martes, 13 de enero de 2015

EL VIAJE. CAPÍTULO DIEZ. REPUBLICACIÓN.









EL VIAJE... CAPÍTULO DIEZ.


---- Los días en el yate fueron los más plenos y felices en la vida de ambos,  se dormían tarde haciendo el amor y despertaban a mediodía, paseaban por la costa en horas de sol y regresaban para seguir conociéndose y amándose, cocinaban, bailaban, charlaban, disfrutaban. Se llegaron a conocer uno al otro tanto como a sí mismos, en las largas noches de insomnio,  se contaron cada rincón de sus vidas mientras se recuperaban para volver a amarse. No les quedó ni un recuerdo del pasado, ni un sueño del presente, ni un plan para el futuro, sin compartir y acordar. Hicieron entrega de todos sus secretos, se abandonaron más allá  de los límites físicos, entregándose el alma y el espíritu. Cada uno se adueñó del cuerpo del otro para cuidarlo con el mismo esmero puesto en darle placer. Por fin habían descubierto un lenguaje en común.

--- El  día previo a la partida para Santiago, viernes por la mañana, Guillermo despertó temprano con Pedro acurrucado  en sus brazos como siempre  y todavía le parecía una ensoñación, él y los días que llevaban juntos, luego de haber estado siglos esperándolo, buscándolo, deseándolo, amándolo, recordándolo, sus ojos, sus hoyuelos, el aroma de su ropa, la seda de su piel, el cristal de su risa y ahora el tranquilo abandono con que reposaba en sus brazos después del placer compartido.


…. Pedrito, mi amorcito, despierta remolón, que mañana regresamos al cemento.
…. ¿Umm? ¿Qué pasa?
…. ¿Qué pasa?, que parece que hoy estás haciendo fiaquita, buenos días.
… Guiie, mi amor, estaba soñando contigo.

--- Y apenas abrir los ojos pasando por la sonrisa embriagadora fue por los labios de su hombre y se fundieron en un beso profundo y prolongado que los transportaba a otros tiempos y a otros espacios   conocidos en esos días.

…  ¡Hola, precioso, qué trabajo sacarte del sueño hoy!, ¿no me prefieres despierto a seguir soñándome?
…. Claro mi  amor, tienes razón, pero necesitaría un rico desayuno con mucho café.

---- Desayunaron embelezados   e hicieron el amor en la cama y en la ducha para luego salir a pasear caminando de la mano por la costa, entre besos y risas con aroma marino, luego de que Pedro encargara a la gente del Club que  contactaran a sus pares en  Bs. As. donde recibirían el yate y  que lo enviaran por el sur, en forma inmediata luego de que partieran. Regresaron casi al atardecer.

…. Amooor, cuando lleguemos a Bs. As. nuestro yate, testigo de nuestro amor ya nos estará esperando. Ahora llamo a Marcial. ¿No te molesta que lo invite a cenar mañana para que se conozcan y encargarle la venta del loft y el envío de los muebles?
…. No precioso, es tu familia dices, por tanto quiero conocerlo.
 … Le aviso entonces y preparo una rica cena para nuestra última noche aquí, dicho sea de paso el gran Dr. Graziani ni me aceptó la propuesta de trabajar juntos en el estudio para que pueda renunciar antes.
…. Tonto, obvio que acepto, no podría estar una hora separado de vos.

 ---- Mientras Pedro llamaba a Marcial, Guillermo recorría el yate con su mirada, acariciaba los muebles, suspiraba y un halo de nostalgia lo envolvió mezclado con temor, se sirvió un whisky, esperó a Pedro en el sillón y éste que ya conocía todos sus estados percibió algo distinto en la mirada profunda.

…. ¿Qué pasa mi vida, te pusiste triste de repente?, no seas tonto, el yate viene con nosotros, ya sé: tienes miedo a otro terremoto en Santiago, eso no va a pasar, he escuchado y no hay alerta de nada malo.

… No es eso, Pedro, mira mi amor, lo que estás por hacer no tiene vuelta atrás, estás dejando todo, ya diste la orden de traslado del yate, mañana dejarás a Marcial la venta del loft y en días piensas renunciar a tu trabajo, todo eso por mí, ¿estás seguro de querer dejarlo todo para seguir a mi lado?
…. ¿Qué dices mi amor, otra vez con eso? ¿Acaso no recuerdas que si no venías por mí yo me trasladaba a Bs. As. igual?, ¿que no puedo estar lejos de ti?
Y ahora que hemos vivido la plenitud de la entrega absoluta me ahogo sin tu aire, me duele el pecho si no te veo, me muero si no puedo amarte y sentirte en mí.
…. Y yo cielito, y yo, no podría vivir sin vos,…, pero siento que haces más que yo por este amor, además del lío en que te voy a involucrar en Bs. As...
…. Tu vida es la mía ahora y lo único que me importa es tu hijo, que acepte tu condición, luego que te apoye en el divorcio y que aprenda a quererme, es lo único, lo demás vendrá.
…. Eres tan generoso, tan humano, tan íntegro.
…. Bueno, bueno que me arrepiento de cocinar.
…. ¿Me das uno de tus besos antes?
…. Tómalos, los que desees.

---- Finalmente Pedro puso música suave, descorchó un Cabernet, mientras las pastas se terminaban de cocinar le ofreció una copa a Guillermo.

…. ¿Qué celebramos?
… La suerte de estar vivos, de habernos encontrado y de amarnos, para siempre, al tiempo que bebían lo observó en silencio confirmando que algo había cambiado en Guillermo, escuchando la música en silencio y tomando la mezcla de vino y saliva uno del otro con la misma avidez de siempre.
 Espera aquí, no te muevas y salió apagando las luces.
… ¡Precioso! ¿Qué haces?
…. Regresó a los pocos instantes con un candelabro de cinco velas, una aparición  surgida de otro siglo, y el resplandor poniendo pinceladas de colores en su rostro y en su pelo.
…. Y ahora Guiie, cuéntame ¿por qué estás triste?
…. Porque hasta hoy, acá, a solas con vos, he vivido soñando y temo despertar…

---- Terminaron de cenar, sus figuras recortaban las paredes proyectando sombras que oscilaban movidas por la luz temblorosa de las velas y hablaban en casi susurros para preservar la intimidad de ese momento único. Lavaron juntos los platos y dejaron todo guardado.

-         Mientras Pedro lo besaba bailando adosados, Guillermo sabía que encarnaba su lujo secreto, la causa de su más íntima vanidad, era tanto menor como un hijo, alto, de anchas espaldas, angostas caderas, el pelo sedoso que adoraba alborotar, los ojos que todo lo expresaban, el dulce acento al hablar y toda la sabiduría necesaria a la hora del amor. Con una sonrisa exquisita y perenne que le daba una expresión juguetona para el placer. Dulce, tierno, sencillo, siempre de buen humor, como viviendo en otra dimensión, como un arcángel caído a la tierra por error y que él había atrapado. Mientras lo estrechaba bailando en la penumbra sentía su respiración acelerarse, el corazón comenzando su galope, los cuerpos estremeciéndose anticipando la urgencia del encuentro más íntimo para el cual se convertían en adolescentes. Guillermo a veces se sentía aterrorizado  de que descubriera los signos del tiempo delatores de su edad, pero Pedro no le daba  motivos para sus inquietudes. 
 Al entrar a la habitación mientras las manos desvestían encendió las luces para reconocerlo por completo mientras besaba sus labios expertos y lo despojaba de todo dejándolo desnudo y vulnerable como él se ofrecía. Entonces Guillermo suspiraba tranquilo porque la expresión  en los ojos de su amante le confirmaban su belleza ante él.  Olvidó el trascurso de los años, el desgaste de la lucha, el aburrimiento que otros hombres sembraron en su ánimo para entregarse a una relación alegre,  llamada Amor.

-          La proximidad de Pedro lo excitaba al extremo de hacerlo  olvidar de todas su preocupaciones, borrando con sus besos y caricias todas las dudas y prejuicios, derribando todas las barreras. Junto a él solo existía el presente, aspiraba su aroma, su aliento limpio, el sudor de su piel lisa, el rastro salobre del mar en su cabello y el color en su piel. Palpaba cada rincón de su cuerpo con devoción, el vello erizado del pecho, la suavidad de las mejillas libres de barbilla, la fuerza de su abrazo, la firmeza renovada de su sexo. Nunca antes fue amado ni poseído así. Era pródigo en la cama, ocupado en brindarle alegría, de satisfacer sus caprichos, inventando nuevas urgencias. Pedro era el lado más luminoso de su existencia. Era imposible todavía compartir ese secreto, porque nadie habría comprendido su pasión por un hombre tanto menor y tan maduro a la vez. Ahora compartían la complicidad del deseo prohibido y era Pedro quien se abría como fruto maduro, tibio, quien sudaba esa fragancia penetrante que lo enloquecía, quien lo mordía, lo besaba, lo succionaba, lo arañaba, gemía y agonizaba de sofoco y de placer. Y era en su cuerpo perfecto compasivo donde se sumergía hasta perder el aliento y volverse esponja, medusa, estrella en altamar. Estaban horas acariciándose y besándose y entre esos muros del yate el tiempo estaba detenido en un instante eterno. En algunos momentos llegaban al límite de la locura. Y todo era presente, no importaba la nostalgia o el llanto del pasado, no soñaban con mañana. Se establecían uno en el otro para siempre creando el sentido de pertenencia elegida.

---- Pasaron las horas haciendo el amor con charlas y susurros en tanto se recuperaban para regresar a la entrega y finalmente lograr ducharse y secarse uno al otro en ese acuerdo tácito de mimo, caricia y cuidado, llegando a la cama abrazados y fundidos en el beso.


…. Mi amor, no vuelvas a temer al mundo, si mi entrega no es suficiente para quitarte tu mochila no sé cómo ayudarte ya, quisiera echarme al hombro tu sufrimiento, tus incertidumbres, maldita suerte que nos lleva dando tumbos con el miedo prendido en las entrañas. Cómo necesito devolverte a los tiempos despreocupados de tu niñez, para mantenerte protegido del dolor y la violencia, para siempre Guiie.  Necesito tu fortaleza basada en el Amor, si te veo dudando una ansiedad tremenda me oprime el pecho, ansias de cuidarte, temor de perderte, deseos de permanecer a tu lado por la eternidad y preservarte de todo mal, velar tu sueño, mi amor mi misión ahora es darte el TODO, y el UNO que somos, darte días felices y plenos. Todo pasará, esto también pasará y en un año a lo sumo ya será todo un  obstáculo superado, lo único que no pasará es nuestro amor, porque es Eterno y absoluto.

---- Guillermo le acariciaba el cabello, le echó los brazos alrededor de su cuerpo, puso la cabeza en su hombro, suspiró y Pedro de inmediato se hundió en el sueño que le daba la seguridad de estar en su lugar en el mundo.

 Guillermo no se movió, sonriendo en la oscuridad, dichoso como siempre que estaban juntos y con las palabras de su hombre. Esa intimidad que compartían desde hacía menos de una semana seguía pareciendo un prodigio. Conocía a ese hombre en sus más sutiles secretos, debilidades, temores, no tenía misterios para él: sus ojos de humo que se volvían salvajes en el placer y se humedecían agradecidos al realizar el inventario de su Amor, tantas veces lo había recorrido, que podía dibujarlo de memoria y estaba seguro de que hasta el final de sus días  podría evocar esa suave y firme geografía, pero cada vez que lo tenía en sus brazos, lo embargaba la misma emoción sofocada del primer encuentro.

… TE amo precioso, sos EL AMOR, no vayas a dejarme nunca.

--- Finalmente abrazados estrechamente sobre el lecho de la entrega y conocimiento absoluto de esa semana perdieron la noción del tiempo.



--- Los despertó la primera luz de la madrugada radiante y fría.

Ocuparon las horas disponibles antes de partir en amarse en besos furtivos y promesas eternas, imaginando que hacían el amor en todos los paisajes conocidos, en los ásperos senderos del volcán, en el humus fragante del bosque, en susurros entre las brumosas espirales amarillas de las fumarolas, en cada paisaje de ese país generoso que Pedro estaba dispuesto a abandonar. Cuando el tiempo apremiaba hicieron el amor por última vez en el yate que  partiría a Bs. As. y se vistieron con alegre parsimonia, saliendo a tomar el aire de mar antes de  despedirse de la gente del club y subir al coche  partiendo rumbo a Santiago el sábado a mediodía.
Pedro aunque miraba como diciendo adiós era feliz y percibía maravillado los contornos del mundo agradeciendo las pequeñas cosas de cada día junto a su amor.

…. ¡Guiie,  se hizo tarde,…, por tu culpa!, teníamos que salir más temprano, tenemos muchas horas de viaje y viene  mi primo a cenar.
…. ¡Por mi culpa!,  ¡Sos un atorrante vos!, muy atorrante.


--- Guillermo como la primera vez pero más enamorado lo observaba desde su posición junto a la ventanilla, Pedro desconocía con él cualquier tipo de vergüenza o de timidez, se entregaba a sus emociones limpiamente, en pleno uso de su libertad, por su Amor Absoluto. Pero Guillermo sabía que para con el mundo, en su interior existía un reducto de pudor, y se sonrojaba al ser descubierto en su propio espíritu por la única persona que tenía acceso a él, y en esos momentos fugaces, cuando se asomaba al umbral de su pudor, de su miedo residual era cuando más lo amaba.

… ¿Vas a extrañar?
… No lo sé, no sé mi amor.
…. Era tu lugar Pedrito, yo te estoy llevando de tus lugares a lo desconocido.
…. Guiie, mi lugar eres tú, mi hogar donde estés tú, y  se detuvo para besarlo y mirar a su tierra quizá por última vez.
…. ¿Volveremos?
…. Si lo necesitas algún día volveremos cielo, estás dejando demasiado.


----Pero a pesar de todo también sentían que su amor había adquirido nueva y formidable dimensión y sería su única fuente de fortaleza fuera donde fueran.



… Vamos mi vida ayúdame a descargar las cosas que tengo que cocinar, es muy tarde y Marcial  por lo que cuentas, come como tu Beto, aunque es más delgado que yo.


---- Cielito, ¿Y si hacemos uso de tus adhesivos en la heladera en lugar de cocinar? Hemos comprado helado más un buen vino.

… ¿De verdad, Graziani está dispuesto a someterse a la comida de un delivery?


___ Guillermo le rozó el rostro con el dorso de la mano al tiempo que abrazaba en sus labios los  de Pedro en un beso juguetón, cómplice y sonriendo con la mirada.

… A todo estoy dispuesto a someterme por vos, a vos me someto mi chiquito lindo.

____ Esta vez Pedro se zambulló en su boca y casi olvidan al primo y  la cena.

… ¡Ya Graziani, basta!, vamos a pedir sushi que a mi primo le encanta y lo despachamos lo antes posible, ¿vale?
¿Te gustan los productos de mar mi vida?
… Vos me gustas, me enloqueces, me sacias el hambre y la sed.
…¡Guiie!
… Bueno, más o menos, en verdad prefiero el asado de Beto pero con tal de que no cocinemos pide lo que quieras. Voy subiendo la ropa y preparando el baño así nos cambiamos.
… ¡Guiie!, vamos a ducharnos, nada más ahora mi amor, de verdad, que llega Marcial y ni sabe que estoy contigo todavía.
…. Sí precioso, ya lo sé, puedo esperar a que se vaya pero luego tendrás que compensar la demora.
…. Por supuesto mi amor,  me la cobras como lo quieras.

---- Pedro llamó al delivery, prepararon la mesa, bajaron las luces, se ducharon y justo  al bajar sonaba el timbre, Pedro abrió y creyó desmayarse al instante. Marcial desconociendo que estaba con Guillermo había traído a Andrés y sabía lo que eso significaría para su amor.

…. Primo, ¿pero adónde te habías metido?, resulta que casi  te creo muerto en el terremoto y estabas en el yate. Vine con Andrés que te quería saludar y me pareció buena idea que cene con nosotros.
…. ¡Hola Pedro!, Marcial me invitó y como nos despedimos a las apuradas en el boliche acepté.

___ Al momento que pasaban Guillermo bajaba, al verlos supo exactamente quién era quién y el brillo en la mirada delató a su instinto la impresión que su hombre causaba en Andrés y la furia del terremoto ahora surgía en su interior.

…. Guiie, ven que te presento.
…. Perdón, no pensé que seríamos cuatro.
…. Marcial, primo él es Guillermo, el abogado del que tanto te hablé, con quien trabajé en San Luis.
 ….Guiie…
… Encantado Marcial, y vos sos Andrés supongo, Pedro me habló de ambos.

“La puta madre Pedro que esperas para decirle a este tarado que se vaya y que sos mío” “Ya intuía que este Marcial te lo iba a querer adosar”

 ___ Pasen por favor, justo está llegando la comida, disculpen que recién llegamos del yate y no tuvimos tiempo de cocinar.


___ Pedro y Marcial se apartaron a la cocina.

… ¡Por la cresta Marcial!, ¿qué hace este pibe acá?, estoy con mi hombre y es muy celoso.
… Pedro, ¿te volviste loco?, te banco en tu homosexualidad pero no que te hayas entregado a un tipo con mil quilombos que puede ser tu padre. Andrés es el hombre apropiado para vos.
…. ¿Qué dices?,… Si todo lo que te conté estaba referido a Guiie, sabías que estaba enamorado de él, lo supiste antes que yo.
…. Pero no imaginaba que era un hombre mayor y que de una te ibas a ir con él al yate.
… Marcial es el amor Absoluto que siempre esperé, por eso me  he entregado en alma y cuerpo a él y  lo sigo a Bs. As., te cité para encargarte la venta del loft y la mudanza de los muebles. Tú sabes mejor que nadie, me presentaste a mil chicas, no me enamoraba de nadie pero esperaba que me ocurriera algún día y ese día llegó,…, fue en el aeropuerto de Mendoza cuando con Guiie cruzamos nuestras miradas. Sino vivo plenamente con él este presente, en un abrir  y cerrar de ojos la vida se me habrá escapado sin conocer el Amor primo por Dios, entiende. Si sabes que  las tres semanas  que estuve sin él la tristeza me impedía disfrutar de los placeres más simples, que no podía dormir, que lo soñaba y alucinaba despierto. Lo amo Marcial, entiende, es mi único amor y siempre será él.
…. ¡A no!, pero estás más loco de lo que pensé. ¡Dejas todo acá y te vas con un tipo casado  a otro país creyendo que es tu alma gemela!, no cuentes conmigo en ésta hermano, sabes que te banco en todo pero  en ver cómo te arruinas la vida no. ¿Y el estudio? ¿Y allá qué, te va a mantener?
…  Al estudio renuncio,  en cuanto termine los trabajos pendientes y no me va a mantener, me asocia a su estudio en Bs. As.
… Estás loco Pedro, no sé qué te hizo o dijo este tipo pero no sos mi primo, lo único de bueno de esto es que siempre quise tu loft así que lo compro yo, de paso para  cuando vuelvas destrozado y lo quieras recuperar.
…. Eso no va a suceder Marcial, nunca me voy a separar de Guiie. Aunque a ti te gustaría que optara por lo que tú consideras seguridad y factibilidad en lugar de  que me incline por el amor, que es la verdadera fuente de seguridad y de fuerza, en mi caso Marcial esta vez pude elegir y ya no puedo volver atrás.


___ Guillermo intuyó todo y se acercó.


… Pedro puedes ir con tu amigo que necesito hablar unas palabras a solas con tu primo.
… Amorcito ese chico no es mi amigo y éste creo que ya no es mi primo.
…. Me imaginaba, por favor, ve y aclara las cosas con Andrés que necesito presentarme a Marcial.


____ Pedro fue con Andrés que lo esperaba ansioso, apenas mirarlo ahora veía que Andrés le ofrecía en sus ojos su amor con timidez y buscó sus  mejores sentimientos para apartarlo sin lastimarlo porque en cierta medida lo había usado.
Se sentó a su lado en el sofá y le aceptó la copa de whisky que le ofrecía apelando a su honradez para navegar en esas aguas desconocidas sin cometer un desatino. Andrés por poco le contó su vida de la cual ya algo habían hablado la primera vez pero lo malo es que le  insinuó la pasión por él que se estaba instalando en su alma desde el día en que bailaron. Presentía la negativa pero estaba demasiado conmovido por sus emociones, porque nunca antes un hombre lo había cautivado de ese modo. Pedro combinaba la fuerza y la seguridad viriles con la rara cualidad de la dulzura. Y  Pedro en un arrebato de confianza prohibido por las más elementales normas de prudencia, ante esos ojos capaces de describir verdades en los ajenos le contó su secreto.

…. Mira Andrés, tengo que pedirte perdón si dí lugar a que te confundieras por mi actitud en el boliche. No sabía que no me gustaban las.., que era gay, no lo sabía y me ayudaste a descubrirlo pero cuando me dejé abrazar por ti fue porque imaginaba que eras otra persona, alucinaba con otro, con Guiie, Él es mi amor y  a él he entregado mi vida,…, para siempre. Puede haber entre nosotros una profunda amistad, pero jamás Amor, ¿entiendes?


…. Mire Graziani, si en verdad está enamorado de mi primo como dice, ya que él está ciego y sordo, usted con sus años y experiencia tiene que entender que esto es una locura, que mi primo tiene todo acá, una vida sin complicaciones, buena posición social, amigos, un trabajo de lujo y a mí.
… Tiene todo eso Marcial pero está sólo, su familia lo rechaza, y vos estás a veces.
…. Estaba sin pareja porque no terminaba de encontrar una relación real porque desconocía su naturaleza pero ahora que lo sabe, si usted lo deja en paz, viviendo a miles de Km., en unos meses puede ser feliz con alguien como él.
…. Con alguien como Andrés sería ¿verdad? Lo que quieres decir es con alguien soltero y joven ¿Es eso Marcial?
…. Y sí Graziani, es eso, usted le va a arruinar la vida a Pedro, nunca debió aparecer acá y menos…
…. ¿Menos amarlo? Pero resulta ser que lo Amo, lo amé con el alma en San Luis y ahora con todo mi ser y él a mí.
… Él está confundido, es su primera vez y estaba usted, si hubiera avanzado antes con Andrés hoy él sería su pareja.
… ¡Por la cresta Graziani que usted es un viejo verde que tuvo mil amantes con una vida que es un quilombo y eso no es lo que deseo para mi primo!

___ Guillermo dejó a Marcial, sintiendo el corazón hecho pedazos, porque en el fondo es lo que sentía, pese a que Pedro lo obnubilaba con su amor haciéndole olvidar de todo, Pedro se paró pero Guillermo sin mirarlo  fue hacia  la puerta en mangas de camisa.

…. ¡Guiie, mi amor! ¿Qué haces, adónde vas, qué  te dijo Marcial?, espera.

___ Pero Guillermo llorando a gritos corría por las calles de ese lugar desconocido, desorientado y perdido, sin rumbo ni destino mientras Pedro lo siguió perdiéndolo y atemorizado porque volviera por sus cosas, retornó al departamento con la cara arrasada en lágrimas y la furia en sus venas.


…. ¡Por la cresta Marcial!  ¿Qué hiciste? ¿Qué mierda le dijiste?
… Lo que pienso, la verdad Pedro.
…. ¿Qué verdad, la tuya? ¿Qué mierda sabes tú lo que has hecho si no conoces el Amor?
… Déjalo ir hermano.
…. Ustedes se van, ya, se van a la mierda, no quiero volverlos a ver y sabe Marcial, sábelo, si pierdo a Guiie por esto me mato, ¿lo escuchaste bien?, sin él no sigo.
… Pedro…
…. ¡Que se vayan dije, fuera!


___ Pedro comenzó a caminar fumando sin parar, subía y bajaba la escalera llorando, terminó el whisky y Guillermo se alejaba, hasta que Pedro se echó en la cama llorando, sentado con la cabeza entre las rodillas.


… Guiie, mi amor, no me dejes, hace frío y no llevaste abrigo, no conoces el lugar, no puedo salir a buscarte porque puedes regresar por lo tuyo e irte y no lo puedo soportar, otra vez no puedo. ¿Por qué mi amor, por qué?, no tienes que dudar de mí, no tienes que escuchar al mundo, ni a Marcial ni a nadie, si ya hablamos esto, que nuestro amor y forma de amarnos es nuestro secreto. ¿Por qué te dejas llenar de dudas y prejuicios nuevamente? Sabíamos que esto iba a suceder, aquí y mucho más en tu país pero a mí no me importa, aunque no pudieras divorciarte, aunque no pudieras contar la verdad, yo solo necesito estar a tu lado, para siempre... Te conozco en todo tu ser, tu alma, tu cuerpo, tu voz, tu aroma, tus gestos, tus suspiros, tu forma de caminar, el efecto que causa tu mirada en mí, lo que me dice, tus reconocimientos lentos e intensos cuando me deseas, desaparecieron los secretos que existían entre nosotros,…, no necesito verte para sentir que estás sufriendo como yo porque yo soy todo tu mundo y tú el mío.
 Mi amor, eres mi alma Gemela, si eres  la mitad de mi alma la mía te está hablando, te está llamando, tienes que escucharla, tienes que reaccionar, que recordar nuestras promesas, nuestro secreto, no me dejes Guiie, me lo prometiste, escucha a mi alma mi amor, regresa, no sé adónde buscarte.


--- ¡Pedro!, mi amorcito estás sufriendo, te abandoné, falté a mi promesa. ¡Qué pelotudo,…, pero qué pelotudo!, si estoy escuchando tu dolor, si nuestro amor es secreto, es nuestro secreto, si nadie lo puede entender, si por más que mi mente diga que no es posible mi corazón grita y siente lo contrario,  Mi corazón te conoce, mi alma sabe quién sos. Nunca me traicionarías con ese pibe ni con nadie, pero ¡qué pelotudo!, a vos no te importan ni mi edad ni mis quilombos, todo esto lo hablamos. ¿Qué mierda hice?
….  Precioso tu dolor me hace sentir una espada en mi pecho., una espiral de desasosiego por la que de repente desciendo a toda velocidad, sin frenos y sin poder evitar odiarme por lo que te hice.

---- Guillermo se detuvo dando un grito ahogado, llevándose la mano al pecho, su respiración se aceleró, se estaba quedando sin aire y las gotas de sudor mojaban su camisa.
“Mierda, los prejuicios, los celos y la violencia acabarán con mi vida porque me he olvidado de mi Amor”


____ Pedro en la cama estaba en pánico, solamente se escuchaba su llamado a Guiie,…, su llanto.

… ¿Cuánto más necesitamos sufrir antes de recordar de nuevo que el Amor existe? Guiie recuerda, Guiie..., no me confundo, eres mi Amor Absoluto, regresa…

---- Guillermo miraba a su alrededor, comenzaba a llover y no sabía adónde estaba, no había manera de hacer conciente cuánto y hacia dónde había corrido, desesperadamente manoteó el bolsillo del pantalón y como su obsesión era fuerte siempre llevaba un documento y dinero en el pantalón y  otro en el saco, y pudo encontrar unos dólares que alcanzaban para un taxi, la noche era gélida y sentía el frío al igual que Pedro, el frío de la soledad, el frío de la ausencia. Se encontraba desorientado, solo, perdido.

… Sr., por Dios ¡Cómo anda por la calle en mangas de camisa!
… No soy de la zona, por favor, gracias a Dios que pasó, me puede llevar a esta dirección, allí tengo la ropa, pasa que salí a comprar algo y me perdí.
… Bastante se perdió, como 2 Km., no es chileno ni mendocino, por la tonada, digo.
… Soy de Bs. AS, puede apurarse por favor.

“Mierda, lo último que necesito es un taxista charlatán ahora, 2 Km. corriendo estuve, en mi vida lo hice”
… Llegamos, ¡Sr. Su casa!
… Cóbrese, buenas noches.

__  Marcial y Andrés salieron tan apurados que la puerta quedó entreabierta, Guillermo entró desesperado, estaba todo desordenado a la luz de las velas abajo y la misma penumbra arriba y escuchó los sollozos, entonces volvió a correr pero esta vez hacia Pedro. Al verlo se le  desintegró el corazón de dolor y de culpa.

…. Amorcito, mi amor, pero mira cómo estás, perdón mi vida, perdona, me dejé llevar por mi estúpida mente y te dejé pero estoy acá, regresé.
… No, no estás, te imagino, como antes.
… Cielito por favor, no me imaginas, mira, llueve, estoy mojado.

.___ Entonces Guillermo se arrancó la camisa y lo estrechó como cuando lo viera en estado de pánico en San Luis, luego le tomó el rostro y comenzó a besarlo suavecito, sentía que Pedro temblaba y seguía llorando, era como si hubiera hecho una regresión al estado abandónico de su infancia.

…. Pedrito, mi cielo, mírame, tócame, no me estás imaginando, ¿tu alma, tu mitad le habló a la mía verdad?
…. Sí, todo el tiempo.
…. Lo sé mi amor, lo escuché, lo sentí, tu dolor y el mío, estuve a punto de morir. Corrí huyendo de las palabras de tu primo y  traicioné nuestro secreto,  te dejé, perdón chiquito amado, a ver respira más lento, hondo, no llores amorcito por favor que me parte  en pedazos lo que te causé.

___ Pedro comenzaba a deleitarse en la suavidad aterciopelada de su voz, a sentir su roce único, sus besos de seda en el rostro, a reaccionar.

…. Guiie, entre nosotros se encendió una chispa divina que se hizo evidente desde el mismo instante en que cruzamos las miradas, no se puede ofrecer resistencia a un milagro.
…. Lo sé precioso, lo sé, perdona, nunca más te voy a dejar, digan lo que digan, me importa un carajo el mundo, te amo precioso, perdón. Pasa que no soporto que nada que venga de mí te haga daño y no sé si tengo la fuerza para cambiar tantas cosas y a veces como hace un rato  pienso que si tengo que dejarte para protegerte, lo haría, aunque luego me mate.
… ¿Qué dices mi amor? No, no lo harás, no  lo harás porque también me matarías a mí. Le dije a mi primo que si te perdía me mataba y lo hago Guiie, sin ti no podría seguir ahora.
…. No digas eso, basta cielito, precioso, ya pasó.

_____ Guillermo  le tomó la cara hundiéndose en la mirada y lo besó con fuerza y exigencia atrapando en el beso a Pedro que se mantuvo anclado a él. Al separarse fue Pedro quien miró los labios finos a acercó su boca a ellos en un beso suave pero igual de posesivo y como si fueran un interruptor, el mínimo contacto provocó una descarga eléctrica recorriendo los cuerpos para encenderlos y hacerlos brillar.

…. ¿Sabes lo que quisiera hacerte ahora precioso mío?,…, desnudarte, recorrer tu cuerpo con mis dedos, lo justo para despertar los sentidos con mi tacto y ver mi propio reflejo en tus ojos, espejo del alma fusionada.

…Guiie,….   El destino dictó nuestro encuentro, una decisión errónea, una oportunidad perdida  nos conduce a la soledad y al sufrimiento eterno, en cambio un acierto en la elección, esa oportunidad aprovechada, nos dará una profunda felicitad, nos la dio mi amor, somos almas gemelas, unidas eternamente por lazos indisolubles y nos hemos reencontrado, no quiero que nos perdamos en esta vida. Tú eres ese alguien especial para mí y yo pata ti, viajamos a través del tiempo, de mares y de las inmensidades celestiales para encontrarnos de nuevo, nuestras almas se conocen porque nos hemos amado eternamente, estamos unidos por vínculos eternos mi amor, no puedes dudarlo.
… Lo sé mi amorcito. Fui un estúpido, el temor y las palabras de tu primo se  apoderaron de mí, me susurraban al oído sin piedad y me dejé llevar, soy un pelotudo.
…. No te maltrates, no lo eres, a mi primo y a su amigo los eché, no quiero volver a verlos, pero esto puede volver a suceder, en otro lado, con otra gente.
….  Guiie, te he contado todo, las mordaces críticas de mi padre me dejaron heridas profundas que me impedían relacionarme, tengo cicatrices emocionales, en mi relación con Camila había ternura y comprensión, pero mi incapacidad para comprometerme y confiar  sumado a mi naturaleza entonces desconocida precipitaron un final insustancial, me sumergí en mi trabajo, mi vida social disminuyó, pero nunca perdí la esperanza  de encontrar a la persona perfecta, y encontré a mi amor perdido en otro tiempo en otro lugar en ese aeropuerto en ti, en ese viaje revelador mi dolor se iba yendo al aproximarse la encrucijada de nuestros destinos.
Tú no pareces ver mis cicatrices, o sí, las ves como lo que son, una parte de mí, heridas de guerra de todo lo que he pasado contra las cuales todavía lucho pero donde pensaba que reflejaban mis debilidades tú ves señales de fortaleza. Y esa habilidad de verme plenamente y con claridad es lo que me ha atraído absoluta e irremediablemente hacia ti. Mi amor contigo pasa lo mismo. Hemos pasado estos días fingiendo que no había nadie más en el mundo, este tiempo todavía es para nosotros. Dudo que alguien alguna vez haya visto lo que había bajo tus máscaras, lo hice, en un mes casi, contando las semanas de separación, traté de llenar tus sombras, porque sentí que lo deseabas, llevabas años levantando un muro en torno a tu vida privada que habías olvidado cómo se construía una puerta y juntos esculpimos la piedra. Te amo.

___ Ahora su vos era pausada, suave, calma y sensual, llena de promesas tentadoras.

… Guiie, el amor es la fuerza más poderosa del mundo. Te amo, eres lo único para mí.

___ Guillermo al escucharlo sintió de repente que todo perdía importancia, los pensamientos se desvanecían, el mundo ya no existía, lo único que era capaz de ver era a su Pedro, más encantador que en su imaginación o en sus sueños, su mirada era una especia de ambrosía que no lo cansaba, y observaba sus rasgos  perfectos, se recreaba en ellos,… , su mandíbula cincelada destacada por la sombra de la barbilla prolija, su pelo castaño alborotado, grueso y suave, con el que sus dedos estaban familiarizados y sus ojos, esos maravillosos ojos que lo miraban tan fijamente que casi podía sentir su peso en la piel.
 Las miradas se cruzaron y temblaron ante la conmoción de semejante conexión. Todos los personajes habían desaparecido dejando solo a los dos hombres que eran, y la expresión de ambos elevó la temperatura haciendo que el deseo dominara hasta sus entrañas que se estremecían sin contacto otro que el abrazo., seguros que las ropas podrían reducirse a cenizas con el fuego de sus miradas y a la vez los recorría un escalofrío que los hacía temblar, las miradas no se apartaban, el corazón palpitaba pecho contra pecho.

…. Pedro, te amo, quiero que me poseas, quiero quedar atado a vos, que me reclames como tuyo mi amor., el aire se me vuelve denso por el peso de la eternidad, ya se me hace insoportable. Te amo precioso, pase lo que pase y digan lo que digan, de esto no hay retorno.
Cuando te tomé la mano por primera vez se sacudió cada átomo de mi ser, el contacto trascendió el tiempo, nos miramos y vi el alma a través de los siglos, el corazón me dio un vuelco, mi piel se erizó, sentí el vínculo eterno y todo lo demás perdió importancia. No quiero perder esta oportunidad, no quiero que mi intelecto, mis dudas ni mis problemas cubran mi alma y que sigas otro camino, no me lo puedo permitir. La pasión que surge de nuestro entendimiento liberó más energía que el terremoto y te reconocí de forma inmediata, con ese intenso sentimiento de familiaridad, de conocimiento profundo sin palabras, yo tampoco tengo dudas mi amor. Cuando tus manos me rozan, cuando me besas nuestra alma recobra vida súbitamente, eres mi ser amado que a través de los siglos volvió a besarme para recordarme  que permaneceremos siempre juntos hasta la eternidad. Te amo Pedro y necesito que me poseas de todas las maneras, hasta  hacerme perder la conciencia que me hace equivocar el camino como hace un rato.

… Guiie, ¿qué pasaría si Fabián no entendiera, si tuvieras que elegir, si te pidiera que me dejes?

___ Guillermo sintió la espada en el pecho nuevamente, suspiró y se encontró con la pregunta en la mirada de Pedro.

…. No lo hará mi amor, es mi hijo, sabe que nunca he sido feliz, tiene que entender que es el derecho que me asiste,…, y si lo hiciera,…, no me separaría de vos Pedro, me quedo con vos. Él es feliz, tiene una mujer que ama, un hijo, una madre adoptiva y a mí, no puedo perder como dijiste mi última y única oportunidad de ser feliz. Nadie me alejará de vos mi amor, dado el caso, ni siquiera Fabián.
…¿Lo prometes?
…. Lo prometo. ¿Estás mejor? ¿Lo suficiente como para castigarme haciendo de mí lo que te plazca?

___ Guillermo buscó los ojos de Pedro, la mirada no se apartaba, comenzaban a respirar en forma entrecortada mientras el pulso se aceleraba con tanta fuerza que casi no podían oír nada más, delatando el deseo que  bullía violentamente en el interior. Guillermo se esforzaba en no suplicarle a Pedro que lo besara y acariciara, pero en un instante apareció la sonrisa mágica, genuina y una vez más Guillermo sintió que era iluminado por su luz, que todo estaba bien.

… Precioso, ¿Cómo es que cada momento a tu lado me haces sentir como si fuera la primera vez? ¿Sabes lo mucho que significas para mí?
…. Sí, tanto como tú para mí.

___ Guillermo se sintió atrapado en el fuego de la mirada de su hombre, en su proximidad sin contacto aunque sentía que lo estaba acariciando porque de hecho lo hacía con la mirada.

… Cielito, no hay nada en mí en este momento que no sea tu reflejo: de lo que siento y de lo que me haces sentir. Quiero consolarte, cuidarte, acariciar tu rostro, recorrer tu pelo con mis dedos, atraer a mi pecho tu cabeza, susurrarte palabras al oído, hacerte el amor lenta y suavemente hasta que las sombras de la noche se vayan y la luz de la mañana nos inunde de colores.
Y lo único que hemos hecho ha sido mirarnos a los ojos. No me has tocado todavía y me voy a volver loco como no sienta tus manos sobre mí ya, por favor amorcito.
… ¿En qué quedamos, me haces el amor tú o te entregas?, eso si no deseas irte todavía, puedes huir antes de mi castigo.
…. No me voy a ir, no quiero irme nunca de tu lado, no lo repitas.

___ Había una pasión familiar en la voz de Pedro y Guillermo comprendía las palabras pronunciadas como las que quedaban por decir, hasta que vio una luz pícara en sus ojos que reemplazaba a las lágrimas. Se quedaron inmóviles mirada contra mirada, jugando, el pulso se aceleraba hasta llegarles a latir la garganta, vello y pezones se erizaban, Guillermo se mordía el labio inferior mientras esperaba a Pedro que lentamente  bajó la mirada recorriendo todo su cuerpo, adivinando bajo el pantalón mientras Guillermo respiraba suspirando y pequeñas gotas de sudor dormían en su nuca, sentía la necesidad urgente de dejarse ir, pero todo lo que tenía que ver con Pedro merecía la espera.

 ___ Pedro se sacó la remera, se levantó e hizo lo mismo con Guillermo, tomados de la mano lo llevó al baño, con los chorros de la ducha colocados en forma estratégica, con la profunda bañera tipo jacuzzi, pero Pedro no le daba pistas y soltaba risitas.

… Amorcito mi cuerpo, mi sexo te anhela, el deseo me hace flaquear, la excitación me  recorre, la simple idea de tenerte detrás, con tus manos en mi pecho, tus labios acariciando mi cuello es más de lo que puedo soportar. No tengo idea de lo que tienes in mente, tampoco me importa. Lo principal no es el destino, sino  “EL VIAJE”, y este viaje está resultando muy placentero, lento, casi agónicamente placentero...  Se me eriza la piel, como si me encontrara en plena tormenta eléctrica con el peligro acechando, estoy jadeando y gimiendo sin que me toques y vos también.

___ Entonces Pedro acarició con su pulgar la línea de la mandíbula de Guillermo que entreabrió sus labios desando sentir ese dedo en su boca, saborear a Pedro de la misma forma  que su proximidad le causaba un fuego que lo devoraba.

…. Guiie, no hay nada de ti que pueda olvidar, estar marcado a fuego en mi memoria
…. Ni yo precioso, tu piel cubierta de rocío suave cuando sales de la ducha, el brillo de tu pelo a la luz de las velas, la forma en que te mueves debajo de mí cuando hacemos el amor, la manera en que me miras, como si no hubiera nada dentro de mí que pudiera hacerte huir
…. Es que no lo hay Guiie, nada de ti me haría huir, nunca, lo sabes.

___ Pedro se acercó todavía más hasta que los pezones rozaron con una descarga al contacto  tan fuerte que los hizo gritar, se acariciaban los brazos desnudos pensando en el abrazo sintiendo un hormigueo sutil en todo el cuerpo.

…. Pedrito, mi amor te quiero dentro de mí, brusco, amable, como sea, me da igual, solo sé que lo necesito ahora, justo ahora, justo aquí.Cómo?
… ¿Cómo qué?
… ¿Cómo puedes hacerme el amor con tan solo un leve contacto?
 ….Digamos que soy un hombre con recursos, creía que lo sabías. (Pedro le regalaba una sonrisa pícara y un brillo particular en la mirada)
… Estoy viendo como intentas controlarte al tiempo que intento mantener el control mi amor.
… Cielito, de lo que he aprendido en estos días si algo sé es que sos el único que puede volverme totalmente loco. ¿Por qué tenemos que controlarnos?
… No te preocupes mi amor, nunca olvidarás esta noche. Lo prometo.
… No sé a qué estás jugando, pero sí sé que quiero que dure, jamás estuve tan excitado.

___ Entonces Pedro con sus manos acarició su cuello masajeando dando paso a una deliciosa expectativa.

… Pedro, ¿qué estás haciendo?
… Lo que quiero,  ayúdame a que esto  nunca acabe, al tiempo que volvían a observarse de arriba  abajo muy despacio y sin terminar de desvestirse.
… Soy un hombre muy egoísta ahora Guiie, y no me interesa compartirte con el resto del mundo.
…. Tampoco me interesa que me compartas precioso, soy de tu exclusiva propiedad, total y absolutamente tuyo. Puedes hacer de mí lo que te plazca.
… ¿Soy libre entonces?
… Totalmente, ¿para?
… Para tocarte, provocarte, tentarte. Para alabarte, para cuidarte y alimentarte. Mío para protegerte, mío para amarte.
… Soy tuyo mi amor, para todo eso y más.

.___ Pedro fue posando suavemente sus dedos sobre los labios finos, lo fue rodeando despacio, se colocó de frente y Guillermo estaba tan embriagado que se sentía drogado por el dulce narcótico que suponía Pedro que volvía a colocarse detrás, abrazando y acariciando, susurrando:

…. Estoy cuidando de ti, total y absolutamente.

___ Guillermo suspiraba y cuando Pedro sobre la ropa acarició su sexo y sus glúteos pensó que era lo máximo que podría soportar, entonces se arrodilló, le quitó los zapatos, saboreó sus pies para luego al fin desabrochar el cinto y tirar los pantalones. Lo fue conduciendo a una banqueta en el vestidor y levantó la mirada buscando la de Guillermo para volverla a bajar hacia la oscuridad de las piernas entreabiertas. Suavemente colocó la palma de las manos sobre las rodillas desnudas, se inclinó recorriendo la sensible piel del interior de los muslos con sus labios mientras Guillermo temblaba y acariciaba la cabeza de Pedro.

… Precioso, eres peor que una droga, tu respiración sobre mi piel es tan seductora que tengo que cerrar los ojos y agarrarme con fuerza al banco.
… No puedo negarme al sabor de tu piel mi amor.

 ___Y las manos dejaron de presionar las piernas mientras besaba el interior de los muslos, llevándolas a las caderas. Entre las piernas de Guillermo, los labios de Pedro lo recorrieron con enfado al tiempo que en pausas susurraba:

… Eres precioso Guiie, fuerte, precioso, mío.

___ Guillermo se estremecía, parpadeaba intentando no llorar. No podía pensar ni sentir otra cosa que los labios de Pedro recorriendo su piel, la presión de sus manos en sus piernas.

___ Pedro suavemente apartó más los muslos y Guillermo obedeció con desesperación.

… Cielito, te necesito ahora, necesito perderme en tus manos y en tu boca.

___ Pedro no lo decepcionó, al instante sintió su respiración sobre su sexo y la propia se aceleró, los pezones se endurecieron, y Pedro  lo provocaba con su lengua acariciando la suave piel entre las piernas y el sexo de su hombre que cerró los ojos con fuerza no pudiendo evitar retorcerse y  que una descarga eléctrica lo recorriera.


… Pedrito, amor, ayúdame, dame más, necesito más y entonces, gracias a Dios sintió su lengua y sus dientes, que succionaban y ya no necesitaba nada más en el mundo. Se sentía abrumado de placer, se inclinó, agachándose con las manos en el banco, embelesado por esa boca que le daba todo el placer, con su lengua y sus labios. El orgasmo que atormentaba su cuerpo pareció eterno y cerró las piernas atrapando a Pedro, no sabiendo si para que continuara y porque no estaba seguro de sobrevivir a tal avalancha de placer. Sentía la barbilla contra sus muslos, jadeaba, se inclinó tratando de recuperar el control de sus sentidos y pasó los dedos por el cabello de Pedro. No quería que se detuviera nunca pero necesitaba que lo rodeara con sus brazos, tenerlo cerca, besarlo y tiró bruscamente de él reclamando su boca en la suya, lo besó con intensidad, deleitándose con su propio sabor en sus labios. Lo había saboreado mil veces en días y como un refugiado muerto de hambre estaba lejos de sentirse saciado.

…. Llévame a la cama cielito, te lo imploro.

___ Pedro le sonrió disfrutando. Guillermo se dejó trasportar feliz contemplándolo.

… Pedrito, casi un nene en ataque de pánico y al instante el amante perfecto, el más sexy y juguetón y eres mío, solo mío.

… Y tú mío mi amor, desde que nos encontramos solamente mío.

___  “Mi precioso, el dolor del pasado te han endurecido, dándote una seguridad tan atractiva y sexy que casi eclipsa la belleza física del hombre. A tu corta edad ya has conquistado el mundo, te necesito tanto como el aire que respiro y sé que nuestra pasión y nuestro amor es el mismo”

 … Pedrito, ¿estás jugando llevándome de aquí para allá no?
… Sí, estoy jugando.
… Bueno, supongo que es justo para castigarme, después de todo soy tuyo. (Pedro reía y le besó la nariz)

 ____ Pedro lo echó en la cama y Guillermo creía que al fin le haría el amor pero se le escapó hacia la escalera.

… ¡Cielito!...
…. Paciencia amor, tengo más regalos para ti, ya regreso y cierra los ojos.
…. Amorcito  ven. ¿Y si vuelve el terremoto y estás abajo?
…. Te echas al piso como te enseñé, no seas tramposo Graziani, yo en instantes llegaría a ti y no habrá otro terremoto ahora, no de esos al menos.

___ Pedro subió con un pote chico de helado de chocolate y dulce de leche  y se recostó junto a Guillermo que sintió su respiración y su aroma.

… ¿Qué estás haciendo?
… He prometido darte de comer, con el lío de Marcial no hemos cenado vida.
…. Pero no quiero comer ahora precioso, ya sabes lo que deseo.
… Es que ambas cosas quizá puedan combinarse.

---- Pedro le acarició los labios con sus dedos y le acercó el chocolate y el aroma embriagó más a Guillermo.

…. Toma mi amor, saborea esto.

---- Guillermo gimió de placer ante la súbita explosión del chocolate en su boca y al tomarlo  parte se escurrió por su mejilla y allí estaba Pedro, lamiéndolo con su lengua de su rostro, deslizándola entre las comisuras de la boca, saboreando el helado que escapaba y provocándolo sin compasión.

… Pedro quiero besarte, quiero sentir tus manos en mi piel, precioso por favor, te ruego que me toques de una vez.
… Quizá quieras que deslice mis manos ente tus piernas, que te bese hasta llegar a ellas, que respire el aroma de tu sexo y sumerja mi lengua, en tus dulces pliegues más deliciosos que el chocolate.
… Sí, eso quiero,  sí.
… Todavía no, ahora prueba mi amor, toma el helado.

___ Guillermo obedeció y de repente, Dios, el dedo de Pedro estaba en su boca bañado en chocolate, primero lamió el chocolate y luego chupó el dedo con avidez mientras Pedro recorría su piel con su lengua entrando y sacando el dedo de la boca, con Guillermo sintiendo que ahora lo tendría. Pero Pedro nuevamente llevó el dedo bañado en chocolate a la boca y Guillermo volvió a saborearlo al tiempo que el resto del helado caía en su cuerpo.

 Pedro se deslizó a lamer el chocolate por el rostro, por el pecho, en los pezones, lamiendo y chupando  llegando al sexo que se tensó excitado y deseoso, llevando a Guillermo al borde del precipicio. Una y otra vez la boca de Pedro provocaba, lamía, tiraba, succionaba, mordía, sin demasiada fuerza pero suficiente para enloquecerlo, para que esa intensa y suave sensación recorriera todo su cuerpo, llevándolo a temblar en un in crescendo similar a una ola. Guillermo se dejaba llevar concentrándose en la sensación que le producía la boca de Pedro recorriendo su cuerpo, era explosivo y brutal, jadeaba y se hundía en el placer provocado hasta que Pedro lamió el último resquicio de helado en su piel desnuda.

…. ¿Te ha gustado el postre mi amor?
… ¡Por Dios, sí!

___ Pedro  se inclinó y lo besó saboreando las últimas gotas de helado con la punta de la lengua.
…¿Quieres más?

… No quiero más de lo mismo, ahora lo único que quiero es a vos. Amorcito, ya, quítate toda la ropa y ven.

___ Finalmente Pedro  se quitó el pantalón, los zapatos y Guillermo lo vio en su total desnudez frente a él conciente de todo lo que lo rodeaba e inundaba, el calor de Pedro a solo unos cm de él, el rápido latido de su pulso en el cuello, la excitación en su sexo desesperado por sentir su tacto.
Las miradas se encontraron y se estremecieron, la respiración se entrecortaba, cada uno reflejaba el alma, el deseo, la emoción desesperada y el anhelo que no podían ocultar. Guillermo lo tomó del brazo y tiró hacia él, de repente Pedro cayó a la cama y sus bocas se fundieron en un beso que fue más un asalto que una seducción, reclamaban, exigían,…, hasta que Guillermo entendió que solo podía pensar en Pedro, solo podía saborear a Pedro, solo podía sentir a Pedro, que Pedro era su ser.

… Amorcito, sos todo mi mundo y ahora sé con absoluta certeza que en este instante el mundo también se reduce a nosotros dos.
…. Guiie, quiero ir despacio, hacer que gimas ante la expectativa, que te retuerzas de pasión, pero no puedo esperar.
…. Yo también lo quisiera precioso pero ya no esperes, ya entendí todo. ¡OH, Dios mío Pedro qué me hiciste!
… Lo mismo que tú a  mí.

___ Las bocas se fundieron incluso antes de terminar la frase, Pedro lo rodeó con los brazos y Guillermo se acurrucó contra él deleitándose en el tacto de sus brazos envolviéndolo, pero necesitaba más, quería más, mucho más.
Ahora el beso era profundo y violento en un frenesí exigente de labios y manos.

… Vida, inclínate, con la manos en la cama.

__Guillermo se ofreció y Pedro con sus dedos recorrió su espalda y el fuego los consumía hasta la emoción sensual de las palmas de Pedro en los glúteos, y volvió a dejarlo y a ponerse encima, Guillermo presionó sus mejillas con las palmas para atrapar su boca dejando que el beso fuera cada vez más salvaje y profundo, a medida que lo apretaba contra su pecho.

… Te necesito Pedro, a vos, nada más que a vos.

---- Los ojos de Pedro eran decididos y parecían ver tan dentro suyo que ya no podría ocultarle ningún secreto, inspiraron y abrieron sus corazones.

…. No  te necesito, te amo, he tenido más intimidad con vos en días que con nadie en toda la vida y todavía me sonrojo al decirte que te amo chiquilín lindo, te necesito más de lo que soy capaz de reconocer, necesito tus manos sobre mi piel, quiero ser tu objeto de deseo, deleitarme en la idea de que no hay nada que quieras más que complacerme y que no hay nada que yo quiera más que rendirme ante vos mi amor.
….Yo también te necesito Guiie. ¡Dios, cómo te  necesito y cuánto te amo!
…. Entonces hazme el amor precioso, tócame.

___ Y Pedro lo hizo, y cómo lo hizo, y aunque Guillermo desesperaba por las caricias y el asalto sensual inmediato,  lo desarmó el fervor de la mirada, y la firme línea de sus labios,  entendiendo que para Pedro no existía nadie más en el mundo que él y pudo verlo en cada esquina de su cuerpo, saborearlo en su beso ahora intenso y prolongado.

--- Guillermo se inclinó nuevamente colocando sus manos contra el colchón, con una excitación tan evidente que sintió que lo impregnaba como el perfume de su Pedro, ardiendo de pasión, implorando mentalmente que ingresara en su cuerpo al fin. Pedro acarició sus glúteos, describiendo círculos lentos y sensuales y luego sus palmas empezaron a apretar mientras Guillermo gritaba de placer, sabiendo que cuando  terminara el castigo y al fin lo recorriera habría valido la pena.

 Al instante  Guillermo sintió  el miembro de su amante presionando contra él, al tiempo que  se abría con el cuerpo anhelante y ansioso girando las caderas en torno al miembro de Pedro que llevó sus manos para acariciar por delante comenzando ambos a gemir.
 Pedro sujetando la pelvis de su hombre le hacía sentir la punta de su sexo en los húmedos pliegues, provocándolo, no entrando demasiado, con una expectación brutal y dulce. Estaban ambos tan excitados que Pedro atormentaba a su hombre y a sí mismo controlando el empuje usando las caderas como freno.
Guillermo ya carecía de control, cada cm de él lo anhelaba desesperadamente, los músculos se tensaban con avidez en torno a su amante con cada vaivén tentador.

…. Pedrito más profundo, más rápido, más fuerte, Dios, por favor.

___ Y Pedro lo llenó y se empujó a lo más profundo con su cuerpo echando a Guillermo sobre la cama, y éste arqueándose nuevamente intentó llevarlo a mayor profundidad, más y más dentro de sí, lo deseaba todo de Pedro, entero en sí mismo, consumirlo y ser consumido.

---- Cuando Pedro se retiraba y volvió a ingresar con un solo imponente avance, Guillermo creyó sentir que el mundo explotaría a su alrededor, sintiéndose lleno y tan desesperadamente cerca del éxtasis mayor que suponía que el más leve movimiento sería el final, lo deseaba pero a la vez también seguir sintiéndolo ir y venir, hasta que al fin ambos se estremecieron al límite produciéndose la liberación,…, aferrándose uno al otro con más fuerza en el sonido final.

… De modo que esto era el éxtasis, la unión con la divinidad, lo que nunca nadie me hizo conocer en medio siglo de vida.
… ¡ Guiie!
… Perdón precioso, pero es verdad, me siento seguro, cómodo y amado por primera vez.

--- Se besaron con dulzura y emoción y en ambos habían lágrimas de plenitud.

… Lloro de alegría y siento una oleada de AMOR y una conexión que sé que va mucho más allá de lo físico precioso, ahora lo sé en verdad.
… Es nuestro AMOR ABSOLUTO Guiie que crece y florece incluso en tierras heladas y en las condiciones más duras. Existe siempre y en todas partes. El amor es una flor que brota en las cuatro estaciones (y su sonrisa con hoyuelos iluminó la noche). ¿Te das cuenta que todo lo que diga el mundo es un espejismo?, ¡Sólo el AMOR es real!
…. TE amo Guiie, eres mi Amor Absoluto, diga y piense lo que quiera el mundo. Esa es la única verdad.


 Continuará.

“EL alma del hombre es como el agua.
Viene del cielo,
se eleva hacia el cielo
y vuelve  después a la tierra,
en un eterno ciclo”.

 GOETHE.








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