo de decirle que la comida está lista, así que puedo saciar su hambre, con respecto a los aspectos alucinantes de amarlo y a los deportes extremos que practico con usted le digo que me fascinan todos y cada uno”

___ Apenas pulsar enviar al darse vuelta Pedro estaba detrás y sin darle tiempo a reacción alguna se zambulló a reexplorar la boca hambriento y sediento de devorar a su hombre y beber su saliva, de perderse en su aroma y en su aliento, y al separarse Guillermo, lo miró descalzo, en Jean con la camisa abierta y quedó sin aliento jadeando  Con esa ropa, el pelo alborotado por las caricias y los ojos ardientes era un festín para la vista.
….Aún tengo tiempo de hacer la torta si me ayudas, o cenamos esto antes.
… Cenemos y luego hacemos la torta, para más tarde, ¿te parece?
___ Se sentaron a cenar, a la luz de las velas mirándose y cuando Guillermo alzó la copa de vino, las manos se rozaron en la caricia, se electrocutaron en el beso antes de chocar las copas por un feliz cumpleaños e inicio de la vida juntos, del renacer del que antes hablara Pedro.
Pedro sonreía mirándolo recordando cada minuto de ese fin de semana, la noche anterior placentera y romántica, el despertar de cada día, el hacía un rato en la tarde, y sin reparos se  paró, se inclinó rodeándolo en sus brazos, besándolo con desesperación y salvajismo.
… La torta precioso, ¿me dejas un ratito o me ayudas?
… Pedro sonrió con todos sus hoyuelos volviendo a besarlo, colocándose en su regazo, disfrutando de pensar en que le hiciera una torta de chocolate, la primera que recordaría de su vida.
Pero un deseo contenido entró en ebullición nuevamente y Guillermo intensificó el beso hundiendo los dedos en el cabello, gimiendo y mordisqueando con avidez los labios que dibujaba cada vez…, el cuello, la oreja, los hombros, para invadir la boca nuevamente con su lengua y antes de que Pedro tomara conciencia, se bajó el cierre de los pantalones y lo penetró en un movimiento a fondo desesperado... y comenzaron a moverse como pudieron tomándose de las silla y del otro hasta explotar nuevamente y e inundarse uno en el otro y del otro, hasta terminar abrazados en el piso, Guillermo acariciando el pelo.
… Bueno, ahora si me dejas, tu torta estará lista en media hora, mientras, podríamos bailar, ya que no fuimos al boliche.
… Pedro sonriendo bajó de su regazo, lavó los platos y ordenó la vajilla mientras el aroma a la torta en el horno le resultaba evocador y embriagador como el aroma de Guillermo. Y le sonrió con timidez, algo avergonzado a lo cual Guillermo le respondió con lo mismo.
.. Al fin no somos nada distintos, vamos al estar.

___ Guillermo trajo champán en el balde y la torta con una vela,  luego de dejarlos en la mesa del living, mientras Pedro trajo individuales, copas y platos, se dedicaron sonrisas radiantes acercándose lentamente y Guillermo bajito le cantó el cumpleaños feliz y Pedro con los ojos cerrados sopló la vela al tiempo que Guillermo le susurraba que pidiera un deseo…
… Espero que te guste.
.. Estoy impaciente por probarla, y si es de tu boca mejor.
___ Guillermo cortó dos porciones, pasaron a comerla con cucharas y tenedores y de la boca del otro saboreándola y saboreándose brindando por lo mismo y por su primera semana de amarse en esta vida, suspirando y perdiéndose...
… Por esto ya quisiera casarme contigo.
… ¿Por la torta solamente?
… En este preciso instante sí Graziani.
… Ahora sí, brindo por nuestra primera semana juntos, hace  una semana que soy tuyo por entero en esta vida.
… Por ella y porque sea por la eternidad, porque nunca volvamos a perdernos en la  nada. Te amo Pedro.
Pedro fue a la cocina a dejar las  cosas y a guardar el resto de la torta y al regresar Guillermo estaba sentado en el sofá del estar, tranquilo, sereno, sin medias ni zapatos, con Jean y la camisa desprendida, divino para la vista con los ojos brillantes y al verlo se levantó acercándose despacio mientras Pedro se paralizó ante la sonrisa en los labios esculpidos esta vez por los suyos hacía rato, con la dulce expectativa de cada vez. La corriente que existía entre ellos estaba allí siempre, encendiéndose lentamente afuera y en los cuerpos que se atraían sin remedio.
Guillermo lo desnudaba con la mirada que lo recorría de arriba abajo, de lado a lado y alrededor hasta que tomándole la barbilla le lamió las comisuras hasta dejar un beso suave en los labios, y el contacto apenas de ellos fue una caja de resonancia para el resto del cuerpo.
___ Guillermo se levantó, tomó el control remoto, haciendo que en el ambiente  se llenara de una melodía dulce y vibrante. Tomó a Pedro de la cintura estrechándolo con fuerza a su cuerpo mirándolo a los ojos hundiendo los dedos en el pelo y sosteniéndolo con firmeza y decisión, fue planeando con los ojos y los labios hasta sellarlos en un beso fuerte y ardiente y Pedro se aferró a sus brazos para no caer mientras le susurraba.
… Me encantaría amarte aquí y ahora, estoy impaciente por desnudarte nuevamente, y ahora sonaba una vieja canción de Frank Sinatra.
… Las miradas eran tan intensas que detenían la respiración, las caricias por el torso y por el rostro con los labios se trasladaban a recorrer la totalidad de los cuerpos.
… ¿Bailamos precioso?
Guillermo dejó el control, le tendió la mano con los ojos negros prometedores, apasionados, plenos, y absolutamente seducidos y cautivados, en la penumbra de las velas agonizantes, con el arrullo de la lluvia y del viento que los espiaba sin aliento, se atrajeron, sujetándolo Guillermo por la cintura sonriendo, mientras Pedro pasaba una mano por  los hombros y comenzaron a mecerse, y a bailar, y recorrieron el salón, desde el ventanal  a la pared, a la cocina y regresando, girando, cambiando de rumbo, compenetrados y embriagados en la mirada, al ritmo de la música acompasados como en todo. Se deslizaron alrededor de las mesas y de los muebles con la noche como fondo oscuro y mágico de su baile hasta que la canción terminó y irremediablemente sin aliento se detuvieron mirándose con las manos ya acariciando el torso y dejando caer las camisas desprendidas para regresar a la fusión que era urgente e inevitable a cada instante.


Bs. As., domingo 14 de noviembre de 2014. Santa Teresita.



__ Pedro despertó en la mañana del domingo luego de una noche de sueño asombrosamente reparador, quedándose tumbado mirándolo fijamente, sintiendo mariposas en el estómago además de un dolor placentero y cautivador ya conocido al imaginar lo  sucedido y lo por transcurrir con ese hombre a su lado. Estaban enredados como hiedras, Guillermo profundamente dormido, con la cabeza en el pecho de Pedro, las piernas enroscadas a las suyas, asfixiándolo con su cuerpo y con su calor, y Pedro sentía el aire abrasador, luminoso, que lo derretía, lo hacía arder y tímidamente levantó las manos paseando las yemas de los dedos por la espalda desnuda que se onduló gimiendo al tiempo que la nariz le acarició el pecho inspirándolo y los ojos  negros somnolientos y parpadeantes, se cruzaron con los marrones semi ocultos por el pelo alborotado.

… Buenos días, qué hermoso despertar. Dios, hasta mientras duermo te deseo precioso.

___ Guillermo se desperezó despacio desenredándose de Pedro, orientándose y ya con su erección contra las caderas de su hombre que se estremeció al contacto, a lo cual Guillermo le dedicó una sonrisa sensual.

.. Mmmm, esto promete, estás ardiendo, hasta en las mejillas.
… Tú no te quedas atrás y Pedro se apretó sugerente contra Guillermo aunque estaba sonrojado.
… ¿Has dormido bien?
… Sí, muy bien.
… ¿Qué hora es?
… No lo sé, casi mediodía supongo.
.. Precioso, es nuestro último día acá, tenemos que regresar y quería aprovecharlo.
… Viajemos al amanecer, por favor, llegaremos a tiempo si vamos directamente a la clínica, pasemos otra noche acá.
.. Estás abusando de tu jefe lindo.
…Estoy feliz porque nadie había dormido contigo acá y has pasado 3 noches amándome, una en el hotel, las otras en esta cama o en esta casa.
…. Nos quedaremos, y pasaremos la cuarta entonces, pero ahora vamos a ducharnos y a comer algo. ¿Sí? ¿Tienes hambre?
…. De comida no.
… Tan impaciente e insaciable como yo te amo, como siempre. ¿Te cuento un secreto? Yo también lo estoy. Pero tenemos que comer algo antes. No quiero que te desmayes después.
___ Guillermo se inclinó planeando hasta aterrizar en lo que buscaba y lo besó apasionadamente dejándolo alucinando, encendido, ardiente cuando salió de la cama y Pedro pensó en recobrar el equilibrio para ir a comer algo, pues acababan de ver que era casi mediodía, pero sonriendo al pensar que pasarían allí otra noche, y desechando la tentación  de preocupase por el mañana y el después.
___ Guillermo preparó la barra del desayunador para dos, y sacó dos ensaladas de la heladera más dos ensaladas de fruta y jugos.
… Digamos que esto será un almuerzo liviano o un desayuno casi americano. Pero necesitamos café, ¿te ocupas?
… Claro amor, prefiero una comida liviana.
… Ensalada César y una picada de jamón y queso, ¿está bien?
… Perfecto amor. Voy a dejar preparados los bolsos para mañana. ¿Qué nos vamos a poner?
… La ropa nueva que usamos para la cena en el hotel, lo sucio déjalo separado para lavar en casa y en el otro bolso coloca lo limpio, apenas hemos usado la ropa en verdad, y lo que usemos ahora lo colocaremos con lo sucio mañana. Antes de salir dejaremos en la lavadora la ropa de cama y las toallas y en el camino llamaré a los cuidadores para que dejen todo en orden.
… Perfecto amor, dejo todo listo menos lo que usaremos para la clínica. Tendremos que salir a las 5.00 AM más o menos, ¿sí?
… Entonces nos acostaremos tempranito,…, a dormir me refiero.
… Entendí. Guille, voy a llegar a la clínica con  ropa nueva y auto.
… ¿Y? Todos  sabían que estabas al comprarlo, dirás que tomaste el día para trámites y para ello.
… Sí amor, está bien.

___ Pedro lo miraba moverse seguro por la cocina y casi se quema con el café y Guillermo sacándolo del ensimismamiento le habló.

.. ¿En que piensas?
… Nada, observaba tus movimientos.
… ¿Y? ¿Te gustan?
… Eres muy elegante, muy atractivo, irresistible para mí.
… Gracias, lo mismo digo.
… Toma, el café amargo.
… Sírvete a gusto y come, no te quiero mareado luego.
___ Las ensaladas y fiambres les parecieron deliciosos, tenía hambre por primera vez de comida urgente y Pedro terminó antes.
… ¿Impaciente de nuevo?
… Como siempre amor.
___ Se miraron y la respiración en ambos cambió, y la atmósfera entre ellos fue cambiando en la mirada profunda, cargándose, evolucionando a lo inevitable, ardían nuevamente y la mirada los arrastraba uno hacia el otro, y se levantaron acortando las distancias hasta que Guillermo lo bajó en brazos de la banqueta.
… Pedro, mírame.
… ¿Qué pasa?
… Quiero que cada instante de este fin de semana quede grabado para siempre en tu alma y en tu cuerpo para cuando lleguen los momentos difíciles. ¿Me prometes que te aferrarás a ellos como a un salvavidas?
.. Lo prometo mi amor, hemos venido para afianzar nuestra relación y regresar a enfrentarlo todo.
… Así es, y ahora quiero dedicar el tiempo que nos queda a hacer el amor hasta desfallecer, en todos lados, ¿empezamos en la playa?
… Es lo mismo que deseo,  aquí y ahora es lo único que deseo, vamos.

___ Guillermo lo estrechó y las erecciones mutuas se besaron como los labios ardientes, atraídos a un nivel primario, insondable, difícil de entender.
… Quiero amarte hasta perder el sentido precioso.  Enseñarte todo lo que quede, aprenderte y que me aprendas, ¿seguro que estás preparado?
… Seguro, sí, vamos.

___ Perdidos en la mirada, dejando todos los platos sucios en la barra, tomados de la mano fueron hacia la playa mirándose con los ojos encendidos, y aunque la brisa era fresca ellos se estaban incinerando en el fuego del deseo y del Amor consolidándose.
Apenas llegar junto a la arena mojada, se estrecharon mirándose intensamente el alma, con el corazón desbocado, saliéndose del pecho, la boca seca y la respiración dificultosa.
Sin dejar de mirarse se  sacaron las zapatillas y cayeron nuevamente uno en brazos del otro y las manos urgentes arrollaron las remeras hacia arriba, separando los labios solamente para quitarlas.

… Pedrito, quiero que estés a gusto con tu cuerpo, es un cuerpo que deseo mirar el resto de mi vida, es un placer contemplarlo, ninguna cicatriz le quita su belleza. De hecho podría admirarlo todo el día como una obra de arte preciosa. Quiero que te desinhibas por completo y no te avergüences de tu desnudez ante mí. ¿Entendiste?


… Sí.

__ Guillermo fue subiendo la remera despacio descubriendo el vientre, los hombros, el torso y la cabeza, y retrocedió para contemplarlo extasiado y sin quitarle los ojos de encima la dejó caer en la reposera Le tomó la barbilla, abrasándolo con su caricia, lo giró y sus manos descendieron a acariciarle el pecho, provocándole escalofríos cuando la lengua y los labios se ubicaban en los hombros  y en el cuello recorriéndolo y saboreándolo, inhalándolo, mordiendo la oreja y el cuello, haciendo que Pedro sintiera su calor que lo hacía entrar en ebullición, entero. Le tiró del pelo hacia atrás ladeándole la cabeza para acceder al cuello, inhalándolo todo el tiempo para descender nuevamente a la oreja. Los músculos internos de Pedro se contrajeron impulsados por el  deseo, apenas lo había tocado y ya moría, y cuando lo besó debajo de la oreja  gimió con descaro, embriagado, con la respiración agitada y al volverse, los ojos ardientes lo atravesaron.
Guillermo lo estaba evaluando en su totalidad, pero con una expresión tierna y amorosa. Se había quitado la remera y llevaba ya desabrochado el botón superior del Jean. Pedro apenas podía respirar observando el deseo en la mirada como sabía estaba instalado en la suya.

… Nos vamos a complacer hasta desfallecer precioso, comenzaremos aquí, seguiremos contra el paredón de la playa y luego en la casa, ¿sí?
… Eso es mucho más que fascinante, es lo más excitante e impresionante que me han propuesto nunca y me pongo en tus manos Amor.
… Te voy a amar de todas las maneras y hacer que disfrutes como nunca y te voy a disfrutar como nunca.
Pedro tenía el pecho de Guillermo pegado al suyo, piel contra piel adosados y amoldados en una proximidad deliciosa, y olían a gel de baño y al otro, una mezcla embriagadora para ambos, fueron pasando la nariz y la lengua alternativamente por el suave tapizado de vello pectoral, hasta que Guillermo retrocedió mirándolo, con ojos radiantes y entornados y Pedro veía en ellos lo mucho que lo deseaba estremeciéndose de pensar que eran espejo de los suyos y al verlo rodearlo contemplándolo extasiado.
… Sos hermoso, te mire por donde te mire. Me vuelves loco, y esto no tiene remedio, de esto no se regresa nunca más.

___ De pie delante de Pedro le desabrochó el botón de la bermuda bajando el cierre, e introdujo los dedos bajo el bóxer y, sin ninguna prisa, fue bajando todo por las piernas, angustiosamente despacio, sin apartar la mirada de cada recodo que iba descubriendo quedando al fin arrodillado, comenzando a jugar con la boca.
 Al levantarse igualmente despacio comenzó a trazar círculos con la lengua en el ombligo y alrededor provocándolo y Pedro al contacto gemía y se estremecía, y Guillermo arrastró la lengua por la cintura llevándolo a tumbarse sobre las lonas, continuando el recorrido por caderas y nalgas para llegar al beso íntimo ante lo cual Pedro gritó de sorpresa con todas las terminales nerviosas en alerta máxima. La conmoción lo recorría por entero, en una sensación dulce, extraña y placentera.
… Vamos a acariciarnos pero colocándonos protector solar, amorcito comienzo yo, ¿de acuerdo?

___ Guillermo colocó la sustancia oleosa frotándose las palmas y comenzó a masajear el mapa dibujado, los sitios que antes besara,  el cuello, los hombros, los brazos hasta quedarse instalado masajeando las nalgas.
… Son perfectas, hermosas precioso.

Ascendió a la cintura y luego al torso hasta llegar a los pezones haciéndolos rodar entre los dedos para luego llevarlos a la boca y tirar, saborear, succionar, mientras Pedro echaba la cabeza hacia atrás ante el zumbido de sus terminaciones nerviosas, y Guillermo torturaba un lado, luego el otro, con la boca, con los dedos, mientras los endurecía y alargaba con Pedro gimiendo ruidosamente.
.. ¿Te gusta esto?
… Mucho.
___ Guillermo nuevamente descendió al los glúteos llenándolos de protector entre masajes circulares y besos, mientras Pedro cerraba los ojos, intentando  digerir la multitud de sensaciones que recorrían su cuerpo. Y muy despacio los labios, la lengua, los dientes de Guillermo, chupaban, lamían, mordían, dejando huellas en el vientre y continuando hacia abajo y al abarcarlo Pedro se arqueó sin remedio gritando, perdido,.., absolutamente perdido en un mar inmenso como el real, pero de sensaciones y estímulos, y con la boca martirizando su miembro y las manos acariciando por detrás y por delante se sentía completamente seducido sin retorno.

… Pedrito, abre los ojos precioso, quiero que mires y me mires amarte.

___ Los ojos de Guillermo centelleaban más que el sol y de pronto le tomó el pelo y planeando cayó cual rayo demoledor en los labios invadiendo la boca anhelante con la lengua, al tiempo que rodeándolo con los brazos lo  incrustó a  su cuerpo y Pedro se deshizo en él con orgullo y por convicción, mientras las manos de Guillermo descendían por delante y por detrás.

… No te reprimas precioso, estalla al universo, puedo hacer que lo hagas solamente con mi boca y mis manos, entrando con los dedos, uno apenas,  sos exquisitamente receptivo a mí.

___ Pedro cerró los ojos, mientras Guillermo regresó con la boca al abdomen, y descendió acariciando sin succionar al comienzo, para luego abarcarlo y  hacerlo agonizar en la boca, arriba, abajo, una vez, dos, tres, una y otra vez, con un dedo recorriéndolo por detrás, hasta que Pedro sintió que moría, y estalló, en forma espectacular, escandalosa, encorvándose,  torciéndose sin piedad gritando apabullando los sonidos del mar y Guillermo lo rodeó en sus brazos. Se disolvió en ellos derritiéndose, apoyando la cabeza en su pecho, maullando, sollozando, mientras las réplicas del orgasmo lo hacían convulsionar, consumirse y Guillermo lo contenía.
Se puso de pie y Pedro siguió sus movimientos, se desabrochó el pantalón bajando el cierre y dejando caer lo que los separaba antes, dándole la mano para incorporarlo y amoldarlo piel contra piel ardiendo mientras lo conducía hacia el paredón de la playa  apoyándolo y atrapándolo entre sus piernas sin dejar de besarse, enganchándolo a su cuerpo con las piernas y aferrándolo de las caderas ingresó penetrándolo desde abajo con una embestida fuerte, feroz y desesperada, soltando un gemido en la boca mientras ahogaba el grito de Pedro. Los brazos de éste fueron a aferrarlo por detrás y  completando el nudo de cuerpos mientras el vaivén de los embates crecía y más, adentro, afuera, pausa, arriba, y ambos se acercaban al abismo. Pedro sin poder creerlo nuevamente se sentía perdido en el hombre que le despertaba de su largo letargo, sin remedio, sin elección, y con una inevitabilidad que empezaba a resultarle familiar recibía los embates acompasándose a ellos, empujando y ayudando a su mentor, aprendiendo todo para dárselo, y al fin se dejó llevar nuevamente, perdiendo la conciencia de sí y del mundo con su hombre estallando por dentro desarmándolo y desarmándose en pedacitos, inundando su ser, y era placentero, agónico, intenso como nunca y como siempre, mientras Guillermo se apoyó contra él dejándose ambos caer fusionados besándose muriendo por todas partes, desplomándose sin que les importara, hasta que lo llevó a su regazo meciéndolo y Pedro apoyó la cabeza en el pecho acariciándolo con devoción mientras Guillermo le separaba los mechones de pelo del rostro, lo abrazaba con fuerza, besándole con ternura la nuca.

… ¿Estás bien?
… No puedo enseñarte nada, tú lo sabes todo y yo solamente puedo aprender.

.. No precioso, no, yo no sabía nada, no sentía nada, esto lo siento por vos, me lo provocas vos, por favor créeme.

___ Pedro descansó en el pecho con los ojos cerrados y Guillermo lo envolvió por completo, con su cuerpo, brazos y piernas haciéndolo sentir seguro, a gusto, en un nido, en su lugar en el mundo, y deseaba dormir allí, soñarlo, pero optó por volver la cara e inhalar el pecho acariciando el vello con la nariz embriagándose nuevamente del aroma único que reconocería entre miles, y al abrir los ojos, Guillermo lo miraba penetrándole el alma haciéndolo sonrojar y hundirse nuevamente en el pecho, pasándole la lengua enroscándola en el vello, besándolo, y mordisqueándolo., sintiendo todo su cuerpo saciado, amado, pesado hasta que sus ojos se cerraron adormilándose  pero los abrió asombrado cuando escuchó a Guillermo.

.. Quiero más… Muchísimo más, ¿estás cansado?

___ El corazón de Pedro se volvió a acelerar ante la voz sensual susurrante.
… ¿No te animarías a entrar al mar?
… No. Nunca pude. ¿Quieres ir?
… Me gustaría, estoy ardiendo y me gusta nadar.
… Ve entonces y te esperaré.
… ¿Dónde aprendiste a bailar?
___ Guillermo lo miró desestabilizado por la pregunta no prevista.
… ¿En serio quieres saberlo?
__ Pedro ya no quería saberlo porque conocía la respuesta.

… Sí.
… A Juan le gustaba bailar, es muy divertido y le gusta.

.___ Las peores sospechas de Pedro se confirmaban, Juan le había enseñado a bailar, y más, él no podía enseñarle nada, no tenía ninguna habilidad especial. ¿Y si Juan se hubiera llevado lo mejor de él, sus mejores años, su  diversión?, pero apenas recordarse en sus brazos mientras lo llevaba por el estar de la casa bailando, los pensamientos se esfumaron y saltó corriendo hacia el mar, como estaba, desnudo, sin pudor y sin reparos.


“Precioso, estás celoso, sientes que lo sé todo y no es así, nunca he sentido nada por nadie, jamás he disfrutado de nada ni de nadie, solamente he hecho y hago el Amor con vos, me transportas mucho más allá del éxtasis, del orgasmo. Me transportas a una dimensión misteriosa donde el amor y la muerte son similares, donde nuestros espíritus se expanden y las almas se unen, donde los deseos y la memoria desaparecen, donde nos abandonamos a la misma claridad, a la luz del Amor Eterno. Nos abrazamos en ese espacio inexistente extraordinario reconociéndonos, porque seguramente hemos estado allí juntos en vidas anteriores y estaremos miles de veces en vidas por venir. Somos amantes eternos, buscándonos y encontrándonos, una y otra vez.

Guillermo se había emocionado y viéndolo nadar se incorporó decidiendo que no podía temerle al mar, que Mirna estaba viva, que su Amor estaba allí para enseñarle a dejar el miedo, y sin darse cuenta se fue internado hacia él que apenas verlo le sonrió feliz, jugando empapándolo con el agua helada pero al instante incinerándolo a besos mientras caían y se levantaban, se revolcaban y volvían a ponerse de pie, y Guillermo reía por primera vez, aprendía a jugar con las olas y con él y Pedro sentía la felicidad de sí tener cosas que enseñarle, hasta que al fin tiritando exhaustos fueron por las toallas, envolviéndose y echándose enredados en la reposera.

… Gracias.
… ¿Por?
… Vos sabes por qué.
… Gracias a ti por este fin de semana, por esta vida, por este festejo de cumpleaños, por este renacer, por amarme y ser mi maestro. ¿Vamos a la casa que hace frío?
… Sí, vamos con las toallas y llevemos la ropa en la  mano así no embarramos todo.

___ Corrieron casi hasta la casa, Pedro le quitó la ropa de las manos echándolas al bolso, y Guillermo abrió la ducha esperándolo bajo el agua caliente que se llevó la arena.
 Cuando se comenzaron a enjabonar uno al otro, las caricias regresaron, la temperatura corporal ascendió nuevamente y los labios se buscaron sin descanso, y Pedro cerró el grifo.

.. Precioso, ¿qué haces?
… Dijiste que deseabas mucho más, quiero dártelo, pero quiero recorrerte estando mojado y beber de ti el agua, estamos cansados, tenemos que dormir, pero lo necesito, ¿me dejas?
…Tómate de los grifos y arquéate amor, no te sueltes.

___ Pedro se situó detrás de Guillermo tomándole las caderas, levantándolo hacía atrás.

… No te sueltes amor para no perder el equilibrio, eres tan hermoso así.

___ Pedro con su boca entera fue llevándose el agua, entre besos, lamidos, mordiscos, succionando desde los hombros hasta las nalgas, sin reparos, sin vergüenza, devorándolo, degustándolo y bebiendo cada gota hasta al fin separarle las piernas con la suya mientras Guillermo jadeaba ante las caricias con las palmas en la espalda que descendían y los susurros después de los cuales lo regaba de suaves y ligerísimos besos desde los hombros bajando por la columna y pasando al mismo tiempo las manos hacia delante a hacer rodar los pezones con los dedos pellizcándolo. Guillermo gemía y jadeaba y sentía que su cuerpo respondía y revivía nuevamente para él, en él y solamente con él
Pedro le rodeó mordisqueándole la cintura, sin dejar de pellizcarle los pezones, Guillermo se aferró a los grifos, mientras Pedro acariciaba, moldeaba, perfilaba cada una de sus nalgas susurrándole

.. Me cautivas, me enloqueces, me llevas al delirio, te amo.

__Luego sus manos las separaron y dos dedos ingresaron a recorrerlo, acariciarlo, y torturarlo sin piedad y sin pausa, percibiendo la temperatura, la textura, la humedad, el lugar, el todo.

… Tómate fuerte amor,..

___ Guillermo escuchó una voz fascinada y al momento las manos que lo aferraban de las caderas, Pedro se recolocó, Guillermo esperaba ansioso la embestida feroz, pero  entonces las manos ascendieron a la nuca llevándole la cabeza hacia atrás buscando luego el giro para sellar los labios, y lo fue penetrando despacio, deliciosamente despacio hasta el fondo y más y más cada vez más , saliendo  más despacio y sujetándole la cadera con una mano y luego embistiendo de golpe, empujándolo hacia delante , mientras Guillermo se aferró a él por detrás, pegándose a su cuerpo todo lo que podía, sintiendo que así lo poseía hasta atravesarlo, y Pedro desesperado y renovado, continuaba la despiadada arremetida embistiendo, una y otra vez, y más y otra, clavando los dedos en las caderas y Guillermo arañándole los muslos, mientras las  piernas flaqueaban, los brazos temblaban, el beso intentaba seguir el ritmo, y la sensación mortal y profunda renacía transportándolos al lugar sin tiempo ni espacio.
Pedro continuaba embistiendo, sabiendo que les iba la vida en el próximo clímax y más pero sin poder detenerse, embestía contra Guillermo, dentro, en la boca, con la respiración agónica, gimiendo, gritando, acelerándose, y llegando a la mayor profundidad conocida, deteniéndose y susurrando
.. Vamos, juntos amor mío.

___ Guillermo al oír su voz perdió todo rastro de cordura y se convirtió en sensaciones, emociones, en un torbellino de una exquisita liberación al unísono desintegrándose ambos en el nombre del otro, inundándose y perdiendo la conciencia derrumbándose amontonados.

___ Cuando reabrieron los ojos estaban en trance, en un estado de gloria, agotados pero plenos contemplándose en un deleite mutuo, adorándose con todos los sentidos y más, mucho más.

… Parece que nos hace falta dormir, ha sido el fin de semana más espectacular que pudiera alguien imaginar.

___ Arrastrando la mano Guillermo abrió el agua, terminaron de ducharse, se secaron con urgencia y unidos en el beso.

… Precioso, vamos, a la  cama.
… ¿A dormir?
… A dormir, ahora de verdad para dormir.

Con un resto de fuerzas lo levantó en brazos, y Pedro acurrucado contra su pecho se vio transportado a la habitación agotado, y retirando el edredón lo acostó tumbándose a su lado, estrechándolo en sus brazos  y enredando los cuerpos nuevamente.

… Duerme precioso mío, más mío que nunca, te amo, para siempre.

___ Pedro sintió que le besaba el pelo y sin que la conciencia le diera tiempo para responder, se enterró en el sueño sin remedio, al mismo sitio al cual fue Guillermo a buscarlo detrás.


___ Unos labios tiernos recorrían la sien dejando un reguero de besitos a su paso y unos dedos ágiles le apartaban los mechones del rostro, Pedro deseaba responder pero más continuar durmiendo y gimiendo hundió la cabeza en la almohada.

… Pedrito, despierta, vamos zalamero, que tenemos que irnos.
… No.
… Amorcito, en media hora tenemos que estar en la ruta, vamos bello durmiente, a levantarse, a ducharse y a tomar el desayuno que nos esperan.
 Levántate que te espero en la cocina, te dejo un jugo mientras.
___ Guillermo se inclinó a besarlo y se fue, mientras Pedro intentaba abrir los ojos y lo escuchaba decirle jocoso.
… Ni intentes seguir durmiendo o te meterás en líos con tu jefe.
___ Pedro sonriendo se dio una gozosa ducha, y al mirarse en el espejo bebiendo el jugo que estaba exquisito, se vio con las mejillas sonrosadas, los ojos brillantes, los labios hinchados de besos y una sonrisa pícara por el recuerdo de lo vivido en esas horas de ensueño. Se vistió y encontró a Guillermo increíblemente sexy con el traje nuevo, sin corbata, mirándolo expectante.

___ Desayunaron rápido, terminaron de juntar las cosas que Pedro llevó al auto nuevo y regresó por su hombre.
… ¿Tienes todo lo nuestro en el auto?
… Sí amor.
… Muy bien.

___ Se tomaron de la mano y salieron quedándose unos minutos mirando el mar, mientras en los ojos asomaban lágrimas.

… ¿Qué pasa amorcito?
… Me pregunto, ¿cuándo podremos regresar?
… No te pongas triste, te prometo que antes de la llegada de Mirna volveremos.
… ¿Lo prometes?
… Lo prometo mi amor, te amo.
… Yo más. Gracias por este festejo de cumpleaños, por tu Amor y más.
 Te amo Graziani, aunque en un rato te conviertas en mi jefe imposible….



Continuará


59 comentarios:

  1. Gracias Mirta, sigo esperando acá. Besos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Silvana Villanueva, besos.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Viviana Verónica, mi amor.

    ResponderEliminar
  4. Graciaasss Mónica Hernández y mi amor.

    ResponderEliminar
  5. Graciasssss Norma Ferzola y mi amor.

    ResponderEliminar
  6. Eve como siemp q antes de estos dos seres increíbles. Espero ansiosa el pxmo cap. Besos.re Gracias y disculpa la demora en escribirte la devolución. Hermoso capítulo lleno de AMOR como siempre, me siento enamorada mucho más de estos dos seres increíbles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias More, la luna de miel de conocerse en intimidad terminó, ahora a enfrentar al mundo, el Amor siempre, juntos siempre pero comienzan los enfrentamientos en el 20. Besos del alma.

      Eliminar
  7. Eve como siemp q antes de estos dos seres increíbles. Espero ansiosa el pxmo cap. Besos.re Gracias y disculpa la demora en escribirte la devolución. Hermoso capítulo lleno de AMOR como siempre, me siento enamorada mucho más de estos dos seres increíbles.

    ResponderEliminar
  8. Mi querida Eve, qué más decirte de esos momentos de Amor Total que vos describís tan maravillosamente y que yo vivo intensamente...Los amo, y me encanta este Amor de ellos que los lleva a otra dimensión, de la que regresan más unidos, más enamorados, con planes e ilusiones y decididos a jugarse juntos contra todos para defender el derecho que tienen a la felicidad de no separarse jamás...No quisiera mencionar lo del posible embarazo de Camila...se me hace un nudo en el estómago y prefiero dejarlo en tus manos, confiando como siempre en vos... Te admiro y te aplaudo (todavía contagiada por el fuego que producen Guille y Pedro)...TQM......Alicia Vitolo

    ResponderEliminar